Firmin Gémier cumple los años el 21 de febrero.
Firmin Gémier nació el día 21 de febrero de 1869.
La edad actual es 154 años. Firmin Gémier cumplirá 155 años el 21 de febrero de este año.
Firmin Gémier es del signo de Piscis.
Firmin Gémier (21 de febrero de 1869, Aubervilliers, Francia - 1933, París, Francia), seudónimo de Firmin Tonnerre, es un actor, director de escena y director de teatro francés. Promotor del "teatro popular", creó el primer Teatro Nacional Popular (Théâtre national populaire) en París, en 1920. Fue director del Théâtre Antoine (1906-1919) y del Théâtre de l'Odéon (1922-1930), ambos situados en París.
Firmin Gémier nace en Aubervilliers, un municipio obrero de las afueras de París, de una familia de Compagnons, un gremio tradicional de artesanos. A los pocos años, su familia se traslada al barrio parisino de Belleville, y Firmin cursa sus estudios en la escuela Turgot (hoy Lyceo Turgot), en el distrito III de París, gracias a una beca. Trabaja de recadero y mensajero, y ya desempeña pequeños papeles en compañías de aficionados. Se presenta dos veces al concurso de ingreso en el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de París, pero suspende. Se forma entonces en teatros de barrios (en el Teatro de Belleville y en el teatro Bouffes du Nord, entre otros), y toma clases con el actor Saint-Germain.
En 1892, André Antoine le contrata con sueldo fijo en su Théâtre Libre (Teatro Libre) como actor y regidor. De 1892 a 1900, Firmin Gémier compatirá la lucha de Antoine por hacer (en palabras de Antoine) “un teatro literario y económico”, a saber un teatro verdaderamente popular con exigentes criterios de calidad. El Teatro Libre no tenía una programación continuada y se dirigía a un público de abonados, por lo que en 1897, Antoine abre el Teatro Antoine en los grandes bulevares parisinos.
Gémier actuaba también en otros teatros, con mucho éxito. Creó el papel de Ubú en el estreno de Ubú rey, de Alfred Jarry, en 1896 en el Théâtre de l'Œuvre de Lugné-Poe. Antoine tenía pensado representar una obra nueva cada 15 días, un ritmo que no conseguirá alcanzar, por lo que Gémier y una partie de la compañía de Antoine se marchan en 1900 al Théâtre du Gymnase durante una temporada.
Al año siguiente, Gémier asume la dirección del Théâtre de la Renaissance, donde representa obras inéditas de autores franceses y extranjeros. Es allí donde realiza en 1902 su primera puesta en escena, un montaje de la obra Catorce de julio, de Romain Rolland. En 1901, se casa con la actriz Andrée Mégard.
Pero en 1903, acuciado por las deudas, deja la dirección del teatro y vuelve a actuar para pagar a sus acreedores. Se le ve en los teatros Châtelet, Capucines, Vaudeville y Renaissance. En el Teatro del Odeón, pone en escena la obra La Rabouilleuse, una adaptación de Emile Fabre de la novela homónima de Balzac. Gémier desempeña también el papel principal en una actuación memorable.
El mismo año dirige el Festival vaudois en Lausanne, Suiza, con el que el Cantón de Vaud celebra el centenario de su ingreso en la Confederación Helvética. Allí conoce al compositor y pedágogo Émile Jaques-Dalcroze, con el que inicia una larga amistad y relación profesional de la que resultarán sus innovaciones en el uso escénico de la música.
En aquella época, traba también amistad con el escritor y crítico teatral Camille de Sainte-Croix que, como él, defendía la creación de un teatro popular público. Esa misma idea estaba apoyada por otros dos amigos de Gémier: Romain Rolland, que la había desarrollado en su ensayo Le théâtre du peuple, en 1903, y Maurice Pottecher, fundador del Théâtre du Peuple (Teatro del Pueblo) de Bussang, en 1895 en los Vosgos. Gémier y de Sainte-Croix deciden por lo tanto presentar a la Comisión de la Cámara de los Diputados un proyecto para fundar un teatro popular público y parisino en el Théâtre du Châtelet. La comisión lo aprueba por unanimidad, pero la municipalidad de París, propietaria del teatro, se niega.
En 1906, Gémier asume la dirección del Théâtre Antoine, en sustitución de André Antoine que acaba de ser nombrado director del Teatro del Odeón. Allí alterna obras de nuevos dramaturgos y obras de éxito, a las que llama “obras mecenas”, para poder equilibrar los ingresos. Pero su idea de crear un auténtico teatro popular no le abandona. Durante 5 años, trabaja con dos arquitectos a la creación de un teatro ambulante que llevase a todo el territorio nacional las obras representadas en París. Su amigo Joseph Paul-Boncour, diputado y futuro Ministro de Trabajo, pero también abogado del Sindicato de los Actores del que Gémier era Secretario General, le consigue las ayudas necesarias de la Cámara de los Diputados. En 1911, el Théâtre national ambulant (Teatro Nacional Ambulante) se lanza por las carreteras de Francia, llevando consigo a la compañía del Teatro Antoine.
Se había diseñado un tren de carretera, llevado por una locomotora tractora, que transportaba una sala desmontable de 1650 plazas, con los últimos adelantos tanto escénicos como de confortabilidad para los espectadores. A pesar de su enorme éxito, la experiencia es abortada en plena gira por falta de ingresos suficientes para cubrir los gastos iniciales, y los inversores declaran la empresa en quiebra. Gémier conseguirá fondos para comprar parte del material y terminar la gira en tren, a finales de 1912.
Durante la Primera Guerra Mundial, Gémier organiza en el Teatro Antoine funciones para los refugiados y para el ejército francés. Después de dejar la dirección del Teatro Antoine en 1914, funda en 1917 la Sociedad Shakespeare, con sociedades hermandadas en otros países. Shakespeare era poco representado en aquella época y Gémier quería estimular la traducción y la representación de sus obras aún desconocidas. Para la Sociedad, monta El mercader de Venecia (en el que interpreta el papel de Shylock), un espectáculo que sorprenderá y será aplaudido por su puesta en escena innovadora. Le seguirá Antonio y Cleopatra, un espectáculo de igual factura.
En 1918, funda la agrupación de los Artistas Asociados, una cooperativa que reúne a todos los trabajadores del espectáculo, con la que monta La fierecilla domada, de Shakespeare, y El burgués gentilhombre, de Molière, en Lyon.
Traslada su gusto por las representaciones de gran formato al Cirque d’hiver (Circo de Invierno), donde dirige en 1919 Œdipe roi de Thèbes, de Saint-Georges de Bouhélier, y La Grande Pastorale, de Pol d'Estoc, con enorme éxito.
Divulga sus enseñanzas en el Conservatorio Sindical, donde aboga por una nueva formación del actor. Su preocupación por la enseñanza le lleva a crear, junto con Gaston Baty, un centro de creación experimental en el Théâtre des Champs-Elysées, dirigido entonces por su amigo Georges Pitoëff: nace la Comédie Montaigne, que Gémier dirige durante la temporada 1920-1921.
En 1920, su sueño se ve cumplido: la Cámara de los Diputados aprueba una subvención para la creación del quinto teatro nacional francés, y nombra a Firmin Gémier como director. Nace el Teatro Nacional Popular (Théâtre national populaire - TNP), al que se concede la sala de fiestas del Palacio del Trocadero de París, hoy desaparecido. El local se encuentra en muy malas condiciones y tiene que ser rehabilitado a costa de Gémier, considerado como concesionario de la empresa. Además, la subvención es tan exigua que no le permite desarrollar el proyecto: el teatro no puede sufragar una compañía estable, el número de producciones asumibles al año es muy reducido y sólo se pueden acoger algunos espectáculos de los otros teatros nacionales.
A pesar de organizar giras por los municipios obreros de las afueras de París y de ofrecer montajes de obras novedosas y de óperas de éxito, la empresa próspera a duras penas. En 1922, Gémier logra la dirección del Teatro del Odeón, con la idea de que el TNP pueda beneficiarse de los medios del segundo teatro nacional francés. Pero por un lado, el público conservador del Odeón se resiste ante un teatro tan vanguardista y por otro lado, Gémier difícilmente logra atraer todo el público obrero que desearía. Sin embargo, la labor de Gémier al frente de ambos teatros sienta las bases del teatro del siglo XX. Trastoca los parámetros culturales de la capital francesa abriendo el Odeón tradicional a todos los públicos y a todas las formas de arte en vivo. Pone en práctica su concepción de la formación actoral, dando a los actores de los grandes escenarios nacionales una formación más polivalente, llevándoles hasta cantar y bailar.
En aquellos tiempos de posguerra, Firmin Gémier piensa que sólo el arte puede salvar la paz, y sueña con una internacional del teatro. En 1925, entra en contacto con profesionales del teatro en Alemania, Austria y Estados Unidos, para crear en 1926 la Société universelle du théâtre (Sociedad Universal del Teatro-SUDT), para defender los intereses profesionales de los artistas pero sobre todo para favorecer los intercambios entre autores, compositores, directores de escena, actores y técnicos. La SUDT editaba la revista Cahiers du théâtre (Los Cuadernos del Teatro) (1926-1938), y organizaba un congreso y un festival anual que albergó el Odeón en 1928. Otras ediciones tuvieron lugar en Barcelona, Hamburgo, Roma y Zúrich.
En 1930, Firmin Gémier abandona la dirección del Odeón y decide dedicarse al cine, en el que había hecho algunas apariciones puntuales como actor, llegando a actuar en Estados Unidos bajo la dirección de Rex Ingram. En 1933, se estrena su película Le Simoun, una adaptación cinematográfica de la obra homónima de Henri-René Lenormand, que se había representado con éxito en la Comédie Montaigne. El mismo año, prepara una versión cinematográfica de El mercader de Venecia cuando muere de un ataque al corazón el 26 de noviembre de 1933, en su casa de París.
En la línea inaugurada por el teatro naturalista de André Antoine, Firmin Gémier es un renovador de la puesta en escena, de las técnicas escénicas y de la formación actoral. Rompe la cuarta pared entre espectadores y actores e integra el patio de butacas a la escenografía: se sirve del público para crear efectos de multitud y los actores entran o salen por los pasillos del patio de butacas y actúan desde los palcos o entre el público.
Moderniza la iluminación suprimiendo las candilejas y reemplazándolas por los proyectores, que hasta entonces solo se utilizaban en espectáculos de variedades. La música es integrada en la trama de la obra, dejando de ser un adorno añadido.
Despoja las escenografías de sus elementos acartonados y de sus pesados cortinajes para limitarlas a los elementos requeridos por la acción. Los decorados pintados son sustituidos por muebles reales, y las puertas y ventanas se abren y cierran de verdad. Después de una primera etapa más realista, se orientará hacia una utilización más simbólica de los elementos del decorados.
Forma a los actores para que sean más flexibles y moldeables en sus interpretaciones. Potencia el trabajo corporal y rehúye de la declamación y del histrionismo propio de los actores de finales del XIX y principios del XX. En 1920, a la vez que dirige la Comédie Montaigne, Gémier crea una escuela de actores llamada el Estudio de la Comédie-Montaigne o Escuela Gémier, cuya dirección confía a Charles Dullin. Esta escuela será el embrión de la célebre escuela que Charles Dullin creará en su teatro, el Théâtre de l’Atelier.
La sala Firmin Gémier es la sala principal del actual Théâtre National de Chaillot (construido sobre el emplazamiento del antiguo Palacio del Trocadero). El teatro del municipio de Antony, en las afueras de París, se llama Théâtre Firmin Gémier.
Un año después de su muerte, se dio el nombre de Firmin Gémier a una calle del distrito XVIII de París. En Aubervilliers, su pueblo natal, una calle lleva su nombre y un colegio lo lleva asociado al del actor Gérard Philippe (Groupe scolaire Firmin Gémier et Gérard Philippe).
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