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El Equipo de José



El Equipo de José es como se conoce al representativo del Racing Club —uno de los clubes grandes del fútbol argentino— de los años 1960, dirigido por Juan José Pizzuti. La designación viene a raíz del segundo nombre de su entrenador, que la hinchada racinguista comenzó a usar en el cántico que decía «y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de José», y más tarde fue adoptado por la prensa. Es considerado como uno de los antecedentes del fútbol total de la selección de los Países Bajos de la década del '70, por su estilo de juego de gran dinámica, sin posiciones fijas y con jugadores en constante movimiento.[1]

Este equipo, que logró romper varios récords y ganar la triple corona, es recordado como uno de los más importantes del fútbol argentino.

Juan José Pizzuti aceptó ser el director técnico de Racing Club en septiembre de 1965 junto al preparador físico Rufino Ojeda, el mismo que lo había acompañado en Chacarita. En ese momento el equipo ocupaba el último lugar en la tabla de posiciones. Años después comentó que Racing ese año ocupaba los últimos puestos y los jugadores hacía varios meses que no cobraban.

“No había un peso. Poco a poco fui acomodando las piezas del equipo y no pedí ningún jugador. Me arreglé con lo que había. A Perfumo que era 6, lo puse de 2. Basile, que jugaba en el medio, lo ubiqué de 6. Después subí a Primera al 'Panadero' (Rubén Díaz) y lo coloqué de 3", reseñó el entrenador.[2]

En su primer partido enfrentó y le ganó 3 a 1 al puntero River Plate. Durante el resto del campeonato perdió solamente un encuentro, se mantuvo invicto catorce partidos y logró el quinto lugar.[1][3]

En el campeonato de 1966 empezó con un triunfo sobre Atlanta, cosechando así su decimoquinto encuentro consecutivo invicto. Esta racha llegó a los 39 partidos, logrando el récord de imbatibilidad en la era profesional que se mantendría durante más de treinta años, hasta que fue quebrado por Boca Juniors en 1999. La única derrota que tuvo en este torneo fue contra River, de visitante. Ese plantel, en el que todos convirtieron goles, a excepción de los arqueros y el defensor Oscar Martín, tuvo una increíble mística ganadora tanto de local como visitante y revolucionó con la táctica. Consiguió 61 puntos (en tiempos en que los triunfos valían dos unidades) ya que ganó 24 partidos y empató 13, perdiendo solo uno.

Cuatro jugadores que integraron el plantel estuvieron todos los partidos: Martín, Basile, Díaz y Rodríguez. El resto de los jugadores que estuvieron en el campeón fueron Juan Carlos Rulli (37 partidos); Jaime Martinoli, Juan Carlos "el Chango" Cárdenas (36); Carrizo, Perfumo (32); Humberto Maschio (31); Miguel Ángel Mori (27) y Nelson Chabay (16).

También estuvieron Agustín Mario Cejas (8 partidos); Rodolfo Vicente (5), Néstor Rambert, Fernando Parenti (3) y, con una presencia cada uno, Oscar Canadel y Rodolfo Vilanoba. Los goleadores fueron: Martinoli (18), Rodríguez (16), Maschio, Basile, Cárdenas y Díaz (6), Rulli (4), Mori (3), Perfumo (2) y Chabay (1). Señalaron en contra de su valla Andrés Martín (Gimnasia) y Jorge Ginarte (Huracán) uno.

Finalmente se consagró campeón tres fechas antes del final empatando con Gimnasia y Esgrima La Plata, y en la última fecha logró el récord de puntaje.[4] Aquella tarde del 20 de noviembre de 1966 una larga caravana de hinchas que había asistido a La Plata se dirigió hacia Avellaneda para festejar en sus calles y en el centro porteño. Pero la vuelta olímpica el equipo la dio a la fecha siguiente, la penúltima, en su estadio, ante el rival de toda la vida, Independiente con el que empató 3-3.

Alineación:

Soccer Field Transparant.svg

Empezaba el año 1967 y, en el primer semestre, debía disputar dos competiciones, el Metropolitano y la Copa Libertadores, a la que clasificó por ser el campeón argentino del año anterior. En el torneo local terminó primero en la fase de grupos y avanzó a la semifinal donde se cruzó con su clásico rival, Independiente, derrotándolo 2 a 0. En la final fue goleado 3 a 0 por Estudiantes de La Plata y no alcanzó el título.[5]

En un viaje en avión a Colombia, yendo a Medellín, el avión estuvo a punto de caer. Fue catalogada de milagrosa la llegada el aeropuerto, donde 32 años antes había muerto Carlos Gardel, confeso hincha de la institución. «Si nos salvamos de ésta, somos campeones de América y del Mundo» fue lo que pensaron varios jugadores del plantel.[1]

En la Copa Libertadores terminó primero entre seis equipos en la fase de grupos, y se clasificó a la semifinal, una ronda de cuatro equipos, todos contra todos, donde sólo el primero llegaba a la última instancia, que finalizó con Universitario y Racing empatados en puntos y obligados a jugar un desempate en terreno neutral. El partido fue jugado en Santiago de Chile, y terminó 2 a 1 a su favor.

En las finales de ida y vuelta con Nacional, de Montevideo, empataron en ambas 0 a 0, lo que los obligó a jugar un desempate, que se disputó también en el Estadio Nacional de Chile. El encuentro empezó con Racing arriba por 1 a 0, a los 14 minutos con gol de João Cardoso, y antes del término del primer tiempo, Norberto Raffo puso el 2 a 0. En el segundo tiempo, a diez minutos del final, descontó Milton Viera, y así el equipo argentino se alzó con la copa.[6]

El haber conseguido la Copa Libertadores le daba el derecho de disputar la Copa Intercontinental contra el Celtic, de Glasgow, Escocia, que en la temporada 1966-67 había ganado todos los títulos posibles: el campeonato de liga —conocido en ese momento como Scottish Division One—, la Copa de Escocia, la Copa de la Liga de Escocia, la Copa de Glasgow y, obviamente, el título de la Copa de Campeones de Europa, que le dio el derecho a disputar este torneo, donde Celtic era el favorito a quedarse con el título.

El primer partido, en el Hampden Park de Glasgow, finalizó 1 a 0 para los escoceses, con gol de Billy Mc Neil. El segundo partido, en el El Cilindro de Avellaneda, comenzó con un tanto de penal de Gemmell que puso el global 2 a 0. Los goles de Raffo y Cárdenas empataron la serie y obligaron a un desempate.

El último partido fue jugado en el Estadio Centenario, de Montevideo, un encuentro marcado por el juego fuerte, que pasó a la historia como La batalla de Montevideo. Con un memorable zurdazo desde afuera del área del Chango Cárdenas, al comienzo del segundo tiempo, Racing Club se coronó campeón del mundo.[7]

Alineación:

Soccer Field Transparant.svg

Una vez terminado el Torneo Nacional de 1969, el entrenador Juan José Pizzuti dejó el cargo para dirigir a la Selección Nacional.

Final de ida:

Final de vuelta:

Final desempate:

Raffo 43' Soccerball.svg

Final de ida:

Final de vuelta:

Cárdenas 48' Soccerball.svg

Final desempate:

(Si bien en el año 1999 Boca Juniors logra la marca de 40 partidos sin derrotas bajo la conducción de Carlos Bianchi, se debe considerar que 5 partidos de dicha racha - fechas 15 a 19 inclusive del Clausura 1998- fueron con Carlos Maria Garcia Cambon como DT de modo que C. Bianchi, solo estuvo invicto 35 partidos.)



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