x
1

Centroafricano



CAF orthographic.svg

La República Centroafricana (en sango: Ködörösêse tî Bêafrîka; en francés, République centrafricaine  pronunciado /ʁepyblik sɑ̃tʁafʁikɛn/) o simplemente Centroáfrica (Centrafrique /sɑ̃tʀafʁik/) es un país sin litoral ubicado en África central. Limita con Chad al norte, Sudán al noreste, Sudán del Sur al este, la República Democrática del Congo y la República del Congo al sur y Camerún al oeste. Cubre una superficie de 622 984 kilómetros cuadrados[1]​ y tiene una población estimada de alrededor de 4,4 millones de habitantes a partir de 2008. La capital y ciudad más poblada es Bangui.

Francia llamó a la colonia formada en esta región Oubangui-Chari, ya que la mayor parte del territorio se encuentra en las cuencas de los ríos Ubangi y Chari. Se convirtió en un territorio semiautónomo de la Comunidad Francesa en 1958 y luego en una nación independiente el 13 de agosto de 1960, tomando su nombre actual.

La mayor parte de la República Centroafricana consiste en sabanas sudano-guineanas, pero también incluye una zona sahelo-sudanesa en el norte y una zona de bosque ecuatorial en el sur. Dos tercios del país se encuentran en las cuencas del río Ubangi, que fluye al sur hacia el Congo, mientras que el tercio restante se encuentra en la cuenca del Chari, que fluye hacia el lago Chad en el norte.

A pesar de sus abundantes recursos minerales, tales como las reservas de uranio en Bakouma, petróleo en Vakaga, oro y diamantes, así como maderas, energía hidroeléctrica y tierras de cultivo, la República Centroafricana es uno de los países más pobres de África y se encuentra entre los diez países más pobres del mundo. En 2016, el Índice de Desarrollo Humano del país es de 0.352, lo que lo coloca en el antepenúltimo puesto (188) de la tabla, convirtiéndolo en el tercer país más pobre del mundo, siendo únicamente superado por Somalia y Burundi.

Los primeros habitantes de la zona, antaño prácticamente cubierta en su totalidad por bosques eran pigmeos babinga y bantúes. La mayoría de los habitantes de la actual República Centroafricana se instalaron en este territorio a partir de la mitad del siglo XVI. Poblaciones de lengua sudanesa emigraron en este periodo hacia zonas boscosas, huyendo de la llegada de guerreros peuls y de los traficantes de esclavos. Con todo, el esclavismo estuvo omnipresente en las mesetas centroafricanas durante todo el siglo XX. El país fue anexionado posteriormente por expediciones árabes de Bahr al-Ghazal.

La penetración europea en el territorio de la actual República Centroafricana (RCA) comenzó a finales del siglo XIX (entre 1875 y 1900).

Pierre Savorgnan de Brazza tomó el liderazgo y se estableció en el Congo francés con cuarteles centrales en la ciudad que luego llevaría su nombre (Brazzaville), y envió expediciones a remontar el río Ubangui con el fin de expandir las propiedades francesas en el territorio central de África. El rey (Leopoldo II de Bélgica), Alemania y el Reino Unido también competían por (extender) sus posesiones en el actual territorio de la RCA.

En 1889 los franceses crearon un enclave en las orillas del río Ubangui en Bangui, la cual más tarde sería la capital de Ubangui-Chari y de la República Centroafricana. De Brazza envió expediciones en 1890-91 al río Shanga en la región que en la actualidad corresponde al sudoeste de la RCA. De Brazza y los colonialistas franceses deseaban expandir los límites del Congo francés con el fin de conectarlos con los territorios franceses en el oeste, norte y este de África.

En 1894 los límites del Congo francés fueron fijados en tratados con los territorios del rey Leopoldo II de Bélgica (Estado libre del Congo) y con Camerún, ocupado en ese entonces por los alemanes. Una vez que los negociadores europeos acordaron los límites del Congo francés, Francia buscó la forma de poder solventar la costosa ocupación, administración y desarrollo del territorio. Las noticias del éxito económico alcanzado por las concesiones a compañías privadas por parte del rey Leopoldo II de Bélgica en el Estado Libre del Congo convenció al gobierno francés en 1889 de otorgar a diecisiete compañías privadas grandes concesiones dentro de la región Ubangui-Chari

A cambio de los derechos de explotación de esas tierras, las compañías se comprometieron a pagar impuestos al Estado colonial francés y a promover sus concesiones.[cita requerida] Las compañías utilizaron agentes europeos y africanos, quienes frecuentemente emplearon métodos brutales y atroces para explotar a los trabajadores centroafricanos.

Durante la segunda década del gobierno colonial francés (1910-1920), tanto las compañías privadas como el Estado colonial francés continuaron empleando métodos brutales para forzar a los habitantes locales a trabajar para ellos.

El 1 de diciembre de 1958, la colonia Ubangui-Chari se convirtió en un territorio autónomo dentro de la Comunidad Francesa tomando el nombre de República Centroafricana. El padre fundador y presidente del Consejo de Gobierno fue Barthélémy Boganda muerto en un misterioso accidente aéreo en 1959, tan sólo ocho días antes de las últimas elecciones en la era colonial de la RCA.

El 13 de agosto de 1960, la República Centroafricana se independizó y dos de los mayores colaboradores de Boganda, Abel Goumba y David Dacko, se vieron involucrados en una lucha interna por el poder. Con el apoyo de los franceses, Dacko tomó el poder y arrestó a Goumba, estableciendo hacia 1962 un Estado de partido único.

El 31 de diciembre de 1965, Dacko fue derrocado por su primo, el general Jean-Bédel Bokassa, quien suspendió la constitución y disolvió la Asamblea Nacional. El 2 de marzo de 1972 se proclamó presidente vitalicio, mariscal el 19 de mayo de 1974, y en 1976 se convirtió al islam adoptando el nombre de Salah Eddine Ahmed Bokassa, para poder obtener el apoyo económico y militar del líder libio Gadafi. En 1976 Bokassa cambió el nombre del país por Imperio Centroafricano y se autoproclamó emperador con el nombre de Bokassa I en una fastuosa ceremonia inspirada en la coronación de Napoleón. Sus constantes violaciones a los derechos humanos (matanza de estudiantes que protestaban contra la obligatoriedad de llevar uniforme), entre otros motivos, llevaron a Francia a organizar un golpe de estado en su contra. En la llamada Operación Barracuda, aprovechando que el emperador se hallaba de visita en Libia, las fuerzas francesas (paracaidistas) ocuparon los lugares estratégicos del país y establecieron en el poder al expresidente David Dacko. Este, a su vez, fue derrocado el 1 de septiembre de 1981 por el general André Kolingba, mediante otro golpe de estado.

Kolingba suspendió la Constitución y dirigió una junta militar hasta 1985, incorporó la Constitución de 1986 que fue adoptada por un referéndum nacional, y creó su propio partido, la Agrupación Democrática Centroafricana (RDC). En 1987, las elecciones parlamentarias fueron boicoteadas por los dos mayores opositores a Kolingba, Abel Goumba y Ange-Félix Patassé debido a que sus partidos no fueron habilitados para competir en las elecciones.

En 1990, tras la caída del comunismo, el movimiento a favor de la democracia se tornó muy activo. En mayo de 1990, una carta firmada por 253 respetados ciudadanos convocaron a una Convención Nacional, pero Kolingba rehusó la petición. Tras las presiones de los países occidentales, Kolingba accedió a realizar elecciones libres en octubre de 1992 con ayuda de las Naciones Unidas a través de su Oficina de Asistencia Electoral. Sin embargo, alegando la posibilidad de irregularidades, Kolingba suspendió las elecciones con el fin de mantenerse en el poder.

Precedentemente se había presentado una muy fuerte presión de GIBAFOR para establecer un Consejo Nacional Político Provisorio para la República "Conseil National Politique Provisoire de la République" (CNPPR), lo mismo que una Comisión electoral mixta que incluyera representantes de todos los partidos políticos.

Tras las elecciones en 1993 con el apoyo de la comunidad internacional, Ange-Félix Patassé obtuvo el primer lugar en la primera ronda de las elecciones seguido por Abel Goumba y David Dacko, mientras que Kolingba terminó en cuarto lugar. En la segunda vuelta, Patassé se impuso sobre Goumba con un 52,5 % de los votos, que en su mayoría provinieron de los votantes de Gbaya, Kare y Kaba y grandes poblaciones del noroeste. En cambio, los votos de Goumba provinieron de las poblaciones del sur y del este.

El Movimiento para la Liberación del Pueblo Centroafricano (partido que llevó a Patassé a la presidencia, MLPC) obtuvo una mayoría simple pero no absoluta en el Parlamento por lo que requirió de socios en la coalición del gobierno.

En 1994 el presidente Patassé le retiró el grado militar al expresidente de facto Kolingba. En diciembre de ese año fue aprobada una nueva Constitución para el país y promulgada el 14 de enero de 1995.

Durante 1996 y 1997 se produjeron varios motines contra el gobierno de Patassé, acompañados de saqueos, destrucción y tensión étnica. El 25 de junio de 1997, los acuerdos de paz de Bangui establecieron la creación de una fuerza militar africana a fin de garantizar la seguridad en el país y respecto al conflicto en ciernes.

La Misión Interafricana para la Supervisión de los Acuerdos de Bangui (MISAB) fue encabezada por el expresidente de Malí Amadou Touré, quien también ofició como jefe de mediadores e impidió la entrada de los rebeldes al gobierno el 7 de abril de 1997, esa misión fue reemplazada con posterioridad por la Misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana.

En las elecciones parlamentarias de 1998 el partido de André Kolingba ganó 20 de las 109 bancas, lo que significó su regreso a la arena política. No obstante, en 1999, y aun con muchas denuncias de corrupción en su gobierno, Patassé obtuvo su segundo mandato a la Presidencia.

El 28 de mayo de 2001, los rebeldes tomaron diversos puntos estratégicos en Bangui en un fallido golpe de Estado en el que los jefes de la milicia, Abel Abrou y el general Francois N'Djadder Bedaya, fueron asesinados. Patassé, con el apoyo de tropas del rebelde Jean-Pierre Bemba de la República Democrática del Congo y soldados libios, reprimió el intento golpista. Con posterioridad, los soldados fieles a Patassé tomaron venganza contra los rebeldes, conflicto que se tradujo tanto en la destrucción de cientos de hogares en los alrededores de la capital, Bangui, como en la acusación de tortura y asesinato de muchos opositores al régimen.

Después de ello, el gobierno de Patassé acusó al general François Bozizé de estar preparando un nuevo golpe de Estado. Bozizé huyó con sus tropas leales hacia Chad y, el 25 de octubre de 2002, lanzó un ataque sorpresa contra Patassé, quien se encontraba fuera del país. Los soldados libios y las tropas congoleñas rebeldes de Bemba fallaron en su intento de detener a los rebeldes, quienes tomaron el control del país y depusieron a Patassé.

François Bozizé suspendió la Constitución y nombró un gabinete con varios miembros de partidos de la oposición. Abel Goumba quien gozaba de un gran respeto como político en la población centroafricana fue nombrado vicepresidente, lo que dio al gobierno de Bazizé una cierta imagen positiva. Bazizé estableció un Consejo Nacional de Transición a los fines de redactar una nueva Constitución. La nueva Constitución fue aprobada y en el año 2003 Bozizé ganó la presidencia en segunda vuelta en las elecciones, para las cuales Patassé no pudo presentarse. A partir de ahí se desarrolló una guerra civil, hasta que fue firmado un acuerdo de paz en Birao, el 13 de abril de 2007.[3]

Con base en acuerdos de 2008 para una reconciliación nacional, se realizaron las elecciones municipales de 2009 y las elecciones parlamentarias y presidenciales en 2010.[4]​ El ejército centroafricano tomó el control de Birao el 15 de noviembre de 2010, pero ello no fue aceptado por los rebeldes de la Convención de Patriotas por la Justicia y la Paz.[5]​ El 1 de diciembre de 2010, el ejército chadiano intervino para entregar la ciudad al gobierno.[6]

En 2013 se produjo un nuevo golpe de Estado. La coalición rebelde Seleka se apoderó de Bangui, Bozizé huyó a la República Democrática del Congo, Michel Djotodia fue proclamado presidente de la República Centroafricana y el país se sumió nuevamente en el caos y la guerra civil. Se formaron entonces las milicias anti-Balaka para responder a los ataques de los milicianos musulmanes Seleka. Si bien se ha llegado a afirmar que las milicias anti-Balaka son milicias cristianas ha sido finalmente rechazada tal atribución, pues están integradas por personas de muy diferente procedencia, unidas por el odio hacia los Seleka. Así el obispo de Bangassou, el español Juan José Aguirre denuncia que los anti-Balaka “se vuelven contra todo lo que huele a musulmán” y lo hacen de manera absolutamente indiscriminada e injusta, cortando cabezas y gargantas, acuchillando niños, linchando a gente que tiene la mala suerte de caerse de un coche después de un control". Por su parte ha recordado el arzobispo de Bangui, Dieudonné Nzapalainga, los anti-Balaka, “no son una milicia cristiana, todos los sufrimos”. Francia pidió una reunión urgente del consejo de seguridad de la ONU. La resolución de la ONU del 5 de diciembre de 2013 permitió a Francia el envío de tropas a la República Centroafricana "para desactivar el conflicto anunciado y proteger a los civiles". El 10 de enero de 2014, dimitió el presidente Djotodia, presionado por su incapacidad para atajar la violencia sectaria que azota al país.[7]​ El 20 de enero siguiente, el Consejo Nacional de Transición de la República Centroafricana eligió Catherine Samba-Panza como Jefa de Estado de transición, hasta la realización de elecciones a finales de 2014.[8]

La República Centroafricana es presidencialista, donde el presidente es el Jefe de Estado y el Jefe de Gobierno. El primer ministro también funge como miembro del poder ejecutivo. El presidente es electo por sufragio universal directo para un periodo de seis años; sólo se puede reelegir una vez. El poder legislativo está representado por la Asamblea Nacional (Asamblée Nationale), la cual se compone de 105 miembros elegidos para un periodo de cinco años. El poder judicial lo encabeza la Corte Suprema (Cour Supreme) que está integrada por jueces elegidos por el presidente. El sistema legal de la República Centroafricana se rige por el derecho continental basado en el modelo francés.[9]

En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), República Centroafricana ha firmado o ratificado:

}}
República Centroafricana


La República Centroafricana se separa en 14 prefecturas administrativas (préfectures), dos prefecturas económicas (préfectures economiques) y una comuna autónoma. Las prefecturas se dividen, a su vez, en 71 subprefecturas (sous-préfectures).

Las prefecturas administrativas son Bamingui-Bangoran, Basse-Kotto, Haute-Kotto, Haut-Mbomou, Kémo, Lobaye, Mambéré-Kadéï, Mbomou, Nana-Mambéré, Ombella-M'Poko, Ouaka, Ouham, Ouham-Pendé y Vakaga.

Los dos prefecturas económicas son Nana-Grébizi y Sangha-Mbaéré, mientras que la comuna autónoma es la ciudad capital, Bangui.

El territorio de la República Centroafricana consta de una vasta altiplanicie ondulada de 600 a 800 metros de altitud, que separa las cuencas de la República Democrática del Congo y del Chad, y se eleva hacia el noreste (macizo de los Bongo), este (macizo de Tondou) y oeste (macizo de Yadé), donde se halla el techo nacional, el Kayagangiri (1420 m).

Los ríos más destacados son el Ubangui, el Chari y el Lobaye.La vida vegetal presenta una importante degradación, al registrarse un notable avance de la desertización.

El clima de la República Centroafricana es generalmente tropical, con una estación húmeda que dura de junio a septiembre en las regiones septentrionales del país, y de mayo a octubre en el sur. Durante la estación húmeda, las tormentas con lluvia son casi diarias, y la niebla de la mañana temprano es común. La máxima precipitación anual es de aproximadamente 1800 milímetros (71 pulgadas) en la región superior de Ubangi.[20]

Las zonas septentrionales son calurosas y húmedas de febrero a mayo, pero pueden estar sujetas al viento caliente, seco y polvoriento conocido como el Harmattan. Las regiones del sur tienen un clima más ecuatorial, pero están sujetas a la desertificación, mientras que las regiones del extremo noreste del país son una estepa.[21]

La República Centroafricana posee una flora y una fauna típicas del centro del continente. Se destaca el parque nacional del Manovo-Gounda St. Floris, en el norte del país, por su abundancia de especies en peligro de extinción. Situado en la prefectura de Bamingui-Bangoran, abarca una superficie de 1.740.000 ha, en él se encuentran especies en peligro de extinción como el rinoceronte negro, el guepardo, elefantes, leopardos, búfalos, etc.. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988 y en 1997 fue incluido en la Lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro.

Los biomas presentes en la República Centroafricana son la selva umbrófila y la sabana. Según WWF, las selvas de la República Centroafricana corresponden a tres ecorregiones diferentes: la selva de tierras bajas del Congo noroccidental en el extremo suroeste, la selva de tierras bajas del Congo nororiental en el sur y la selva pantanosa del Congo occidental en un pequeño enclave en la frontera común con la República del Congo y la República Democrática del Congo.

En cuanto a la sabana, está repartida de norte a sur entre la sabana de acacias del Sahel, la sabana sudanesa oriental y el mosaico de selva y sabana del norte del Congo.

La economía de la República Centroafricana se fundamenta esencialmente en la explotación de los recursos agrícolas y naturales usando técnicas tradicionales. Exceptuando en las ciudades principales, la población está muy dispersa por el territorio practicando una agricultura de subsistencia basada en la mandioca, maíz, cacahuetes, y en menor medida se explota cacao y algo de café.

El sector maderero, caracterizado por la anárquica explotación de los recursos, constituye una parte sustancial de las exportaciones. La minería, (a excepción de los diamantes), el oro y el uranio, no ha sido explotada.

La industria depende del sector minero y de pequeñas empresas; y el sector servicios es, sobre todo, público. Los recursos energéticos propios son escasos y el país depende de las importaciones, con la salvedad de algunas centrales hidroeléctricas. El petróleo se importa de Camerún.

El conflicto permanente que ha asolado al país ha dificultado su desarrollo, pues este hace que se incumplan reiteradamente los proyectos, públicos o privados, de reactivación económica.

La República Centroafricana tiene una población de 4.369.000 habitantes (2007), de los cuales el 99,5 % es de raza negra y el 0,5 % blanca (es decir europeos o descendientes). Los blancos, junto con algunos grupos de población negra, dominan la vida política y económica del país, teniendo un estatus social medio o alto. Frente a ellos se sitúa la mayoría negra que vive en la pobreza o extrema pobreza. El promedio de hijos por mujer es de 4,32.

Existen más de ochenta grupos étnicos en la República Centroafricana, cada uno con su propio idioma. Cerca del 50 % es Baya-Mandjia y el 40 % es Banda (la mayoría ubicados en la parte norte y central del país), y el 7% es M'Baka (ubicados en el sudoeste del país).

Los continuos problemas económicos y políticos que padece el país provocan una continua emigración a otros países, principalmente Francia.

El sango, idioma de un pequeño grupo sobre el río Ubangui, es la lengua nacional. El francés es el otro idioma oficial, herencia del pasado colonial francés, y actúa como lingua franca aunque solo una pequeña parte de la población tiene un conocimiento elemental del mismo.

La República Centroafricana es miembro de la Francofonía.

Los cristianos forman entre el 50 y el 80 % por ciento de la población, mientras que el 10 y 35 por ciento mantiene creencias indígenas. El islam es practicado por aproximadamente entre 10 y 15 por ciento de la población del país.[24]

Según el censo de 2003, las principales religiones de la República Centroafricana son: el cristianismo (80,3 %, del cual son diversos grupos protestantes 51,4 % y 28,9 % la Iglesia católica), el islamismo (10,1 %), el animismo (9,6 %).

Hay muchos grupos de misioneros que operan en el país, incluyendo a luteranos, bautistas, católicos y testigos de Jehová. Si bien estos misioneros son en su mayoría de los Estados Unidos, Francia, Italia y España, muchos son también de Nigeria, la República Democrática del Congo y otros países africanos. Muchos misioneros abandonaron el país debido a los combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales en 2002 y 2003. Después de la guerra y con el tiempo muchos han regresado al país y han reanudado sus actividades.

La Iglesia Evangélica Bautista en la República Centroafricana fue fundada en 1925. Para 2016, tiene 250 iglesias y 65.000 miembros.

La Iglesia Católica fue fundada oficialmente en la República Centroafricana en 1909. La Arquidiócesis de Bangui es la única arquidiócesis católica de la República Centroafricana. Su sede está en la Catedral de Notre-Dame-de-l'Immaculée-Conception en Bangui. En 2012 los católicos son 487.000 fieles.

El islam es la religión para aproximadamente 15 % (750 000 personas) de la población, convirtiéndola la segunda religión organizada con más seguidores después del cristianismo (80 %).[25]​ El islam llegó con los primeros comerciantes de los esclavos árabes en el siglo XVII. La mayoría de musulmanes es suní de la escuela jurídica Malikí y vive en el noreste del país, cerca de la frontera con Chad y con Sudán (ambos países mayoritariamente musulmanes). En febrero de 2014, decenas de miles de musulmanes huyeron de la República Centroafricana hacia Chad preocupados por su seguridad.[26]

Su esperanza de vida de sus habitantes es de 50,66 años, la tasa de analfabetismo del 49 %, y se calcula que el 13,5 % de la población está infectada por el virus de VIH.

La tasa de mortalidad infantil en 2009 fue de 112 por cada 1000 nacidos. El gasto total en salud como porcentaje del PIB era de 4,1 % en 2007. En promedio, de 2000 a 2009, existía un médico, cuatro enfermeras y 12 camas de hospital por cada 10 000 habitantes.[28]

Más del 55 % de la población vive en áreas rurales. Las principales zonas agrícolas se encuentran alrededor de Bossangoa y Bambari. Las ciudades de Bangui, Berbérati, Bangassou, y Bossangoa son los centros urbanos más densamente poblados.

Bangui Shopping District.jpg
Bangui

Cathédrale Saint Pierre Claver Bangassou.JPG
Bangassou

La cultura centroafricana es diversa por los múltiples pueblos y etnias que habitan la nación. Unos de las más importantes son los bantúes, un pueblo que habita las regiones que van desde la República Democrática del Congo hasta Camerún, que se subdividen en varios grupos con costumbres propias. Así, cada villa "grande" y su gente, su idioma y su historia reciente están en relación de los líderes y políticos que provienen de estos grupos.

Los pigmeos son una etnia visiblemente diferente, por su estatura y por sus costumbres propias de la vida en la selva. A lo largo de los años han sido considerados como personas inferiores, quienes aún preservan sus tradiciones primitivas y que viven al margen de los "progresos sociales" que gozan otras etnias del país.

Por último, gracias a sus fronteras poco delimitadas, muchos grupos de países vecinos habitan en territorio centroafricano. Uno de los más significativos son los musulmanes, que particularmente habitan en la frontera en las cercanías de Chad.

Los deportistas centroafricanos más destacados han sido los jugadores de baloncesto Anicet Lavodrama y Romain Sato, y el futbolista Geoffrey Kondogbia.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Centroafricano (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!