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Península de Quetrihué



El parque nacional Los Arrayanes es un parque nacional ubicado en el departamento Los Lagos de la provincia del Neuquén en Argentina. Ocupa las 1796 ha de la península de Quetrihué, sobre la ribera norte del lago Nahuel Huapi.

Forma parte de la reserva de biosfera andino norpatagónica desde 2007.[2]

La península de Quetrihué integró el primer parque nacional de América Latina, el parque nacional del Sur, creado el 8 de abril de 1922 por decreto s/n del presidente Hipólito Yrigoyen.[3]​ El 29 de septiembre de 1934 mediante la sanción de la ley n.° 12103 -promulgada el 9 de octubre de 1934- fue creado el parque nacional Nahuel Huapi en reemplazo del parque nacional del Sur.[4]

El 11 de octubre de 1971 mediante la sanción y promulgación de la ley n.º 19292 la península de Quetrihué fue separada del parque nacional Nahuel Huapi y constituida en parque nacional Los Arrayanes.[5]​ La decisión se originó en la importancia de la formación boscosa que alberga en su extremo sur, compuesta exclusivamente de arrayanes (Luma apiculata), un árbol de la familia de las mirtáceas de vistosa corteza color dorado y lento crecimiento.

Conjuntamente, el parque nacional Los Arrayanes y el parque nacional Nahuel Huapi integran una única unidad de conservación y manejo, cuyo centro administrativo (intendencia) funciona en la ciudad de San Carlos de Bariloche.[6]

En el parque exhibe una muestra de la ecorregión del bosque andino patagónico, en el que predominan las especies semideciduas, alternadas con turberas cuya extensión crece en latitudes más australes.

El clima, sólo ligeramente atemperado por la influencia lacustre, es frío y húmedo, con intensos y constantes vientos del oeste; el valle en que se ubica es de origen glaciar, y hacia el oeste se levanta la cordillera de los Andes. La estación más húmeda es el invierno; las precipitaciones decrecen al alejarse de la cordillera, siendo en la península de unos 2000 mm anuales.

La extensión relativamente reducida del parque restringe la variedad de especies presentes; en las inmediaciones del lago se encuentra el bosque de arrayanes australes (llamados en mapudungun quetri[cita requerida] o temu), y junto a éste otras especies perennifolias, en especial el coihue. La vegetación arbórea incluye también ñires, cipreses de las Guaitecas[7][cita requerida], cipreses de la Cordillera, radales, huahuanes, así como especies de menor altura como la patagua, el notro o el boldo. El sotobosque está formado sobre todo por maqui (Aristotelia chilensis), caña colihue y el arbusto introducido rosa mosqueta.

La fauna avíar es rica, e incluye tanto especies de hábito acuático, como el cormorán imperial, que anida en las islas vecinas, y el cauquén cabeza gris, como habitantes del bosque como el chucao, varias especies de pájaros carpinteros, y el rayadito.

Junto al agua también se encuentra al fuertemente protegido un lobito de río patagónico: el huillín. Las especies del bosque resultan de difícil avistaje debido a su comportamiento huidizo; incluyen al monito de monte —que, pese a su nombre, no es un primate, sino un pequeño marsupial—, el zorro colorado o culpeo, el gato huiña, y uno de los artiodáctilos más pequeños, el pudú.

Además de la competencia que representa para las especies nativas la introducción de exóticos importados de Europa, en especial el jabalí y la liebre europea, y del ganado vacuno, el turismo ha representado un grave daño para la vegetación, en especial los arrayanes. Debido a su lento crecimiento, los ejemplares juveniles eran destruidos inadvertidamente por los visitantes, mientras que la remoción de la vegetación superficial provocó la exposición de las raíces de los ejemplares mayores, dañándolos de manera irremediable en algunos casos. Hoy un sendero cubierto delimita el área del bosque que puede visitarse, y un área del parque ha sido designada reserva natural estricta, estando prohibida la visita a la misma.

El acceso al parque puede realizarse tanto por vía lacustre como por vía terrestre.

Por tierra, desde la casi inmediata localidad de Villa La Angostura comienza un sendero peatonal de casi 13 km que recorre la sección más interesante del área abierta al público, conectando esa localidad con el bosque de arrayanes. A 1 km de su inicio, se puede acceder también a un punto panorámico.

No hay centro de interpretación en el mismo parque, pero la zona del bosque de arrayanes está señalizada para explicar las etapas del crecimiento de esta especie. Está permitido acampar en Villa La Angostura pero no dentro de este parque nacional.



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