El Tratado de Alaksandu (CTH 76) fue un pacto concertado por escrito entre el rey del Imperio hitita, Muwatalli II, y el soberano de Wilusa, Alaksandu, a principios del siglo XIII a. C.
Este tratado, hallado en Hattusa —excavada a partir de 1905—, originalmente en escritura hitita cuneiforme, se ha podido interpretar a partir del desciframiento de este sistema de escritura, en la primera mitad del siglo XX.
Comienza con una introducción en la que Muwatalli II recuerda a Alaksandu los lazos que unen ambos territorios desde tiempo atrás, en que Wilusa figura como territorio sometido en el pasado por el Imperio hitita.
Asimismo, se recuerda a Alaksandu que fue entronizado como rey de Wilusa por el propio gran rey de los hititas. Alaksandu, como rey de Wilusa, es obligado por el tratado a:
A cambio, Muwatalli II se compromete a mantener en la cima del poder de Wilusa a Alaksandu y, por consiguiente, a combatir a todo aquel que intente sublevarse contra su poder.
Asimismo, existen algunos datos adicionales sobre la relación de Wilusa con su entorno que se desprenden del contenido del tratado:
El tratado incluye un listado de dioses que debían ser testigos del tratado, entre los que se encuentran Apaliunas, que algunos han relacionado con el Apolo griego y Kaskalkur, que es relacionado con las corrientes de agua subterráneas. Con respecto a Apaliuna o Appaliunas, sin embargo, algunos arqueólogos han señalado que en el documento faltan los signos que le preceden y por tanto no se puede deducir el nombre completo.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Tratado Alaksandu (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)