Tintín y el lago de los tiburones (en francés, Tintin et le Lac aux Requins) es una película de dibujos animados de Tintín, dirigida por Raymond Leblanc en 1972. La película no fue escrita ni dibujada por Hergé, creador del personaje, sino por el historietista belga Michel Regnier, más conocido por su seudónimo de Greg. En la versión original en francés Jacques Careuil fue el encargado de darle voz al protagonista.
Tras el estreno del filme se realizó una adaptación al cómic, usando como viñetas fotogramas de la película, y añadiendo globos de diálogo procedentes del guion. En este cómic se acorta mucho la película, pues tan solo cuenta con 42 páginas. También se han localizado varias faltas de ortografía, entre ellas, la frase preferida de Haddock que en los álbumes es Mil millones de mil demonios se cambia por por Neptuno y al nombre de Rastapopoulos, se le quita la segunda o y queda Rastapopulos, que así suena en la mayoría de los idiomas.
El Profesor Tornasol ha invitado a Tintín, a Milú y al Capitán Haddock a Sildavia a pasar unas vacaciones a la orilla del lago Flechifaz. En el aeropuerto, se encuentran a Hernández y Fernández, que deciden acompañarles. Son llevados en un avión taxi al lago, pero el avión se avería, y el piloto los abandona. Tintín logra aterrizar y son salvados por dos syldavos. Los sildavos les llevan a casa de Tornasol, que cuenta con un nuevo invento, una máquina de reproducción en tres dimensiones. Pero la criada de Tornasol, la Sra. Vlake es cómplice una banda de espías, que entre ellos está también el piloto del avión. A la mañana siguiente, Tintín va con los dos sildavos a explorar la zona, pero mientras el Capitán Haddock juega al golf junto con los Fernández, Milú sospecha de un hombre-rana que se introduce en el lago, y le arranca una aleta. Tintín descubre el pasadizo secreto donde una banda de falsificación guardaba sus objetos robados. Tintín también descubre que la Sra. Vlake es una espía y la interrogan. Ella no sabía quien era el jefe, y mientras Tornasol estaba presentando su invento, los bandidos se llevaron a los dos sildavos, y dejaron un mensaje del jefe diciéndole, a Tintín que le devolverá a los niños si le entrega el invento de Tornasol. Tintín busca refuerzos y se encuentra a Bianca Castafiore. Tras hablar con la policía, Tintín va en busca del jefe, y descubre que es Rastapopoulos. Tintín le entrega el invento pero los niños se escapan. Tras traer a los niños Rastapopoulos prueba el invento, y descubre que es falso. Rastapopoulos decide acabar con Tintín y con los niños haciendo estallar todo. Pero Tintín y los sildavos logran huir. La policía detiene a toda la banda, y Sildavia le agradece infinito a Tintín.
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