x
1

Hugo (película)



Hugo es una película estadounidense de drama y aventuras del año 2011, dirigida por Martin Scorsese, escrita por John Logan, coproducida por Graham King (de GK Films) y la productora Infinitum Nihil, propiedad del actor Johnny Depp, y protagonizada por Asa Butterfield, Chloë Grace Moretz, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Ray Winstone, Emily Mortimer y Jude Law. Está basada en el libro La invención de Hugo Cabret, escrito por Brian Selznick, que narra la historia de un chico que vive solo en una estación de tren de París, en la década de 1930, y la del enigmático dueño de una juguetería.

Es la primera película filmada en 3D de Scorsese. Sobre esto, el director dijo: "Encontré el 3D realmente interesante, debido a que los actores se mostraron mucho más involucrados emocionalmente. Los menores movimientos, sus menores intenciones, se recogían de una forma mucho más precisa".[7]​ La película fue distribuida por Paramount Pictures y estrenada en Estados Unidos el 23 de noviembre de 2011.[3]​ Fue nominada a once premios Óscar, ganando cinco de ellos.

Hugo Cabret es un niño de 12 años que vive con su padre, un hombre viudo, dedicado y cariñoso, maestro relojero en París, en los años 1930 y 1931. Su padre (Jude Law) lleva constantemente a Hugo al cine, y adora las películas de Georges Méliès, el mejor cineasta de su tiempo. El padre de Hugo muere en un incendio producido en un museo y queda bajo la tutela de su tío, un relojero alcohólico responsable del mantenimiento de los relojes en una estación de tren de París.

Hugo vive entre las paredes de la estación, ajustando los relojes, robando alimento y trabajando en el proyecto más ambicioso de su padre: la reparación de un autómata estropeado, un hombre mecánico supuestamente capaz de escribir con una pluma estilográfica. Hugo roba piezas mecánicas en la estación con la intención de reparar al autómata, pero un día es capturado por el propietario de una tienda de juguetes, llamado Georges, que confisca a Hugo un pequeño cuaderno, heredado de su padre, que contiene los datos necesarios para llevar a cabo la reparación del autómata.

Para recuperar su cuaderno Hugo sigue al juguetero hasta su hogar, donde conoce a Isabelle, una niña de edad similar a la suya que resulta ser la hijastra de Georges. La niña convence a Hugo de que vuelva a su casa y promete ayudarle a recuperar su cuaderno. Al día siguiente, Georges entrega a Hugo un montón de cenizas afirmando que se trata de los restos de su cuaderno, pero Isabelle le informa de que el pequeño diario no ha sido quemado. Finalmente, Georges se compromete a devolver el cuaderno a Hugo si este se lo gana trabajando en la tienda de trebejos, en compensación por todos los juguetes que había robado.

Hugo trabaja en la juguetería, y en su tiempo libre logra reparar el autómata, pero le falta una pieza, una llave en forma de corazón.

Hugo le descubre el cine a Isabelle, cosa que su padrino nunca le había permitido experimentar (se cuelan en una película de cine mudo, sin haber pagado entrada). Inicialmente, Hugo no confía en Isabelle e intenta librarse de ella, pero sucede que ella tiene en su posesión la llave para el autómata. Cuando los niños utilizan la llave para activar al hombre de cuerda, este reproduce la escena de una película. Hugo recuerda que es un filme del que su padre hablaba constantemente y que dijo haber sido su primera película, Viaje a la Luna. Los jóvenes también descubren que el dibujo del autómata está firmado con el nombre del padrino de Isabelle: Georges Méliès.

En la casa de los Méliès, Hugo muestra el dibujo a Jeanne, la mujer de Georges, pero la esposa no revela nada a los niños y los obliga a esconderse en una habitación cuando su marido llega a casa. Mientras están los niños escondidos, Isabelle y Hugo descubren un compartimento secreto y accidentalmente desparraman viejos dibujos y fotografías de los trabajos de Georges. Los padrinos de Isabelle entran en la habitación y al ver esto, el viejo Georges se siente traicionado y deprimido.

Hugo se hace amigo del dueño de una librería que le había mostrado Isabelle en la estación. El propietario de la librería presta su ayuda a los niños en su búsqueda de un libro sobre historia cinematográfica. Tras dar con el libro, quedan muy sorprendidos al comprobar que el autor, Rene Tabard, afirma que Georges Méliès murió en la Gran Guerra (la Primera Guerra Mundial). Mientras intentan comprender la razón de tan tremendo error, Monsieur Tabard aparece en persona y los niños cuentan al hombre que Méliès aún vive. Tabard revela ser un gran admirador de los trabajos de Méliès, e incluso posee una copia de El viaje a la Luna.

Más tarde, Hugo y Tabard, con ayuda de Isabelle, se dirigen a casa de Méliès con la intención de ayudar al viejo cineasta. Al principio, no son bien recibidos por Jeanne, que pide a sus inesperados invitados que se marchen antes de que su marido despierte. Cuando Tabard reconoce en ella a una de las actrices más recurrentes en la obra de Georges, Jeanne acepta su oferta de mostrar la cinta de El viaje a la Luna. Mientras ven la película, Georges aparece repentinamente despertado por el sonido del proyector y explica cómo llegó a ser cineasta, a crear películas; cuenta cómo inventó los efectos especiales y cómo perdió la fe en el cine tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, viéndose forzado a vender sus trabajos para conseguir algo de dinero, y de cómo abrió la juguetería para poder sobrevivir. También piensa que el autómata, una de sus creaciones estrella, fue destruido en el incendio producido en el museo, y que nada queda de los trabajos de su vida.

Hugo decide regresar a la estación para devolver el autómata a su dueño original. A su llegada, es arrinconado por el inspector de la estación y su perro. El niño logra escapar y corre a lo más alto de la estación, donde se encuentra la torre del reloj principal. Hugo se esconde subiendo a las agujas del reloj. Una vez burlado el inspector, Hugo corre en busca del autómata para huir con él de vuelta a casa de Isabelle y sus padrinos, pero es apresado por el inspector y el autómata cae a las vías del tren. Hugo intenta salvar al hombre mecánico arrojándose a las vías, a pesar de la inminente proximidad de una locomotora. Todo indica un desenlace trágico, pero el inspector salva al niño y al autómata y procede a su detención. Hugo discute con el oficial y aparece Georges, que reclama al niño alegando que se encuentra bajo su tutela.

Finalmente, Georges realiza una espléndida gala conmemorativa por su trabajo y Tabard anuncia que han podido rescatar y restaurar unas 80 películas del director. Georges agradece a Hugo sus acciones, y luego invita a los asistentes a "perseguir sus sueños".

La productora GK Films adquirió los derechos del libro La invención de Hugo Cabret poco después de haber sido publicado, en 2007. Hugo fue filmada en los Estudios Shepperton de Londres, al igual que en diversas localizaciones en París, Londres y en Nene Valley Railway, cerca de Peterborough, que también colaboró prestando un tren original de la Compagnie Internationale des Wagons-Lits al estudio.[8][9]​ La película incluye una banda sonora original nominada al Óscar compuesta por Howard Shore. Asimismo, hay un uso prominente de la ópera Danse macabre (Saint-Saëns), escrita por Camille Saint-Saëns, y de la primera Gnossienne, de Erik Satie.

Hugo fue inicialmente dotada con un presupuesto de 100 millones de dólares, que finalmente ascendió hasta un presupuesto de entre 156 y 170 millones de dólares.[10]​ En febrero de 2012, Graham King, uno de los productores, resumió sus experiencias tras la realización de Hugo: "Digamos simplemente que no han sido unos meses fáciles para mí — hubo mucha benzodiazepina involucrada".

El largometraje recrea fielmente el libro; no obstante, existen ciertas diferencias relevantes que merecen ser señaladas:

Hugo ha sido universalmente aclamada por la crítica.[12][13][14]​ El sitio web especializado Rotten Tomatoes reportó que 177 de las 188 reseñas que la película recibió fueron positivas, traduciéndose en una puntuación del 94% y una calificación de "fresh".[15]​ El sitio web Metacritic, que asigna una puntuación normalizada sobre 100 a cargo de críticos populares, otorgó a la película un 83 sobre 100, basado en 41 reseñas, indicando "aclamación universal".[16]

Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, concedió al film cuatro estrellas sobre cuatro, explicando: "Hugo es totalmente distinta a cualquier otra de las obras de Martin Scorsese, y, sin embargo, posiblemente la más cercana a su corazón: una producción de gran presupuesto, en 3D, y en ciertos aspectos, un espejo que refleja su propia vida. Sentimos que se le ha otorgado a un gran artista toda la autoridad, herramientas y recursos que se necesitan para crear una película que trata de películas".[17]

Hugo fue elegida para la Royal Film Performance celebrada en Odeon, Leicester Square, en Londres, el 28 de noviembre de 2011 en presencia del Príncipe Carlos de Gales y la Duquesa de Cornualles en apoyo del Cinema and Television Benevolent Fund.[18]

Richard Corliss, de la revista Time, la nombró como una de las mejores películas de ese año, argumentando: "El poema amoroso de Scorsese, realizado magníficamente en 3-D, restaura tanto la reputación de un prematuro pionero como la gloria histórica cinematográfica, el nacimiento de una corriente artística popular nuevamente revitalizada a través de la aplicación magistral de las mejores técnicas modernas".[19]

A 12 de abril del 2012, la cinta había recaudado $73.864.507 dólares en Norteamérica, unido a los $108.734.101 dólares recaudados en el resto del mundo, sumando una recaudación global de $182.598.608 dólares.[6]

La mayor parte del trasfondo histórico y las principales características de la vida de Georges Méliès sucedieron como se representa en la película: se interesó por el cine tras ver una demostración de la cámara de los hermanos Lumière, aunque en la película él lo descubre después de pasear en una feria ambulante, cuando la realidad es que el padre de los hermanos Lumière es quien lo invita a la presentación. Méliès era también mago y fabricante de juguetes, experimentaba con autómatas, era propietario de un teatro (Teatro Eugène Robert-Houdin), fue forzado a la quiebra, se informó que su catálogo de películas fue destruido debido a un incendio de celulosa y se convirtió en vendedor de juguetes en la estación de París-Montparnasse después de casarse con su amante; si bien en la película se muestra una fiel relación con su esposa, no fue como se muestra, ya que él se termina separando de ella. Finalmente, fue condecorado con la medalla Légion d'Honneur (Legión de Honor) tras un período de terrible negligencia. Las escenas de películas de cine mudo mostradas al comienzo del film corresponden a los trabajos reales de Méliès, como Viaje a la Luna (1902).

El autómata se inspiró en el fabricado por el relojero suizo Henri Maillardet, que fue visto por Selznick en el Instituto Franklin de Filadelfia,[38]​ así como en uno de los autómatas de Jaquet-Droz, "el escritor".[39]

Una escena onírica de la película representa el espectacular descarrilamiento sucedido en 1895, en la estación de Montparnasse. La estación mostrada fue modelada en la Gare du Nord, de París, pero con el campanario del Gare de Lyon, el reloj -y localización aproximada- de Orsay (ahora un museo), y la fachada y rieles (respetando los niveles de las calles locales) de Montparnasse. Otros elementos fueron tomados de Est y de Gare d'Austerlitz.

A lo largo de todo el filme se muestran secuencias de la versión coloreada a mano de El viaje a la Luna.[40]​ La única versión de la que se conoce su existencia fue descubierta en 1993 en la Filmoteca de Cataluña y fue restaurada posteriormente.[41][42]

Emil Lager, Ben Addis y Robert Gill realizan cameos representando a Django Reinhardt, guitarrista padre del gypsy jazz, Salvador Dalí, pintor surrealista español, y James Joyce, escritor irlandés, respectivamente. Todos los nombres de estos personajes aparecen al finalizar los créditos del reparto de la película.[43]​ El propio Martin Scorsese aparece, en una escena, como fotógrafo.

El libro que Monsieur Labisse obsequia a Hugo, Robin Hood le proscrit, fue escrito por Alejandro Dumas en 1864, presentado como una traducción francesa de una obra de 1838 del escritor inglés Pierce Egan the Younger. El libro es simbólico, ya que Hugo se ve obligado a evitar las fuerzas de la "justicia" (encarnadas por el Inspector Gustav) si pretende vivir en la estación y posteriormente restaurar el autómata a un estado funcional para ser devuelto a su legítimo dueño.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Hugo (película) (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!