En ufología u ovnilogía, un encuentro cercano es un evento en el cual una persona es testigo de la presencia de un objeto volador no identificado (OVNI) y, en ocasiones, de sus hipotéticos ocupantes.
Esta terminología y el sistema de clasificación que subyace en ella fueron inventados por el astrónomo y ufólogo estadounidense Josef Allen Hynek (1910-86), y apareció por primera vez en un libro escrito por él en 1972. En esa obra, introdujo los tres tipos básicos de encuentros posibles. Las categorías adicionales fueron agregadas posteriormente, pero no son aceptadas universalmente por todos los ufólogos.
El nombre de la película de Steven Spielberg, Close Encounters of the Third Kind ("Encuentros cercanos del tercer tipo", 1977), está basado en la escala original de Hynek.
Los avistamientos a más de 150 metros (500 pies) de distancia son clasificados como "discos diurnos", "luces nocturnas", "informes visuales o por radar", etc. Los menores a esa distancia se clasifican en los distintos subtipos de encuentros cercanos. Hynek, y posteriormente otros autores , argumentan que los encuentros cercanos auténticos deben darse a esa distancia aproximada como máximo, para así reducir y posteriormente eliminar la posibilidad de confusión de una aeronave convencional, o algún fenómeno meteorológico (como nubes de forma inusual) o sideral (como la caída de un meteorito o de una estrella fugaz).
Implica el avistamiento de uno o más objetos voladores no identificados en el cielo, los cuales pueden ser
Corresponde a la observación de un OVNI, junto a evidencia física de su aterrizaje o, en su defecto, de efectos físicos sobre una superficie. Puede implicar:
Se cree y atribuye (pese a que ha sido demostrado como falso) que los famosos círculos en los cultivos (en inglés, crop circles) aparecidos en gran parte del mundo, sobre todo en Gran Bretaña desde fines de los años '80, pertenecen a esta categoría.
Es la observación de un OVNI junto a entidades biológicas, llamadas originalmente seres animados por Hynek. El escogió a propósito esa denominación relativamente vaga, evitando términos alternativos como "extraterrestres" o "alienígenas" (aliens) y así no dar ninguna opinión personal no fundamentada acerca del origen o naturaleza de aquellos seres. Incluso Hynek escribió en su libro de 1972 que sentía disgusto por ese tipo de informes, pero que sin embargo sentía la obligación científica de incluirlos, ya que, si bien representaban una (pequeña) minoría de los encuentros alegados con ovnis, se trataba de un porcentaje mensurable de ellos.
El ufólogo Ted Bloecher propuso dividir los encuentros cercanos del tercer tipo de la escala original de Hynek en siete subtipos específicos.
Los subtipos D, E y F, al no incluir el avistamiento de nave alguna, pueden considerarse como no estrictamente relacionados al fenómeno OVNI.
Este tipo se puede desdoblar en dos variantes.
Creada por Steven M. Greer, del grupo CSETI, esta es tal vez la categoría más polémica y cuestionable (ya que es muy difícilmente contrastable), e involucra el contacto telepático consciente y voluntario con supuestas entidades biológicas extraterrestres. Quienes alegan haber realizado este tipo de comunicación mental o extrasensorial se autodenominan contactados (en inglés contactees).
Es la muerte de un humano o un animal relacionado con los avistamientos de ovnis, aunque esto también puede entrar dentro de lo que sería un ejemplo de un encuentro de segundo tipo.
Es la creación de un híbrido humano/extraterrestre, tanto como por reproducción sexual o métodos artificiales.
Este encuentro, creación del ufólogo argentino Orlando Jiménez Azan (fundador de Agrupación Tucumana de Información del Fenómeno Ovni (A.T.I.F.O), indica que el octavo tipo de encuentro es aquel que se produce cuando las personas se encuentran conectadas permanente con seres de otros planetas. Este tipo de encuentros se diferencia del encuentro cercano del quinto tipo porque para poder contactarse requiere de una preparación previa, ya sea a través de meditación, de ubicarse en un lugar geográfico determinado o cualquier tipo de prerrequisito al contacto. El encuentro del octavo tipo versa sobre la conexión permanente, también telepática, entre seres de otros planetas y personas terrícolas, en la que existe un flujo de intercambio de información que permite a los seres conectados poder comunicarse uno con el otro cada vez que lo deseen.
La conexión se produce porque así lo ha determinado el ser del otro planeta, escogiendo a la persona con quien mantendrá esta conexión.
Definido por el ufólogo Olavarriense, Daniel Ernesto Fernández Casella, indica que a diferencia de lo expuesto en los tipos de encuentro 2 y 6, que involucrarían la muerte de un ser humano por impericia, o un acto volitivo espontáneo de auto defensa, un hecho casual, involuntario y/o fortuito por parte de los abductores, el noveno tipo de encuentro es aquel que se da cuando un ser humano es abducido con el fin de extraerle órganos, tejidos blandos y tejido hemático, mediando violencia, por succión, perforaciones, cortes, introducción de elementos punzo-cortantes en las cavidades del cuerpo por cualquier medio o tecnología, en vida de este, sin posibilidades de defensa alguna y aportando un dolor tan insoportable que deviene en la muerte por paro cardiorrespiratorio de la víctima. Por lo que infiere homicidio calificado con premeditación y alevosía. El fin de este tipo de abducción es sustraer partes del cuerpo y quitar la vida a la persona de manera inmisericorde e ignorando deliberadamente su sufrimiento.
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