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Tiberio III



Tiberio III Apsimaros (Griego: Τιβέριος Γ' ο Αψίμαρος), (?-705[1]​), emperador bizantino entre 698 y 705.[2]

Tiberio era un comandante del ejército llamado Apsimar (Apsimaros', Αψίμαρος).,[3]​ del que algunas fuentes dicen que era de origen germano. Durante el reinado de su predecesor el emperador Leoncio, que también era un antiguo militar, encabezó la revuelta de la flota de Juan el Patricio, que había sido derrotada por los árabes en Cartago, y se había retirado a Creta en 697. Tras arrebatar el mando a Juan el Patricio, fue proclamado emperador por sus soldados[4]​ y comenzó el asedio de la capital imperial, Constantinopla. Se atrajo a numerosos funcionarios y oficiales, que se sumaron a la revolución y le abrieron las puertas de la ciudad, aupándole a la dignidad imperial. Mutiló la nariz del anterior emperador, Leoncio (el mismo castigo que éste había aplicado a Justiniano II) y lo encerró en un monasterio.[4]

Apsimar reinó entre 698 y 705 bajo el nombre de Tiberio III. Durante su reinado, el Imperio Bizantino renunció a África que se consideró una provincia perdida, pero luchó contra los Omeyas de Abd al-Malik en el este, obteniendo algunas victorias durante una incursión en Siria (701) y logrando repeler las respuestas árabes en Cilicia los años 702 y 704

Entretanto, en 704, el antiguo emperador Justiniano II escapó de su exilio en Querson, Crimea. Tiberio trató de eliminarle, pero falló y Justiniano obtuvo el apoyo de los búlgaros para intentar recuperar el trono. En 705 Justiniano con un ejército de jinetes búlgaros se plantó en las murallas de Constantinopla, donde fue capaz de infiltrarse con ayuda de algunos partidarios para derrocar a Tiberio III mediante un golpe de estado. Tiberio III fue capturado y ejecutado, junto con su predecesor Leoncio. Su hermano Heraclio, estratega del thema de los Anatolios, también fue ejecutado.




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