La Diócesis de Parral (en latín: Diœcesis Parralensis) es una diócesis de la Iglesia católica, cuya sede se encuentra en Hidalgo del Parral, Estado de Chihuahua, México.
Pertenece a la Provincia Eclesiástica de Chihuahua.
El actual obispo es monseñor Mauricio Urrea Carrillo.
Su Iglesia principal es la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
El 11 de mayo de 1992, el papa Juan Pablo II mediante la bula pontificia "Qui de Ecclesiis", erige la Diocesis de Parral (Diœcesis Parralensis), como un desprendimiento de la Arquidiócesis de Chihuahua y del por entonces Vicariato Apostólico de Tarahumara.
La bula pontificia fue ejecutada el 4 de noviembre de 1992.
Es sufragánea a la Arquidiócesis de Chihuahua.
El primer obispo de la Diócesis fue José Andrés Corral Arredondo quien fue elegido el 11 de julio de 1992.
Al momento de su erección, comprendía los municipios de Allende, Balleza, Coronado, El Tule, Hidalgo del Parral, Huejotitán, Jiménez, López, Matamoros, Rosario, San Francisco del Oro, Santa Bárbara, Valle de Zaragoza y parte del municipio de Guadalupe y Calvo.
Forma parte de la Zona Pastoral Norte.
Tiene una superficie de 43.674 km² y una población total de 280.392 habitantes, de los cuales 228.897 son católicos.
Se divide en 21 parroquias, cada una regentada por su respectivo párroco.
Se organiza en tres Decanatos, conformados por un grupo de parroquias.
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