Isabel de Luxemburgo (en húngaro: Luxemburgi Erzsébet) (7 de octubre de 1409 - 19 de diciembre de 1442) Reina consorte de Hungría, esposa del rey Alberto de Hungría. Hija única del rey Segismundo de Hungría de la Casa de Luxemburgo. Madre del rey Ladislao el Póstumo de Hungría y Bohemia.
Isabel nació en la ciudad húngara de Visegrado el 7 de octubre de 1409 como hija única del rey Segismundo de Hungría y su segunda esposa Bárbara de Celje. Creció rodeada de lujos bajo el reinado de quien será uno de los más influyentes monarcas de la Hungría medieval.
El 28 de septiembre de 1421 en Bratislava (la ciudad más importante del noreste del reino húngaro) fue comprometida en matrimonio con el duque Alberto de Habsburgo, aliado y protegido de Segismundo. Tras la muerte de su padre, se llevó a cabo la coronación de su esposo Alberto el 1 de enero de 1438, pues Segismundo lo había nombrado su heredero. Luego de coronación de su esposo se esforzó porque sus derechos reflejados en las leyes promulgadas en 1439 fuesen reconocidos, donde ella era tratada como la heredera del reino húngaro por ser hija de Segismundo.
Sin embargo, al poco tiempo su esposo enfermó terriblemente y murió en 1439 dejándola embarazada. El trono húngaro vacío y la amenaza de los ejércitos turcos otomanos en la cercanía generó gran consternación y esta fue la causa del estallido de una serie de conflictos internos, donde una facción apoyaba a la reina, y otra consideraba más apropiado llamar al monarca polaco Vladislao III Jagellón, para que fuese coronado rey de Hungría.
Luego de sentirse insegura en la corte de Visegrado, la reina embarazada y su séquito abandonó la ciudad y se retiró a Komárom, al noroeste de Hungría, desde donde envió a su dama de compañía de mayor confianza Helena Kottanner de vuelta al palacio de V Visegrado, para que robase la Santa Corona Húngara. Si daba a luz un hijo varón, la reina estaba dispuesta a toda costa a que este fuese coronado rey y la única forma de que la ceremonia fuese legitima era que fuese llevada a cabo con la Santa Corona. Sin embargo en mayo de 1439 había muerto Jorge de Pálócz, el arzobispo de Estrigonia, el único que podía efectuar la ceremonia de coronación. Comenzó entonces la reina viuda a gestionar, obteniendo que el papa Eugenio IV nombrase primero cardenal y después el 15 de febrero de 1440 arzobispo de Estrigonia a su aliado el clérigo Dionisio Szécsi.
Mientras tanto, luego de una complicada operación nocturna con varios ayudantes, Helena Kottaner llevó hasta su reina la corona oculta dentro de un cojín y esa misma noche en que arribó, Isabel de Luxemburo entró en labores de parto. La reina viuda dio a luz a un hijo varón el 22 de febrero de 1440, Ladislao el Póstumo al cual ya podía coronar de inmediato, pues tenía en su poder la corona, el arzobispo de Esztergom era su aliado y solamente debían marchar a la ciudad de Székesfehérvár para la ceremonia. Los nobles más importantes del reino fueron llamados y los citó en la ciudad de Székesfehérvár: Gran parte de ellos se presentó —Nicolás Újlaki, Ulrico II de Celje y muchos obispos— sin embargo, uno de sus más cercanos colaboradores para su sorpresa, Ladislao Garai, se abstuvo de presentarse en la ceremonia efectuada el 15 de mayo de 1440 coronando al pequeño como Ladislao V de Hungría.
Isabel no impidió el ascenso al trono del polaco Vladislao, al contrario, huyó primero desde Komárom a Bratislava llevándose a sus hijos y a la corona húngara, la última viéndose forzada a entregársela al emperador germánico Federico III de Habsburgo, quien los recibió en el extranjero. La reina fue servida durante mucho tiempo por el comandante mercenario checo Jan Jiskra, quien había sido leal al fallecido rey Alberto y a Segismundo también. De esta forma, pronto Jiskra con ayuda de sus ejércitos mercenarios checos se hizo con el control de los territorios del Norte de Hungría, aislando al nuevo rey Vladislao I de su tierra natal Polonia.
Al poco tiempo, el 13 de diciembre de 1442 consiguió que el enviado del papa, Giuliano Cesarini, consiguiese en parte hacer valer los derechos del pequeño Ladislao ante el polaco Vladislao. Varios días después, el 19 de diciembre de 1442 murió la reina Isabel en la ciudad húngara de Győr. Fue enterrada en la ciudad de Székesfehérvár.
Tras la muerte de Vladislao en 1444, el pequeño Ladislao que estaba siendo tutoreado por su pariente lejano el emperador Federico III de Habsburgo, fue colocado en el trono húngaro, acordando con el comandante militar Juan Hunyadi, quien se convirtió en regente, para gobernar en nombre del infante.
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