Yo soy Betty, la fea, o simplemente Betty, la fea, es una telenovela colombiana, creada por RCN Televisión y escrita por Fernando Gaitán. Es la telenovela más exitosa de todos los tiempos, que ganó el Guinness Records en 2010. Se estrenó el 25 de octubre de 1999 y finalizó el 8 de mayo de 2001.
Está protagonizada por Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello, con las participaciones antagónicas de Natalia Ramírez, Lorna Paz, Luis Mesa y Julián Arango.
Su versión original fue emitida en muchos países con gran éxito, incluyendo a toda Iberoamérica, con elevados niveles de audiencia. Gozó de un gran éxito internacional al ser emitida en más de 180 países, ser doblada a 25 idiomas y al contar con al menos unas 28 adaptaciones alrededor del mundo, siendo la telenovela que más adaptaciones ha tenido.
El personaje principal es Beatriz Aurora Pinzón Solano, que es una mujer poco atractiva pero inteligente que trabaja para una compañía de modas llamada Ecomoda. Betty, como cariñosamente le dicen, tiene que soportar constantemente los insultos y desprecios de sus compañeros de trabajo, especialmente de la secretaria Patricia Fernández, el diseñador Hugo Lombardi y la accionista de la empresa, Marcela Valencia.
Beatriz Aurora Pinzón Solano (Ana María Orozco), comúnmente conocida como "Betty", es una economista joven y brillante, aunque poco atractiva, que vive con sus padres en Bogotá. Luego de muchas dificultades para conseguir empleo, Betty comienza a trabajar como secretaria de presidencia en una empresa llamada Ecomoda. Su jefe inmediato es el recién nombrado presidente Armando Mendoza (Jorge Enrique Abello) quien se encuentra comprometido con Marcela Valencia (Natalia Ramírez), que a su vez también ocupa un cargo ejecutivo en la empresa como jefe de puntos de venta. Ecomoda es una de las empresas de moda más importantes del país fundada por Roberto Mendoza (Kepa Amuchastegui) y su esposa Margarita Sáenz (Talú Quintero), padres de Armando y por Julio Valencia, padre de Marcela, Daniel y María Beatriz, pero tras la muerte de Julio y su esposa Susana en un accidente aéreo, Roberto y Margarita han criado a los hijos de la fallecida pareja.
En poco tiempo, Betty logra convertirse en la mano derecha de Armando y ascender al cargo de asistente de presidencia, gracias a sus habilidades y eficiencia como economista. Betty también se gana la confianza personal de Armando y le ayuda a ocultar sus infidelidades, lo cual le cuesta a Betty la enemistad de Marcela. Betty también debe enfrentar constantemente los insultos e intrigas de Patricia Fernández (Lorna Paz), otra secretaria de presidencia e íntima amiga de Marcela, quien solo presume de haber realizado seis semestres de finanzas en la Universidad San Marino. Patricia desea hacer despedir a Betty para así conseguir el cargo de asistente de presidencia. En este empeño cuenta con el apoyo de Marcela, a pesar de ser una absoluta incompetente, aunque ella desea tenerla como secretaria de Armando para mantenerla al tanto de sus constantes infidelidades, principalmente con las modelos de Ecomoda.
Betty se enamora en secreto de Armando. Ella les confiesa a sus compañeras de oficina y nuevas amigas, grupo conocido como 'El cuartel de las feas', que está enamorada de un empresario adinerado y bien parecido, según la lectura de cartas que hacía Mariana (María Eugenia Arboleda) a Betty. Sin embargo, Betty no les dice que se trata de Armando sino que les habla de Nicolás Mora (Mario Duarte), quien en realidad es simplemente el mejor y único amigo de Betty, quien desde la infancia la ha apoyado, también es economista y se encuentra desempleado además de ser poco atractivo como Betty.
Por su parte, Armando sostiene una ácida rivalidad con Daniel Valencia (Luis Mesa), hermano de Marcela y accionista de Ecomoda, por la presidencia de la empresa. La junta a pesar de apoyar a Daniel, por su propuesta más realista, escoge a Armando lo que desata la rivalidad de ambos hombres. La junta directiva de la empresa determina que Armando debe entregarle la presidencia a Daniel al cabo de un año si Armando no alcanza las metas prometidas en el momento de su elección.
Durante la presidencia de Armando, Ecomoda sufre serias pérdidas financieras que la llevan al borde la quiebra. Para salvar la compañía, Armando decide crear una segunda empresa que mantenga un embargo preventivo contra Ecomoda, lo cual evita el embargo de Ecomoda por parte de los acreedores y bancos. La segunda empresa se funda con el nombre de "Inversiones Terramoda" y con capital propio de Armando. Este le entrega Terramoda a Betty para que aparezca legalmente como la única propietaria y así evitar sospechas de los verdaderos acreedores de Ecomoda. Esta estrategia jurídica se mantiene en secreto, sólo están al tanto de ella Betty, Armando y Mario Calderón (Ricardo Vélez), vicepresidente comercial de Ecomoda y amigo cercano de Armando. Armando le ordena a Betty "maquillar" los informes financieros que se les presentan a los accionistas para evitar que la junta directiva de Ecomoda se entere de la situación real de la empresa y evitar que la presidencia le sea arrebatada y entregada a Daniel.
Betty contrata a Nicolás como gerente general de Terramoda y comparte con él la situación real de Ecomoda. Poco tiempo después Armando y Mario se enteran de esto y de que Nicolás es, según habladurías de los empleados de Ecomoda, el novio de Betty. Esto les hace imaginar que Betty y Nicolás podrían decidir apoderarse de las dos empresas. Para asegurar la lealtad de Betty, Armando y Mario deciden que Armando debe enamorarla en secreto. Él accede a regañadientes para salvar a Ecomoda, a pesar de lo fea, poco interesante y aburrida que encuentra a Betty. Ella por su parte, cree que Armando está genuinamente enamorado y accede a tener una relación clandestina con él, aprovechando que nadie sospecharía que Armando pudiera tener un romance con una mujer como Betty, siendo que él es un mujeriego, superficial y constantemente le es infiel a Marcela con las mujeres más hermosas del medio. A pesar de esto, Armando debe soportar la vigilancia constante de Marcela, quien a su vez comienza a sospechar que él tiene una amante, pero siente que en esta ocasión la relación va más allá del simple aspecto sexual, contrario a lo habitual, por lo cual está muy preocupada al ver amenazado su futuro matrimonio.
No obstante las semanas pasan, y Betty se enamora más de Armando, a su vez, Armando comienza a ver más allá de la “fealdad” y ve a la persona hermosa que Betty es en realidad. Él se enamora de Betty, pero mantiene en secreto sus sentimientos enfrente de Mario, que constantemente se burla de Armando por tener que besar al “monstrete”. Aunque Armando realmente está enamorado de Betty, este decide no decirle acerca del horrible plan, pensando que Betty no lo perdonaría jamás si lo supiera.
Betty descubre una carta de Mario para Armando donde le da ‘instrucciones’ para continuar con el falso romance. Betty termina devastada por la forma en que Armando podía sacar provecho de sus sentimientos y se deprime fuertemente. Al día siguiente, en lugar de enfrentarse a él, ella decide vengarse empezando a gastar frívolamente el dinero de Terramoda y haciendo ver más real el supuesto romance con Nicolás. Esto con el fin de hacerles creer que ella y Nicolás realmente pretenden apropiarse del dinero de las dos empresas. Armando intenta sin éxito reconquistar a Betty, sin saber que ella ya está al tanto de sus verdaderos motivos para enamorarla, y a pesar de que su matrimonio con Marcela es inminente.
En la siguiente junta directiva, Betty revela la verdadera situación de la empresa con lo cual Armando y Mario son obligados a renunciar a sus cargos. A su vez que Daniel revela también conocer la situación de la empresa, decidido a desbancar a Armando. Betty también le revela a Armando que ella sabe la verdad sobre su romance fingido y le cuenta toda la verdad a Marcela, quien decide cancelar su matrimonio con Armando. Armando intenta explicarle a Betty que sus sentimientos por ella son reales pero no logra convencerla. Betty presenta su renuncia y deja varios documentos con los que espera que la junta directiva pueda recuperar el control de Ecomoda y Terramoda.
Inmediatamente después de su renuncia, Betty empieza a trabajar como asistente de Catalina Ángel (Celmira Luzardo), una relacionista pública contratada frecuentemente por Ecomoda. Betty se va a Cartagena con Catalina, quien está a cargo de parte de la organización del Concurso Nacional de Belleza. Allí Betty le cuenta a Catalina la verdad de todo lo que pasó en Ecomoda y Catalina comienza a asesorar a Betty para ayudarle a mejorar su apariencia personal. Betty conoce a Michel Doinel (Patrick Delmas), un empresario francés radicado en Cartagena y amigo de Catalina, y entre los dos comienza a haber algo de atracción.
Mientras tanto, en Bogotá la junta directiva de Ecomoda se da cuenta de que para salvar a Ecomoda necesitan mantener la estrategia iniciada por Armando (el embargo preventivo de Terramoda a Ecomoda) durante varios meses mientras Ecomoda paga sus deudas. También se dan cuenta de que para lograr esto necesitan de la ayuda de Betty.
Una vez finalizado el concurso de belleza, Betty regresa a Bogotá donde es citada por los socios de Ecomoda. Con asesoría de sus abogados, deciden que la única forma de salvar a Ecomoda es que Betty mantenga el embargo de Terramoda a Ecomoda y que Betty sea nombrada como presidente de Ecomoda, temporalmente, para que sea ella quien negocie con los bancos y demás acreedores de la empresa ya que solo confían en ella para lograrlo. Betty asume el cargo y nombra a Nicolás como vicepresidente financiero.
Como presidente de Ecomoda, Betty propone una estrategia comercial que consiste en ofrecer asesoría de moda y color a los clientes de la empresa, de la misma forma que Betty recibió asesoría de Catalina para su cambio de apariencia. La estrategia comercial es un éxito y Ecomoda empieza a recuperarse. A pesar de su éxito, Betty debe continuar soportando tensos roces con Marcela y el interés de Daniel, además de los asedios de Armando, en quien ya no confía. Este, tras leer el diario de Betty, comprende que el daño que le hizo es todavía mayor del que creía. Betty presenta su renuncia con la intención de aceptar un nuevo empleo ofrecido por Michel en Cartagena. Al enterarse, Armando anuncia su intención de irse para dejar en paz a Betty y evitar que ella abandone la presidencia dejando a Ecomoda a la deriva. Sin embargo, esto no logra hacer desistir a Betty de su decisión de irse. Ante esto, Daniel se prepara para asumir la presidencia y disolver por completo a Ecomoda, considerándola insalvable.
Al ver el peligro que Ecomoda corre, Marcela decide contarle finalmente a Betty que Armando realmente la ama y le pide a Betty darle una nueva oportunidad a Armando. Marcela le explica que ella ama lo suficientemente a Armando como para desearle que sea feliz, aunque sea con Betty. Después de esto, Marcela renuncia a Ecomoda. Patricia se va con ella.
Luego de su conversación con Marcela, Betty se reconcilia con Armando y los dos desisten de su intención de abandonar Ecomoda y dejarla en manos de Daniel. Bajo la presidencia de Betty, Ecomoda se recupera completamente en pocos meses, Terramoda es disuelta y Betty es ratificada en su cargo como presidente de Ecomoda. Poco tiempo después, Betty y Armando se casan y tienen una hija.
Están en orden alfabético
Diversos artistas de la música, modelos y comunicadores actuaron interpretándose a sí mismos en la telenovela, además de diversos personajes de la vida nacional que tenían cargos relevantes en diversas instancias del país (presentados por orden alfabético):
La novela se estrenó en Colombia con 36 puntos de cuota de pantalla hogares (alrededor de 17 puntos de cuota de audiencia personas), los cuales se incrementaron hasta alcanzar los 54,7 (más 24 puntos de cuota de audiencia personas con pico máximo de 28,9) el 20 de junio cuando se emitió el capítulo 162 (de 338) en el cual Armando invitó a salir a Betty. Su éxito hizo que pautar un solo minuto de la novela costara 25 millones de pesos colombianos (alrededor de 50 000 USD), más del doble que la mayoría de novelas de RCN de aquella época, cuya pauta por minuto costaba entre 11 y 12 millones de pesos. Durante su emisión y por varios años rompió todos los récords de sintonía, gracias a lo cual Betty dejaba ganancias estimadas entre 2 800 y 3 000 millones de pesos mensuales. «Es nuestra telenovela más famosa [...] Y la popularidad del personaje homosexual nos dejó estupefactos», declaró Yolima Celis, una directora del canal. Por su parte, Ana María Orozco, quien encarnó al personaje de Betty, dijo al periódico La Opinión en septiembre de 2000: «La verdad es que no esperaba que la serie tendría tanto éxito fuera de mi país [...] Creo que Betty, la fea contribuye a darle valor a la mujer por sus cualidades. Muchas feítas se sienten reivindicadas; por fin les ha llegado su momento».
Betty también cambió la hora habitual de ver televisión, se reportó que durante su transmisión el apagado de los televisores se retrasó de las 9:00 p. m. a las 9:40 p. m., reuniendo cada noche a tres millones y medio de colombianos.La Mega, de RCN Radio, transmitía simultáneamente la telenovela en FM. Tampoco estuvo exenta de comentarios desfavorables, como lo afirmó Pilar Lozano en el diario español El País: «Los que la critican aseguran que, salvo la fealdad de la protagonista, la telenovela recurre a la manida fórmula de la pobre que se enamora de su rico y apuesto jefe. Con una agravante: Armando, su socio Mario y otros de los personajes masculinos representan la más burda expresión del machismo y la utilización de la mujer». Aunque también se refirió a los comentarios que opinaban que la «transformación» de Betty a una mujer bella «traicionó la idea inicial», Lozano concluyó que «sea lo que sea, Betty la fea pasará a la historia como la novela que, con bajos costos, ha generado más impacto».
En su momento de mayor éxito, la cadena juvenilSegún datos suministrados por IBOPE Colombia, en su capítulo final marcó 21,2 de cuota de pantalla personas, logrando finalmente un promedio de 17,4 y un índice de audiencia de 56,3 %, convirtiéndose así en la tercera producción más vista en la historia de la televisión colombiana[cita requerida] después de A Corazón Abierto y Pasión de Gavilanes.
El último tramo de su emisión en Argentina trepó a unos 26.3 puntos de cuota de pantalla, hasta promediar los 30. En Venezuela, esta telenovela a través de la cadena Radio Caracas Televisión lideró la sintonía durante su estreno, en el horario de las 13:00 entre los años 2000 y 2001, con un éxito avasallante. Cabe destacar que en los años 2005 y 2010 se retransmitió en este país pero a través de Televen en el horario de las 20:00.
La siguiente tabla es una lista de todos los países que han realizado su propia adaptación de la telenovela; bajo su propia cultura con respecto a la belleza, fealdad, estrato social y socioeconómico.
En el 2017 el elenco se reúne para realizar nuevamente la historia de "Yo soy Betty, la fea" esta vez en teatro, como un episodio de la novela nunca emitido. Cuenta con el elenco, director, escritor, vestuarista, maquilladora y técnicos originales teniendo el protagonismo Ana María Orozco como Betty y las actuaciones estelares de Jorge Enrique Abello, Lorna Paz, Stefanía Gómez, Paula Peña, Luces Velásquez, Marcela Posada, Natalia Ramírez, Julián Arango, Julio César Herrera, Jorge Herrera, Martha Isabel Bolaños y Alberto León Jaramillo. Otros actores se incorporaron en el reparto como Luciano D' Alessandro y Jairo Ordóñez quien tomó el papel de Nicolás Mora en reemplazo de Mario Duarte, por motivo de que Mario Duarte no pudo asistir al evento.
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