Kuchisake-onna es una leyenda urbana muy popular del folclore japonés y coreano. Trata sobre una mujer que fue asesinada y mutilada por su esposo ya que le era infiel y se convirtió en un Yōkai (espíritu demoníaco) o Gwishin (alma en pena), regresando para vengarse preguntándole a sus víctimas si es hermosa, las cuales al responder son posteriormente asesinadas por ella.
La leyenda remonta a hechos del período Heian que se popularizaron durante la época Edo. La leyenda dice que hace mucho tiempo había una preciosa pero vanidosa mujer que fue la esposa o la concubina de un samurái. La bellísima mujer era pretendida por muchos hombres y acostumbraba a engañar a su marido. El samurái sabía de las infidelidades de su esposa o concubina, por lo que un día, en un ataque de celos y furia, le cortó la boca de un lado a otro mientras gritaba: ¿Piensas que eres hermosa?. Otras versiones cuentan que ella se había casado con un samurái muy celoso que la golpeaba mucho. El samurái, un día, pensando que le estaba engañando, le cortó la boca. La mujer, cansada de los maltratos, huye adentrándose en el bosque y nunca más se supo de ella.
Otra versión cuenta que fue la esposa de un jardinero, quien era demasiado hermosa pero también muy vanidosa y egoísta y engañaba a su esposo con muchos hombres. Un día el jardinero la descubrió y entonces le dio un ataque de furia y celos, por lo que la atacó con unas tijeras de jardinería y le cortó la boca de lado a lado mientras gritaba: ¿Aún piensas que eres hermosa?.
Y en otra versión un poco más moderna cuenta que, una década antes de los 70's, se le encontró a una mujer con dicha cortada después de un accidente automovilístico ocasionado por una discusión entre ella y su marido.
En todo caso, el marido se suicida debido al remordimiento y ella regresa del inframundo como un espíritu malicioso y vengativo, enfocado en cometer los mismos actos que causaron su deformidad.
Aunque, a diferencia de la Llorona, la Siguanaba o un Pontianak, la Kuchisake-onna se ha adaptado al Japón ultramoderno y de vanguardia del día de hoy. La historia actual tiene múltiples variaciones, desde un accidente ocasionado por un cirujano plástico sin licencia a una maldición tras un uso excesivo del poder de un inugami familiar. La Kuchisake-onna a veces es descrita como la conductora de un auto deportivo de color rojo, portadora de un abrigo y sombrilla, o que se viste a la moda. Usualmente, el espectro cubre su boca con la manga de su kimono o, en los relatos más modernos, con un cubrebocas plástico. La leyenda urbana actual habla de que la Kuchisake-onna aparece como una mujer que vaga en la noche y es más común hallarla en días con neblina, con el rostro oculto tras un tapabocas, algo común en Japón.
Si se encuentra con algún joven, -normalmente estudiantes de secundaria o universitarios- le pregunta: "¿Soy hermosa?" ("Watashi wa utsukushī nda?") ("私は 美しいんだ?"). Si el joven le responde que no, le cortará a la mitad con unas tijeras gigantes que lleva consigo. Si la respuesta es un sí, ella se quitará la máscara y le preguntará: "¿Y ahora soy hermosa?" ("¿Konkai wa nan nano?") ("今度は何なの?"). Lo más probable es que la víctima grite o diga que no, por lo que la mujer le cortará la cabeza. Si la víctima responde de nuevo que sí, la mujer, feliz por su respuesta, le cortará la boca tal como lo tiene ella. Otras versiones dicen si se le responde sí a ambas preguntas, la mujer lo seguirá hasta la puerta del hogar y lo asesinará igualmente, ya que la palabra kirei (きれい), que significa 'hermosa' o 'linda', es casi como decir kiru (切る), que significa 'cortar'; también es como decir Watashi o kiru (私を切る), que significa 'cortarme' o, simplemente, 'córtame'.
En la mayoría de versiones es imposible escapar, pues puede aparecer frente a su objetivo sin importar a dónde se mueva, e incluso tiene capacidad de velocidad sobrehumana para alcanzar a su víctima; uno puede salir corriendo pero aparecerá frente a ella de nuevo.
En la primavera y verano de 1979 y 1980, hubo reportes a lo largo de Japón sobre encuentros con la Kuchisake-onna, en particular perturbadoras historias en las cuales la mujer perseguía niños al caer la noche en calles oscuras. En octubre de 2007, un médico forense encontró los registros de finales de los años 70 en los cuales se reportó a una mujer que perseguía niños en noches oscuras y fue atropellada por un automóvil poco después. Curiosamente, aquella mujer tenía una cicatriz igual a la Kuchisake-onna. No fueron los únicos reportes, ya que hubo más informes sobre mutilaciones y asesinatos por dicho espíritu durante los años 1978 y 1980. En el año 2000 hubo quienes dijeron haber visto de nuevo a la Kuchisake-onna caminando por las calles en medio de una noche de neblina.
En el 2004 esta leyenda llegó incluso a Corea del Sur, donde la Kuchisake-onna utiliza una máscara de color rojo de la sangre que mana de las heridas; razón por la que se la conoce como Ppalgan maseukeu yeoja (빨간 마스크 여자: mujer del cubre bocas rojo), aunque también se le conoce más como Ppalgan Maseukeu (빨간 마스크: Máscara Roja). Según la historia en Corea, se cuenta que, en algún momento del siglo XX, existió una mujer que se hizo varias cirugías plásticas por el motivo de quedar bella e impresionar a los hombres. Al principio la mujer no se animaba porque no estaba segura, por miedo a morir durante la operación, pero, viendo a mujeres que se hicieron las cirugías y les quedaban bien, luego se animó. Viendo los resultados, se volvió a someter a cuatro intervenciones. Todo estaba perfecto en su rostro, pero vio que le faltaba algo: una boca perfecta. Sin embargo, para cuando se dispuso a hacerse la operación, aquel cirujano que se encargaba de hacerle las cirugías enfermó y en su lugar lo reemplazó por su aprendiz. Es entonces que la mujer, sin dudarlo y con tal de lograr su objetivo, se sometió para finalizar con su cirugía. Después de finalizar con la operación, el novato le recomendó que tuviera puesto el cubrebocas hasta tres días. Por su parte, la mujer se fue a su casa emocionada y pasados los días convenidos se puso en frente de un espejo quitándose el cubrebocas. Para cuando se lo quita descubrió que no tenía una boca que ella estaba tener, sino que la tenía rasgada de oreja a oreja. Todo por el fallido intento del aprendiz, siendo este un principiante. Debido al impacto y la desesperación, la mujer se suicidó, sin que su cuerpo nunca fuera encontrado.
Desde entonces se dice que se le puede ver al espíritu de aquella mujer con la cara tapada por un cubre bocas de color rojo, como la que usan los cirujanos (que no es nada raro ya que muchos coreanos las usan para prevenir enfermedades), caminando las calles de Corea del Sur. Cuando se encuentra alguien -normalmente hombres o niños- ella preguntará: "¿Soy hermosa?" ("¿Naneun aleumdabda?") ("나는 아름답다?").
La respuesta puede tener dos variables. Los pocos que responden que no (ya que cuesta decir esto ante una aparentemente bonita joven), suelen sufrir la ira del fantasma que, al no escuchar la respuesta que ella quiere, toma unas tijeras y se las clava en el cuerpo hasta que mueren agonizando.
Por el contrario, si le contestan a la pregunta con un rotundo sí, entonces la mujer, para saber que está diciendo la verdad, moverá su mano hasta su boca y quitará la mascarilla lentamente hasta mostrar su verdadero rostro, y entonces volverá a preguntar: "¿Y ahora, soy hermosa?" ("¿Geuligo jigeum naneun kkwae yeppeuni?") ("그리고 지금 나는 꽤 예쁘니?"). Si contestan que no, otra vez se enfadará y los matará con las tijeras clavándoselas en el cuerpo varias veces hasta morir.
Sin embargo, si contestan nuevamente que sí, la mujer al ver el éxito de su belleza, les querrá regalar algo "bonito", por lo que tomará sus tijeras y les abrirá la boca de tal manera que les dejará una sonrisa parecida a ella, para que ellos también se sientan hermosos como ella (o, según otras versiones, les corta la garganta).
Otra versión dice que les cortará la boca según su tipo de sangre. Si sus víctimas son del tipo A, ella solo cortará 1 cm, o si son del tipo B sería un poco más largo. Pero si son del tipo O o AB, ella les cortará la boca hasta los oídos.
Aunque ella no es la única, ya que se dice que en el mismo año se han reportado varias mujeres con la cara mutilada y que tienen tijeras.
Sin embargo, hay métodos para evitar el fatal desenlace. Según las fuentes, llevar dulces y ofrecérselos puede apaciguarla; en otra versión se dice que si el aludido le contesta con la misma pregunta (¿Soy hermosa?), la Kuchisake-onna quedará confundida y ello le dará tiempo para escapar; y por último, si cuando ella pregunta se le dice que uno tiene prisa y debe atender un asunto muy importante, la mujer se disculpará y le dejará marchar debido a los modales japoneses, marchándose ella también. Otra forma es decirle tres veces la palabra: pomada. La palabra funciona siendo cantada, debido a que no le gusta la pomada. Además de las anteriores, se conoce otra manera según la cual, supuestamente, la Kuchisake-onna desaparece: consiste en contestarle "no, eres fea y no quiero ser como tú".
Aún se desconoce lo que Kuchisake-onna hace cuando la primera pregunta es respondida con un no, ya que la mayoría responden con un sí. Y en Corea del Sur todavía no se ha sabido una respuesta con la que uno pueda salvarse, aunque, según las fuentes, es mejor no hacer contacto visual con ella.
Hay varias películas basadas en la Kuchisake-onna:
En Estados Unidos, la Kuchisake-onna ha aparecido en las siguientes series:
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