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Radio Télévision Belge de la Communauté Française



Radio Télévision Belge de la Communauté française[nota 1]​ (en español: «Radio televisión belga de la comunidad francesa»), conocida por sus siglas RTBF, es una empresa de radiodifusión pública de Bélgica. Su programación es en francés y está dirigida a la comunidad francófona (compuesta por Valonia y Bruselas). Gestiona cuatro canales de televisión, seis emisoras de radio y un sitio web. Además, participa en la televisión internacional francófona TV5 Monde.

Aunque en Bélgica la radiodifusión pública se estableció en 1930, el país no cuenta con una organización estatal desde la reforma federalista de 1970. Los equivalentes de RTBF son Vlaamse Radio- en Televisieomroep (VRT) para la comunidad flamenca y la Belgischer Rundfunk (BRF) para la comunidad de habla alemana.

RTBF es miembro (junto con la VRT) de la Unión Europea de Radiodifusión desde 1950. Su presidente, Jean-Paul Philippot, es también el máximo mandatario del organismo europeo.

El 18 de junio de 1930 se fundó el Instituto Nacional Belga de Radiodifusión (INR; en francés, Institut national de radiodiffusion). Esta empresa era de titularidad estatal y gestionaba dos emisoras de radio: una en neerlandés y otra en francés.[1]​ La invasión alemana durante la Segunda Guerra Mundial (1940) afectó a la continuidad del servicio. El 14 de junio de ese año las tropas de ocupación cambiaron el nombre a Radio Bruxelles, mientras que el personal de la INR libre (Radio Belgique/Radio Belgie) se reubicó en los estudios de la BBC en Londres. El gobierno belga en el exilio estableció la Office de Radiodiffusion Nationale Belge (RNB) en junio de 1940, que fue supervisada por el ministro belga de Información. Al final de la guerra, la INR y la RNB coexistieron hasta 1945, cuando se retomó la empresa original.[2]

En lo que respecta a la televisión, las emisiones regulares tuvieron lugar el 31 de octubre de 1953.

En 1960 se modificaron los estatutos de la empresa para convertirla en la «Radio y Televisión Belga» (RTB; Radio Télévision Belge). Este organismo comprendía dos centros de producción en neerlandés y francés, independientes entre sí, y otro para servicios comunes.[3]​ En 1967 la RTB se trasladó a una nueva sede central en el bulevar Auguste Reyers de Bruselas, y en 1971 comenzó a emitir televisión en color.

La reforma federalista de 1970 provocó la división de la empresa estatal en tres compañías para cada comunidad lingüística, efectiva a partir de 1977. Cada una de ellas sería completamente independiente y gestionaría sus propios medios, aunque podrían compartir instalaciones. La Comunidad francesa de Bélgica promulgó un decreto para modificar el nombre de la entidad por el de «Radio televisión belga de la comunidad francesa» (RTBF; Radio Télévision Belge de la Communauté Française) y creó un segundo canal de televisión.[4]​ El grupo se desarrolló como entidad propia en los años 1980 y junto a otras televisiones francófonas fundó la cadena internacional TV5 Monde.

En julio de 1997 se modificaron los estatutos de RTBF para convertirla en una empresa pública autónoma con carácter cultural. Funcionaría bajo un contrato con la comunidad francófona, donde se fijan los derechos y objetivos de la empresa y que tendría una vigencia de cinco años.[5]

RTBF cambió toda su imagen corporativa y estructura de canales de televisión en 2004, con «La Une» como generalista y «La Deux» como opción alternativa. Tres años después estrenó su tercer canal «La Trois».

RTBF es una empresa pública autónoma con carácter cultural desde la reforma de sus estatutos en 1997. Su misión y objetivos están fijados en los estatutos del grupo y en los acuerdos de gestión (de cinco años de vigencia) que firma con el gobierno de Valonia, donde se regulan las normas y condiciones para garantizar su soporte económico. La sede central está en el bulevar Auguste Reyers de Bruselas.[5]

Dentro de los puntos que figuran en los acuerdos de gestión, se establecen las siguientes obligaciones para la programación:[6]

El mayor órgano dentro de RTBF es el Consejo de Administración, donde todos sus miembros son elegidos por el parlamento de la Región Valona, proporcionalmente a la representación de los grupos políticos en el parlamento. Su mandato dura una legislatura. Esta junta se compone de trece miembros y dos comisarios del gobierno, que se encargan de velar por el respeto al interés general, las leyes, el equilibrio financiero y el cumplimiento del acuerdo de gestión.[7]​ El consejo designa un presidente y dos vicepresidentes, que junto al administrador general constituyen un comité permanente.[8]

El cargo más visible de la RTBF es el administrador general, encargado del desarrollo diario del grupo y apoyado por un equipo que incluye a los siete departamentos más importantes de la empresa.[8]​ Este cargo es designado directamente por el gobierno de la comunidad francófona. Por debajo se encuentra el comité de dirección.[7]

RTBF es miembro activo de la Unión Europea de Radiodifusión y participa en el canal internacional francófono TV5 Monde.

RTBF se financia con un sistema mixto de fondos públicos y publicidad. El gobierno de la Comunidad Francesa de Bélgica puede hacer aportaciones directas, siempre y cuando no excedan del 75% del presupuesto total. El resto se cubre con publicidad, patrocinios, ingresos por programas y venta de productos.[5]​ La sociedad anónima que ingresa y gestiona el dinero de los espacios publicitarios se llama RMB.

Los servicios de radio y televisión de RTBF están disponibles en radio y televisión digital solo para Valonia y Bruselas, pero pueden sintonizarse en toda Bélgica a través del cable y televisión por internet.

RTBF gestiona cinco emisoras de radio nacionales, varias emisoras digitales y una cadena internacional.

Cada una de estas cadenas puede contar en su web con canales temáticos exclusivamente digitales.

Están presentes las siguientes emisoras especiales:

De vez en cuando, RTBF pone por un tiempo limitado varias radios digitales que están enfocadas en festivales musicales.

La emisora internacional de la Región Valona se llamaba RTBF International y existió desde 2004 hasta 2019.

Desde el 21 de octubre de 1978 hasta el 1 de mayo de 1986 hubo una cadena de radio que solo emitía los fines de semana, Radio Cité.

RTBF gestiona cuatro canales de televisión, de los cuales tres están disponibles en alta definición.

RTBF también cuenta con un bloque infantil llamado OUFtivi, para niños de 3 a 12 años. Ocupa el espacio de La Trois todos los días de 6am a las 8pm. Emite desde el 26 de septiembre de 2010.

RTBF no cuenta actualmente con una televisión internacional. Desde el 26 de noviembre de 2001 hasta el 15 de febrero de 2010 mantuvo RTBF Sat, que desapareció por los recortes de presupuesto. Sin embargo, participa en el canal francófono TV5 Monde. Por otra parte, llegó a contar con una versión del canal paneuropeo Arte (Arte Belgique) desde 2006 hasta 2015, cuando fue reemplazado por la versión francesa.

El 13 de diciembre del 2006, a las 20:21 horas, el primer canal de televisión de RTBF interrumpió su programación para emitir un boletín informativo falso en el que se anunciaba que Flandes había proclamado la independencia, disolviéndose el Estado belga. Antes de comenzar el experimento, llamado Bye Bye Belgium, apareció brevemente un texto sobre fondo negro que rezaba lo siguiente «Esto no es más que una ficción». Sin embargo, las líneas telefónicas de la RTBF habían recibido miles de llamadas y muchos medios de comunicación se hicieron eco de la noticia como si fuera real durante la media hora que duró el programa.[9]​ El presentador hizo una ronda de conexiones en directo con los periodistas de la cadena, que informaban desde el lugar de la noticia de las reacciones desde el Parlamento flamenco o el valón, e incluso anunció que el rey Alberto II había huido para exiliarse en el Congo.[9]

Tras el programa se generó una gran polémica.[9]​ El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, lo calificó de «mal gusto» e irresponsable,[10]​ mientras que los políticos de la Región Flamenca lamentaron que RTBF «caricaturizara» sus aspiraciones y pidieron la dimisión de los responsables de la empresa. Además se generó un debate sobre la confianza de los medios de comunicación. El presidente de RTBF, Jean-Paul Philippot, afirmó que se hizo para comprobar la capacidad de confianza en los medios de los belgas y observar si la población contrastaba las informaciones. Además, se negó a dimitr y pudo mantenerse en el cargo.[9]

Durante todo el reportaje se hace énfasis de forma indirecta en la posibilidad de un montaje, especialmente en el uso remarcado de la palabra «ficción» por parte de varios reporteros con frases como «puede parecerlo, pero aseguramos que no es "ficción"».[9]



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