Se conocen como elevalunas, elevavidrios, levantavidrios, levantacristales. alzavidrios o alzacristales a los dispositivos técnicos para posibilitar la subida y bajada de ventanillas, especialmente en automóviles.
Las primeras ventanas en la industria del automóvil eran fijas o desmontables, inicialmente sólo en la parte frontal y más tarde en los laterales. Más tarde llegaron las ventanas frontales que se podían tumbar con la ayuda de bisagras. El último avance antes de la solución moderna fueron las ventanas laterales plegables. Un ejemplo de uso de ventanas plegables puede observarse en el 2CV de Citroën. También las ventanas deslizables, como en el Renault 4 eran frecuentes. Las ventanas deslizables o plegables tienen dos ventajas: son más económicas e impermeables. Los aislamientos de los elevalunas no pueden asegurar una impermeabilidad total. Por ello la parte inferior de las puertas dispone de un canal para desviar el agua. Si se atascan o el vehículo no está en posición vertical, entonces se acumula el agua y puede provocar corrosión en la puerta.
El empresario Max Brose fue el primero en crear en 1928 los elevalunas mecánicos convencionales por giro de la manilla. Gracias al freno de muelle antirrollo se posibilitó por primera vez que la ventana permaneciera en cualquier posición. Esta tecnología se comercializó bajo la marca "Atlas" para fabricantes de automóviles como Daimler-Benz, Volkswagen así como Borgward y Lloyd.
En los Estados Unidos se introdujeron los elevalunas eléctricos Lincoln (hoy parte del Grupo Ford) en 1941.
El primer vehículo en Europa con elevalunas eléctricos fue el BMW 503 en los años 1950.
En la actualidad la variante eléctrica es estándar con un botón para accionar cada ventanilla en la puerta de la misma. Igualmente el conductor dispone de la posibilidad de accionar los 4 elevalunas, en su puerta o en la consola intermedia.
En el caso de elevalunas eléctricos que funcionan con cordones tirantes, un motor eléctrico impulsa un tambor con el cordón con la ayuda de un tornillo sin fin. En el tambor los dos extremos del cordón de acero están diseñados para que con el giro un extremo se enrolle y el otro se desenrolle.
El antipinzamiento es un sistema de seguridad que evita daños en objetos o personas si estos son atrapados cuando se cierra la ventana.
Los sistemas más sencillos implementan el antipinzamiento en parte de forma mecánica por medio de limitadores de par. Los elevalunas eléctricos más complejos y confortables con función de cierre automático requieren un sistema antipinzamiento: tan pronto como el momento de propulsión para cerrar elevar la ventana supera un valor límite dependiente de la posición de la ventana, entonces se invierte la dirección de movimiento de la ventana para liberar el objeto pinzado. El sistema de antipinzamiento debe de diferenciar con ayuda de la posición de la ventana si se trata de un objeto externo o si se ha alcanzado el límite en el que se encuentra el aislamiento de goma.
Normalmente se implementa la función antipinzamiento con electrónica del motor, dado que se puede averiguar la posición de la ventana en el eje del motor de forma sencilla con la ayuda de sensores Hall.
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