x
1

Peñarroya (empresa)



La Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (en francés: Société minière et métallurgique de Peñarroya), abreviada habitualmente como SMMP, fue una empresa minera de capital francés y carácter multinacional que operó entre 1881 y 1989.

Fundada en 1881, la empresa inició sus operaciones en el sur de España. La actividad minera de la compañía se centró principalmente en la extracción de carbón y plomo, aunque también alcanzará a otros ámbitos industriales como fueron la metalurgia, industria química, producción de electricidad, ferrocarriles, etc.[1]​ En el caso de España llegó a controlar numerosas minas y su actividad se extendía por las provincias de Córdoba, Jaén, Ciudad Real, Murcia, y Barcelona. Además de España y Francia, la compañía también estuvo presente en otros territorios, como Bélgica, Italia, Grecia y el Norte de África.[2]

La decadencia de la compañía se inició en la década de 1960, llegando a clausurarse sus instalaciones de Peñarroya en 1970. No obstante, todavía mantuvo activos algunos yacimientos. En 1968 la sección española se restructuró y pasó a denominarse «Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya-España» (SMMP-E), nombre que mantuvo hasta su desaparición en 1988-1989.

La compañía «Peñarroya» fue fundada el 6 de octubre de 1881 por el ingeniero francés Charles Ledoux. La fundación de la SMMP se produjo en París mediante un acuerdo suscrito entre la Casa Rothschild y la francesa Sociedad Hullera y Metalúrgica de Belmez (CHMB), esta última ya presente en la cuenca carbonífera de Peñarroya-Belmez-Espiel. Ledoux fue el principal artífice de la fundación de la empresa, interesado en agrupar los distintos intereses mineros en la zona. En un principio, se acordó que la CHMB continuaría con su explotación de las cuencas carboníferas mientras que la SMMP se dedicaría a la minería y la metalurgia de plomo. En poco tiempo las actividades de la nueva empresa crecieron de forma exponencial, al punto de que entre 1885 y 1889 se triplicó la producción de plomo y plata.[3]​ Paradójicamente, a pesar de que originalmente la SMMP había sido fundada como una «hermana menor» de la CHMB, el 22 de junio de 1893 esta última fue absorbida por la compañía «Peñarroya».[4]

La sede central de la empresa se encontraba sita en el n.º 12 de la plaza Vendôme, en París, aunque también disponía de otra sede en Peñarroya.

A partir del inicio del siglo XX la compañía inició una importante expansión, ampliando sus minas e instalaciones.[5]​ De hecho, en 1900 adquirió las minas del valle del Alto Guadiato que eran propiedad de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, una compra que no resultó muy costosa para SMMP porque en ese momento «Andaluces» atravesaba una mala situación económica.[6]​ Ese mismo año también se hizo con ocho minas diseminadas por la zona de El Terrible y Santa Elisa, una de las cuales resultaría ser de una extraordinaria riqueza mineral. En 1911 volvió a comprar nuevos yacimientos mineros diseminados por distintas zonas, haciéndose ya con una posición dominante. También adquirió o explotó varios yacimientos mineros en las provincias de Badajoz (Azuaga, Fuente del Arco) y Ciudad Real (Puertollano, San Quintín). Hacia 1914, «Peñarroya» se había convertido en el segundo productor español de carbón.[7]

La importancia de SMMP era tal que buena parte de los terrenos del municipio de Peñarroya eran propiedad de la compañía, y de hecho la empresa donó algunos terrenos para la construcción del cuartel de la Guardia Civil, la Casa Consistorial, la central telefónica, etc. La propia SMMP se encargaba incluso de cuestiones como el abastecimiento municipal de agua.[8]​ Además de las explotaciones mineras, los negocios de la compañía en la zona de Peñarroya-Belmez incluían una fundición de plomo, una fábrica de zinc, una factoría de ácido sulfúrico, una fábrica de Oleum, varias centrales de producción termoeléctrica, una fábrica de superfosfatos, instalaciones ferroviarias, etc.[9]

La producción de «Peñarroya» experimentó una etapa alcista durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial debido al aumento de demanda de los países beligerantes,[10]​ lo que llevaría a un importante incremento de sus ingresos. En 1917 la SMMP participó junto a la Rio Tinto Company Limited y otros actores en la fundación de la Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas (SECEM),[11]​ a cuya factoría en Córdoba la empresa de Peñarroya suministraría energía eléctrica. Hacia 1920 la compañía «Peñarroya» tenía un capital estimado de 28.430.863 de pesetas,[9]​ en una época en que era una de las principales empresas que actuaban en España. Reflejo de ello es el hecho de que la compañía llegó a disponer de su propia red ferroviaria, que conectaba sus principales instalaciones en las provincias de Córdoba y Ciudad Real.

A comienzos de la década de 1930 la compañía «Peñarroya» se encontraba en su apogeo. En 1931 los beneficios del grupo en territorio español eran de unos doce millones de pesetas, en buena medida gracias a las inversiones realizadas en empresas españolas.[12]​ Pero va a ser también a partir de esta fecha cuando la compañía comience una política de deslocalización de sus instalaciones, en parte por el incipiente agotamiento de los yacimientos mineros de la zona cordobesa. Tras el estallido de la Guerra Civil en 1936, las principales instalaciones de Peñarroya fueron ocupadas brevemente por los sindicatos y las milicias obreras. Esta situación duró poco tiempo, ya que unos meses después el ejército sublevado ocupó la cuenca minera y la compañía recuperó el control de las instalaciones. En 1957, SMMP adquirió las instalaciones de La Unión, reactivando la producción minera de la zona,[13]​ si bien la empresa «Peñarroya» ya era accionista de la compañía matriz que explotaba las minas.

A finales de la década de 1950 las actividades de la SMMP en la zona de Peñarroya-Belmez se encontraban en declive.[14]​ Cabe señalar que con anterioridad, durante los años de posguerra, «Peñarroya» había cedido a la Empresa Nacional Calvo Sotelo (ENCASO) sus explotaciones de pizarra bituminosa en la zona de Puertollano. En 1961 la SMMP cedió la propiedad de las cuencas carboníferas de Peñarroya-Belmez y Puertollano al Instituto Nacional de Industria (INI),[15]​ tras haber anunciado su intención de cesar sus actividades en este sector. Ante aquella eventualidad, el Estado español decidió intervenir y abogó por reactivar las cuencas mineras; en 1961 creó las empresas ENCASUR y ENECO con el objetivo de producir electricidad en base al carbón local.[16]​ En un principio SMMP llegó a participar en ENCASUR, poseyendo un 17% de su accionariado.[15]

En 1968 todos los negocios españoles de «Peñarroya» adoptaron entidad propia y pasaron a denominarse «Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya-España» (SMMP-E), teniendo a partir de entonces su sede en Madrid y disponiendo de una organización separada. Estos cambios fueron similares a los que operaban en la metrópoli francesa, ya que en 1974 la compañía «Peñarroya» se unió a otras empresas galas —Le Nickel y Mokta— para constituir el conglomerado Imétal.[17]

En 1970 se clausuraron las instalaciones de Peñarroya,[18]​ que quedaron abandonadas. Hacia 1980 la SMMPE mantenía su principal actividad en torno a la sierra minera de Cartagena-La Unión, que para entonces se había convertido en el primer centro productor español de plomo.[18]​ Pero a finales de la década de 1980 la crisis económica y la acumalación de pérdidas llevó a la compañía a una situación insostenible. En 1989 la empresa matriz francesa decidió liquidar lo que quedaba de su división española.[19]​ Las instalaciones mineras de Cartagena fueron vendidas a una promotora inmobiliaria, Portmán Golf, que terminaría cerrando las minas en 1991.[13]

Durante el primer tercio del siglo XX la SMMP poseía yacimientos mineros e instalaciones que se extendían por la comarca de Peñarroya-Belmez, Fuente del Arco, Horcajo o Puertollano. Por ello, la compañía construyó un ferrocarril que iba desde Peñarroya a Fuente del Arco y a Puertollano,[20]​ con una longitud de 216 kilómetros. También se construyó otra línea férrea que iba de Puertollano a las minas de San Quintín. Con ello, todos los yacimientos mineros de la compañía quedaron conectados por ferrocarril.[21]​ En 1924 la SMMP transfirió el control y administración de la red ferroviaria a la Compañía de los Ferrocarriles de Peñarroya y Puertollano, una filial de SMMP.[22]

Así mismo, la sociedad «Peñarroya» poseyó una flota de locomotoras de vía ancha para operar en los ramales que conectaban sus diferentes yacimientos y explotaciones industriales con la red ferroviaria de ancho ibérico. El tráfico principal de sus líneas fue el transporte de mercancías, especialmente los minerales, aunque también llegaría a ofrecer servicios de viajeros.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Peñarroya (empresa) (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!