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Pintura románica



Pintura románica es la denominación historiográfica[2]​ de las manifestaciones pictóricas del periodo considerado convencionalmente como "Románico" en Europa Occidental (la cristiandad latina); de forma restrictiva se limita a los siglos XI y XII, aunque puede extenderse a los periodos denominados convencionalmente como "Prerrománico" (siglos V al X) y "Tardorrománico" (siglo XIII, coexistiendo con el denominado convencionalmente como "Gótico").

Los temas, muy repetidos, son casi únicamente religiosos y se encuadran en una función didáctica imprescindible dado el analfabetismo generalizado, además de incluir contenidos alegóricos sólo accesibles a una minoría iniciada (la élite monacal y el alto clero).[7]

El origen de las formas y la iconografía es doble: el mosaico bizantino, revitalizado en el Sur de Italia; y la tradición altomedieval de iluminación de manuscritos en los scriptoria monásticos de España, Irlanda y Centroeuropa. La plástica románica está dominada por el horror vacui, la necesidad de llenar los espacios vacíos, tanto en las páginas de los manuscritos como en los muros de las iglesias, de formas y colores; preferentemente formas sintetizadas y simétricas, delimitadas por trazos rígidos (contornos de líneas negras), y colores puros y brillantes, lo que se ha interpretado como una reacción a la oscuridad tanto de los edificios como del ambiente vital.[8]​ En entornos convencionales, sin sombras ni profundidad, con poca o ninguna representación de paisaje, y sin perspectiva lineal (pero sí perspectiva jerárquica), las figuras son hieráticas y simplificadas (por ejemplo, los pliegues paralelos, los rasgos faciales idénticos), yuxtapuestas y frontales, multiplicadas en ritmos repetitivos (como también hace la decoración abstracta en bandas, cenefas o grecas); un conjunto de rasgos que produce un efecto de intemporalidad y ubicuidad, interpretado a la vez como dramático e ingenuo o primitivista, que fascinaba a las vanguardias del siglo XX. Por el contrario, muy poco valorado era este estilo desde los siglos finales de la Edad Media, siendo reemplazado por obras posteriores e incluso destruido (muchas veces junto con su entorno arquitectónico); lo que trajo como consecuencia que, salvo excepciones (como el Panteón de reyes de San Isidoro de León),[9]​ la mayor parte de los ejemplos que han llegado hasta la actualidad sean en realidad los menos importantes, frescos de pequeñas iglesias rurales en zonas alejadas de los grandes centros artísticos, que a veces se han preservado precisamente por haberse cubierto para dejar la pared encalada.[10]

Aunque con una gran variedad expresiva, entre la calma majestuosa y severa y la agitación delirante y visionaria, la románica es una pintura fuertemente distorsionada y estilizada, con muy pocos restos de la calidez naturalista y humanizadora apreciable tanto en el arte clásico de la Antigüedad como, más tarde, en la pintura gótica.[11]

Mosaicos del ábside de Santa Inés.

El papa San Cornelio y el mártir Cipriano en las catacumbas de San Calixto.

Frescos de San Clemente. La cronología parece ser del siglo XI.

San Lorenzo Extramuros.

Detalle de los frescos de la Abadía de San Vincenzo al Volturno[14]

Frescos de Sant'Elia; en el ábside, una Traditio legis.

Detalle de los mosaicos de la catedral de Aosta

Frescos de la catedral de Aosta

Frescos de la catedral de Aosta

El evangelista Juan, miniatura del Evangeliario de San Medardo de Soissons.

Carlos el Calvo recibe la Biblia de manos del conde Vivien, miniatura de la Biblia del Conde Vivien o Primera Biblia de Carlos el Calvo.[18]

Segunda Biblia de Carlos el Calvo. No contiene escenas, sino únicamente el texto, destacando la decoración de las letras capitulares.[19]

Cristo en Majestad, miniatura del Evangelistario de Godescalco.

Frescos de San Jorge de Oberzell[21]​ (Reichenau).

Perícopas de Enrique II,[22]abadía de Reichenau,[23]​ 1007-1012.

Codex de Hitda, Colonia, ca. 1020.[24]

Libro de Durrow, siglo VII.

Libro de Kells, ca. 800.

Libro de Deer, siglo X.[27]

Una de las copias del Old English Hexateuch ("Hexateuco en inglés antiguo"), ca. 1025-1050.[28]

Biblia Winchester, ca. 1160-1175.[29]

Durante el último tercio del XII, un nuevo impulso bizantino renovará otra vez la pintura. Las formas de las imágenes de los Comnenos, introducidas en el Sur de Italia para la decoración de los edificios y libros del reino normando de Sicilia. La nueva ola de bizantinismo se hará sentir en las ilustraciones de los mejores scriptoria, desde Inglaterra a España. Las formas hermosas y elegantes de esta corriente pervivirán en los libros y murales hasta bien entrado el XIII.[5]

En Alemania, la evolución de la pintura románica durante las primeras décadas del siglo XIII fue el Zackenstil ("estilo zig-zag"), de formas angulosas y retorcidas (retablo Soest -ca. 1230-, Evangeliario de Maguncia -ca. 1250-).[30]

Se caracteriza la pintura románica por el escaso estudio de la naturaleza que revelan sus figuras, por la seriedad y uniformidad de los rostros en la forma humana, por la simétrica plegadura de los paños, por las violentas actitudes que se dan a los personajes al representar una escena y el rígido hieratismo cuando las figuras no han de expresar acciones, por sus contornos demasiado firmes o acentuados y, en fin, por la falta de perspectiva que ofrece la composición en conjunto.

El soporte pictórico determina en gran medida la técnica y el formato.

Pórtico occidental de Puy-en-Velay.

Bóveda de la cripta de Auxerre.

Capilla absidial de la cripta de Auxerre.

Ábside de la cripta de Santa Catalina en Montmorillon.

Bóveda de Saint-Savin.

[38]

La difusión de un estilo propiamente románico está directamente vinculada a los movimientos de reforma monástica que se suceden en los siglos XI y XII: cluniacenses, cartujos y cistercienses. Cada monasterio fundado tenía necesidad de dotarse de los libros necesarios para la liturgia, por lo que o bien los encargaba o bien los producía él mismo. Las abadías de cierta importancia poseían bibliotecas con un mínimo de doscientos o trescientos volúmenes.[39]​ Aunque el origen de formas y motivos puede rastrearse en modelos bizantinos llegados de Oriente a Montecassino, Roma y Venecia (estilo "italo bizantino") y posteriormente de Sicilia (árabe-normando-bizantino); el centro de difusión fueron las abadías francesas, desde donde se extendieron por toda Europa Occidental (valle del Rin, Salzburgo, sur de Inglaterra, norte de España), conviviendo con las tradiciones locales (otoniana, hiberno-sajona o mozárabe). A finales del siglo XII ya se pueden encontrar los primeros códices góticos[40]​ en Francia e Inglaterra, mientras que en otras partes de Europa, como Alemania, se siguieron repitiendo los modelos románicos hasta bien entrado el siglo XIII.[41]

No debe confundirse "evangelistario" (palabra que no recoge el DRAE, pero que se usa en el contexto de este tipo de libros litúrgicos) con "evangelistero", palabra que sí recoge el DRAE, con tres acepciones: clérigo que en algunas iglesias tenía la obligación de cantar el evangelio en las misas solemnes; diácono (porque antiguamente se encargaba de cantar el evangelio); y atril con pie, sobre el cual se ponía el libro de los Evangelios, para cantar el que se proclamaba en la misa.[42]​ Sin que haya una diferenciación unívoca de esos términos, suele indicarse que los envangeliarios contienen los textos completos de los cuatro evangelios canónicos (textum integrum quattuor Evangeliorum continens) mientras que los evangelistarios contienen las perícopas usadas en la liturgia, y en el orden usado en ésta (quod tantum pericopes in liturgia legendas continet). Los salterios son libros de salmos, que en la Edad Media eran los únicos que se permitía poseer a los laicos. Los leccionarios eran la parte del Misal Romano que contenían los pasajes del Viejo y el Nuevo testamento, mientras que otras partes se denominaban antifonario y sacramentario.

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Se pintaban sobre tabla los frentes y mesas de altar, cuadros dispuestos sobre el altar, los ciborios y los retrotabulum precedentes de los primeros retablos, además de los crucifijos pintados. La técnica de la pintura sobre tabla incluía una preparación de yeso sobre la que se pintaba con temple al huevo. Era frecuente la imitación de piezas metálicas (panes de estaño, corladura o barniz) y la inclusión de relieve (en nimbos y orlas, e incluso en figuras de bulto).[50]

[51]

Mosaico del ábside de Santa Maria Assunta,[52]​ antigua catedral de Torcello, siglo XII, que reproduce el aspecto original del icono de la Virgen Hodegetria de Constantinopla.

Mosaico de la traslación del cuerpo de San Marcos (basílica de San Marcos, Venecia), siglo XIII.

Mosaicos del interior de San Marcos.

Mosaico de la cúpula sobre el Katholikon de la iglesia del Santo Sepulcro (Jerusalén).

Mosaico del ábside de la catedral de Cefalú (Sicilia).

Mosaicos de la capilla palatina de Palermo.

El mosaico se usó en el Románico para los suelos en toda Europa, pero en Italia, por influencia de las basílicas paleocristianas y bizantinas, se usó también para cubrir paredes y bóvedas. También en las iglesias cruzadas de Tierra Santa se usó el mosaico (Santo Sepulcro de Jerusalén, 1149).[53]​ No se han conservado los mosaicos que el abad Desiderio de Montecassino encargó a musivarios griegos, que también instruyeron a monjes y artesanos italianos en las técnicas bizantinas.[54]

Fragmentos del pavimento de Monte Cassino.

Pavimento de cosmatesco de Santa María la Mayor de Roma.

Pavimento de cosmatesco de San Benedetto in Piscinula[55]

Pavimento de cosmatesco del Synthronon de Santa María de Gracia (Grado).[56]

Trono papal en el presbiterio de San Lorenzo Extramuros, siglo XIII.

Ambón del Evangelio de San Lorenzo Extramuros, siglo XIII.

Catedral de Santa María de Urgel, siglo XII.

Iglesia de San Miguel de Murato (Córcega), ca. 1140.[57]

Iglesia de Saint-Michel d'Aiguilhe (Le Puy en Velay), siglo XI.[58]

Église Saint-Julien de Chauriat, siglo XII.[59]

Murallas de Angers.

Maqueta de la construcción de las murallas de Le Mans.

Salvando las distancias, los arcos de la mezquita de Córdoba (desde el siglo VIII) presentan una alternancia de colores en sus dovelas que puede verse también en Vézelay y en Aquisgrán. Se ha propuesto que el modelo, accesible a los hispano-musulmanes, podría ser el romano acueducto de los Milagros de Mérida.[60]

Capilla palatina de Aquisgrán, finales del siglo VIII.

Basílica de Vézelay, construida en 1037 y reconstruida en 1138.

Mezquita de Córdoba, construida sobre la visigoda basílica de San Vicente Mártir.

Acueducto romano de Mérida, llamado "de los milagros".

En las épocas románica y gótica se armaba la vidriera con muchísimas piezas de vidrio de color unidas de tal modo que todas en conjunto formaran las figuras que previamente se delineaban en algún cartón o modelo. Mas los perfiles y las sombras de las figuras se pintaban con esmalte de color gris, pardo u oscuro aplicado a la superficie de cada pieza o fragmento y que se fijaba por la fusión al calor del horno. La vidriera, en todo caso, se arma protege con un bastidor de hierro al colocarla en la ventana y esta armadura suele marcar las grandes o principales divisiones de la composición de la vidriera.

Vitral de Saint Denis.

Vitral del deambulatorio de Bourges.

[61]

Relicario de Santo Tomás Becket, primer cuarto del siglo XII

El llamado altar o retablo de Verdún o de Klosterneuburg, de Nicolás de Verdún, 1181.[62]


La escultura románica, tanto en piedra como en madera, solía estar policromada.[63]

Crucifixión de San Pedro de Bolonia.[64]

Relieve de Cristo Majestad en Sainte Radegonde de Poitiers.[65]

Capitel historiado con la escena de Daniel en el pozo de los leones. Sainte Radegonde.

Virgen entronizada del Maestro del frontal de Tahull.

Iglesia de Dura Europos -Graydon F. Snyder, Ante Pacem: Archaeological Evidence of Church Life Before Constantine (Mercer University Press, 2003), pg. 128, fuente citada en en:Dura-Europos church-.

Frescos del Monasterio de San Moisés el Abisinio (Dair Mar Musa al-Habaschi)

Vita di Sant'Eldrado, fresco de la capilla de la Abadía de Novalesa -it:Abbazia di Novalesa-, siglo XI.

Frescos de la abadía de San Pietro in Valle -en:San Pietro in Valle, it:Abbazia di San Pietro in Valle-

Ídem

Ídem

Ídem

San Giovanni a Porta Latina -it:San Giovanni a Porta Latina-

Martirio de los santos Juan y Pablo, Spoleto.

Virgen. Pergamino fijado a tabla.

St-Genest de Lavardin (Loir-et-Cher) -fr:Église Saint-Genest de Lavardin-

Saint-Jacques-des-Guérets (Loir-et-Cher) -fr:Saint-Jacques-des-Guérets-

Les Vieillards de l'Apocalypse, abadía de Saint-Chef (Saint-Chef) -fuente, La pintura románica en Francia-

Christ en majesté, Saint-Chef

Les Apôtres, Saint-Chef

Iglesia de San Lorenzo de Pallaud-sur-Indre -fr:Église Saint-Laurent de Palluau-sur-Indre-

Ídem.

Anunciación y Visitación, cripta de la iglesia de Gargilesse -Maria-Gratia Schumacher, fuente citada en fr:Église Saint-Laurent et Notre-Dame de Gargilesse-Dampierre-, de cronología tardía (siglo XIII y posteriores).

Cripta de la catedral de Canterbury.



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