La elección presidencial de Chile de 1989 se realizó el día jueves 14 de diciembre de ese año, en paralelo con la elección parlamentaria. Ante el Servicio Electoral, se inscribieron originalmente cuatro candidatos: Francisco Javier Errázuriz Talavera, Hernán Büchi, Patricio Aylwin y Fernando Monckeberg. Sin embargo, esta última postulación fue desechada por problemas de forma y finalmente tres compitieron por la presidencia de Chile.
El candidato Aylwin se impuso en una negociación política al interior de la denominada Concertación de Partidos por la Democracia, en ese entonces integrada por 17 movimientos políticos contrarios a la dictadura militar. Sin embargo, el proceso no fue simple. La situación de cada partido fue el siguiente:
La organización nacional, la moderación ideológica y el peso relativo en la coalición hicieron que finalmente el Partido Demócrata Cristiano decidiera la candidatura presidencial. En esta decisión pesó la instalación mediática de Patricio Aylwin cuando obtuvo la nominación previa como vocero o "primus inter pares" entre los líderes de la Concertación para el plebiscito de 1988, lo que hizo que lograra el respaldo de la coalición por sobre alternativas provenientes del mundo de la izquierda moderada como Ricardo Lagos, Alejandro Hales y Enrique Silva Cimma, que se volvieron a barajar hacia el final del proceso.
La nominación de Aylwin como candidato de la Concertación ocurrió el 6 de julio —ya el 28 de junio y el 2 de julio el Partido Alianza de Centro y el Partido Radical Socialista Democrático, respectivamente, lo había proclamado como su candidato—, mientras que su proclamación se realizó el 16 de julio de 1989 en el Teatro Caupolicán, un símbolo de la resistencia democrática durante la dictadura militar, bajo el lema "Gana la gente". El 2 de agosto el Partido Amplio de Izquierda Socialista (PAIS) proclamó a Aylwin como su candidato.
Los partidarios de la dictadura militar de Augusto Pinochet también sufrieron un largo proceso de decantamiento para designar a su candidato. La figura de Hernán Büchi, ministro de Hacienda e ideólogo de las reformas neoliberales reintroducidas en Chile tras la crisis de 1982, generaba simpatías por su imagen jovial y su estrecho vínculo con la exitosa recuperación económica del país. Sin embargo, Büchi se negó sistemáticamente a aceptar la opción de ser candidato, y declinó hacerlo en un discurso realizado el 15 de mayo de 1989, que pasó a la historia política chilena, al reconocer que entre su personalidad y la responsabilidad que se le quería endilgar, existía una "contradicción vital", renunciando a su precandidatura.
Ante esa coyuntura, el 6 de agosto Renovación Nacional designó como su postulante al exministro del Interior Sergio Onofre Jarpa mediante una votación interna realizada el 6 de agosto donde obtuvo 272 votos a favor, 3 en contra y uno en blanco; la Democracia Radical hizo lo propio con el exsenador Julio Durán Neumann, mientras la UDI proclamó a Hernán Büchi, pese a su negativa.
Büchi finalmente aceptó ser candidato el 11 de julio,Democracia y Progreso y el partido Democracia Radical lo nombraron como su postulante bajo el lema "Büchi es el hombre". El 10 de agosto recibió el respaldo formal de Renovación Nacional, el cual le retiró el apoyo a Sergio Onofre Jarpa que le había entregado solo 4 días antes.
y en una negociación política, el pactoSu "generalísimo" de campaña fue el exministro de Pinochet y empresario Pablo Baraona, quien asume esa condición para la coordinación económica y en calidad de militante del principal partido de la coalición, Renovación Nacional. En su primera etapa dicho cargo lo asumió Sebastián Piñera, también militante de Renovación Nacional, quien no asumió dicho cargo en la candidatura definitiva.
Sin embargo, la derecha no esperaba que fuese levantada una tercera opción. El empresario Francisco Javier Errázuriz Talavera llevó adelante su candidatura presidencial al margen de los partidos políticos. Declarándose independiente, afirmó "haber votado por el Sí con el corazón en el No" en el plebiscito de 1988, y buscó una plataforma cercana al centro político para captar votación.
Fue apoyado por el Partido Liberal, el Partido Socialista Chileno (un partido instrumental que apoyó el Sí, y sin relación con el actual Partido Socialista), y el partido Avanzada Nacional, más el Partido Nacional y el Partido del Sur, todos partidos con liderazgos locales y poco alcance en los medios. El eslogan de la campaña fue: "Errázuriz, la oportunidad de un Chile digno", y su generalísimo fue Carlos Concha.
El jueves 14 de diciembre de 1989, los chilenos eligieron democráticamente a su nuevo presidente, con el siguiente resultado: 55,2 % de los votos para Aylwin, el 29,4 % para Büchi, y el 15,4 % para Francisco Javier Errázuriz.
El detalle de los resultados son los siguientes:
De acuerdo al orden de aparición en la papeleta de votación:
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Elecciones presidenciales de Chile (1989) (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)