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Gus Fring



Gustavo Fring, Gus, es un personaje ficticio en las series de televisión dramáticas estadounidenses Breaking Bad y Better Call Saul, en AMC, interpretado por Giancarlo Esposito y concebido por el creador de las series Vince Gilligan. Se trata de uno de las más importantes distribuidores de metanfetamina, en el suroeste de los Estados Unidos. Fring posee y opera varios negocios legítimos, incluyendo una cadena de exitosos restaurantes de comida rápida (llamada Los Pollos Hermanos) y un servicio de lavandería industrial, así como también varios frentes encubiertos para una vasta operación sofisticada de drogas y lavado de dinero. Mantiene una apariencia agradable y de bajo perfil, pero toma un papel activo en la gestión de sus negocios de fachada. Personalmente supervisa a sus empleados y sirve a los clientes en sus restaurantes de comida rápida. Con el fin de mantener las apariencias, Gus es miembro de la junta en un hospital en South Valley y colaborador financiero para la DEA, haciendo grandes donaciones a la oficina de Albuquerque de dicha agencia. Sin embargo, Gus es despiadado y maquiavélico en el manejo de su vasto imperio de la droga, y emplea un gran número de ejecutores y asesinos a sueldo, que han eliminado tanto a sus rivales como también a sus propios secuaces, de igual manera en la vida real es buscado en más de 56 países y es el más buscado por la Interpol y el C5. [1]

Por su interpretación de Gus Fring, Esposito fue nominado para los Premios Primetime Emmy por Mejor Actor de Reparto en una Serie Dramática para la 64.ª edición de los galardones. La revista TV Guide colocó al personaje en el puesto n.º 3 en su lista de 2013 de los 60 mejores villanos de todos los tiempos.[2]

Poco se conoce sobre el pasado de Gus. Se sabe que es oriundo de Chile y que pagó el curso de estudios de química en la Universidad de Santiago de Chile a alguien que lo consideraba como un hermano (Max), emigrando a México en 1986 durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.[3]​ Con su viejo amigo y socio, Maximino "Max" Arciniega, Gus comenzó un restaurante de comida rápida llamado Los Pollos Hermanos y en paralelo, comenzó a fabricar y distribuir droga. Max termina siendo asesinado por el Cártel de Juárez, lo que lleva a Gus a emigrar a los Estados Unidos en 1989, donde restableció Los Pollos Hermanos como una cadena de restaurantes de comida rápida. El uso de sus restaurantes es una tapadera mediante la cual Gus comenzó a distribuir drogas en el Suroeste de Estados Unidos en nombre del cártel, operación que finalmente creció hasta abarcar la distribución de metanfetamina.

Respecto a su vida personal, Fring dice tener hijos, sin embargo, nunca se han visto en pantalla y poco más acerca de su existencia familiar ha sido revelado. Se da a entender que Gus puede estar utilizando un alias, debido a que ni Hank Schrader, como agente de la DEA ni Mike Ehrmantraut, como su secuaz, pueden encontrar ningún registro de su existencia antes de su llegada a México. Don Eladio, el líder del cártel al que Gustavo pertenece, llega a mencionar que le perdona la vida a Gus solo porque quién es realmente y también le advierte de que "ya no se encuentra en Chile". Por otro lado, en una escena de flashback de la cuarta temporada de la serie, Héctor Salamanca sarcásticamente se refiere a él como "Gran Generalísimo". Gilligan ha indicado que, de forma deliberada, hizo que los orígenes y el pasado de Gus fuesen tratados de forma ambigua, comparándolo con la misma concepción que utilizó Quentin Tarantino con el rol del maletín en Pulp Fiction.[4]

Cuando Walter White busca un comprador para su metanfetamina químicamente pura, su abogado, Saul Goodman lo pone en contacto con Gus Fring. Walter y su socio, Jesse Pinkman , organizan una reunión con el tal Gus en un restaurante de Los Pollos Hermanos, pero Gus aparentemente nunca aparece. Walt no tarda en darse cuenta de que Gus es el propietario del restaurante, y que se había programado a propósito la reunión en su propio local con el fin de observarlos sin ser detectado. Al ser confrontado por Walter, Gus le dice que él no está interesado en hacer negocios, argumentando que Pinkman es potencialmente poco fiable. Walter convence a Gus para que reconsidere su decisión, con la promesa de que nunca tendrá que hacer frente a Jesse, y que su producto le hará ganar enormes beneficios en el mercado.

Gus finalmente adquiere treinta y ocho libras de meta de Walter por 1,2 millones de dólares, pero para cumplir con la entrega Walter se termina perdiendo el nacimiento de su hija Holly. Poco después, Gus, en su papel de persona respetable en la comunidad, durante una visita la oficina de la DEA en Albuquerque, descubre que Walter se está muriendo por padecer cáncer de pulmón y que su cuñado, Hank Schrader, es un agente de la organización anti-criminal.

Satisfecho con lo bien que el producto de Walter se ha vendido, Gus le ofrece 3 millones de dólares para los tres meses de su tiempo como "cocinero" del producto bajo sus órdenes. Walter, cuya vida familiar ya es un caos y que además no tiene ganas de continuar la cocción, declina respetuosamente la oferta. Más tarde, Gus interviene en un complot del Cártel de Juárez para matar a Walter, salvando por poco su vida. Gus finalmente lo convence de aceptar su oferta después que le muestra un "superlaboratorio" a gran escala alojado en el subsuelo de un centro de lavado industrial de su propiedad, dotado de equipos de última generación a nivel productivo con capacidad de producir una gran cantidad de su producto a la semana. Walter termina asociándose y cuenta con la ayuda de Gale Boetticher, un químico con talento que ideó el laboratorio en cuestión, tras el rechazo de Jesse de formar parte del mismo.

El hecho de que Gus proteja a Walt lo enfrenta con el Cártel, que sostiene que Walt fue responsable de la muerte de Tuco Salamanca, sobrino de Héctor. Gus le promete a uno de sus superiores, Juan Bolsa, que el cartel tendrá la libertad para matar a Walter siempre y cuando se haya completado su relación laboral con él. Cuando Leonel y Marco Salamanca, sobrinos gemelos de Héctor, se entrometen en este acuerdo, Gus ofrece su permiso para matar a Hank. Sin embargo, Hank logra sobrevivir al ataque de los gemelos después de ser puesto en aviso por un desconocido. Gus después envía a su guardaespaldas y hombre de confianza, Mike Ehrmantraut, para envenenar al gemelo que ha sobrevivido, en su cama de hospital.

El intento de asesinato de Hank hace que los gobiernos de Estados Unidos y de México lancen una ofensiva conjunta contra el cártel. Juan Bolsa se da cuenta demasiado tarde de que Gus ha diseñado todo el fiasco con el fin de hacerse con el control del mercado de la metanfetamina y termina siendo asesinado por los agentes federales mexicanos. Después de saber que Hank fue contactado momentos antes del impacto, Walt hace la misma conclusión y solicita una reunión con Gus para discutir el futuro de su organización. Gus ofrece extender su acuerdo sin plazo, por la suma de 15 millones de dólares al año, y Walt acepta. Gus le permite mantener a Jesse como su socio, pero deja claro que solo lo tolera porque respeta las habilidades de Walt.

Gus, junto a Mike y Víctor, su asistente personal, se reúne con Walt en el desierto y le exige que se explique lo ocurrido con el asesinato por parte de Walt de dos de sus traficantes. Walt explica que Gus les ordenó matar a un niño de solo once años de edad llamado Tomás, que resulta ser el hermano de la novia de Jesse, algo que Fring niega. Gus aparentemente acepta la petición de Walt a considerar el episodio de los distribuidores como un algo aislado y le deja que continúe cocinando metanfetamina, pero renombra a Gale como ayudante de Walter. Gus visita a Gale en su apartamento y subrepticiamente le dice que tiene que aprender la fórmula de Walter con el fin de ser capaz de cocinar por sí mismo una vez que Walt fallezca por su enfermedad.

Walter deduce las verdaderas intenciones de Gus e incita a Jesse a matar a Gale. Walt conjetura que cualquier retraso en la producción debilitaría la posición de Gus, y que sin Gale, Gus se vería obligado a retener a Walt con vida, como el único cocinero capaz de producir la metanfetamina de alta calidad que se necesita para sostener la operación. Walt se dispone a matar a Gale, pero es interceptado por Víctor y llevado al laboratorio donde Mike le está esperando. Bajo el pretexto de atraer a Jesse al laboratorio, Walt convence a Mike de llamar a Jesse. En cambio, Walter le dice a Jesse que debe asesinar a Gale urgentemente. Víctor se apresura para llegar a la casa de Gale, pero es demasiado tarde puesto que Jesse acababa de matarlo.

A raíz del asesinato de Gale, Walt y Jesse son retenidos por Gus en el superlaboratorio, mientras que Víctor intenta limpiar la escena del crimen, pero se ve obligado a huir después de ser visto por los vecinos de Gale. La aparente calma de Gus se transforma inmediatamente en ira cuando corta el cuello de Víctor con un cúter ante los ojos atónitos de Walt y Jesse, presentes en la escena, amenazándolos así para que continúen su trabajo. Walter y Jesse se salvan de un castigo similar, aunque Walter sabe que ha caído en desgracia con Gus y teme que con el tiempo intente matarlo.

En respuesta a las preocupaciones de Mike debido a que la imprudencia y el sentimiento de culpa de Jesse podría atraer atención no deseada, Gus instruye a Mike para que se lleve a Jesse con él y tenga así un ayudante en las recolectas de dinero por todo Nuevo México. Consciente de que Jesse no puede tener ya más miedo a comportarse, Gus organiza un robo falso para que Jesse lo frustre, impulsando así su lealtad y amor propio. Más tarde, Jesse ayuda a Mike a recuperar la metanfetamina robada por un par de adictos. Impresionado con el temple de Jesse cuando este está alejado de la influencia de Walt, Gus cambia de parecer con rspecto a Jesse y le considera listo para asumir un papel más importante en la operación.

Mientras tanto, el conflicto de Gus con el Cártel se intensifica. El Cártel envía a varios hombres para secuestrar al proveedor de productos químicos de Gus, pero la operación se frustra gracias a Mike. También atacan a los camiones de reparto de Gus y distribuyen su metanfetamina a los adictos locales. Gus organiza una reunión con el Cártel donde ofrece un pago único de 50 millones de dólares a cambio de una solución por las reclamaciones y una separación completa de su asociación. El Cartel se niega, reiterando su exigencia de que Gus deje de proteger a Walt. Allí, mediante un flashback, los problemas de Gus con el Cártel terminan siendo revelados: veinte años antes el socio de Gus, Max, fue ejecutado por Héctor Salamanca durante una reunión con el jefe del Cartel, don Eladio.

En paralelo, Hank comienza a sospechar que Gus está involucrado en la producción de la metanfetamina que está dominando el mercado en gran parte de Nuevo México, cuando encuentra una servilleta de Los Pollos Hermanos entre las pruebas recogidas del apartamento de Gale, a sabiendas de que Gale era vegano. Hank logra hacerse de las huellas de Gus, durante una visita a Los Pollos Hermanos y las compara con las huellas encontradas en el apartamento de Gale. Gus es llamado a testificar y satisface con su explicación a todos menos a Hank, que sigue creyendo que es sospechoso, por lo que decide investigar a Gus por su cuenta. Aún en de baja por las lesiones infligidas por los gemelos Salamanca, Hank pide la ayuda de Walter para que este coloque un dispositivo de seguimiento en el coche de Gus. Pero Gus es advertido por Walt y elimina el dispositivo antes de conducir a cualquier lugar, a excepción de su casa y el restaurante, para no levantar sospechas.

En un intento de calmar las tensiones con el Cártel, Gus se compromete a compartir la fórmula de Walt. Debido a que no confía en Walt, Gus y Mike llevan Jesse a México, donde Jesse prepara un lote de "cielo azul" en el propio superlaboratorio del Cártel. Para alarma de Jesse, Gus aparentemente acepta que este trabaje para el Cártel de forma permanente. Sin embargo, durante una fiesta para celebrar el acuerdo, Gus mata a Don Eladio y al resto de líderes del Cártel con una botella envenenada de tequila. Para convencer a Don Eladio y su tripulación de que el tequila es seguro, Gus bebe el primer trago, después de haber tomado unas cápsulas con el antídoto que retrasaron el veneno y que posteriormente le permitieron sobrevivir al envenenamiento. Gus, Jesse y Mike huyen de la mansión de don Eladio a un hospital de campaña que Gus dispuso de antemano, al preparar los asesinatos de los hombres del Cártel. Allí, Gus es tratado por los médicos privados y se recupera rápidamente.

Gus cree que Jesse está preparado para cocinar la fórmula de Walt y dirigir el superlaboratorio por su cuenta. Sin embargo, Jesse insiste en que no va a cocinar para Gus si Walt es asesinado. Los secuaces de Gus secuestran a Walt y lo llevan al desierto, donde Gus lo despide, y le dice que él tiene la intención de neutralizar a Hank, y amenaza con matar a toda su familia si Walt intenta interferir. Creyendo que Gus hará efectiva su amenaza, Walt coloca una bomba en el vehículo de Gus, pero este logra evadir la trampa. Mientras tanto, Gus visita a Héctor en su hogar de ancianos e irónicamente le informa de la muerte de todo el resto de los miembros de la familia de Salamanca, provocando el fin del Cártel.

Walter se entera por medio de Jesse acerca de las visitas de Gus a la residencia de ancianos donde se encuentra Héctor. Al darse cuenta de que Gus y Héctor son enemigos, Walter visita a Héctor y le ofrece la oportunidad de vengarse de Gus. Los dos traman un complot para atraer a Gus de nuevo, a partir de una falsa visita de Héctor a la DEA. Gus se entera de la visita gracias a su secuaz Tyrus y, suponiendo que Héctor se ha convertido en un informante decide que debe ser eliminado. Denegando el consejo de Tyrus, Gus visita a Héctor y se prepara para inyectarle un veneno letal. Sin embargo, Héctor comienza a hacer sonar su timbre frenéticamente, provocando la activación de una bomba de fabricación casera que Walter había atado a su silla de ruedas horas antes. Gus se da cuenta de es demasiado tarde y la explosión mata inmediatamente a Héctor y Tyrus. Ileso, Gus sale de la habitación de Héctor y se ajusta la corbata. Pero luego, la cámara lo sigue lentamente para revelar que la explosión le desfiguró por completo el lado derecho de su rostro. Después de ajustarse la corbata, mira quieto la cámara, y luego se desploma muerto fuera del cuarto.

Inicialmente, a Giancarlo Esposito se le ofreció un personaje de carácter «muy admirable y educado», y él decidió jugar con la idea de que Gus tuviera «una especie de secreto». Esposito entendió que el personaje tenía mucho potencial por desarrollar y rechazó ofertas para hacer apariciones especiales, insistiendo en convertirse en un regular en la serie.[5]​ Con el fin de lograr la personalidad característica de Gus, sereno, silencioso, apacible y con sentimientos contenidos, Esposito utilizó técnicas de yoga, lo que permitió redescubrir a su personaje como alguien que sabe escuchar. La humanidad de la personalidad de Gus jugó un papel integral en el desarrollo, en especial en la relación profunda con Max, su primer socio, relación que fue interpretada por algunos espectadores (e incluso por el propio Esposito) como posiblemente romántica.[6]​ La pérdida de Max es principalmente lo que hizo que Gus se convirtiese en un villano despiadado, que está por encima de cualquier cosa cuando se trata de vengar la muerte de Max, incluyendo el asesinato en masa de Héctor Salamanca y toda su familia. Sin embargo, la pérdida de Max es también lo que cultiva el deseo de Gus para crear una nueva "familia" desarrollando tanto su imperio de metanfetamina como sus restaurante de manera solitaria. Gilligan declaró que no iba ni a afirmar ni a negar una relación de carácter sentimental entre Gus y Max, pero que no descartaba que posiblemente la hubieran tenido.[7]

Respecto a los rasgos de su personalidad, momentos antes de morir Gus se las arregla para ajustarse la corbata con calma incluso teniendo destrozada la mitad de su cara. Esposito lo vio como un importante gesto de «cuando una persona va a lo que siempre ha hecho», a fin de «estar completo en su salida de este mundo».[8]​ La escena de la muerte de Gus impactó a los fanáticos de la serie, quienes compararon el desfiguramiento de su rostro con el de Dos Caras, uno de los villanos de Batman en la película The Dark Knight. Su popularidad, así como su importancia para el desarrollo de la serie, dio cabida a posibles apariciones de tipo "flashback" en episodios futuros,[9]​ pero la idea nunca llegó a buen término.



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