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Luis XI de Francia



¿Qué día cumple años Luis XI de Francia?

Luis XI de Francia cumple los años el 14 de agosto.


¿Qué día nació Luis XI de Francia?

Luis XI de Francia nació el día 14 de agosto de 460.


¿Cuántos años tiene Luis XI de Francia?

La edad actual es 1564 años. Luis XI de Francia cumplió 1564 años el 14 de agosto de este año.


¿De qué signo es Luis XI de Francia?

Luis XI de Francia es del signo de Leo.


Luis (1458 - 1460)
Joaquín (1459 - 1459)
Luisa (1460)
Ana (1461 - 1522)
Juana (1464 - 1505)
Francisco (1466 - 1466)
Carlos (1470 - 1498)

Luis XI de Francia, apodado el Prudente, fue un monarca absolutista (Bourges, 3 de julio de 1423-Plessis-les-Tours, 30 de agosto de 1483), y rey de Francia entre 1461 y 1483. Toda su acción política se encaminó a la afirmación de la autoridad del monarca frente a los derechos de la nobleza y el clero derivados de privilegios feudales; al tomar parte activa en la construcción de una monarquía autoritaria, centralista y absoluta, se granjeó la enemistad de parte de la nobleza tradicional.

La afición de Luis XI por la intriga y su intensa actividad diplomática le valieron los sobrenombres de "el Astuto" (en francés medieval, "le rusé") y "la Araña Universal" (en francés medieval, "l'universelle aragne"), debido a que sus enemigos lo acusaban de tejer redes de conspiraciones y tramas. Su reinado fue instrumental en dar por concluida la Guerra de los Cien Años con la firma del Tratado de Picquigny en 1475 con Eduardo IV de Inglaterra. De este modo Luis XI logró aislar políticamente a sus grandes adversarios, los Duques de Borgoña; tras derrotar al duque Carlos el Temerario en la batalla de Nancy de 1477, Luis XI acabó con la amenaza borgoñona sobre la corona francesa, e incorporó Borgoña y Picardía al Reino de Francia.

Habiendo acabado con todas las amenazas externas a Francia, Luis pudo centrarse en pacificar a sus vasallos rebeldes, en expandir el poder de la Corona, y promover el desarrollo económico de una Francia maltrecha tras los conflictos de las décadas anteriores. Legó a su hijo y sucesor Carlos VIII un reino fortalecido y afianzado.

Durante su infancia fue criado por Catalina de Isle-Bouchard. El 24 de junio de 1436, a la edad de 13 años, se casó con Margarita Estuardo, quien contaba con 11 años y era hija de Jacobo I de Escocia. Desde ese momento Luis comenzó a tener más peso político. Viajó a Lyon (Vienne) para recibir el juramento de lealtad de sus habitantes. En febrero y mayo de 1437 visitó la provincia de Languedoc y dirigió sin ayuda la reconquista de las fortalezas inglesas de Velay. Acompañado por su padre, realiza una entrada triunfal en París, apenas reconquistado por el Condestable Arturo de Richemont.

En mayo de 1439, Carlos VII lo nombró Lugarteniente General en Languedoc. Luis pudo elegir personalmente a sus consejeros y capitanes. En diciembre de ese mismo año fue transferido a Poitou, esta vez sin poder decisorio. En febrero del año siguiente, tras un encuentro con Juan II, duque de Alençon, se une a la Praguerie, revuelta de los grandes señores que se encontraban insatisfechos, que estaba compuesta por los Condes Jean de Dunois, el Mariscal La Fayette y Jorge de la Trémoille. La rebelión del Delfín puede explicarse por la falta de responsabilidad a la que lo sometió su padre, quien había constatado los efectos desastrosos de los herederos del trono a la unidad de los reinos. Su oposición fue rápidamente reprimida, Luis tuvo que hacer un acto de sumisión en Cusset y entregar otras garantías para mantener su Delfinado.

En 1441 Luis retoma la lucha contra las facciones inglesas y borgoñesas, comandando al Ejército Real en la Batalla de Pontoise y dos años más tarde condujo una campaña contra Juan IV de Armagnac, un gran vasallo rebelde. En 1444 recibe el encargo de sacar del reino a las compañías de soldados mercenarios (los armañaques o Écorcheurs, degolladores) que se habían quedado sin soldada y que vivían del pillaje, y se dirigió a Alsacia y Suiza. El 26 de agosto de ese mismo año tomó parte en la batalla del Birs a las puertas de Basilea, en la que fue aniquilado un contingente de confederados que había salido a su encuentro. El Delfín negoció el Tratado de Ensisheim que llevó a la paz el 26 de septiembre de ese mismo año. Por esto fue recompensado con el nombramiento de Protector del Condado Venaissin.

Mientras tanto, desde 1437, recibía una pensión real de 21.000 libras. Cabe añadir las subvenciones concedidas por los estados en los que cobraba por el uso de la carretera. Sin embargo, se quedó insatisfecho con su situación. Se sentía frustrado, ya que se había retirado la Praguerie del Delfinado. En 1446, después de haber conspirado contra Agnes Sorel y Pierre de Breze (favorito del rey), fue expulsado de la corte y se refugió en sus dominios.

Furioso, Carlos VII levantó un ejército para marchar contra el Delfinado y Saboya. Luis, sin embargo, logró negociar una tregua con su padre, lo que no le impidió orquestar una campaña de calumnias en contra del rey, acusándolo de disoluto. Como medida de precaución, envió varias embajadas a su padre para justificarse. Carlos VII no se dejó embaucar y envió a Antoine de Chabannes a la cabeza de un ejército para quitarle el Delfinado. El 30 de agosto de 1446, Luis huye al Franco Condado y después a Lovaina, en la región de Borgoña. Fue bien recibido, y en octubre, Felipe III de Borgoña le rinde homenaje.

Ese mismo año muere su esposa, Margarita. Luis, impaciente por tener un heredero, se casó el 2 de febrero de 1451 con Carlota de Saboya, hija de Luis de Saboya, quien tenía por entonces ocho años. La princesa trajo consigo una enorme dote de 200.000 escudos, de los cuales 12.000 eran en efectivo. Sin embargo, Luis se vio en dificultades para cobrar la suma completa. Junto con la firma del matrimonio, Luis y el duque de Saboya hicieron un pacto de alianza exclusiva, al mismo tiempo el Delfín aprovechó el apoyo del papa para inmiscuirse en las elecciones episcopales. Esto, sumado a las dificultades que ya atravesaba con su padre, llevó a que su relación con el rey fuera ambigua y llena de intrigas.

Desde 1456 a 1461 Luis vivió en la corte de Felipe III de Borgoña, donde se le conocía como "La Araña" por su capacidad de tejer conspiraciones en contra de sus enemigos. El 22 de julio, Carlos VII murió en Mehun-sur-Yèvre.

Fue coronado en Reims el 3 de septiembre y tras haber hecho su entrada en París poco antes, el 30 de agosto.

Una vez convertido en Rey su principal adversario fue Carlos el Temerario, quien era sucesor de Felipe III de Borgoña.

Su primera acción como rey fue la de encargarse del problema de sucesión de Aragón. El conflicto estalló en 1458 tras la muerte de Alfonso V, el trono era disputado por el hermano del difunto Juan II de Aragón y su propio hijo Carlos de Viana. Este último fue encontrado muerto en septiembre de 1461, lo que hace estallar una guerra civil entre Juan II y las ciudades, en particular Barcelona. Luis XI trató de aliarse con los Condados de Cataluña, pero Juan II le ofrece los territorios catalanes de Rosellón y Cerdaña a cambio de su apoyo.

El 15 de julio de 1459 nace su primer hijo Joaquín, quien falleció al poco tiempo, su segunda hija, Ana nació en 1461 quien se casaría con Pedro II de Borbón. Su tercera hija, Juana , nació en 1464 y al poco tiempo fue evidente que la pequeña era deforme. Por esto decidió casarla rápidamente con su primo lejano Luis de Orleans, futuro Luis XII de Francia como estrategia para impedir que este primo que era una competencia para el trono, tuviera descendientes que se convirtieran en amenaza.[1]

Para limitar el poder de la aristocracia francesa intentó favorecer a la pequeña nobleza y a la burguesía.

En Francia, en marzo de 1465, se formó la Liga del Bien Público, muy similar a la Praguerie iniciado por Carlos, duque de Berry, quien exigía más poder. El detonante fue un incidente con los borgoñeses: en 1463 Luis decidió recuperar las ciudades de Somme que habían sido cedidas al ducado de Borgoña en el Tratado de Arras de 1435 para compensar el asesinato de Juan I de Borgoña. Esta noticia resultó en una viva hostilidad por parte de la corte de Borgoña.

Francisco II de Bretaña, Juan II de Borbón y Juan V d'Armagnac se aliaron con Borgoña. El descontento no se limitó a los grandes vasallos, la presión fiscal se incrementó sustancialmente después del problema de Somme. Luis XI había pedido préstamos del clero, obligó a las instituciones religiosas a proporcionar un inventario de sus bienes, así como a las universidades privadas y los cuerpos de arqueros y ballesteros de París.

En contra de la Liga del Bien Público, el soberano condujo personalmente una gran ofensiva. Después de la caída de Moulins los borgoñones se sometieron. Luis XI volvió a París amenazando a bretones y borgoñones. Se enfrentaron nuevamente en batalla en Montlhéry el 16 de julio de 1465, en un encuentro confuso y sangriento en que tuvo que replegarse en París que fue asediada. El monarca negoció una paz en la que no concedía ninguna reforma al Estado pero concedía el gobierno de Normandía a su hermano, este sin embargo, no llegó a tomar posesión del gobierno y debe retirarse. El 10 de septiembre de 1468 en el Tratado de Ancenis, Carlos y Francisco II firmaron la paz rompiendo con Borgoña.

Carlos el Temerario propuso por su cuenta al soberano francés una negociación e invitó a Luis a su castillo de Péronne. Durante las conversaciones preliminares Lieja se rebeló al dominio de Borgoña y era evidente que el ejército real estaba infiltrado en la revuelta. Carlos, furioso, se rebeló contra el rey amenazándolo directamente, el soberano bajo presión se vio obligado a firmar un tratado que le era desventajoso y apoyar a Borgoña en contra de Lieja y verla arder el 30 de octubre de 1468. Además tuvo que prometer la donación del condado de Champaña. Una vez que partió, Luis refutó el tratado y le concede a Carlos solamente la Guyena, provincia hacía poco pacificada y muy difícil de gobernar.

Luis se alió con el rey Eduardo IV de Inglaterra para reducir el poder de los grande vasallos. En 1472, Carlos el Temerario invadió nuevamente la Picardía pero fue detenido en Beauvais por Juana Hachette. En 1477 al morir Carlos, Luis intentó apoderarse de sus posesiones, pero se encontró con que Maximiliano I de Habsburgo, esposo de la hija de Carlos, María de Borgoña, había reclamado la herencia para sí.

Entre 1480 y 1481 extendió sus posesiones anexando el Ducado de Anjou, Maine, Provenza, entre otras regiones. En 1482 Luis logró recuperar Picardía y Borgoña gracias al Tratado de Arras. Para lograr consolidar el poder de la monarquía se sirvió, cuando era necesario, de cualquier instrumento que le resultara útil, así sea la corrupción, diplomacia, intrigas, traición y la guerra.

Se enfermó gravemente y no tuvo resultados positivos a los numerosos tratamientos a los que fue sometido por los médicos de la corte, y al oír de la gran santidad y capacidad milagrosa de San Francisco de Paula, le pidió al santo que lo visitara. Al negarse el santo, a quien no le gustaba alejarse de su tierra, el rey le ruega al papa Sixto IV, sabiendo que San Francisco no podría desobedecerle al supremo pontífice. El santo acude a la orden de su superior, pero su visita no trajo consigo la salud física del soberano, sino la espiritual. El rey Luis le pide antes de morir que guiara también los pasos de su hijo Carlos, heredero al trono.

Luis XI expandió las bases del absolutismo en Francia y al mismo tiempo promovió la industria y el comercio, incrementando la riqueza del país. A su muerte dejó el país con sus fronteras muy similares a las que presenta hoy en día.

Lo sucedió su hijo Carlos VIII de Francia.

Luis se casó en primeras nupcias en 1436 con Margarita Estuardo hija de Jacobo I de Escocia, con quien no tuvo hijos.

Al quedar viudo, se casó el 14 de noviembre de 1451 con Carlota de Saboya, hija de Luis de Saboya, con quien tuvo ocho hijos:




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