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Guerra de navegadores



La guerra de navegadores (en inglés: Browser Wars) es el nombre popular dado a la competencia entre los navegadores web por el dominio del mercado. Específicamente el término se refiere a la lucha que hubo entre Microsoft, con su navegador Internet Explorer, y Netscape, con Netscape Navigator, por la dominación del mercado de navegadores web (particularmente en la plataforma Windows) durante finales de los años 1990, ya que en esa época ninguna otra compañía ofrecía una competencia considerable en el mercado. Actualmente se retomó esta frase para designar a la competencia entre los navegadores más utilizados en la actualidad como Mozilla Firefox, Microsoft Edge, Opera, Safari y, por ahora el líder, Google Chrome. En la actualidad es difícil hablar de guerra ya que la competencia no es tan encarnizada, de hecho incluso el equipo de Internet Explorer felicitó al de Firefox enviando tartas durante la salida tanto de Firefox 2 como de las versiones 3 y 4.[2]

Hacia mediados de 1995 la World Wide Web comenzaba a ganar notoriedad pública. Netscape Navigator fue el estándar de facto para navegación web en esos tiempos, consistiendo su competencia de sólo un puñado de navegadores como Mosaic y Lynx, los cuales fueron desarrollados en campus universitarios. Microsoft no tuvo más remedio que reconocer el éxito de Netscape y del potencial de la web, ya que el propio presidente en aquella época de Microsoft, Bill Gates, había afirmado que la Web no tendría futuro. Compraron licencias de Mosaic para crear la primera versión de Internet Explorer, versión 1.0, la cual se lanzó como parte del paquete de extensión Windows 95 en agosto de 1995. Internet Explorer 2.0 fue lanzado tres meses más tarde; la carrera por el control de la navegación web había comenzado.

El potencial que Microsoft vio en la web era el comercio, más específicamente un medio para dirigir la atención de los usuarios de la web hacia Microsoft y sus productos, una visión puramente comercial de la Web. El punto crucial de la guerra de navegadores ocurrió cuando Microsoft apuntó la página de inicio de Internet Explorer (la página que se carga automáticamente cada vez que se abre el navegador) hacia su propio sitio web. Esta ventaja fue probablemente la razón por la cual Microsoft comenzó a distribuir Internet Explorer sin cargo.

Nuevas versiones de Netscape (más tarde llamado Netscape Communicator) e Internet Explorer fueron liberadas a un ritmo acelerado en los años inmediatos. Las nuevas funcionalidades a menudo tomaban mayor prioridad que la reparación de errores, produciendo navegadores inestables, estándares de desarrollo web "movedizos", agujeros de seguridad y un sinfín de dolores de cabeza para los usuarios. Internet Explorer apenas comenzó a acercarse a su competencia con Internet Explorer 3.0 (lanzado en 1996), pues sólo ofrecía soporte para lenguajes interpretados (scripting) y la primera implementación comercial de las hojas de estilo en cascada (CSS).

En octubre de 1997 fue lanzado Internet Explorer 4.0. La fiesta de lanzamiento en San Francisco contaba con un gigantesco logo de la letra "e". Los empleados de Netscape se encontraron en el patio delantero del edificio con el logo gigante junto a una leyenda: "del equipo de IE". Los empleados de Netscape le dieron inmediatamente la vuelta y colocaron una figura gigante de su mascota, el dragón Mozilla, sobre él, con la leyenda "Netscape 72, Microsoft 18" (representando las porciones del mercado).

Durante este tiempo fue común que los diseñadores de páginas web colocaran advertencias en sus páginas tales como "visto mejor con Netscape" o "visto mejor con Internet Explorer". Estos mensajes generalmente apuntaban a una versión específica del navegador y eran comúnmente enlazados a una fuente de donde el navegador preferido podía ser descargado. En cierta medida estos mensajes fueron un indicador de la divergencia entre los estándares soportados por los navegadores.

Microsoft contaba con dos fuertes ventajas en la guerra de navegadores. Una era simplemente la disponibilidad de recursos: Netscape, que comenzó con aproximadamente el 90 % del mercado y una buena relación con el público, era una compañía relativamente pequeña que obtenía esencialmente la mayor parte de sus ingresos de un único producto (Navigator y sus derivados), por lo que se encontraba en una posición de vulnerabilidad financiera.

La otra ventaja, y más importante aún, era que Windows poseía un monopolio en el mercado de sistemas operativos que podía ser utilizado para empujar a Internet Explorer hacia una posición dominante. Internet Explorer fue incluido con cada copia de Windows,[3]​logrando expandir su porción del mercado a pesar de contar inicialmente con un producto inferior.[4]​Internet Explorer permaneció siendo gratuito mientras que las enormes ganancias obtenidas de Windows fueron utilizadas para financiar su desarrollo y marketing, resultando en rápidas mejoras hasta el punto en que el producto ofreció tantas prestaciones como Netscape, aplacando así la necesidad de los usuarios de descargar e instalar Netscape.

Otras acciones de Microsoft también dañaron a Netscape, tales como:

El efecto de estas acciones fue el de "cortar el suministro de aire de Netscape", tal como lo declaró un ejecutivo durante el juicio antimonopolio de Microsoft.[cita requerida]Esto, junto con varias decisiones equivocadas de Netscape, conllevó a la derrota de Netscape hacia fines de 1998, tras lo cual la compañía fue adquirida por America Online por la suma de 4,2 millones de dólares. Internet Explorer se convirtió en el nuevo navegador dominante y llegó a un 96 % de porción del mercado (estadísticas basadas en conteos de visitas a sitios en la web), más de lo que Netscape obtuvo en su pico.

La guerra de navegadores terminó cuando Internet Explorer dejó de tener una competencia seria en el mercado. Esto también trajo un fin a las rápidas innovaciones en navegadores; no hubo nuevas versiones desde el Internet Explorer 6.0, que se lanzó para coincidir con el lanzamiento de Windows XP (2001) hasta el 2006 cuando fue lanzado el Internet Explorer 7.0. que es un navegador muy superior en funcionalidad a su versión anterior. Éste fue un cambio obligado pues Firefox, de la Fundación Mozilla, lo superaba en compatibilidad con estándares web, funcionalidad y el soporte a extensiones convirtiéndolo en un nuevo competidor serio que amenazaría su posición en el mercado.

La guerra jurídica entre AOL y Microsoft redundó en un convenio extrajudicial: Microsoft retribuyó 750 millones USD a AOL.[5]​ (en inglés).

La guerra de navegadores alentó dos tipos de comportamientos entre sus combatientes.

Los estándares web fueron debilitados a raíz de la dominación del mercado por un solo navegador. Internet Explorer 6.0 todavía presentaba carencias en el cumplimiento con varios estándares tales como las hojas de estilo en cascada, el formato de imagen PNG y XHTML. Esto provocó que los desarrolladores web se estancasen con técnicas innecesariamente complejas (tales como el abuso de tablas para la disposición de páginas, cuando alternativas con uso de estándares podían resultar más sencillas y poderosas). Muchos desarrolladores web también crearon sus páginas para trabajar únicamente con las idiosincrasias de Internet Explorer en vez de apegarse a los estándares, lo cual significó que muchas páginas web solo podían ser vistas correctamente en Internet Explorer.

En adición, Microsoft implementó varias extensiones propietarias a las tecnologías web, provocando una incompatibilidad absoluta con otras plataformas (ejemplo de esto son las extensiones VBScript y ActiveX, tales como las técnicas DHTML propias de Microsoft).

La casi universal adopción de Internet Explorer fue también un factor importante en el éxito de los ataques informáticos masivos causados por gusanos informáticos, los cuales tomaban provecho de las vulnerabilidades del software para su autopropagación. Mientras mayor el número de equipos expuestos a una misma vulnerabilidad, mayor será la facilidad con la que un gusano se propagará.

Por último, pero no menos importante, debido a que Internet Explorer llevaba el nombre 'Internet' en su nombre muchos usuarios inexpertos fueron engañados haciéndoles creer que Internet Explorer era la Internet (la versión de Internet Explorer que acompañaba a Windows 95 se llamaba de hecho La Internet), convirtiendo así una migración de un usuario a otro navegador algo difícil de tolerar en una primera instancia.

En 1998 los desarrolladores de Netscape liberaron el código de Navigator, rebautizándolo Mozilla. Mozilla fue finalmente reescrito por completo y mejorado en numerosas formas. En 2002 Mozilla alcanzó su versión 1.0 y se ha vuelto muy popular en la comunidad de código abierto. Varios productos derivados han sido creados, incluyendo el mismo navegador liviano de Mozilla llamado Firefox. Según un estudio de principios de 2006 Firefox es utilizado por un 20 % de los europeos.[6]

El navegador Konqueror, parte del proyecto KDE, compite con Mozilla por su porción del mercado en sistemas del tipo Unix (como Linux o Solaris). El motor KHTML de Konqueror fue posteriormente trasformado en WebKit y adoptado por otros navegadores.

Opera posee una pequeña porción del mercado en sistemas de escritorio, pero es popular en dispositivos como teléfonos celulares de última generación.

En 2003 Microsoft anunció que Internet Explorer 6.0 SP1 será la última versión independiente de su navegador y que futuras mejoras dependerán de la próxima versión de Windows, llamada Windows Vista. Vista incluirá nuevas herramientas tales como Ávalon y XAML (un lenguaje XML propietario), lo cual permitirá a los desarrolladores construir aplicaciones web extensivas, las cuales pueden ser comparadas a grandes rasgos con los conceptos de XUL de Mozilla.

Como respuesta a esto, en abril de 2004 la Fundación Mozilla y Opera Software unieron esfuerzos para desarrollar nuevos estándares en tecnología los cuales añaden mejores capacidades a la vez que mantienen compatibilidad con tecnologías ya existentes. El resultado de esta colaboración fue WHATWG, un grupo de trabajo dedicado a la rápida creación de nuevas definiciones de estándares las cuales serán luego enviadas a la W3C para su aprobación.

Ciertos medios relacionados con la tecnología han sugerido que se aproxima una segunda guerra de navegadores, o que ya se ha presentado. En vez de combatir con un sinfín de nuevas características, la segunda guerra se librará aparentemente en el campo de los estándares (tales como CSS, XML y DOM), seguridad y usabilidad. Internet Explorer ha sido objetivo en numerosas ocasiones de un gran número de gusanos y virus, así como adware y spyware, forzando a algunos usuarios a migrar a alternativas como Chrome, Firefox, Opera o Safari.

La batalla de los navegadores se libra actualmente entre los seis principales navegadores: Internet Explorer, Microsoft Edge, Mozilla Firefox, Chrome, Safari y Opera, pero especialmente entre Microsoft Edge, Mozilla Firefox y Google Chrome, que son los más usados actualmente. El más popular, Chrome, se había presentado también como un rival notable, debido a su arquitectura multiproceso, interfaz ligera, carga rápida y el hecho de que Google tiene un gran capital detrás, para hacer publicidad de su navegador en un sin fin de páginas (un ejemplo de ello sería YouTube y el buscador de Google), muchos piensan[¿quién?] que este es el motivo por el cual ha tenido tanto éxito.



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