x
1

Anguix



Vista de la localidad

Anguix es una localidad y un municipio[1]​ situados en la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León (España), comarca de La Ribera, partido judicial de Aranda, ayuntamiento del mismo nombre.

La comunidad de Villa y Tierra es anterior a esta fecha, siendo Anguix ya una villa. Cuando en el año 1143 Alfonso VII concede el fuero de Sepúlveda, surge la Comunidad de Villa y Tierra de Roa, siendo una de sus 33 aldeas.

En el Censo de Vecindarios de la Corona de Castilla realizado en 1591[2]​ se denominaba Anguix, pertenecía a la Tierra de Roa, incluida en la provincia de Burgos. La comunidad contaba con 1569 vecinos pecheros, correspondiendo 563 a la capital.

Villa perteneciente a la Tierra de Roa[3]​ con jurisdicción de señorío ejercida por el Duque de Siruela[4]​ quien nombraba su alcalde ordinario.

A la caída del Antiguo Régimen queda constituido en ayuntamiento constitucional[5]​ en el partido de Roa y denominado entonces Anguis, perteneciente a la región de Castilla la Vieja, que en el Censo de la matrícula catastral contaba con 82 hogares y 324 vecinos.

En las Respuestas Generales del Catastro del Marqués de la Ensenada (dadas en junio de 1752) ya se hace constar el nombre de Anguix y no Anguis.

Iglesia católica de la Asunción de Nuestra Señora, dependiente de la parroquia de Tórtoles en el Arcipestrazgo de Roa, diócesis de Burgos.[6]​ Decorada en su interior con altares de estilo barroco. Data del siglo XVIII. La iglesia supo dotar a los edificios parroquiales de una carga emblemática, al convertirlos en la imagen que mejor identificaba a un núcleo. Por ello, los fieles colaboraban devocionalmente en todas las empresas y se sentían identificados con las actuaciones llevadas a cabo. Ello nos hace comprender como se realizaron ambiciones empresas que superaban las posibilidades económicas de la villa, como sucedió en la construcción de los templos de Anguix y de la Horra. La edificación del templo parroquial supuso elevadas sumas cuyo pago hipotecó sus bienes y obligó a contribuir a los vecinos con su trabajo y generosos donativos. La colaboración en los proyectos constructivos de las parroquias solían ser recompensados por las autoridades eclesiásticas con un determinado número de días de indulgencia.

Interiormente La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción fue concebida como la suma de dos módulos: nave y cabecera. Ésta se realza mediante una bóveda semiesférica, realizada en el primer tercio de siglo XVIII por Pedro de Arecha, especialista en bóvedas de albañilería y realiza también la de Olmedillo de Roa y de Pedrosa de Duero. Con la incorporación de la bóveda genera un amplio espacio centralizado, cuya directriz vertical acorta el eje en profundidad. Tal factor, unido a la situación del coro a los pies, permite proyectar la nave mayor hacia la cabecera donde el fiel concentra su atención. Por lo que respecta a la bóveda de cañón (característica de los edificios de una única nave, como la de Anguix) presenta lunetos y arcos fajones de refuerzo que marcan, de manera plástica, la articulación del espacio en rítmicos tramos. Su casco queda articulado a través de fajas de yeso, en tres secciones abriéndose en los laterales los lunetos. Los artífices vascos fueron en esta comarca, los principales representantes del barroco exaltado que prolongarán hasta fechas bien avanzadas de la centuria decorada con una exuberante ornamentación en yeso. En estos momentos el énfasis recae en manifestar la presencia de la divinidad potenciándose, a niveles arquitectónicos, la importancia del presbiterio. En el presbiterio y en sus laterales podemos apreciar buenos ejemplos de retablos dorados barrocos (el dorado de los altares era la parte que más presupuesto se llevaba). En el interior, se superpone el espíritu dinámico y abierto dominante en el universo barroco que potencia los recursos sensitivos y emocionales, sin embargo la configuración del exterior se define por su sencillez, más acorde con el gusto clasicista.

Exteriormente: La fachada de la iglesia que va a caracterizarse por su calidad plástica se distribuye de la siguiente manera: la portada presenta un arco de medio punto flanqueado por pilastras cajeadas y un segundo cuerpo lo constituye una sencilla hornacina en la que aparece representada la imagen de la Ascensión que se remonta a los cielos sobre el pedestal de las nubes, sostenida por ángeles, mientras otros dos se apresuran a salir al encuentro de la Virgen, la hornacina está enmarcada por un frontón partido donde se coloca una cruz. La unión entre el primer cuerpo y la del segundo se hace mediante aletones que resuelven el tránsito de modo unitario. Todo ello se configura bajo un amplio arco de medio punto, muy característico en las obras del primer tercio del Setecientos. La torre dividida en diferentes cuerpos mediante líneas de impostas se sitúa en Anguix en la cabecera. Gerónimo Ruíz (maestro que dejó en Roa también testimonios en su actuación profesional) intervino en la Iglesia cuyos rasgos se ajustan al barroco exaltado de los primeros años del siglo XVIII.

La Ermita de San Juan edificada en 1737 se sitúa en lo alto del cerro donde abundan las bodegas, denominado "Torrejón" y ha sido restaurada en 1995 por la "Asociación de Amigos de San Juan", los propios vecinos. Alberga el llamado Trío Santo en el propio pueblo: San Roque, la Virgen del Carmen y al titular: San Juan Bautista.

Anguix está situado en la ruta más corta entre los lugares santos de Caravaca de la Cruz y Santo Toribio de Liébana.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Anguix (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!