Cayo Mario el Joven

Cayo Mario (en latín: Caius Marius), conocido también como Mario el joven (110 a. C./108 a. C. - 4 de noviembre de 82 a. C.), fue un político y general romano, hijo de Cayo Mario y primo de Julio César.

Mario nació en Roma entre los años 110 y 108 a. C. Su padre fue un importante político y militar romano que ocupó el consulado en siete ocasiones. Su madre, Julia, era tía por parte de padre de Julio César. Según algunos autores,^[1]​ era sólo un hijo adoptivo del cónsul Mario. Apiano en un pasaje^[2]​ lo llama sobrino de Mario, a pesar de que anteriormente lo había señalado como su hijo^[3]​

En sus primeros años, Mario fue educado con Tito Pomponio Ático y Marco Tulio Cicerón, a cargo de tutores griegos. Como su padre, Mario buscó su apoyo político a través de los plebeyos, y mediante políticas reformistas de la facción de los populares. Huyó a África en 88 a. C. con su padre, pero llegó antes y se refugió en Numidia solicitando ayuda al rey Hiempsal, pero este lo hizo prisionero; el joven Mario sedujo a una de las concubinas del rey de Numidia que lo ayudó a escapar y pudo reunirse con su padre en África; el gobernador Sextilio tenía orden de cumplir el decreto de matarlo como enemigo del estado, pero Mario, su hijo y otros populares pudieron huir a Cercina (Qerqenna). En 87 a. C. volvió a Italia con su padre que entró en Roma.

Cuando su padre murió en el año 86 a. C., y tras la muerte posterior de Lucio Cornelio Cinna, Mario obtuvo una situación de gran importancia dentro de la facción debido a su ascendencia paterna. Se dice, sin embargo, que no tuvo ni el carisma ni la popularidad de su padre.

Fue elegido, con Cneo Papirio Carbón como colega, para ocupar el consulado en el año 82 a. C., año en el que se casó por motivos políticos con Mucia Tercia (futura esposa de Cneo Pompeyo Magno). Había sido elegido cónsul mucho antes de la edad legal y sin haber realizado el cursus honorum, con la finalidad de que liderase a la facción popular en la inminente guerra civil contra Lucio Cornelio Sila. Ese mismo año emprendió la lucha contra Sila, que volvía de la primera guerra mitridática con la intención de recuperar el poder en Roma. Este había desembarcado en Brundisium a principios del año anterior (83 a. C.), y después de haber conquistado la parte sur de Italia, había pasado el invierno de 83-82 a. C. en Campania.

Mario estaba estacionado en la frontera del Lacio para hacerle frente, pero fue derrotado en la batalla de Sacriporto, tras la cual se retiró con 7000 soldados supervivientes a la fortaleza de Preneste, donde se habían depositado los tesoros del templo Capitolino.^[4]​ El legado de Sila, Quinto Lucrecio Ofela, cercó la fortaleza y comenzó un asedio. Entonces, el sitiado Mario ordenó a Lucio Junio Bruto Damasipo, que era pretor en Roma, convocar al senado con algún pretexto y matar a Mucio Escévola el Pontífice Máximo, y a otros partidarios de Sila.

Los intentos que se hicieron para conseguir levantar el asedio de Praeneste fallaron y después de la gran victoria de Sila en la batalla de la Puerta Colina en Roma donde derrotó y mató a Poncio Telesino, Mario sin esperanzas de resistir por más tiempo, y, en compañía del hermano de Telesino, trató de escapar por una alcantarilla, pero descubiertos en su huida ambos se suicidaron. Según otras versiones, Mario fue asesinado por sus esclavos, a petición propia. Mario murió en el año de su consulado. Su cabeza fue cortada y llevada a Sila, que con desprecio comentó, en alusión a su juventud, que debería haber primero aprendido a remar antes de querer el gobierno del buque. Fue después de la muerte del joven Mario que Sila asumió por primera vez el apellido de Félix.^[5]​

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