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Falange Socialista Boliviana



La Falange Socialista Boliviana (FSB) fue un partido político boliviano de corte nacionalista, fundado en 1937. Propugna una doctrina nacionalista, opuesta a las corrientes extranjeras, como el capitalismo, el marxismo y el fascismo,[1]​ si bien ha sido definido por varias fuentes como un partido de extrema derecha con influencias nazis.[2][3]

Desde su nacimiento se enfrentó al poder minero;[4]​ para más tarde colocarse en contra del gobierno neo-oligárquico surgido en 1952. Define su posición como «nacionalista, revolucionaria y socialista». Propugna la instauración del «Nuevo Estado Boliviano».[5]

El partido fue fundado por Óscar Únzaga y otros cuatro jóvenes universitarios —Guillermo Koening, Hugo Arias, Federico Mendoza y Germán Aguilar— en Santiago de Chile el 15 de agosto de 1937. Al momento de su fundación definía su nombre de la siguiente forma: "Falange por ser fuerza organizada para la lucha y el trabajo. Vocablo extraído de las falanges macedónicas, base unitaria de los ejércitos helénicos; socialista porque ha de instaurar en la vida nacional el imperio de la justicia social; y Boliviana porque se inspira en un profundo fervor patriótico y nacionalista para la solución de nuestros problemas".[6]

Otros personajes importantes que formaron parte de la Dirección Nacional de la FSB, fueron Gonzalo Romero Alvarez-García, el mariscal Bernardino Bilbao Rioja y Gustavo Stumpff. Promulgó al fundarse en 1937, su programa de principios constituido por 17 puntos. Estos principios formaban parte de la tesis del Nuevo Estado Boliviano. Sintetizaba así los propósitos que perseguía: "...el Nuevo Estado Boliviano será un organismo integral que basado en la voluntad de ser de una Nación, subordinará los intereses personales, de grupo o de clases, al supremo interés de la bolivianidad".—

FSB se opuso al capitalismo por considerarlo un "sistema de usura"; al marxismo por ser materialista y "disolvente por su lucha de clases"; y, se opuso al fascismo, por considerarlo "la negación del nacionalismo" por su carácter extranjerizante y expansionista.[7]

No ha participado en gobierno alguno de Bolivia, por negarse a pactar con organizaciones políticas de tendencias distintas a ella. No está afiliada a organización alguna del exterior[8]

Posteriormente a la fundación de FSB en 1937, se formaron los partidos políticos Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR) en 1940 y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en 1942. En 1936, había sido creado el Partido Obrero Revolucionario (POR), de línea trotskista. FSB disputó la lucha política con estos partidos, logrando un importante crecimiento y protagonismo en los campos universitarios, estudiantiles y sindicales. Su oposición a los gobiernos de entonces, ocasionaron la represión y consiguientes medidas de expulsión del país que obligaron a Unzaga, junto a los dirigentes y militantes de su partido, a vivir por tiempos en el ostracismo.

FSB participó por primera vez en las elecciones de 1947, presentando la candidatura del General Bernardino Bilbao Rioja a la presidencia, y la del Dr. Alfredo Flores Belloni a la vicepresidencia. Unzaga fue también diputado en 1947, y desde el Parlamento, fustigó duramente la política de los regímenes aliados de los barones del estaño Patiño, Aramayo y Hostschild.[9]

Con la ascensión al poder del Movimiento Nacionalista Revolucionario, mediante un golpe revolucionario el 9 de abril de 1952; comenzó para Bolivia y FSB un nuevo periodo. Los doce años, entre 1952 y 1964; estuvieron caracterizados por una resistencia popular en contra del gobierno del MNR; que tuvieron como respuesta las medidas de intensa represión por parte de este régimen. FSB declaró el comienzo de la lucha de liberación nacional, debido a la violación de los derechos humanos y las garantías constitucionales que el nuevo régimen ejercía con medidas de persecución política; como cárceles, torturas, asesinatos y exilio contra falangistas, miembros del ejército y otras personas no afiliadas al partido de gobierno.[10]​ FSB se puso al frente contra la orientación izquierdista que el gobierno movimientista había tomado; mientras que al mismo tiempo se colocaba en profunda dependencia política y económica de los Estados Unidos. Acusó a la política de reforma agraria del gobierno como falsa; que convirtió al campesino boliviano en un propietario de tierras en estado de miseria; y a la nacionalización de las minas como un acuerdo que el régimen del MNR había hecho previamente con los antiguos barones del estaño y que representó el hundimiento de la economía del país, por su resultado deficitario[11]

Se había llegado a extremos de una incontrolable inflación monetaria, en concordancia con el aumento desmesurado de la deuda externa. Todo esto produjo un grave desabastecimiento de artículos de primera necesidad como el pan, para el cual las familias debían realizar largas filas; mediante la obtención de cupos alimenticios, los cuales al mismo tiempo, era negociados por los dirigentes movimientistas. Falange criticó la intromisión de los Estados Unidos de América en los asuntos internos de Bolivia. Acusó a los gobiernos movimientistas de Víctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo; pese a su orientación izquierdista, de ser dirigidos directamente por los personeros oficiales del gobierno norteamericano, como Stephansky, Holland y Eisenhower.

El gobierno del MNR clausuró el Colegio Militar de Ejército, dando de baja a los cadetes y oficiales jóvenes y procediendo a su encarcelación, torturas y exilio, reemplazándolos por milicias movimientistas. Esto llevó a que un nuevo contingente generacional de militares se afiliase a la Falange Socialista Boliviana. Ya anteriormente, se afiliaron a la Falange militares como los héroes de la guerra del Chaco Mariscal Bernardino Bilbao Rioja, quien fuera asimismo, el primer candidato a la presidencia que tuviera FSB en las elecciones nacionales de 1947; el general Sinforiano Bilbao Rioja; el teniente coronel Manuel Marzana y el compositor de himnos y cantos nacionales Adrián Patiño, a quien precisamente se debe el primer himno compuesto para FSB.[12]

Este período fue una época de serios agravios a los derechos humanos. El Decreto Supremo 1619 del 23 de octubre de 1954 ordena la creación de los campos de concentración de Corocoro (La Paz), Uncía (Potosí), Catavi (Potosí) y Curahuara de Carangas (Oruro), este último conocido como el más severo; aunque ya estos campos funcionaban sin decreto desde 1952. En estos campos de concentración fueron recluidos sobre todo presos políticos, que no tuvieron derecho a un juicio ante las autoridades judiciales. Los presos fueron sometidos a diversas torturas, hambre y condiciones de vida inhumanas. Claudio San Roman y Luis Gayan Contador, este último exmiembro de la inteligencia chilena, dirigieron la Oficina de Control Político, cuya función era hacer uso sistemático del terror para controlar a la población y así mermar cualquier movimiento de oposición al gobierno. Asimismo, este régimen importó expertos extranjeros en represión,[13]​ como el comunista español Francisco Lluch, quien llegó con un equipo de las brigadas comunistas internacionales; también el exoficial de las SS nazis Mario Busch, quien dirigió un grupo de "Ustacha" de Ante Pavelić, pro nazi de Croacia; con los cuales ingresó a Bolivia desde la Argentina en 1952, por solicitud del presidente boliviano Víctor Paz Estenssoro al gobierno del General Juan Domingo Perón, quien los cobijaba.[14]​ Asimismo, contaron con la colaboración del oficial de la Gestapo alemana Klaus Barbie, quien fuera el perpetrador de actos genocidas contra la resistencia francesa en Lyon. Barbie fue internado en Bolivia, por la CIA norteamericana el año 1953, con la colaboración del gobierno del Presidente Víctor Paz y su Vicepresidente Hernán Siles Zuazo; quienes le otorgaron la documentación, con la que le dieron una nueva identidad, con el nombre de Klaus Altmann Hansen. Klaus Barbie fue agente de la CIA en Alemania, entre los años 1946 a 1951; por lo que esta agencia de inteligencia organizó la huida de Barbie, a través de la red internacional "Rat line" (Línea de ratas), encargada de encubrir la fuga de los elementos fascistas de Europa hacia Sudamérica. También el gobierno del MNR estuvo asesorado por elementos de la CIA, como el General Jacob Jackson.

Desde su fundación en 1937, FSB no disponía de organización alguna para su defensa. Sin embargo, recién creó en mayo de 1956, una fuerza para la protección, defensa y guardia de honor, conocida como los camisas blancas, en razón de las continuas medidas de represión ejercidas por el régimen del MNR contra los mítines de FSB.[15]​ El día de la creación de los camisas blancas fue, por ello, también el de su primer enfrentamiento contra los milicianos del gobierno[16]

El día del cumpleaños de Oscar Unzaga de la Vega, el 19 de abril de 1959, un grupo de falangistas fracasaron en el intento de tomar el regimiento de la escolta presidencial Waldo Ballivian y 14 de ellos fueron desarmados, fusilados y rematados a golpes y a tiros en el suelo ese mismo día en aquel lugar. Este suceso fue conocido como "la masacre de cuartel "Sucre" por la ubicación de este regimiento en la calle Sucre de la ciudad de La Paz. Ese día, Unzaga se encontraba en una casa junto a su colaborador, el cadete de ejército René Gallardo Gallardo, de 27 años. Al llevarse a cabo la emboscada preparada por el gobierno, ambos se encontraban refugiados en el interior de un baño, cuando un grupo de milicianos allanó la casa. El gobierno dijo que Unzaga se suicidó con dos disparos en la cabeza, el cuerpo de Gallardo tenía otro disparo en la cabeza. El caso aún no ha sido resuelto y sus pormenores y posibilidades de traición, por parte de algunos, desde el interior de las filas del falangismo, aún no han sido esclarecidos. Al mismo tiempo, las calles se llenaban de caídos en los combates de ese día.[cita requerida]

En 1964 cruceños entre ellos Andrés Roca y Pablo Gutiérrez , en el Alto Paraguá, en el departamento de Santa Cruz; y en Apolo en el norte del departamento de La Paz, se desplegaron guerrillas falangistas que contribuyeron a la caída del régimen del MNR. El 4 de noviembre de 1964, la célula militar del MNR, dirigida por los generales René Barrientos Ortuño, quien fungía en ese momento como vice-presidente de la República, y Alfredo Ovando Candía, dieron un golpe de Estado al gobierno del cual fueron parte, derrocando al presidente Víctor Paz Estenssoro.

Irónicamente, la Falange Socialista Boliviana, que durante doce años combatió a los gobiernos del MNR, no llegó al poder.[cita requerida]

FSB no formó parte de alguno de los gobiernos militares siguientes, de los cuales fue su crítico principal. El falangismo continuó su camino bajo la jefatura de Mario Gutiérrez Gutiérrez, como sucesor del fallecido Oscar Únzaga de la Vega. Aunque Gutiérrez fue un brillante abogado internacionalista, y amigo de Oscar Unzaga, no mantuvo la línea de no hacer transacciones de su predecesor. Después de la muerte de Unzaga, Gutiérrez llevó a cabo pactos políticos con Walter Guevara Arze, quien fuera ministro de gobierno del MNR, encargado de las represiones del 19 de abril de 1959. Walter Guevara, luego formó un sector escindido del MNR, al que rotuló con la sigla de PRA (Partido Revolucionario Auténtico).

Un sector de izquierda, separado de FSB, funda en el año 1969 el Partido Socialista, en acuerdo con otras personas provenientes de la izquierda boliviana. Luego, para fines de la década de los años setenta, este partido se divide en diversas tendencias; de las cuales una de ellas fue el Partido Socialista Uno (PS-1), dirigida por el exdiputado independiente elegido por la lista falangista Marcelo Quiroga Santa Cruz; el mismo que fuera ministro del gobierno de Alfredo Ovando Candia, encargado de la nacionalización de la petrolera estadounidense Gul Oil, asesinado por paramilitares cuando estalló el golpe del General Luis García Meza el 17 de julio de 1980.

Un episodio tan importante en la historia de FSB, como fue su papel protagónico en la insurección falangista del 19 al 21 de agosto de 1971, para derrocar a la dictadura izquierdista del General Juan José Torez, resultó, sin embargo, en una frustración revolucionaria; debido a que, si bien esta fuerza política fue la que organizó e inició las acciones revolucionarias con el consiguiente apoyo militar, su victoria se convirtió en derrota, al compartir el poder con un partido enemigo, como era el MNR, al cual los dirigentes falangistas siempre calificaron como un organismo corrupto dentro de la sociedad boliviana, y, por consiguiente, el iniciador del proceso destructivo nacional en 1952. Las conversaciones secretas realizadas en los meses anteriores al día del levantamiento aramado, entre el entonces Jefe de FSB, Mario Gutiérrez y el Jefe del MNR, Víctor Paz, sorprendieron a los militantes falangistas, cuando ya conseguida la victoria del 21 de agosto de ese año, vieron que Paz retornaba al país y que su partido era incluido en una anodina alianza denominada FPN Frente Popular Nacionalista; pese a que los miembros del MNR no habían participado en las acciones revolucionarias y, por consiguiente, no contaban con muertos y heridos en los días de la contienda.

Fueron los propios miembros de FSB, quienes vieron que su victoria les había sido escamoteada y que la Falange quedaba anulada en su rol político, tanto en el gobierno de Bánzer, a quien se conocía como un viejo producto de la célula militar de la dictadura movimientista de los años cincuenta; como en su futuro papel dentro de la vida nacional, lo cual, en efecto, ocurrió. Estos desacuerdos interiores se gestaron, por estas causas, y llevaron a FSB hacia una profunda crisis en su historia, que ocasionaron venideras divisiones y desconocimientos a la jefatura de Mario Gutiérrez.

Los antecedentes de este levantamiento revolucionario, ya se encuentran en la oposición de Falange Socialista Boliviana al régimen de René Barrientos Ortuño; pues, las siguientes dictaduras militares fueron para Falange la continuación del proceso destructivo nacional, iniciado por el propio Movimiento Nacionalista Revolucionario, en su prolongada dictadura de 1952 a 1964. En efecto, las dictaduras militares de los generales René Barrientos Ortuño, Alfredo Ovando Candia, Juan José Torrez, e, incluso, la de Hugo Bánzer Suárez, eran un producto de la célula militar movimientista de aquellos doce años. A tal grado que, antes del golpe movimientista del 9 de abril de 1952, los militares Ovando y Tórrez habían sido militantes de FSB; pero, en ese año de 1952, ya habían emigrado hacia el MNR. Posteriormente, en 1964, fueron los dos más importantes puntales del régimen del General Barrientos, al cual la izquierda boliviana siempre consideró como una dictadura de derecha; Ovando y Tórrez fueron quienes autorizaron, junto con su Presidente Barrientos, el fusilamiento del guerrillero castrista Ernesto "ché" Guevara, luego de su captura, cuando fuera derrotado por el ejército en la guerrilla de Ñancahuazú.

Sin embargo, luego de la muerte de Barrientos, en 1969, el General Ovando dio un golpe de estado y, luego de buscar el apoyo de los partidos de la derecha, acordó un pacto político con el dirigente sindical y empresario izquierdista, Juan Lechín Oquendo, Secretario Ejecutivo de la COB Central Obrera Boliviana al que se sumaron pequeños grupos de izquierda, los mismos que, luego, ya para los años ochenta, se convirtieron en personajes y partidos importantes de la derecha en Bolivia. Marcelo Quiroga Santa Cruz, dejó FSB y se constituyó en ministro de Ovando, los hermanos Sánchez de Lozada y Guillermo Bedregal Gutiérrez, este último ex falangista, siendo miembros del MNR, pasaron a ser asesores de Ovando, con la autorización del Jefe movimientista Víctor Paz; pero, ya posteriormente, en el mencionado 1985, eran los más importantes instauradores del modelo neoliberal en Bolivia, bajo las instrucciones del norteamericano Jeffrey Sachs. Un dato importante, es que el propio Lechín, también procedente del MNR, emigró hacia la derecha, en el período neoliberal y recomendó a los cobistas y al pueblo de Bolivia, que votaran en 1997, por la candidatura derechista del General Bánzer y su partido ADN Acción Democrática Nacionalista y recomendó el modelo neoliberal, a tal grado que, en el año 2000, fue Hugo Bánzer, otra vez como Presidente, quien condecoró a Léchín con la medalla del Cóndor de los Andes.

En su transición, de la derecha hacia la izquierda, Ovando protegió las actividades terroristas del grupo paramilitar ELN Ejército de Liberación Nacional, mediante el cual se perpetraron secuestros, terrorismo, asesinatos, y asaltos a bancos; aunque, también los antiguos paramilitares del ELN, pasaron a ser miembros del régimen neoliberal, instituido por los gobiernos de Víctor Paz, el ex izquierdista y Jefe del MIR Jaime Paz Zamora, el ex ovandista y movimientista Gonzalo Sánchez de Lozada, Hugo Bánzer, etc.

Tras la derrota, el 7 de octubre de 1970, del golpe del General Miranda, hecho contra el también golpista, régimen del General Alfredo Ovando Candia, fue superado por el contragolpe del General Juan José Torres, quien pasó de la derecha barrientista, apoyado por la (COB) y los izquierdistas, a instaurar un gobierno de izquierda, durante el cual fue cerrada la base militar de comunicaciones estadounidense de "El Alto" (llamada popularmente "Guantanamito"); nacionalizó la mina de la Matilde Corporation, que terminó quebrada, con la COB creó una Asamblea Popular en La Paz, a la cabeza del empresario y sindicalista Juan Lechín Oquendo. Las acciones terroríficas del ELN y el grupo paramilitar oficialista, conocido como la Unión de Campesinos Pobres (UCAPO), dirigida por el rico latifundista tarijeño de izquierda Oscar Zamora Medinacelli, ocupó varias haciendas de Santa Cruz, ejecutando asesinatos de personas calificadas como antirevolucionarias pero no compartió su propia hacienda con los pobres.[17]​ Oscar Zamora también, al igual que el resto de los izquierdistas, se constituyó en aliado de Bánzer, y, posteriormente, del MNR, dando inicio, junto con ellos, al mencionado modelo neoliberal, esta vez, encabezando el FRI Frente Revolucionario de Izquierda, el cual, para este último año, se había convertido, de maoísta, en un partido de derecha, junto con los antiguos izquierdistas y exmiembros de la Asamblea Popular.

Un dato interesante, es que, en este curioso panorama de migraciones políticas en Bolivia, se refiere al hecho de que el entonces Capitán Luis Arce Gómez, era, en 1969, el Jefe de inteligencia del gobierno del General izquierdista Alfredo Ovando y su hombre de mayor confianza, a cargo de las operaciones especiales ordenadas por su Presidente; pues, aún no quedaron aclaradas las violaciones a los derechos humanos y esas operaciones especiales ordenadas por Ovando a su Jefe de inteligencia Arce Gómez. Sólo se le condenó por los delitos cometidos contra los derechos humanos en la dictadura del General Luis García Meza en 1980. También García Meza militó en la célula militar del gobierno del MNR, desde el grado de Teniente, y, luego, fue uno de los militares izquierdistas que participó en los gobiernos de Ovando y Tórrez. En su golpe de 1980, García Meza y Arce Gómez fungieron como hombres de derecha y hoy se encuentran presos por represiones contra sus antiguos compañeros de izquierda.

Ovando y Tórrez, que habían ordenado el fusilamiento del "ché", co gobernaron con los partidos de izquierda y la COB; los mismos que, hasta el día de hoy, algunos otra vez hombres de izquierda, continúan utilizando la efigie del guerrillero, identificándose los izquierdistas con esos dos generales. Así pues, la revolución falangista no se lanzó contra una democracia, sinó contra una dictadura militar.

Gutiérrez había ya concretado un acuerdo con el depuesto Víctor Paz y su partido MNR, creando el llamado Frente Popular Nacionalista, que apoyó el exitoso golpe militar de Bánzer, del 19 de agosto de 1971, derrocando el gobierno del general Juan José Torres; golpe que llevó al poder al Coronel que fuera miembro de la célula militar movimientista; el mismo que en 1964 también fuera sub comandante de las tropas militares que combatieron a los guerrilleros falangistas en las guerrillas de Alto Paraguá. Bánzer nombró 4 ministros de la Falange: Mario Gutiérrez, Canciller; Ambrosio García, de Transporte; Augusto Mendizábal, de Educación; y Carlos Valverde, de Previsión Social y Salud, quien en agosto de 1973 se rebeló e intentó un golpe contra el gobierno. El desacuerdo de dirigentes y militantes falangistas con la alianza banzerista y el MNR, hizo que no pueda durar mucho tiempo; lo que llevó a que Banzer, el MNR y FSB rompieran en el año 1974, y estos dos partidos abandonaran el gobierno. Pero este pacto, que muchos falangistas consideraron como una aberración política, fue suficiente para ocasionar un fuerte golpe de desprestigio contra FSB, precipitando su decadencia. El MNR, antes de 1971, se encontraba atomizado y al borde de la extinción; pero, el volver a llegar al poder lo favoreció, para permitirle recomponerse para las elecciones de 1978. Al año siguiente, en las elecciones de 1979, es fundada la Acción Democrática Nacionalista (ADN), bajo la jefatura de Hugo Banzer Suárez, promovida por miembros de la empresa privada y compuesto por elementos transfugados de FSB, MNR y otros partidos.[cita requerida]

FSB continuó su trayectoria, luego de la muerte de Mario Gutiérrez, con la lucha clandestina contra la dictadura del General Luis García Meza. Entre 1980 y 1981, FSB y sus cuadros juveniles, llevaron a cabo esta resistencia, bajo la consigna «Falange en la clandestinidad», comandado por los dirigentes falangistas Raúl Portugal Montalvo y Carlos Valverde Barbery; mediante el cual se emitieron diversos documentos de crítica contra el régimen; inclusive con la toma del campo petrolífero norteamericano Tita, en el departamento de Santa Cruz, en las selvas del oriente boliviano, por parte de un grupo guerrillero falangista, dirigido por Valverde; demandando la renuncia del citado gobernante. Años más tarde, Valverde renunció a FSB. En este régimen fueron apresados los dirigentes nacionales de las juventudes falangistas. Un enfrentamiento en el cual, la juventud de la Delegación Nacional de Secundaria de FSB, se manifestó contra este régimen y se organizó como una célula clandestina, bajo el nombre de "Comando Azul".

Posteriormente, surgieron en el interior de FSB, pugnas que produjeron la conformación de tres líneas políticas; una de izquierda, otra de derecha y otra nacionalista.

El sector de derecha, proclive al neoliberalismo, también fue reconocido en 1987 por la Corte Nacional Electoral, como una FSB oficial. Esta FSB de inclinación neoliberal, fue más tarde borrada de los registros electorales en julio de 2003, por no poder cumplir con los requisitos de inscripción de un mínimo de militancia exigido por la Corte Nacional Electoral.[18]

La línea de izquierda, bajo el liderazgo de David Añez Pedraza, surgió de una ruptura con el sector de derecha, considerando que Añez fue primero el Jefe de este sector de derecha. Para 1987, la Falange de izquierda cambió su sigla, dando lugar a la constitución de un nuevo partido llamado el Movimiento al Socialismo Unzaguista (MAS-U). Luego, se borró el añadido de Unzaguista, para quedar con el rótulo de Movimiento al Socialismo (MAS), en el que luego se incluyó al dirigente cocalero Evo Morales Ayma, quien se constituyó en su nuevo jefe.

Los acontecimientos de febrero y octubre de 2003 en Bolivia; que provocaron la huida del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada; remecieron drásticamente el panorama político, suscitando importantes cambios en la existencia de los partidos y del futuro de la Nación; sumados estos a la victoria del MAS en las elecciones de 2005.[cita requerida]

Por su parte, la línea nacionalista original de FSB tomó el rumbo de la actuación sin transacciones, presentando sus aportes políticos a la sociedad civil; actuando sus ideólogos y personeros, en corporación o individualmente. Desde la implantación del modelo neoliberal en 1985, los líderes de FSB emitieron diversos documentos de oposición a este sistema, manteniendo la continuidad antiimperialista de la ideología falangista; como el mensaje de 1987, bajo el título "Falange esclarece posiciones ante el colapso de la Patria", cuyos dirigentes firmaron el documento, encabezados por dos de los fundadores sobrevivientes de FSB, como eran Guillermo Koening y Hugo Arias, como jefes honorarios y vitalicios.[19]​ En mensajes posteriores a la Nación, emitidos el 15 de agosto de 1988 y el 15 de enero de 1990; continuaron los líderes sucesores de las jefaturas de Koening y Arias, con Héctor Peredo Peredo, como nuevo Jefe nacional desde 1988, junto con Raúl Portugal Montalvo y Raúl Espinoza Uzquiano, como presidentes de los consejos nacionales. Estos dirigentes demandaron ante los poderes públicos, dar lugar a la instauración de la Asamblea constituyente, para hacer posible la realización del Nuevo Estado Boliviano.[20]​ Esta Constituyente, debía estar conformada por representantes de las fuerzas sociales e institucionales del país, bajo lo que denominaron el Pacto de Integración Nacional. Con este instrumento, generar las transformaciones políticas, económicas y sociales, junto con la reforma de la Constitución Política del Estado.[21]

Más tarde, los militantes falangistas y dirigentes, volvieron a insistir con esta propuesta, añadiendo la necesidad de convocar al pueblo a un referéndum nacional, como parte de las reformas constitucionales; en un manifiesto público enviado a los medios de comunicación, en octubre de 2000; a nombre de la Comisión Nacional de Organización de FSB, dirigida por Roberto Roca Lea Plaza, que actuó independientemente, sin vinculación con organismo alguno de Dirección oficial. De este modo, FSB se constituyó en el único movimiento político que planteó en Bolivia la Constituyente y referéndum[22]

Los partidos políticos y los gobiernos de entonces, criticaron y rechazaron estas propuestas; sin embargo, actualmente las están aplicando y las incluyeron en la Nueva Constitución Política del Estado[23]​ vigente desde el año 2004. Es más, la propuesta falangista de Nuevo Estado Boliviano fue empleada por diversos analistas en la sociedad civil, como una aspiración de la sociedad boliviana a la transformación del sistema político y económico, por un nuevo modelo nacionalista. Sin embargo, diversos partidos políticos de diferente signo ideológico; así como el gobierno del MAS, a través de sus personeros oficiales; tanto como los directivos de la Asamblea Constituyente; y otros organismos institucionales del país, han utilizado también como rótulo el nombre de Nuevo Estado Boliviano; aunque sin precisar el contenido ideológico y programático que debería contener esta propuesta.

Entre los años 2001 y 2007, el falangismo emitió diversos documentos de tipo ideológico y de propuestas sobre los temas de las reformas al Estado Nacional. Mediante estos documentos periodísticos, también denunció ante la opinión pública, respecto a la aplicación distorsionada de la Constituyente y el referéndum, que estaban perpetrando los partidos políticos y los gobiernos de turno. Que, ya desde los años anteriores de su preparación, estos instrumentos de consulta popular estaban siendo utilizados por agentes políticos nacionales, para instigar la disgregación del país con la preparación, por parte de la neo oligarquía, de autonomías regionales; con el fin de llevar a cabo la entrega de porciones del territorio boliviano y sus riquezas naturales, a los intereses de poderes extranjeros.Que la Asamblea Constituyente instalada en el año 2007, se convirtió en el campo de batalla de sectores políticos de izquierda y derecha, entre el oficialismo y la oposición; así como del riesgo de destrucción nacional, por la instrumentación de regionalismos divisionistas y la nueva Constitución promulgada el año 2009, por el gobierno de Evo Morales, que, al declarar a Bolivia como un "Estado plurinacional", profundizaba la atomización del país.

Bajo estos lineamientos nacionalistas, Falange Socialista Boliviana se constituyó en el pivote fundamental del nacionalismo histórico en Bolivia; pues, sus postulados ideológicos influyeron en la política nacional. Postulados como el Nuevo Estado Bolviano; el no alineamiento internacional expresado en su anticapitalismo, anticomunismo y antifascismo; el socialismo boliviano; reforma agraria; revolución nacional; nacionalización de los principales medios de producción; redención del indio; Asamblea Constituyente y referéndum; entre otros, fueron tomados, incluso, por sus opositores, aunque fuese de manera distorsionada. Gobiernos y fuerzas políticas, sindicales y, hasta militares, aplicaron sus modelos y discursos, desde la izquierda a la derecha del espectro político boliviano. Personajes de la política boliviana, que militaron en las filas del falangismo, se convirtieron luego en sus detractores, pero, llevaron en su traspaso político la señal inequívoca de esta influencia; entre los que encontramos a los presidentes Alfredo Ovando Candia y Juan José Torres, que, en su oportunidad, fungieron como izquierdistas; al ya mencionado Marcelo Quiroga Santa Cruz y otras fuerzas similares que adaptaron su discurso marxista al del nacionalismo unzaguista y terminaron hablando de izquierda nacional, socialismo boliviano o liberación nacional. El MNR y su revolución del año 1952, PIR, ADN y, por último, el MAS, se encuentran entre quienes imitaron o fueron una consecuencia del movimiento falangista. Así FSB quedó inscrita en la historia, aunque muchos de los miembros de estas fuerzas ignoren la influencia decisiva que ella ejerció en sus propias organizaciones.

La FSB nació como una fuerza política nacionalista, opuesta a la dependencia extranjera. Su ideología se resume en dos bases fundamentales, como son la doctrina del Nacionalismo Boliviano y la doctrina del Nuevo Estado Boliviano dio origen a la formulación ideológica de lo que sus líderes denominaron Nacionalismo Boliviano o Bolivianismo. Propugnó una ideología que no estuviese moldeada en corrientes políticas del exterior; declarándose como un pensamiento bolivianista, proveniente de la propia identidad nacional. Por su socialismo, preconizó la justicia social, que debía realizarse por medio de la solidaridad de las clases sociales y la armonización del factor productivo con el factor social; en oposición a la lucha de clases marxista y a las plutocracias liberales. La Falange fue el primer partido político boliviano que propugnó la realización de la Reforma agraria y la redención del indio, en una época cuando la población indígena de Bolivia se encontraba en un estado de explotación, por parte de los latifundistas de la época. Este punto consideraba al indio como "la raíz de la nacionalidad boliviana.[24]

Un punto muy importante de sus postulados es la instauración de un Nuevo Orden Económico.[25]​ Otros puntos expresaban la aspiración a la nacionalización de todos los medios estratégicos de producción. "Una economía socialista que evite la lucha de clases", en palabras de Óscar Únzaga, en su mensaje de 6 de agosto de 1941. Junto con ello, promover la inversión privada en otras áreas necesarias y fomentar el capital industrial y la instauración de empresas mixtas

Falange Socialista Boliviana mantuvo una posición internacional frente a cualquier tipo de imperialismo, sea este de tipo capitalista, comunista o fascista. Propugnó la formación de un bloque de países latinoamericanos, para protegerse mutuamente de toda forma de dominación mundial y emprender el desarrollo continental sin imposiciones. Propuestas ya definidas en su programa de principios desde su fundación en 1937.[26]

Oscar Unzaga de la Vega consideró que la Segunda Guerra Mundial era una guerra de imperialismos; por lo cual, los pueblos del mundo no podían optar por el nazifascismo, el comunismo o el capitalismo. Calificó al nazifascismo como la negación del nacionalismo y declaró públicamente su rechazo a las potencias del Eje y los aliados con estas palabras:

Por otra parte, aclaró también que el nombre de Falange no correspondía a identificación alguna con la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera. Pues, mientras la Falange Socialista Boliviana era de esencia nacionalista; el falangismo español y el franquismo, respondían a una inclinación fascista.[28]

En contraposición a la declaración de Primo de Rivera, sobre la preeminencia de España como eje de los países latinoamericanos, considerada imperialista, el Jefe falangista Óscar Únzaga, declaró en su «Carta abierta del jefe de Falange Socialista Boliviana al Señor Presidente de la Junta de Gobierno»,[29]​ el 21 de septiembre de 1946: "Falange Socialista Boliviana jamás ha mantenido relación ni dependencia con ninguna organización ni gobierno extranjero...Podemos pues, afirmar categóricamente, que nadie ni nunca podrá desmentir que Falange Socialista Boliviana es el partido de bolivianismo más auténtico y puro; que, en consecuencia, ninguna relación puede atribuírsele con el nazismo alemán, el fascismo italiano o el franquismo español, que sólo tiene significado para Bolivia y dentro de Bolivia".

Cabe destacar que en aquella época, existían otros partidos en diferentes latitudes del mundo, que también utilizaron el nombre de Falange, sin que entre ellos existiese alguna vinculación ideológica. Este es el caso de la Falange Nacional, en Chile, de línea demócrata cristiana, que precisamente más tarde, se convertiría en el Partido Demócrata Cristiano de Chile.

Posteriormente, ya en la época de los años 80, con la caída del imperio soviético y el sistema de la bipolaridad mundial, su posición fue antagónica al globalismo, los Estados Unidos y por la defensa de la soberanía nacional, ante la injerencia de las transnacionales y la intromisión en las decisiones de los países[30]



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