Richard Alfonso Aguilar Villa (Tolú, Sucre, 26 de septiembre de 1981), es un abogado y político colombiano. Cónsul General de Colombia en Chile entre 2008 y 2011, Gobernador de Santander entre 2012 y 2015, y actualmente Senador de la República de Colombia. Hijo de Hugo Aguilar, quien comandó el operativo que dio de baja a Pablo Escobar en 1993.
Luego de asumir algunos cargos políticos en Bogotá, y de adelantar estudios en las universidades de Pennsylvania y Georgetown, regresó a Colombia en julio de 2007, donde fue asesor jurídico y financiero de la División Financiera y Presupuesto del Senado de la República, profesor de derecho internacional privado de la Universidad Manuela Beltrán y Asesor Legal Externo de la Notaría 45 de Bogotá. En noviembre de 2008 fue nombrado Cónsul General de Colombia, en Santiago de Chile (Chile). Renunció al cargo en marzo de 2011 para a asumir una candidatura cívica a la Gobernación de Santander, luego de que su padre, quien aspiraba al cargo, fuera inhabilitado por la Procuraduría. La candidatura se basó en un movimiento significativo de firmas. El 30 de octubre de 2011, fue elegido con 481.924 votos (56.15%). Es senador de la república electo en 2018.
La carrera de Richard Aguilar comenzó aun siendo estudiante universitario como asistente del Departamento de Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia. Se desempeñó también como profesor de Derecho Internacional Privado de la sede en Bogotá de la Universidad Manuela Beltrán. Posteriormente fue gerente comercial de la comercializadora internacional Ex-All Ltda, una empresa exportadora de arena y cemento.
Su carrera de servicio público en Colombia la inició como pasante en el Departamento de Inversión extranjera y servicios, del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en Bogotá. Allí realizó diagnósticos y estudios sobre temas relacionados con inversión extranjera en Colombia. Luego fue delegado de la Personería de Bogotá ante la Personería Local de Chapinero. Posteriormente fue asesor jurídico y financiero en el Congreso de la República. También se desempeñó como profesor de Derecho Internacional Privado de la Universidad Manuela Beltrán. En noviembre de 2008, fue nombrado Cónsul General en Chile, cargo que ocupó hasta marzo de 2011 cuando renunció para regresar al país con el fin de asumir la candidatura a la Gobernación de Santander, la tierra de sus ancestros paternos.
En las elecciones del 30 de octubre de 2011 venció al experimentado político liberal Luis Fernando Cote Peña, tras obtener una votación de 481.924 votos, que representó el 56.15% de los votos válidos.
Richard Alfonso Aguilar Villa tomó posesión del cargo de Gobernador de Santander en un acto simbólico celebrado el 29 de diciembre de 2011 en el parque nacional del Chicamocha (Panachi), ante el Notario Séptimo de Bucaramanga, Héctor Elías Ariza Velasco. Distinguió su administración bajo el lema 'Gobierno de la Gente'. En el ejercicio de sus tres primeros meses de gobierno, formuló y aprobó el Primer Plan de Desarrollo Departamental del país. El Plan estuvo compuesto por las líneas estratégicas: Ciencia, Tecnología en Innovación; Buen Gobierno; Generacional; Equilibrado; Humano y Social; Conectado; Competitivo y Global; y Sustentable.
Se destacó por haber sido el primer mandatario del país que en el cuatrienio 2012-2015 construyó en un tiempo récord de tres meses el Plan de Desarrollo. La ejecución del Plan de Desarrollo tuvo un porcentaje del 98%, por lo que fue calificado como un plan sobresaliente por el Departamento Nacional de Planeación (DNP). Por su parte, la Corporación Transparencia por Colombia ubicó a la Gobernación de Santander en el segundo lugar en el país, entre 32 gobernaciones, en materia de transparencia, con una calificación de 81,2 puntos.
En materia económica, realizó un trabajo mancomunado con los diferentes sectores gremiales y alcaldía lo que permitió que Santander se ubicara como Cuarto en Competitividad Regional, con un 67,8%, según el Ranking 2014, de la Comisión Económica para América y el Caribe (CEPAL). Además, Santander fue el departamento con mayor crecimiento económico en 2014, con un 79 %, consolidándose como la cuarta economía del país.
El 10 de diciembre de 2014, Richard Alfonso Aguilar Villa lanzó en Bogotá su libro “El hijo de la guerra”. En nueve capítulos, el autor narra las vivencias y limitaciones con las que vivía su familia durante la persecución del Estado colombiano al jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria. El libro también cuenta los orígenes campesinos del autor y sus vivencias de niño en Suaita, en la finca de sus abuelos paternos donde producían panela de manera artesanal. En el mismo sentido, un aspecto prácticamente desconocido de Aguilar Villa es la entrañable relación que mantuvo con su abuelo, el maestro vallenato Abel Antonio Villa; pasaba las vacaciones a su lado en Pivijay, Magdalena. Cuenta cómo el maestro no necesitaba escribir las canciones, sino que las improvisaba en cualquier momento. Así nacieron El higuerón, La muerte de Abel Antonio y otros cientos de canciones que forman parte de la historia del vallenato en nuestro país.
El capítulo final de “El hijo de la guerra” está dedicado a Colombia. Es una sentida reflexión sobre el papel de los líderes nacionales, especialmente durante un eventual postconflicto. Aguilar Villa les hace un llamado a deponer los odios, los deseos de venganza y a abandonar el lenguaje agresivo y pendenciero. Su argumento es contundente: los colombianos del común imitan a sus líderes. “El bien supremo”, como él llama al bienestar de los colombianos, debe estar por encima de las disputas entre los partidos, dice. El prólogo del libro, impreso por Panamericana, fue escrito por Alan Jara (secuestrado por las Farc y Gobernador del Meta, 2012-2015).
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