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Crudivorismo



El crudismo, crudivorismo o alimentación crudista es la práctica de consumir alimentos sin cocinar y no procesados en un porcentaje bastante alto (60-100%) de la dieta.

Las dietas crudistas pueden incluir una selección de frutas, verduras, frutos secos, semillas, generalmente germinadas, huevos, pescado (incluyendo al ceviche y al sashimi), huevas de pescado como el caviar o la botarga, carne condimentada, como el carpaccio, el filete tártaro o el kibbeh nayye,[1]​ y productos lácteos no pasteurizados o no homogeneizados como leche cruda, queso fresco, kéfir o yogur.

Aunque el crudismo o crudivorismo por definición no implica que el alimento deba ser vegetal, parte de los crudivoristas son vegetarianos o veganos. En este último caso se llaman crudiveganos.

Una dieta totalmente cruda puede ocasionar problemas de salud si no está bien equilibrada debido a la dificultad de suplir todos los nutrientes necesarios, por lo que no es recomendada.[2]

Muchos alimentos de la dieta crudívora son simples de preparar (frutas, ensaladas, nueces, setas y lácteos). Otros alimentos requieren ser planificados con antelación para poder ser consumidos. Algunas legumbres y cereales, por ejemplo, requieren ser germinados o remojados durante la noche anterior para poder ser digeridos.
Para la preparación de recetas crudívoras más sofisticadas, normalmente se utilizarán batidoras, procesadores de comida, licuadoras y deshidratadores.

Kimchi (col coreana especiada).

Kéfir, caucasiano.

Muesli (cereales, frutas y frutos secos).

Chucrut blanco o col fermentada.

Las frutas, generalmente bien maduras, y parte de las verduras, son comestibles crudos. En el caso de las semillas, la germinación puede ablandarlas lo suficiente como para permitir masticarlas, y de paso inicia procesos que destruyen toxinas y antivitaminas presentes en el grano crudo, o forman nutrientes más asimilables (como sacáridos a partir del almidón) o nuevos, como algunas vitaminas. El machacado para formar copos es otra posibilidad, así como la fermentación. Tubérculos como la mandioca o la yuca contienen glucósidos cianógenos que impiden su consumo en crudo, y otros, como las patatas, aunque no son venenosos, son indigestos si no se cocinan.

Ostras crudas, alimento típico de la gastronomía francesa divulgado globalmente.

Basashi, plato japonés de carne de caballo cruda.

Huevo centenario chino, en rodajas.

Arenque crudo fermentado escandinavo.

Muktuk, carne de ballena cruda, típico inuit.

Algunos alimentos animales pueden consumirse crudos, especiados o fermentados, como algunos moluscos marinos, pescados, carnes, así como los productos lácteos y sus derivados. Sin embargo hay que tener presente que los productos de origen animal deben vigilarse especialmente para evitar riesgos, ya que pueden contener toxinas (la ciguatera o las algas de la marea roja el caso de pescado o moluscos, toxina botulínica en el caso de carnes conservadas) parásitos (Trichinella, Anisakis) o gérmenes infecciosos (Toxoplasma, Coxiella, etc), algunos de los cuales no son destruidos por los procedimientos de curado.



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