Concepción Saiz Otero cumple los años el 22 de mayo.
Concepción Saiz Otero nació el día 22 de mayo de 1851.
La edad actual es 173 años. Concepción Saiz Otero cumplió 173 años el 22 de mayo de este año.
Concepción Saiz Otero es del signo de Geminis.
Concepción Saiz Otero nació en Santiago de Compostela.
Concepción Saiz Otero (Santiago de Compostela, La Coruña, 22 de mayo de 1851 — Pancorbo, Burgos, marzo de 1934) fue una maestra, pedagoga, feminista y escritora española. Su aportación al difícil y dilatado proceso de integración de la mujer española en la sociedad en condiciones de igualdad con el varón, puede quedar descrito en estas palabras escritas por ella en 1929:
Nacida en el ecuador del siglo XIX, Concepción Saiz (a la que más tarde sus alumnas llamarían "Pura") fue hija de Andrea de Otero y Pérez, gallega, y Raimundo Saiz Reoyo, burgalés y carabinero de profesión. Esta ocupación paterna hizo que la familia viajara durante la infancia de "Pura", en virtud de los destinos que se le dieron en Ciudad Rodrigo, Viveiro, Logroño y Burgos. En esta última ciudad, su hermana mayor y maestra de profesión, obtuvo una plaza en la escuela de la localidad de Pancorbo. En 1870, "Pura" y su familia viajaron a Madrid, donde la joven siguió el ejemplo de su hermana ingresando en la Escuela Normal Central de Maestras en 1876, Se inició como profesora normalista en 1884, actividad que desarrolló hasta su jubilación en 1921.
En 1882 participó en el Congreso Nacional Pedagógico, y con mayor protagonismo estuvo en la Mesa del Congreso Hispano-portugués-americano, celebrado en Madrid, del 13 al 27 de octubre de 1892; Mesa en la que también estuvieron Manuel Ruiz de Quevedo (presidente de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer), Emilia Pardo Bazán, Rafael Torres Campos, Concepción Aleixandre, Asunción Vela y Juan Facundo Riaño, no pudiendo acudir, por hallarse enferma Concepción Arenal.
Su actividad en el campo de la pedagogía quedó reflejada en numerosas colaboraciones en revistas, diarios y semanarios como La Tribuna (1882) y Nuestro Tiempo (1902-1906), además de en las publicaciones profesionales Magisterio Español (entre 1883 y 1897), La Escuela Moderna (1893-1900) y la Revista de Medicina Social Española (1916-1918).
En 1908 fue pensionada por el Estado español a través de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas para representar a España en la Exposición franco-británica y el Congreso Internacional de Educación Moral, reunidos en Londres, dentro de la Sección de Pedagogía junto a otras cuatro maestras y a cuatro maestros, y en un claro ambiente regeneracionista e Institucionista. Colaboró con Carmen de Burgos en el Álbum artístico literario y participó en instituciones como la Unión Ibero Americana, la Asociación Matritense de Caridad o el Patronato de Ciegos. Finalmente, de la Escuela Normal Central de Maestras de Madrid pasó en 1909 a la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio de Madrid, donde se jubiló tras cumplir los setenta años de edad. Ocasión en la que sus compañeras y alumnas solicitaron para ella la Cruz de Alfonso XII. Continuó no obstante activa, publicando libros y artículos en revistas profesionales de la educación y fijó su residencia en Pancorbo (Burgos), aunque mantuvo relación con algunas de sus antiguas alumnas y colaborando de modo esporádico en la Revista de Escuelas Normales.
Murió al inicio de la primavera de 1934 y fue enterrada en el cementerio de Pancorbo, donde una lápida costeada por sus alumnas dejó memoria de su homenaje, además de una placa conmemorativa en la escuela de Madrid que en 1934 llevaba su nombre.
Su trayectoria vital ha quedado como relato autobiográfico en el libro La revolución del 68 y la cultura femenina. Un episodio nacional que no escribió Pérez Galdós (Apuntes del natural), que fue reeditado en 2006 con motivo de la celebración del Centenario de la Junta para Ampliación de Estudios (1907-2007).
La actitud profesional y el compromiso social con los que "Pura" Saiz diseñó su vida quedaron valorados en su momento por las generaciones de maestras que formó y alentó —quizá del mismo modo que los posibles méritos de un escritor quedan grabados en las páginas de sus obras completas—,feministas en el sentido peyorativo del término (muy extendido en su época).
y que en la documentación recogida han dejado claros y abundantes ejemplos positivos, a pesar de las especiales condiciones en que su tarea tuvo que desarrollarse. Uno de los mayores malentendidos con los que la educadora se enfrentó fue la insistencia con que los "detractores de la educación de las mujeres" tachaban a las maestras deEscribe un comentario o lo que quieras sobre Concepción Saiz Otero (directo, no tienes que registrarte)
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