x
1

Espiritualismo literario



¿Dónde nació Espiritualismo literario?

Espiritualismo literario nació en Francia.


El espiritualismo literario es una corriente estética nacida en Rusia y con algunas manifestaciones paralelas en el resto de Europa (Francia, España).

En 1887 Emilia Pardo Bazán publicaba su ensayo La revolución y la novela en Rusia, recopilación de diversas conferencias en el Ateneo de Madrid bajo el impacto que le produjo Le roman russe (1886) del Vizconde de Vogüé:

Esta insuficiencia atrajo a novelistas españoles descontentos con el Naturalismo que ya habían agotado los temas y recursos del Realismo literario tradicional, como Armando Palacio Valdés, Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas "Clarín", como antes había atraído a Fiódor Dostoievski y León Tolstoy.

Las primeras traducciones de novelistas rusos al español corresponden a 1888: Ana Karenina y a La novela del presidio. La novela rusa, en especial Tolstoy, fascinó a los críticos y escritores españoles: Leopoldo Alas se pasó directamente del Naturalismo zolesco al Tolstoy de Resurrección , y Galdós se convirtió al mismo en su última etapa (Realidad, Nazarín, Misericordia). Son estos autores los que constituyen el espiritualismo literario español. También en Francia alumbraba esa corriente, que Leopoldo Alas denominaba "futuro idealismo". El fin de siglo puso de relieve la decadencia del modelo cultural burgués nacido de las revoluciones liberales; se le exigía una redención civilizatoria de signo cristiano. En su prólogo a Resurrección de Tolstoy, (l901), Leopoldo Alas escribe el discurso teórico del Espiritualismo en la literatura española, al margen de los "misticismos, simbolismos e idealismos más o menos sospechosos" del Decadentismo y del Simbolismo, cuyo influjo sobre la "gente nueva" del Modernismo deploraba.

El Espiritualismo francés estaba representado por Félix Ravaisson-Mollien, el contingentista Emile Boutroux, el agnóstico y neocrítico Charles Renouvier, Guyau, Alfred Fouillée y Henri Bergson. El discurso de estos autores:

Novelas espiritualistas como Su único hijo (1891) de Clarín o Le sens de la vie (1889) de Édouard Rod tienen por personaje principal a un héroe abúlico, oblomoviano, incapaz para la acción y de acción interiorizada, que abandona el escenario material por el de su propia conciencia y exhibe un sentimentalismo nada pudoroso. Son personajes cuyo espíritu agnóstico se ve atraído por la belleza de los ritos de la Iglesia y por una seguridad y una fe de la que él carece, referencia matriarcal y abrigo protector frente a la hostilidad social. La paternidad constituye un compromiso con la vida que redime moralmente a los personajes frente a una existencia angustiosa y vacía.

.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Espiritualismo literario (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!