Catarárabe clásico: قطر AFI: [ˈqɑtˁɑr]; Árabe del Golfo [ɡɪtˤɑr]), oficialmente Estado de Qatar (en árabe, دولة قطر; transliterado Dawlat Qaṭar), escrito Qatar según la nomenclatura de la ONU, es un Estado soberano árabe ubicado en el oeste de Asia y que ocupa la pequeña península de Catar en el este de la península arábiga. Tiene una única frontera terrestre, por el sur con Arabia Saudita, mientras que el resto del territorio lo bañan las aguas del golfo Pérsico. Un estrecho de agua separa esta península del estado insular de Baréin.
(enCatar es una monarquía absoluta que ha sido gobernada por la familia Al Thani desde mediados del siglo XIX. Antes del descubrimiento de petróleo en su territorio, era famoso por la recolección de perlas y por su comercio marítimo. Fue protectorado británico hasta que ganó su independencia en 1971. En 1995 el jeque Hamad al Zani se convirtió en emir después de deponer a su padre, Jalifa bin Hamad al Zani, en un golpe de Estado pacífico. El actual emir catarí es Tamim bin Hamad Al Thani, que accedió al cargo tras abdicar su padre en 2013.
Catar posee la tercera mayor reserva mundial de gas natural, lo que ha convertido al pequeño emirato en el país con mayor renta per cápita del planeta y lo ha llevado a alcanzar el índice de desarrollo humano más alto de todo el mundo árabe. Su economía es reconocida como de altos ingresos por el Banco Mundial y también figura en el puesto decimonoveno como país más pacífico a nivel global. Catar está inmerso actualmente en una gran transformación planificada que durará varias décadas y que pretende conseguir una economía avanzada, sostenible y diversificada. A fin de promover el turismo, Catar ha invertido miles de millones de dólares en la mejora de infraestructuras, ha organizado los Juegos Asiáticos de 2006 y ha sido elegido país organizador de la Copa Mundial de Fútbol de 2022, el primer país árabe que lo consigue.
En tiempos recientes Catar ha comenzado a ganar peso en el mundo árabe. El país está extendiendo su influencia global a través de su televisión estatal Al Jazeera. La nación mantiene relaciones muy cercanas con diversos poderes occidentales y asiáticos, y en numerosas ocasiones ha actuado de puente entre los Estados musulmanes y el resto del mundo. Catar tiene una población de más de dos millones de personas, pero de ellos solo 250 000 son ciudadanos cataríes. La mayor parte de sus habitantes son extranjeros que trabajan y viven allí. Además, es uno de los pocos países en los que sus ciudadanos no pagan ningún impuesto.
En junio de 2017, Arabia Saudita, Baréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, entre otros estados musulmanes, cortaron las relaciones diplomáticas con el país e impusieron un bloqueo, acusándolo de apoyar y financiar el terrorismo, así como de manipular los asuntos internos de sus estados vecinos, como resultado de una escalada de tensiones desde hace tiempo con Arabia Saudita.
Gaius Plinius, un escritor romano, documentó el primer relato perteneciente a los habitantes de la península a mediados del siglo I, refiriéndose a ellos como los Catharrei, una designación que puede haber derivado del nombre de un asentamiento local importante. Un siglo después, Ptolomeo produjo el primer mapa conocido para representar la península, refiriéndose a ella como Catara. El mapa también hacía referencia a una ciudad llamada "Cadara" al este de la península. El término 'Catara' (habitantes, Cataraei) se usó exclusivamente hasta el siglo XVIII, después de lo cual 'Katara' surgió como la ortografía más comúnmente reconocida. Finalmente, después de variaciones —'Katr', 'Kattar' y 'Guttur'— el derivado moderno Qatar fue adoptado como el nombre del país.
En 2010 la Real Academia Española cambia la escritura tradicional de Qatar por Catar en las innovaciones asentadas en la Ortografía de dicho año.
Los primeros habitantes históricos de Catar fueron los cananeos. El islam llegó en el siglo VII y llevó a Catar a formar parte sucesivamente de los califatos omeya y abásida. Catar fue en la Edad Media una importante escala en la ruta que llevaba de Basora a Omán. También fue un importante nido de piratas hasta prácticamente el siglo XIX.
A partir del siglo XVIII el Imperio otomano comenzó a interesarse por la zona. Después de que la familia Al Jalifa, procedente de Kuwait, emigrara a Catar, los iraníes invadieron la península en el año 1783, pero fueron expulsados al poco tiempo. Los Al Jalifa se establecieron en la próxima isla de Baréin, desde donde ejercieron como familia gobernante en Baréin y Catar, pero los cataríes se rebelaron contra su soberanía en el año 1867. Ayudados por el gobernante de Abu Dabi, los Al Jalifa derrotaron a los habitantes de Catar y arrasaron la ciudad de Doha.
La intervención de los ingleses para reducir la piratería en la región permitió la llegada al poder en Catar de la familia Al Thani. Luego Catar fue sometida por los turcos otomanos en 1871, y la península quedó bajo la autoridad del gobernador otomano de Basora. Pero un levantamiento victorioso de los cataríes en 1893 logró que se redujera la influencia turca en el país.
Durante muchos siglos, Catar estuvo en manos de los persas. Luego pasaría a formar parte del Imperio otomano, hasta su desmembración en 1915. El emir 'Abd Allāh firmó un tratado con el Reino Unido (1916), merced al cual el emirato se convirtió en protectorado británico.
Tras la decisión británica de abandonar el golfo Pérsico en 1971, Catar ingresó en la Federación de Emiratos Árabes del Golfo Pérsico (1968). Obtenida la independencia (1971), se retiró de la Federación, firmó un tratado de amistad con los británicos e ingresó en la Liga Árabe y en la ONU (1971).
Con un incruento golpe de Estado (1972), Ahmed Al Thani fue depuesto por su primo el jeque Jalifa Al Thani, quien se mantuvo en el poder hasta 1995, cuando fue destronado por su hijo Hamad Al Thani, mientras este pasaba las vacaciones en Suiza. Desde 2013, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani (en árabe: الشيخ تميم بن حمد آل ثاني; nacido el 3 de junio de 1980) es el actual emir de Catar, a consecuencia de que en junio de 2013 su padre, el citado Hamad Al Thani, anunció su voluntad de abdicar en Tamim ante los miembros de la familia real y figuras prominentes de la sociedad catarí.
En marzo de 2005, un profesor británico resultó muerto por el ataque de un terrorista suicida, en el que resultó ser el primer acto de terrorismo en el país. El ataque suicida lo ejecutó el ciudadano egipcio Omar Ahmed Abdullah Ali, residente en Catar y sospechoso de conexiones con Al-Qaeda.
El 5 de junio de 2017 los gobiernos de Egipto, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Yemen, Libia y Maldivas rompieron relaciones diplomáticas con Catar en medio de la creciente tensión generada por la supuesta injerencia de Catar en la situación interna de estos países y del supuesto apoyo a los hutíes de Yemen que enfrentan la invasión de Arabia Saudita.
Catar es un emirato. Según la Constitución de 1970 , el poder ejecutivo descansa en el Consejo de Ministros. La Majlis al-Shura (Asamblea Consultiva) tiene competencias consultivas. El 29 de abril de 2003 Catar celebró un referéndum para aprobar una nueva Constitución que fue apoyada por el 98,4 % de los electores. Entró en vigor en 2005. En ella se prevé la elección de una Asamblea Consultiva de 45 miembros (de los cuales 15 son designados por el emir) que podrá proponer la adopción de leyes, aprobar y enmendar el presupuesto, llevar a cabo debates sobre la política del Gobierno y hacer preguntas a los ministros. La Constitución no prevé la creación de partidos políticos, pero sí reconoce el derecho a la libertad de expresión y asociación, el derecho a un juicio justo, y consagra la libertad de culto.
El Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico, creado en 1981 como reacción a la supuesta amenaza de la Revolución iraní, está integrado por Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar y Omán. El objetivo es fomentar la cooperación económica entre los países miembros y mejorar el trabajo conjunto en lo que a política exterior y de seguridad común se refiere. También los países integrantes persiguen crear una unión monetaria. Todo ello siguiendo en parte el modelo de la Unión Europea.
En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Catar ha firmado o ratificado:
En contraste con otros Estados árabes (como Arabia Saudita, por ejemplo), Catar tiene una de las legislaciones más liberales relativamente entre la comunidad musulmana, pero no llega a los extremos de otras naciones árabes del golfo Pérsico (como los Emiratos Árabes Unidos o Baréin). Catar es una jurisdicción del derecho continental; sin embargo, la Sharia se aplica a aspectos como la familia, las herencias y algunos actos criminales. Legalmente la mujer puede conducir en Catar, y hay un naciente énfasis en la igualdad y en los derechos humanos, evidenciado esto formalmente al menos desde el establecimiento del Comité Nacional de los Derechos Humanos de Catar. No obstante, las mujeres violadas son condenadas por adulterio.
El país está experimentando un periodo de liberalización y modernización iniciado en el reinado del emir Hamad Al-Thani, y que continúa el emir actual Tamim bin Hamad Al Thani. Las leyes de Catar toleran el alcohol hasta una cierta cantidad. Sin embargo, los bares públicos y los clubes nocturnos sólo operan en los hoteles y clubes caros. Los residentes expatriados en Catar son aptos para recibir permisos para alcohol, permitiéndoles así pagar por alcohol para uso personal mediante el "Qatar Distribution Company", el exclusivo importador y vendedor de alcohol en Catar. Catar ha empezado a liberarse durante la XV edición de los Juegos Asiáticos, pero son prudentes de ser demasiados liberales en sus leyes.
Al igual que otros países árabes del golfo Pérsico, Catar tenía leyes de avales. Esas leyes eran extensamente descritas como semejantes a la esclavitud moderna.
El sistema de avales (kafeel o kafala) dice que una persona con intenciones de radicarse por trabajo no puede entrar en el país sin un kafeel ni puede marcharse sin el permiso del mismo, firmado con el avalador o kafeel.Desde el 13 de diciembre del 2016, Catar abolió el sistema de avales kafala, tras las denuncias de organizaciones internacionales
por los abusos de los derechos de los trabajadores bajo el mismo. El estado de Catar está organizado territorialmente en ocho municipios (baladiyah). La última vez que se realizó un cambio significativo fue en 2004 cuando los diez municipios en ese momento existentes fueron reducidos a siete en un primer momento, en 2015 se creó un nuevo municipio por lo cual el número de municipios ascendió a ocho.
La península catarí se adentra 150 km en el golfo Pérsico desde Arabia Saudita. Gran parte del país es una planicie baja y estéril, cubierta de arena. Al sureste está el Khor al Adaid o "mar interior", un área de dunas movedizas de arena que rodean una bahía del golfo.
El punto más alto de Catar se encuentra en el Jebel Dukhan al oeste, una serie de bajos afloramientos de piedra caliza que corre de sur a norte desde Zikrit a través de Umm Bab hasta la frontera austral, y que alcanza alrededor de 90 metros sobre el nivel del mar. En esta zona también se hallan los principales depósitos interiores de petróleo de Catar, mientras que los yacimientos de gas natural están en el mar, al noroeste de la península.
El territorio ocupa 11 586 km²,Jamaica.
una superficie similar a la de la isla deDentro del bioma de desierto que cubre todo el territorio de Catar, WWF distingue dos ecorregiones: el desierto y semidesierto del golfo Pérsico, en la costa, y el desierto y monte xerófilo de Arabia y el Sinaí, en el interior y en el espacio de hidrogenación.
Casi todos los cataríes son musulmanes. Además de los árabes nativos, hay muchos extranjeros que trabajan en la industria petrolera del país. El árabe es el idioma oficial, pero el inglés es hablado también con fluidez por prácticamente la totalidad de la población. Hay más de 10 000 hispanohablantes.[cita requerida]
La población catarí solo conforma el 20 % de los habitantes del país. La mayoría son trabajadores extranjeros venidos de la India, Irán o países norteafricanos. Los inmigrantes occidentales gozan de un elevado nivel de vida pero no participan en la política del país. Los cataríes son partidarios de la interpretación wahabita del islam sunita. No obstante, las mujeres no están obligadas a llevar velo y tienen derecho a poseer permiso de conducir. Los inmigrantes cristianos gozan de libertad de culto pero no están autorizados a promover el cristianismo.
Desde que la explotación petrolera permitió a Catar enriquecerse, la mayor parte de la población, antes constituida por beduinos nómadas, se ha vuelto urbana. Cerca del 90 % de los cataríes residen en Doha, la capital, o en sus afueras. Esta migración ha provocado la despoblación de los pueblos del norte.
Los habitantes de Catar descienden de los naturales de la península arábiga. Muchos cataríes de diversas tribus emigraron a Catar en el siglo XVIII para escapar de las duras condiciones de las zonas vecinas de Nejd y al-Hasa-Hasa. Algunos descienden de las tribus de Omaní. Catar tiene poco más de dos millones de habitantes. Los trabajadores extranjeros con estado temporal de residencia hacen crecer la población.
Por siglos, las fuentes principales de riqueza eran la pesca, el “cultivo” de perlas y el comercio. Contemporáneamente, los cataríes poseyeron casi la mitad de la flota pesquera del golfo Pérsico. Con la gran depresión (1929) el cultivo de perlas en Catar declinó drásticamente.
La educación es obligatoria y gratuita para todos los residentes de 6 a 16 años de edad. Catar tiene una cifra de alfabetización cada vez más alta.
El islam es la religión predominante y es profesada por el 77,5 % de la población de Catar. Los musulmanes suníes constituyen el 98 % de la población musulmana. La mayoría de los no ciudadanos son musulmanes sunitas o chiitas, cristianos, hindúes, budistas, o bahá'is. La mayoría de los trabajadores extranjeros y sus familias viven cerca de los principales centros de empleo de Doha, Al Khor, Mesaieed y Dukhan.
La comunidad hindú es casi exclusivamente india, mientras que los budistas son del sur, sudeste y este de Asia. La mayoría de los bahá'ís provienen de Irán. La religión no es un criterio para la ciudadanía, de acuerdo a la Ley de Nacionalidad. Sin embargo, casi todos los ciudadanos de Catar son musulmanes sunitas o chiitas, a excepción de los cristianos, los bahá'ís y sus respectivas familias a quienes se les concedió la ciudadanía catarí.
No hay grupos misioneros extranjeros que operen abiertamente en el país,2008 el gobierno permitió algunas iglesias para celebrar misa. En marzo de 2008, la catedral católica de Nuestra Señora del Rosario fue consagrada en Doha.
pero enPor lo general no suele haber problemas de convivencia con las minorías religiosas.
Antes del descubrimiento del petróleo, la economía de Catar se centraba en la pesca y la recolección de perlas. Debido a su precaria y débil economía, Catar se vio obligada a marcar con un punzón diferentes monedas extranjeras para permitir su circulación en toda la región durante el siglo XVIII y principios del XIX. Las monedas llevaban una marca circular que contenía una cabra y la inscripción en árabe de "Qatar". Se conocen piezas españolas, francesas, austriacas y rupias indias con esta extraña marca. No obstante, el descubrimiento de reservas de petróleo, en los años 1940, transformó completamente la economía de la nación. Ahora el país tiene un alto nivel de vida, con muchos servicios sociales para sus ciudadanos y todas las comodidades de cualquier nación moderna.
El ingreso nacional de Catar deriva principalmente de las exportaciones de petróleo y gas natural. Las reservas de petróleo del país están estimadas en 15 millardos de barriles (2.4 km³), las cuales deberían durar al menos 37 años más. Las reservas estimadas de gas natural son casi 26 billones de metros cúbicos, aproximadamente el 14 % del total mundial y la tercera más grande del mundo. La riqueza y nivel de vida de los cataríes son comparables a las de naciones de Europa Occidental. Catar tiene el PIB per cápita más alto del Mundo.
Catar ha experimentado un rápido crecimiento económico durante los últimos años, debido principalmente al alto precio del petróleo y sus derivados. En el 2008 registró el octavo superávit presupuestario consecutivo. La política económica se centra en el desarrollo de actividades no asociadas a la explotación de las reservas de hidrocarburos, además de fomentar y aumentar la inversión privada y extranjera en sectores no energéticos. Pese a ello, el petróleo y el gas siguen siendo responsables de más del 50 % del PIB, aproximadamente el 85 % de los ingresos de exportación, y el 70 % de los ingresos del estado.
Catar ha contemplado la posibilidad de construir una conexión del tren Transrapid que se extienda por el golfo Pérsico.
Hasta 2016, los trabajadores migrantes están sujetos a la "Kafala". Esto puede ser similar a una sujeción en la que el empleado no tiene derechos, estando bajo la supervisión de un "padrino", generalmente su empleador. La cobertura mediática internacional de las duras condiciones de trabajo en las obras de construcción, especialmente en los estadios que se están construyendo para la Copa del Mundo de Fútbol de 2022, llevó al emirato a emprender algunas reformas. La Kafala está oficialmente abolida y está prohibida la continuación del trabajo cuando la temperatura supere los 40 grados. Sin embargo, los sindicatos siguen estando prohibidos, el Ministerio de Trabajo tiene pocos inspectores para hacer cumplir la ley y las sanciones (una multa de 400 euros) no son muy disuasorias. Los empleados difícilmente pueden arriesgarse a llevar sus casos a los tribunales; un ama de llaves que denunciara un abuso, podría ser deportada fácilmente.
El abogado egipcio Adnan Fayçal señala que "Catar, al igual que sus vecinos, es más sensible a las leyes del mundo anglosajón. El Estado es un simple árbitro, un regulador de las relaciones dentro de la empresa. En ausencia de sindicatos, que están prohibidos, es un paraíso para los empresarios."
Catar aplica explícitamente la ley wahhabi como la base de su gobierno, y la vasta mayoría de sus ciudadanos siguen esta específica doctrina islámica. Muhammad ibn Abd-al-Wahhab fundó el wahhabismo, una versión puritana del islam que hace una interpretación literal del Corán y la Sunnah. Los ciudadanos que profesan otras religiones están exentos de cumplir la ley islámica, pero se les pide que en la medida de lo posible respeten la misma.
Al-Yazira es una emisora de televisión por satélite de lengua árabe fundada en noviembre de 1996 por la dinastía catarí. Es el principal canal de noticias del mundo árabe y emite su programación también en inglés. Originalmente gratuita y sostenida por el gobierno, la emisora poco a poco empezó a cobrar por sus servicios y se independizó financieramente, como se pretendía desde su creación.
En Catar se celebra el 3 de septiembre el día de la Independencia y el 18 de diciembre es el día nacional.
Catar fue sede de la Copa Asiática de fútbol de 1988 y 2011, así como la Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2015. En tanto, Doha fue sede de los Juegos Asiáticos de 2006, el Campeonato Mundial de Atletismo en Pista Cubierta de 2010 y los Juegos Panarábicos de 2011.
El Masters de Catar de golf se juega desde 1998 como parte del European Tour. En tanto, el Tour de Catar de ciclismo forma parte del calendario del UCI Asia Tour desde 2002. En 2004 se inauguró el Circuito Internacional de Losail, donde se realiza el Gran Premio de Catar del Campeonato Mundial de Motociclismo.
El 2 de diciembre de 2010 Catar fue seleccionado país sede de la Copa Mundial de Fútbol de 2022, lo que lo convertirá en el país más pequeño en albergar dicho evento y será el primer Mundial de Fútbol a realizarse en Oriente Medio; Catar tiene el apoyo de todo el mundo árabe,[cita requerida] que es un poder económico importante en el planeta.
La mayor preocupación de la oferta de Catar son las extremas temperaturas que presenta dicha zona durante los meses en que se realiza cada Mundial, superiores a los 40 °C, aunque ellos prometen construir inmuebles con temperatura controlada. Los cinco primeros estadios propuestos tienen previsto emplear tecnología de refrigeración capaz de reducir la temperatura dentro del estadio en 20 grados centígrados respecto a la temperatura ambiental. Además, las gradas superiores de los estadios se desmontarán después del Mundial y serán donadas a los países menos desarrollados en infraestructuras deportivas. La final del torneo se jugará en el Estadio Nacional de Lusail de la ciudad del mismo nombre el 18 de diciembre de 2022.
Actualmente son los campeones de la Copa Asiática 2019 después de haber vencido 3-1 a la Selección de fútbol de Japón. Es el título más importante a nivel deportivo que ha conseguido este país.
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