Buda (en sánscrito बुद्ध buddha, "despierto" o "iluminado") es un nombre honorífico con contenido religioso que se aplica a quien ha logrado un completo despertar o iluminación espiritual. En el marco religioso indio en donde se desarrolla el budismo, este despertar implica un estado de tranquilidad mental. Esto sucede tras transcender el deseo o ansia (lobha), la aversión (dosha) y la confusión (moha).
En el libro Majjhima del canon pali, cuando el brahmán Brahmayu pregunta qué es un buddha, recibe la siguiente contestación:
En la primera compilación escrita del budismo, el canon pali, del budismo theravāda, el término Buda se refiere específicamente a aquellos que hayan despertado a la verdad (dharma).
En el budismo se relata que Buda Gautama no ha sido el único buda. El canon pāḷi se refiere al buda Gautama como el 28.º de una larga lista que surgen paralelamente al florecimiento y posterior desaparición de su enseñanza (véase la Lista de los 28 Budas). Según el budismo, el próximo Buda aparecerá dentro de 30.000 años y será llamado Buda Maitreya (Pāḷi: Metteyya).
El budismo enseña que cualquiera tiene el potencial innato para llegar a experimentar el despertar y el nirvāṇa. Realizar el nirvana implica realizar la misma naturaleza de un Buda, pero no así convertirse en un Buda histórico como lo fue Siddharta Gautama. En el budismo theravāda existe el apelativo de arhat (noble, digno) que se aplica a quienes han realizado dichas cualidades. En el posterior budismo mahāyāna el significado de la palabra de Buda cobrará un uso mucho más extensivo, en donde la palabra Buda se empleará tanto para nombrar al personaje histórico de Siddharta, para hacer mención a la completa realización del camino budista, o para designar a la realidad como un todo ("el Buda"). Los diversos enfoques de escuelas distintas así como las traducciones hacia el sánscrito, chino o tibetano, será el marco para esta ampliación de significados.
En el canon pāḷi, se une el término buda con otras palabras para así distinguir peculiaridades de un Buda. De este modo, se explican tres tipos de buda: samyaksambudas , pratyekabudas y savakabudas.
Estos términos mencionados son los principales del budismo Theravada, si bien la palabra buda se utiliza unida a otros prefijos varias veces, como por ejemplo en el caso de Anubuda; término empleado por el Buda Gautama en la Khuddakapatha para referirse a aquellos que llegaron a ser budas después de recibir instrucción. Estos discípulos iluminados alcanzan el nirvāṇa y el parinirvāṇa al igual que los otros dos tipos de buda, aunque el término más usado para ellos es Arhat.
Un comentario theravāda del siglo XII usa el término savakabuda para describir la iluminación del discípulo. Según esta escritura hay tres tipos de budas, pero en este caso, no se aplica el significado común de la palabra buda (como aquel que descubre el dharma sin un maestro).
Mucho después de la muerte de Buda Gautama, solo se mantenían las tradiciones orales, negándose los monjes a utilizar la escritura, en favor del entrenamiento de la memoria. Recién cuatro siglos después de su muerte, aparecieron los primeros textos escritos.
El budismo se enseñaba en escuelas religiosas, directamente de boca a oído, y uno de los más grandes maestros había sido Sariputra (el hijo de Sari), quien fuera discípulo del Buda histórico, y a quien la corriente Hinayana considera el segundo fundador del budismo
Sariputra sistematizó la doctrina y descartó enseñanzas que a su ver, no constituían la enseñanza fundamental. Por otro lado, un asistente del Buda, llamado Ananda, se erigió en defensor de la totalidad de la enseñanza, bajo sus propias interpretaciones
La corriente de Sariputra recibe el nombre de Theravāda ("de los antiguos"). También se la conoce, a veces de forma peyorativa, como Hinayana o "del pequeño vehículo", por su austeridad y precisión, en contraste con la corriente de Ananda, que es conocida como "del gran vehículo" o Mahāyāna, por la profusión de enseñanzas y reglamentos.
La ortodoxia monástica coincidía con Sariputra y rechazaban a Ananda, quien era visto como un "liberal"; a su vez los seguidores de Mahayana se oponían a Sariputra, a quien atacaban en sus escritos, considerándolo "inferior en sabiduría" y de intelecto lento. Según algunos textos, los seguidores de Ananda manifestaban que el Buda histórico le había impartido a Sariputra una enseñanza inferior, para que pudiera entenderla.
El budismo theravāda concentra sus esfuerzos en destruir la fijación del yo y del cuerpo. Para ello enunció en el tratado llamado Abhidharma, varios factores que acompañan a cualquier fenómeno sensible y que hacen que quien lo percibe, confunda las sensaciones con la realidad primaria.
En el theravāda, el Buda es el ente trascendental y despersonalizado, que se separó del mundo fenoménico, identificándose con la realidad última.
La ampliación de significados que significó el budismo Mahayana propició el empleo de la palabra Buda en varios sentidos. Cuando el budismo entró primeramente en China, se utilizó en los primeros siglos de manera similar a la palabra Tao, y así se empezó a aplicar la frase "el Buda" para describir a la realidad "tal cual es". A su vez, se exaltará la ausencia de diferencia que supone la realización del nirvana respecto al estado de un Buda. Ya en el Canon Pali del budismo antiguo, Buda reprende a Sariputra tras su despertar porque este no acepta que sea igual que el Buda. En el mahayana el significado de la palabra Buda adquirirá significados más atemporales, devocionales y escatológicos, y así su uso será intensivo para señalar a personas, vivencias o estados de la mente.
Respecto al resto de términos provenientes del budismo clásico, estos sufrirán también algunas ampliaciones. El término Arhant queda en desuso para dar paso a la presencia de la palabra Boddhisatva.
La palabra Boddhisatva estaba presente en el budismo antiguo, si bien se le daba un uso más histórico para nombrar la trayectoria de alguien que acabará siendo Buda, como por ejemplo le ocurrió al Buda histórico. En el mahayana en cambio todos los seguidores serán motivados para vivir esta trayectoria como propia del camino budista de cualquier practicante.
Algunos budistas meditan sobre (o contemplan) el estado de buda con Diez características:
Estas características son mencionadas con frecuencia en las escrituras budistas y son recitadas a diario en muchos monasterios budistas.
Además de que un buda ha purificado su mente de deseo, aversión e ignorancia y por tanto ha dejado de estar atado al samsāra, la tradición señala que un buda posee una serie de poderes espirituales o sobrenaturales. No obstante, aunque definitorios son considerados secundarios según indicaciones del propio Buda, y así se señala principalmente el hecho de que un buda es alguien totalmente despierto que se ha dado cuenta de la verdad primordial: de la naturaleza de la vida. Una de las características más importantes de un buda es ser conocedor de la luz y de la oscuridad.
En el canon pāḷi, se subraya la idea de que Buda Gautama fue un ser humano. En el budismo theravāda se hace énfasis también en los más grandes poderes psíquicos (phala, ver Kevatta Sutta). El cuerpo y la mente (los cinco khandas) de un buda son impermanentes y cambiantes, al igual que el cuerpo y la mente de la gente común. Sin embargo, un buda reconoce la naturaleza inmutable del dharma, el cual es un principio eterno y es un fenómeno incondicionado y atemporal. Este punto de vista es común en la escuela Theravāda y en otras escuelas budistas tempranas.
Desde el budismo mahāyāna, se considerarán tres facetas de un Buda y que también son las de la realidad percibida: nirmanakaya, sambogakaya y dharmakaya. Estas tres características suponen una visión trinitaria de la realidad para poder explicarla; esto es principalmente un marco filosófico y explicativo para sondear su naturaleza.
Un malentendido común es que se considere a un Buda como a un dios. El budismo es una religión no-teísta. Aunque Buda Gautama comenta sobre dioses tradicionales, Gautama consideró que las cuestiones sobre el "más allá" son sin provecho para la perspectiva de la liberación. Por lo que, en general, los budistas no se plantean ni especulan sobre la existencia o no de un dios, o un creador supremo. El budismo no requiere de este recurso para explicar cómo alcanzar la iluminación. Se considera a Buda como el guía y maestro que señala el camino para alcanzar el nirvāṇa y no como una deidad que hay que adorar. Para muchos budistas, el alcanzar la iluminación es una responsabilidad personal que no se puede dejar en manos de un tercero, aunque otras corrientes budistas, como la de Tierra Pura, confían en la vía devocional mediante la invocación del Buda Amitabha, para que este les permita renacer en un nivel espiritual superior.
Las escuelas del budismo mahāyāna afirman también que el buda histórico era un ser humano, si bien creen que tras convertirse en buda pasó a ser esencialmente algo más que un ser humano físico común, estaba integrado en la realidad de una manera distinta y trascendente. Por vía de otras especulaciones filosóficas aparecerán otros marcos explicativos similares. Uno de los principales es la noción de Tathagatagarbha o "Matriz de la iluminación". En este esquema, se considera que [buda] es una potencialidad inherente en todo ser vivo que podrá ser despertada en el momento propicio. Por lo tanto, que todos los seres son "budas" en potencia ya que tienen la capacidad de despertar rápido y también con perfección. Esta es una doctrina metafísica y soteriología particularmente importante desde el siglo VI y a partir de la difusión de la Prajnaparamita, la principal aportación doctrinal del budismo mahāyāna.
A partir de aquí, la doctrina del Tathagatagarbha influirá en los principales sutras del budismo mahāyāna, como el Mahāparinirvana, el Lankavatara, el Sutra del Loto, el Sutra de la Perfecta Iluminación, etc. Todos estos textos irán circulando por toda Asia y conformado así las diferentes escuelas del mahāyāna, que encuentran en esta idea filosófica un punto común y distintivo de su antecesor histórico indio (el actual budismo theravāda).
Los budas son frecuentemente representados en estatuas y pinturas. Los diseños habituales incluyen:
La estatua de buda Gautama que lo muestra invocando el rayo es una pose común en Laos.
Las posturas y gestos de las manos de estas estatuas, conocidas respectivamente como āsanas y mudrās, son relevantes al momento de determinar su significado total. La popularidad de un mudrā o de un āsana determinados tiende a ser específica de cada región, verbigracia el mudrā vajra (o jīngāng), es popular en Japón y Corea, pero infrecuente en India. Otros son más comunes, por ejemplo, el mudrā vara-dá (‘da deseos’) es habitual entre las estatuas pedestres de Buda, especialmente cuando va asociado con el mudrā a-bhaya (‘sin-temor’).
La mayor parte de pinturas de Buda contienen un cierto número "de marcas", que son consideradas los signos de su sublimación. Estos signos varían según la región, pero dos son comunes:
En el Canon Pali hay mención frecuente de una lista 32 señales físicas de Buda.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Budeidad (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)