x
1

Tercera Conferencia Panamericana



La Tercera Conferencia Panamericana se celebró del 23 de julio al 23 de agosto de 1906. Estuvo caracterizada por dos cuestiones principales: primero, por el avance de la influencia norteamericana y del panamericanismo sobre América Latina. Para esta época ya poseía control sobre el canal de Panamá, derivado del apoyo que prestó al proceso independentista panameño quien le brindó el control perpetuo de una sección del canal. Para poder consolidar el sistema panamericano el gobierno norteamericano tenía la clara intención de evitar cualquier tema polémico con la finalidad de crear un ambiente cordial entre las naciones participantes.

Por otra parte, Estados Unidos había establecido dos protectorados, uno en Puerto Rico y el otro en Cuba. El segundo elemento característico del evento fue la discusión de un sistema de arbitraje para solucionar problemas entre las naciones de la región y evitar conflictos bélicos. Las 19 Delegaciones participantes votaron a favor del arbitraje y decidieron que en la Conferencia de la Haya se estableciera una convención que regulara este procedimiento.[1]

El tema del arbitraje fue uno de los que más fricciones causó entre los participantes de la Conferencia de Río de Janeiro. Algunos países como Bolivia o Perú propusieron un sistema de arbitraje compulsivo; otros, como Argentina, se buscabas el establecimiento de un sistema en el que la intervención militar quedara prohibida. Estados Unidos fue uno de los principales detractores de esta medida, debido a que era simpatizante de la “política del garrote”.[2]

En lo referente a la consolidación del panamericanismo Estados Unidos utilizó el argumento de una necesaria unidad regional con el fin de poder desarrollarse juntas y de lograr la supervivencia de las naciones americanas; argumentaba:[3]

En 1904, el presidente norteamericano Theodore Roosevelt, refiriéndose a la situación económica de los países latinoamericanos invoca a la Doctrina Monroe que justificaba la intervención norteamericana en las finanzas de otro país americano en caso de que el segundo hubiera descuidado sus obligaciones referentes al pago de las deudas contraídas. En su discurso, Roosevelt decía:[5]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Tercera Conferencia Panamericana (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!