El complejo arqueológico Maranga, conocido también como las huacas de Maranga, se encuentra ubicado en el valle bajo del río Rímac, en Lima, Perú. Abarca varios restos de pirámides monumentales construidas en adobe, así como otras estructuras como conjuntos habitacionales, murallas y canales. Empezó a ser construido a inicios de la era cristiana, como centro administrativo y ceremonial de la cultura Lima (100-650 d. C.); luego fue sede del curacazgo de Maranga, que obedecía al Señorío Ichma (900-1470 d. C.), y finalmente fue incorporada al Imperio incaico (1470-1532 d. C.). Fue uno de los más extensos centros poblados asentados en el valle de Lima durante la época prehispánica. En el 2003 fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Está ubicado en la margen izquierda del río Rímac, a pocos kilómetros del Océano Pacífico, en la costa central del Perú. Jurisdiccionalmente se ubica en los distritos del Lima, San Miguel y Pueblo Libre, abarcando un área extensa, comprendida entre el campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el Hospital Naval, las urbanizaciones colindantes, el campus de la Pontificia Universidad Católica del Perú y el zoológico Parque de las Leyendas.
Este enorme complejo arqueológico, uno de los más grandes de la provincia de Lima, se elevó en su tiempo sobre un fértil y extenso valle, hoy día cubierto totalmente por la desordenada expansión urbana.
Hasta comienzos del siglo XX las ruinas de Maranga eran conocidas como Huática. Ya en el siglo XVII, el cronista Bernabé Cobo las mencionaba como Huadca, vocablo que probablemente derive de huaca, nombre genérico de las edificaciones prehispánicas. El sabio alemán Ernst W. Middendorf, creyendo que Huadca era el nombre original de Maranga, propuso que este vocablo era una degradación de guatan, término citado por el cronista Oviedo y que sería el nombre de la divinidad-oráculo venerada en el valle del Rímac; agrega que su etimología alude a viento y que su imagen habría estado instalada en alguna de las edificaciones de Maranga. Por algún tiempo se denominó al complejo como Huatinamarca. En realidad, Huatica es una denominación errada, ya que corresponde a un antiguo canal de irrigación situado al este de Maranga, obra muy antigua, que se remonta al siglo VIII.
Los primeros trabajos referentes al Complejo de Maranga se inician con los informes de los viajeros de fines del siglo XIX, que incluyen descripciones, planos y fotos. Entre dichos viajeros destacan E. George Squier, Thomás J. Hutchinson y Ernst W. Middendorf. Hutchinson publicó un tratado sobre los restos arqueológicos del Perú, principalmente de la costa central, en el cual mencionó a Maranga denominándola "Huatica" (1873). Luego, el alemán Middendorf recorrió la zona por la década de 1880, siendo el primero en detectar dos momentos constructivos en la vieja ciudad: el primero correspondiente a los edificios de pequeños adobes (“adobitos”) ubicados al norte, y el segundo, correspondiente a edificios hechos con grandes tapias o adobones, situados unos metros más al sur (1894).
A comienzos del siglo XX, empezaron las primeras excavaciones científicas. En 1903 el arqueólogo alemán Max Uhle excavó en la cima de la Huaca San Marcos. En 1925 el arqueólogo ecuatoriano Jacinto Jijón y Caamaño excavó en las Huacas San Marcos, Concha y Middendorf, descubriendo numerosos entierros humanos, así como piezas de cerámica de diverso tipo asociados a las tumbas y rellenos arquitectónicos, realizando también una detallada clasificación y descripción de los materiales descubiertos. También en 1925 el arqueólogo Alfred L. Kroeber excavó en las Huacas Middendorf y San Marcos. Esta última, por entonces, sufrió una seria depredación, cuando parte de su estructura fue cortada para dar paso a la avenida Progreso (hoy Venezuela), la misma que une Lima y Callao (1924).
Debido a la creciente y desorganizada expansión urbana de Lima, los monumentos de Maranga continuaron siendo depredados. El caso más lamentable fue lo sucedido con la Huaca Concha, cuya estructura superior fue destruida totalmente en 1941 para construir encima un estadio (el hoy Estadio de San Marcos). Años después, entre 1993 y 1994 volvió a sufrir graves daños, a raíz de unas obras de remodelación hechas en dicho estadio.
Solo en años recientes se ha venido trabajando en acciones orientadas a la investigación, conservación y puesta en valor de estos monumentos arqueológicos, buena parte de los cuales se hallan dentro del recinto del Parque de las Leyendas.
Maranga fue un centro urbano fundado a comienzos de la era cristiana y estuvo ocupado hasta mediados del siglo XVI, cuando fue abandonada, tras la llegada de los españoles.
La parte más antigua corresponde al período Intermedio Temprano. En ese entonces fue el principal centro de la cultura Lima en el valle bajo del Rímac (100-650 d. C.). Las pirámides de este período están construidas enteramente en "adobitos" perfectamente alineados, en una técnica que se ha denominado "del librero", pues tienen la apariencia de libros ordenados en estantes. Son de este período la Huaca de San Marcos (Aramburú), la Huaca Concha, la Huaca Middendorf y la Huaca Potosí Alto, principalmente.
Del período siguiente, el Horizonte Medio (650-1100 d. C.), se conoce todavía muy poco. Se creía hasta hace poco que durante este periodo Maranga permaneció desocupada y que Cajamarquilla se convirtió en el sitio más importante del valle del Rímac, bajo el predominio de la cultura Huari. Sin embargo, por las excavaciones recientes hechas en Huaca San Marcos, se sabe que Maranga siguió siendo ocupado por la cultura Lima hasta bien avanzado este periodo, no habiendo sido incluida en la órbita de los huaris.
Durante el Intermedio Tardío (1100-1470 d. C.) Maranga se convirtió en la capital del curacazgo del mismo nombre, que obedecía al Señorío Ichma, el mismo cuyo principal centro ceremonial se hallaba en Pachacámac, en el valle de Lurín, más al sur. La zona urbana de Maranga se extendió hacia el sur con la construcción de un enorme recinto amurallado, en cuyo interior se construyeron pirámides, patios y residencias. Destaca allí la huaca La Palma. Fuera de este recinto amurallado, hacia el este, se elevaron un conjunto de 10 pirámides, entre las que destaca imponentemente la huaca Tres Palos.
Hacia 1470 llegaron los incas, quienes sometieron al Señorío Ichma; tanto Maranga como Pachacámac pasaron a integrar el Tahuantinsuyo. Los incas remodelaron la arquitectura de Maranga, adaptándola a sus fines políticos. Dentro del recinto amurallado, en su lado oeste, construyeron varias estructuras, conjunto conocido actualmente como el Sector Inca.
El complejo arquitectónico de Maranga ocupa un área de 4 millones de metros cuadrados e incluye diversas construcciones piramidales levantadas a base de adobes pequeños y tapiales. Son en total 14 pirámides grandes y al menos 50 edificios pequeños, provistas de rampas de acceso a la cúspide, como también de graderías. Además, agrupa plazas, conjuntos habitacionales amurallados, sectores residenciales, reservorios de agua, depósitos de alimentos, canales de regadío, campos de cultivo especiales y cementerios. Servían, no solo como centros ceremoniales o de culto, sino como grandes almacenes de productos alimenticios y centros de fabricación de productos suntuarios.
Se puede dividir a este conjunto monumental en dos:
Las huacas o pirámides de Maranga actualmente parecen ser cerros o elevaciones naturales, pero en realidad se tratan de monumentales estructuras piramidales, de plataformas superpuestas, construidas en adobe. Se dividen de acuerdo a dos técnicas básicas de construcción:
A continuación, una breve descripción de las principales huacas:
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