Wendy Carlos (nacida en Pawtucket, Rhode Island, 14 de noviembre de 1939) es una compositora de música electrónica estadounidense. Carlos fue una de las primeras intérpretes famosas de música electrónica que usaron sintetizadores.
La educación musical de Wendy comenzó cuando empezó a tocar el piano a los seis años.
En su educación académica pasó por la Brown University donde estudió música y física, y la Universidad de Columbia, donde obtuvo un máster en música. En Columbia, Wendy Carlos fue alumna de Vladimir Ussachevsky, un pionero de la música electrónica.
Tras la graduación conoció a Robert Moog y fue una de sus primeros clientes, sirviendo de ensayo para el posterior desarrollo del sintetizador Moog modular. Hacia 1966 Carlos conoció a Rachel Elkind, con quien comenzó una relación profesional duradera.
Wendy Carlos vive en Nueva York desde 1962.
Sus primeras seis grabaciones se publicaron con el nombre de Walter Carlos, aunque, siendo transexual, ya había cambiado su nombre Walter por Wendy. En 1972, Carlos se sometió a una terapia de cambio de sexo. La última publicación bajo el nombre de Walter Carlos fue By Request (1975). La primera publicación como Wendy fue Switched-On Brandenburgs (1979).
Su primera aparición tras el cambio de sexo fue una entrevista en la revista Playboy (en mayo de 1979), una decisión de la que más tarde se arrepentiría debido al mal gusto y poca seriedad con que el autor tomó y manipuló deliberadamente detalles tan privados durante su transición y, por ende, la publicidad indeseada que atrajo sobre su vida privada. En su página oficial discute su transexualidad en un artículo en el que manifiesta que aprecia su privacidad sobre el tema [1].
Su primer álbum, Switched-On Bach (en castellano, Conectado a Bach, 1968), fue tal vez el primer disco en intentar el empleo de sintetizadores como una alternativa a la orquesta. Carlos ayudó al ingeniero Robert Moog en el desarrollo del primer sintetizador analógico comercial del mundo (el sintetizador modular Moog). Hizo mucho por promover esta tecnología, que era mucho más difícil de usar que hoy en día. Las técnicas de grabación multipista jugaron un papel importantísimo en el lento y costoso proceso de creación de su álbum.
Switched-On Bach se convirtió en el álbum clásico más vendido de todos los tiempos, y el primero en alcanzar el disco de platino.
Fue seguido en 1969 por su secuela de música barroca The Well-Tempered Synthesizer (en castellano El sintetizador bien temperado), un juego de palabras sobre la obra El clave bien temperado, de Johann Sebastian Bach, aunque dicho álbum contiene también realizaciones electrónicas de obras de Claudio Monteverdi, Domenico Scarlatti y Georg Friedrich Händel. Aunque se vendió bien, no alcanzó el nivel casi legendario del álbum anterior. Para los nuevos oyentes de música electrónica, El sintetizador bien temperado es más recomendable, ya que contiene una mayor variedad y refinamiento en los sonidos sintetizados: en una de las obras de Monteverdi se pueden escuchar sonidos cuasi vocales, previos al empleo del vocoder.
Estos primeros álbumes fueron una fuente de inspiración crucial para el compositor japonés Isao Tomita, quien más tarde grabaría sus propias interpretaciones de numerosos trabajos de compositores como Claude Debussy, Modest Músorgski, Ígor Stravinski, Gustav Holst, Maurice Ravel, Ferde Grofé y otros, interpretados con sintetizadores.
En 1972, presentó el álbum Sonic Seasonings (en castellano, Condimentos sónicos), el cual se editó como un doble álbum, con una cara por cada una de las cuatro estaciones, como una única pista. Mezcló sonidos grabados con sonidos sintetizados, sin melodías, para crear un efecto de ambientación. Aunque no fue tan popular como otros álbumes, fue bastante influyente en otros artistas que acabaron creando el género llamado música ambiental.
También en 1971, la banda sonora de la película La naranja mecánica (A Clockwork Orange, en el original en inglés) incluía música de Wendy Carlos.
En 1973, se editó una versión de A Clockwork Orange que incluiría solamente los temas realizados por Carlos, incluidas obras propias y arreglos de música instrumental de Beethoven, de Rossini y de Henry Purcell. En esta grabación, resulta crucial el empleo de un vocoder (codificador vocal, también llamado seguidor de espectro) para la obtención de sonidos electrónicos con cualidad vocal: esto es bien apreciable en sus composiciones Timesteps (en castellano, Los pasos del tiempo), Country Lane y su versión del cuarto movimiento de la Novena sinfonía de Beethoven.
Posteriormente, publicó Switched-On Bach II, en 1974.
En 1975, editó el disco By Request, una recopilación de obras propias previas a la utilización del sintetizador Moog, obras propias que utilizaban el Moog modular y transcripciones de varias obras de Chaikovski, Wagner, Bach, Bacharach y The Beatles.
En 1979, se lanza el excelente álbum doble Switched-On Brandenburgs (en castellano, Conectado a los Brandeburgos, refiriéndose a los Conciertos de Brandeburgo), donde el poder expresivo de Carlos usando el Moog para encarar un repertorio de música académica contemporánea llega a su máxima expresión. Vale la pena señalar que los conciertos número 3, 4, 5 y el primer movimiento del 2 ya habían sido lanzados en discos anteriores, en tanto que los restantes, 1, 2 y 6, fueron expresamente completados para la colección. Al margen de que los conciertos previamente grabados fueron remezclados de manera diferente a las grabaciones originales, los conciertos más recientes revelan mayores sonoridades, debido al uso de Carlos en su sintetizador de una versión mejorada de los osciladores productores de sonido (controlados por tensión), que le permitieron obtener sonidos de contenido armónico variable en el tiempo, mediante el uso de técnicas de modulación por ancho de pulsos.
En 1982 compuso la partitura de la película Tron, de la compañía Disney. Esta partitura incorporaba orquesta, coros, música de órgano y sintetizadores, tanto analógicos (Moog modular) como digitales (GDS: Crumar General Development System, un sintetizador que emplea técnicas de modulación de fase y procesos aditivos). Uno de sus temas para los títulos finales fue reemplazado por una canción del grupo de rock Journey, y la música que compuso para una escena específica fue descartada.
En el álbum de 1984 Digital Moonscapes comenzó a usar el sintetizador digital Synergy, versión posterior del GDS, con un muy notable desarrollo de sonidos de instrumentos acústicos, que Carlos llama «réplicas», en lugar de los analógicos que habían sido la característica de sus primeros álbumes. También incorporó parte del material rechazado de la banda sonora de Tron.
En el álbum Beauty In The Beast (1986) Wendy Carlos experimentó en sus sintetizadores Synergy con el «temperamento justo», usando un sistema de afinación alternativo que inventó para el álbum. El sistema emplea dos teclados, en uno de los cuales se tocan las notas. El otro teclado se usa para fijar la «nota raíz», y reafinar todas las notas en el teclado a intervalos racionales de tonos. Hay un total de 144 posibles notas por octava, que salen de las 12 notas diferentes que existen en una escala cromática multiplicadas por las 12 posibles afinaciones. Además del mencionado temperamento utilizó escalas exóticas provenientes del Tíbet, Polinesia e India y dos escalas de invención propia que permiten obtener intervalos primarios lo más cercanos a la justa entonación, pero tomando como material una división del intervalo de cuarta en partes iguales y descartando la puridad de las octavas (es decir, se trata de una escala asimétrica). La pieza del mismo nombre que le da el título al álbum es donde se puede apreciar el efecto de estas dos escalas, llamadas Alpha y Beta.
El álbum Secrets of Synthesis de 1987 es una conferencia de Carlos, con ejemplos de audio (muchos de sus propias grabaciones), mostrando los temas que consideró relevantes. Parte del material es una buena introducción a la síntesis de sonido, y algunos conceptos avanzados más útiles a músicos experimentados.
A principios del siglo XXI se remasterizó la mayor parte de su catálogo. En 2005 se publicó el doble volumen Recovering Lost Scores (en castellano Recuperación de partituras perdidas), que contenía material previamente descatalogado (la banda sonora de El resplandor), la banda sonora nunca publicada de Woundings, y música grabada para las películas Tron y La naranja mecánica que nunca fue usada.
Los álbumes publicados durante los años 1968-1975 fueron publicados originalmente con el nombre de Walter Carlos. Las reediciones y los álbumes posteriores fueron publicados con el nombre de Wendy Carlos.
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