The Bunker

The Bunker (1981) es una película dirigida por George Schaefer, según el libro de James P.O'Donnell, y protagonizada por Anthony Hopkins en el papel de Adolf Hitler.

La película narra los últimos meses de Hitler, su estancia en el búnker de Berlín, la traición de muchos de sus más allegados, como por causas de enfermedades como el párkinson comienza a tener delirios de grandeza o el avance imparable de los aliados hacia el corazón de Alemania.

La película nos traslada a comienzos de 1945, Hitler se traslada a su búnker para estar más a salvo. Por aquel entonces, muchos de sus amigos íntimos ya comienzan a sospechar que Hitler está perdiendo el juicio y que la guerra está perdida. Uno de ellos es su ministro Albert Speer y uno de los hombres de más confianza del ¨Führer¨. Hitler es informado por sus generales de que los americanos han tomado el Rin y que los rusos avanzan desde Prusia con un avance implacable. Hitler está convencido de que la guerra no está perdida y sigue planeando ofensivas casi imposibles de realizar. Su ministro y arquitecto personal, Speer está convencido de que la guerra está perdida y es el único que se lo hace saber a Hitler. Este rechaza contundentemente la idea y le ordena a Speer ordenar la destrucción de ciudades, pueblos, granjas, iglesias y cualquier elemento que pueda ser usado por el enemigo, entonces, Speer se ve atrapado entre la espada y la pared, por una parte no desea ejecutar el diabólico plan de Hitler pero su juramento de lealtad le impide rechazar la orden, Speer desesperado planea asesinar a Hitler usando gas y a todos sus colaboradores, pero pronto rechaza la idea cuando se da cuenta de que es imposible así que se resigna a cumplir las órdenes de Hitler pero lo tratará de retrasar el máximo tiempo posible, por lo menos hasta que Alemania se rinda. Por otra parte, su ministro de propaganda Joseph Goebbels está convencido de que Hitler puede triunfar, aunque lo dice más por fanatismo que por realismo. La guerra avanza y los generales le intentan explicar a Hitler que cualquier tipo de contraataque es imposible pues la mayoría de comandantes o huyen o han sido capturados. Hitler sigue rechazando la derrota y culpa a sus generales de incompetentes y traidores. Hasta que al final, Hitler reconoce que la guerra está perdida.

Hitler concede el permiso de salir del búnker a muchos de los operarios que allí trabajan, no así a Martin Bormann que está deseoso de salir de la ciudad. Los rusos toman Viena y avanzan hacia la ciudad con paso firme. A principios de abril, Hitler celebra su cumpleaños con sus más estrechos colaboradores y los rusos ya han comenzado a sitiar la ciudad. Entre los asistentes al cumpleaños del ¨Führer¨ están el comandante en jefe de la Luftwaffe, Hermann Goering, el jefe de las SS, Heinrich Himmler, el ministro y arquitecto personal de Hitler, Albert Speer, su ministro de propaganda y más estrecho colaborador, Joseph Goebbels, su amante, Eva Braun y uno de sus más estrechos colaboradores, Martin Bormann. Pero con el paso del tiempo y la guerra cerca de su desenlace, los amigos íntimos de Hitler comienzan a traicionarle, Heinrich Himmler intenta firmar un armisticio con los aliados y declara a Hitler demente e incapaz de conducir más a tiempo a Alemania, Hermann Goering alude a su cargo de segundo en la línea de sucesión y se declara nuevo ¨Führer¨ de Alemania ya que considera que a Hitler se le ha ido todo de las manos. Los rusos están cada vez más cerca del búnker de Hitler y este decide casarse con su amante, Eva Braun. Nada más casarse celebran la fiesta en el búnker con los rusos a 300 m del búnker. Para despedirse de él llegan Albert Speer que al contrario que Bormann le dice a Hitler que este debe quedarse en la ciudad y morir junto a sus hombres, Hitler está de acuerdo, también le confiesa que saboteó sus planes de destrucción aunque a Hitler no pareció importarle. Hitler al final decide suicidarse junto a Eva ingiriendo una cápsula de cianuro y disparándose en la sien, Eva muere al ingerir la cápsula. Para evitar que sus cuerpos sean capturados y ultrajados, Bormann, Goebbels y alguno de sus fieles colaboradores que aun permanecen en el búnker incineran el cuerpo de Hitler y Eva. Sin Hitler, Goebbels y su mujer Magda envenenan a sus 6 hijos que estaban junto a ellos en el búnker y junto a su mujer, Magda Goebbels, se suicidan. Bormann, sus secretarias y algunos colaboradores escapan del búnker e intentan atravesar el cerco soviético, el único que al final permanece en el búnker es el mecánico de este que escucha indignado como por la radio se notifica la muerte de Hitler como que murió junto a sus hombres.