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Romané



Romané es una telenovela chilena, de género melodrama, dirigida por Vicente Sabatini, producida por Pablo Avila y transmitida por Televisión Nacional de Chile desde el 6 de marzo hasta el 15 de agosto de 2000.[1]​ Es protagonizada por Claudia Di Girolamo, Francisco Reyes y Francisco Melo.[2][3]

La telenovela está inspirada en La visita de la anciana dama de Friedrich Dürrenmatt. Esta telenovela, al igual que Iorana, mezclaba dos idiomas, en este caso el español y romaní (lengua gitana).[4]​ La producción fue grabada en la ciudad de Mejillones de Antofagasta. Ganadora de cinco premios APES en las principales categorías y tres Premios Altazor al mejor guion, mejor actor y actriz de televisión.

La historia comienza con la llegada de una caravana de gitanos al pueblo de Mejillones, lugar que han visitado en la misma fecha por años. Esta vez la travesía tiene un sentido especial, ya que celebrarán el matrimonio de su rey, el próspero comerciante de autos Melquíades Antich (Héctor Noguera), con la joven gitana Milenka California (Blanca Lewin). A este importante acontecimiento llega, después de 25 años de ausencia, Jovanka Antich (Claudia Di Girólamo) a reencontrarse con su padre y su tribu.

El alejamiento de Jovanka obedeció a la tortuosa relación sentimental que estableció con el aristócrata chileno Rafael Domínguez (Francisco Melo), hijo de la familia más adinerada del lugar, dueña de la pesquera del pueblo. Hace más de dos décadas, una trampa urdida por la madre de Rafael, Victoria North (Marés González) en complicidad con el gitano Drago Stanovich (José Soza), llevaron al joven empresario a humillar y terminar la relación con Jovanka. (La trampa en sí fue urdida por venganza, ya que años antes el padre de Rafael y la esposa de Drago dejaron a sus familias y desaparecieron). Ella, embarazada, huyó a España donde se casó con el millonario gitano Jairo Calderachi, del que enviuda antes de volver a Chile. Para que nadie sepa quien es la hija de Domínguez, Jovanka adopta a dos niñas de la misma edad que su hija y jura por Santa Sara que nadie va a descubrir cuál es la verdadera.

El regreso de Jovanka, junto a sus hermosas hijas María Salomé (Francisca Imboden), María Jacobé (Antonia Zegers) y María Magdalena (Amparo Noguera) produce un revuelo en el pueblo. El principal afectado es Rafael, a quien le aflora el resentimiento contra su antiguo amor, a quien vuelve a humillar. Jovanka en represalia ofrece mejorar la situación económica de Mejillones y sus habitantes una vez que Rafael muera. Esta promesa da pie para una serie de situaciones tragicómicas, acrecentadas por la personalidad hipocondríaca de este último y la conducta sobreprotectora de su compañero Raúl Escudero (Néstor Cantillana).

La pobreza del pueblo afectó principalmente a la pesquera de los Domínguez North. Viéndose obligado a declarar la empresa en quiebra, Rafael organiza una reducción de personal de trabajadores, como solución al problema económico. Esto provoca el despido del humilde y anciano pescador Ismael Cordero (Eduardo Barril), el cual, en un intento desesperado por no preocupar a su esposa Olimpia Brito (Violeta Vidaurre), decide hacerle creer que sigue trabajando en el lugar.

Juan Bautista Domínguez (Francisco Reyes), hermano de Rafael, es un sacerdote que tiene una buena relación con los gitanos, especialmente con Jovanka por quien se siente atraído. Aparte de ello, la bella y joven esposa de Melquíades, Milenka (la hija mayor de Lazlo (Alfredo Castro), el bienintencionado pero ludópata gitano con quien Jovanka iba a casarse antes de involucrarse con Rafael, y de su esposa Vinka Giovane (Alessandra Guerzoni), una hermosa gitana de fuerte carácter que ama a su marido, pero está cansada de la miserable vida que este le proporciona), guarda un secreto propio que la tortura: una relación pasada con el cruel Rodrigo (Álvaro Morales), quién actualmente se encuentra en un abusivo noviazgo con Muriel Cruces (Carmen Disa Gutiérrez, la dueña de la bencinera del lugar) para disgusto del hijo de Muriel, Mario (Mauricio Inzunza). Al mismo tiempo, regresa a la tribu el primo de Jovanka, el sensual y rebelde Branco Bazovich (Juan Falcón), quien dejó a los suyos hace años por un trabajo como bailarín exótico en Santiago de Chile. Branco tendrá que enfrentar su realidad y a su vez, lograr el perdón de su madre, Mamá Pasca Antich (Luz Jiménez). El joven gitano hará todo lo posible por recuperar la confianza de su gente, aunque esto se le dificulte luego de conocer a Javiera Bolaños (Claudia Cabezas), una joven estudiante de la que se enamora perdidamente.

Por otra parte, después de años de autoexiliarse por seguir el amor de una chilena, regresa a Mejillones de incógnito, bajo el nombre de Baldomero Lillo, el gitano Spiro Antich (Luis Alarcón). Es el único que sabe el porqué de la partida de Jovanka. Es el padre de Ofelia Lillo (Consuelo Holzapfel), la dueña del bar del pueblo, cuyo corazón fue robado por Ulises Jara (Erto Pantoja), un hombre amable que en sus horas libres se dedica a la poesía, pero que esconde un pasado oscuro y lleno de misterios. Baldomero es huraño, adicto a las apuestas y el cuidador de la maestranza, lugar que aprovecha para instalar un garito de juego clandestino en un viejo vagón. El lugar es frecuentado, entre otros, por Lazlo, a quien también le apasiona el baile flamenco. Para ahuyentar a la gente de la maestranza Baldomero ha inventado la leyenda del ahorcado.

Otro de los asistentes habituales al garito es el dueño del supermercado de Mejillones, Alfredo Gaete (Óscar Hernández). Junto con su arribista esposa Adela Flores (Delfina Guzmán) son padres de Rosario (Andrea Freund), la profesora del pueblo y prometida de Rafael Domínguez, -y de Claudio (Álvaro Espinoza), un joven inmaduro y prejuicioso.

Mirko Dinamarca (Pablo Schwarz) es un joven gitano que sueña con ir al colegio y estudiar, pero cuyo deseo es reprimido por el patriarca de su familia Stefan Dinamarca (Sergio Hernández), un comerciante apegado a las tradiciones de su cultura, y por su madre Zaida Yovanovich (Roxana Campos), la curandera del campamento.

Las tres Marías tienen sus propios problemas: la sensual y coqueta María Jacobé quiere ser la más gitana de todas y fluctúa entre dos amores (uno de ellos es Branco y el otro es Perhan California (Felipe Ríos, el hermano de Milenka); la intelectual y romántica María Magdalena intenta ir al colegio y ser aceptada por sus compañeros, especialmente por el xenófobo Claudio, con quien vive un inesperado amor a escondidas a pesar de su compromiso con el gitano Ianko Ilich (Claudio González); y la sensible e impulsiva María Salomé se enamora de Sebastián Domínguez (Ricardo Fernández), el hijo de Rafael, repitiendo la historia de amor entre sus respectivos padres.

Romané fue una de las telenovelas más populares de la llamada Época de Oro de la telenovela chilena.

En 2021, en medio de la campaña para las elecciones de convencionales constituyentes, el candidato René Cortázar argumentó que parte de su cercanía con la población se explicaba por su participación en telenovelas como Romané en su rol de presidente de Televisión Nacional de Chile. A raíz de dichas declaraciones, el guionista Marcelo Leonart indicó que había sido Cortázar quien habría censurado la idea original del final de la telenovela. En dicho final, Juan Domínguez habría dejado sus votos religiosos para casarse con la gitana Jovanka Antich; tras las presiones de la Iglesia Católica en Chile y la censura de Cortázar, el final habría dejado juntos a Jovanka con Rafael Domínguez en lugar de su hermano Juan.[5]



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