Deobriga fue una ciudad del pueblo prerromano de los autrigones que se situaban en el centro-norte de España. Aparece mencionada por primera vez en el libro del siglo II Geographia de Claudio Ptolomeo y cuya situación geográfica desconocida ha llevado a la aparición de numerosas hipótesis, aunque actualmente la teoría más aceptada la sitúa en el yacimiento de Arce-Mirapérez de Miranda de Ebro en la provincia de Burgos. Sin embargo el nombre de Deobriga, está relacionado con el topónimo Deobrigula, ciudad de los turmogos, significa "ciudad de los dioses"
En el siglo II, Claudio Ptolomeo al recoger las poblaciones de la Hispania Tarraconense indica que al este de los Morbogi y de Cantabria moran los autrigones, cuyas ciudades interiores son las siguientes junto a sus coordenadas:
La siguiente referencia aparece en un documento de la Roma antigua conocido como Itinerario de Antonino y que recopila las rutas del imperio. Fue redactado en época del emperador Antoninus Augustus (197-217 d. C.), aunque la versión que nos ha llegado es tardía y no puede ser anterior a Maximiano y Diocleciano (284-305 d. C.). Entre las 34 rutas de las provincias de Hispania, en la última (A-34), en su tramo entre Virovesca (Briviesca) a Pompelone (Pamplona) aparecen las siguientes mansiones y distancias:
Sobre el libro Geographia de Ptolomeo existen un gran número de puntos de discusión, desde su propia autoría, a errores de transcripción de datos desde códices o manuscritos y el origen de sus ilustraciones. Sobre sus coordenadas, si bien la escala general de latitudes que aparecen en el libro tiene origen astronómico, su aplicación a Hispania parece haber sido meramente deductiva. Además Ptolomeo reprodujo una imagen de Hispania trasmitida por estudios previos continuando con sus errores. Los estudios dejan entrever que las coordenadas fueron obtenidas sobre la base de referencias, calculando las distancias sobre la base de rutas terrestres o marítimas. Por todo ello las coordenadas que aporta no ayudan a determinar la situación real de las ciudades que identifica.
Sobre la aproximación de distancias que aparecen en el itinerario Antonino mediante la conversión de millas al sistema métrico, al estar dicha medida basada en pies, la longitud de estos varía incluso en la medición de las diferentes rutas. Esto ha ocasionado que cada autor haga la conversión que más le convenga en cada caso concreto para justificar el trazado del camino y la ubicación de las mansiones. Además los itinerarios no describen calzadas, sino rutas uniendo tramos de calzadas independientes entre sí.
La aproximación de coordenadas de Ptolomeo no ayudan a localizar la ciudad. Las millas desde mansiones cuya situación ya es conocida, tampoco ayudan a localizar otras que no se saben ubicar, debido tanto a que la conversión de millas a nuestros sistemas de medida es interpretable, como a que en el caso de la calzada romana A-34 tampoco se conoce la ruta por la que discurría. Por todo esto han surgido hipótesis teorizando con el transcurso de esta vía, la etimología de Deobriga, la existencia de puentes para pasar el Ebro y la aparición de yacimientos arqueológicos de relevancia en la zona por la que parece razonable que pudiera ubicarse.
El primer estudio que aborda el tema es el realizado a finales del siglo XVIII por Lorenzo Prestamero, referente a la red viaria del itinerario Antonino a su paso por Álava, basado en la comprobación del autor de los datos conocidos sobre las calzadas. Según él, la A-34 desde Briviesca se dirigía a Pancorbo, luego a Puentelarrá para cruzar el río Ebro, torcer a la derecha hasta Berantevilla y remontar el río Zadorra hasta la cuenca del río Burunda. Sobre esta ruta situaba Deobriga en Arce-Mirapérez, tanto por el topónimo como por la presencia de lo que identifica como un campamento romano en una cuenca junto al Ebro. Aunque utiliza tramos conocidos de calzada, no hace concordar las distancias que señala el itinerario Antonino con el emplazamiento de las mansiones, dando prioridad a las distancias de Ptolomeo suponiendo que el itinerario está equivocado y superando la distancia en ocho millas.
En 1841 Govantes la ubicó en Briñas. Este mantuvo que esta ciudad estuvo situada entre dos orillas del Ebro comunicadas por un puente junto a un amplio meandro. Con el tiempo el puente hubiese desaparecido y se hubiera formado varios poblados, en un orilla Dondón y Tondón hoy desaparecidos, con raíz, Deo, Theos y Tono y en la otra Briñas, a partir de la partícula celta briga. En 1906 Domingo Hergueta y Martín coincidió con Govantes basándose en algunos restos arqueológicos encontrados en la zona. Últimamente han aparecido noticias sobre la antigüedad de este lugar, se sospecha de un Santuario Celtibero en el meandro de Tondonia; y enfrente de este meandro en el yacimiento de Torrentejo en el término de Labastida (Álava) ha aparecido cerámica calcolítica de 4000 años de antigüedad. Este lugar, se encuentra a la vista el Monte Toloño (Tulonio), y el Monte Bilibio (Baelibio), considerados en la antigüedad montes sagrados, y como consecuencia dioses; ya que aparecieron en 1799 una lápida romana al dios Tulonio en Alegría de Alava, y otra 1988 al dios Baelibio en Angostina de Álava.
En 1862 Eduardo Saavedra situó Deobriga antes de llegar a Puentelarra.
El siguiente trabajo de interés fue el realizado por Francisco Coello, publicado en 1875. En él intenta corregir los fallos presentes en el estudio de Prestamero, dando por hecho que si su trazado era más largo de lo que indica el itinerario Antonino, la ubicación de las mansiones será errónea, por lo que retraso la ubicación de algunas. Así Deobriga la situó en Puentelarrá, además de por la coincidencia de distancias desde Briviesca, por el topónimo, que indica que "Deo" sería un cruce del Ebro y "briga" significaría puente en antiguos idiomas.
En 1918 Antonio Blázquez estudió también el trazado con conclusiones muy controvertidas, ya que argumenta que el itinerario de la A-34 cruzaba el Ebro por Miranda y que Deobriga no existía en esa ruta, sino que había sido un error de copia trasladado desde la mansión de Dessobriga situada entre Lacobriga y Segisamone de la A-32 (de Astorga a Tarragona), aunque en ese trazado la distancia que marca a la siguiente mansión son quince millas en vez de catorce como aparece en la A-34. Posteriormente en otra publicación de 1930 rectifica sobre el trazado y dice que el itinerario iría desde Pancorbo a Miranda por Foncea y la hoz de Bujedo. Sus teorías por inverosímiles solo han recavado rechazos. Claudio Sánchez-Albornoz, discípulo de Blázquez y posteriormente detractor, le rebatió en 1974 fundamentando el cruce por Puentelarrá y la no supresión de Deobriga del itinerario por aparecer en los escritos de Ptolomeo como ciudad autrigona. En una publicación posterior vuelve a fundamentar el paso por Puentelarrá y propone un nuevo trazado para llegar a Iruña, pero para justificar que es más largo que el correspondería de Deobriga a Beleia dice que la distancia entre Deobriga y Suessatio es la misma que por su nuevo trazado, por lo que es posible un error del copista. Además de ese error argumenta otros para que así le coincidan las distancias.
En 1974 Gregorio Balparda coincide con Saavedra y con Coello en situar Deobriga en Puentellarra, argumentando además que si bien la llanada de Miranda es el camino más lógico, en aquella época ésta estaba ocupada por una laguna (la Laguna de Bilibio).
En 1975 José Antonio Abásolo indicó que la mansión debía hallarse en las inmediaciones de Puentelarrá y que se habría de ver de alguna manera conexión con el cercano yacimiento de Cabriana.
En las últimas décadas del siglo XX, así como a comienzos del siglo XXI, se intensificaron las prospecciones en el yacimiento de Arce-Mirapérez hasta que en 2004 un estudio arqueológico dirigido por Rafael Varón ubicó este yacimiento la antigua ciudad de Deóbriga.
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