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Podcast



Un pódcast[1][2]​ (del inglés podcast) es una serie episódica de archivos de audio o vídeo que un usuario puede descargar a un dispositivo personal para escuchar fácilmente. Las aplicaciones de transmisión y los servicios de pódcast brindan una forma conveniente e integrada de administrar el consumo personal en muchas fuentes de pódcast y dispositivos y aplicaciones de reproducción, entre las cuales existen aplicaciones dedicadas casi en exclusiva a la recepción, gestión y escucha o visualización de pódcasts.[3]

Una serie de pódcast generalmente presenta a uno o más presentadores recurrentes involucrados en una discusión sobre un tema en particular o un evento actual. La discusión y el contenido dentro de un pódcast pueden variar desde un guion cuidadosamente escrito hasta completamente improvisado. Los pódcast combinan una producción sonora elaborada y artística con preocupaciones temáticas que van desde la investigación científica hasta el periodismo de la vida cotidiana. Muchas series pódcast proporcionan un sitio web asociado con enlaces y notas de programas, biografías de invitados, transcripciones, recursos adicionales, comentarios e incluso un foro comunitario dedicado a discutir el contenido del programa.

El costo para el consumidor es bajo. Si bien muchos pódcast se pueden descargar gratuitamente, algunos están respaldados por corporaciones o patrocinados, con la inclusión de anuncios comerciales. En otros casos, un pódcast también podría ser una empresa comercial respaldada por alguna combinación de un modelo de suscripción paga, publicidad o producto entregado después de la venta. Debido a que el contenido de los pódcast a menudo es gratuito o, al menos, asequible para el consumidor medio de pódcast, su retransmisión se clasifica a menudo como un medio de comunicación disruptivo, que es adverso al mantenimiento de los modelos de ingresos tradicionales. Los pódcast de larga duración con un catálogo atrasado sustancial son susceptibles de escucharse en una maratón.

El término en inglés podcast deriva de la unión de las palabras iPod y broadcasting.[4]​ Fue acuñado por primera vez el 12 de febrero de 2004 por el periodista del diario inglés The Guardian Ben Hammersley; en un artículo publicado en febrero de ese año hizo hincapié en lo barato de las herramientas para producir un programa de radio en línea y en que constituye una plataforma ideal para aumentar la retroalimentación entre emisor y receptor debido a la posibilidad de acceder a los contenidos cuando se desee.

Asimismo señaló la facultad de hacerse suscriptor (a diferencia de los programas de radio convencional) y, como consecuencia, que el periodismo se universalizará, pues muchos más ciudadanos contarían con la posibilidad de dirigirse a un público amplio para comunicar.[5]Adam Curry profundizó en este ámbito en agosto del mismo año, cuando utilizó una especificación del formato RSS de Dave Winer para incluir archivos adjuntos.[6]​ Con la etiqueta ‹enclosure› añadió archivos de audio a un archivo RSS y creó un programa para poder gestionar esos archivos: iPodder, en relación con el reproductor de música iPod que Curry poseía. Con su idea, quiso aprovechar la gran capacidad de almacenamiento de los dispositivos de Apple. Finalmente, convenció a varios desarrolladores de software para que crearan una plataforma en la que cualquiera podría subir sus propios programas radiofónicos.

A finales de 1996, la cadena de radio pública andaluza, Canal Sur Radio inició las emisiones en streaming tanto programas en directo como contenidos grabados clasificados por programas, fechas y temas. Utilizaba la codificación de Real Audio, de Realnetwoks, y los servicios del proveedor de internet sevillano Arrakis. (fuente: presentación "(R)Evolución de los medios audiovisuales: De las señales de humo a la interactividad " Antonio Blasco Blas. 11 de junio de 2008 Cursos de verano Universidad de Córdoba)

Antes de ser acuñado el término podcast ya existían programas radiofónicos que colgaban sus contenidos en internet, pero fue con el nacimiento del RSS cuando se inventó la emisión de pódcast. El 13 de agosto de 2004 Adam Curry, un famoso videojockey de la MTV, utilizó la especificación del RSS para poder añadir archivos al mismo.

La creación del podcast fue un proceso que empezó en 2000 cuando surgió la idea dentro del grupo Yahoo de sindicación. En este mismo año Dave Winer lanzó la versión 0.92 de RSS. Entre los años 2001 y 2002, este probó el concepto de lo que sería el podcast con un MP3 de Grateful Dead; posteriormente Adam Curry hizo otra prueba en su blog en Radio Userland, sin embargo existían ya ejercicios previos.

Aunque existen quienes afirman que el primer programa de pódcast en castellano se titulaba Comunicando,[7]​ sobre la tecnología, internet, cibercultura y videojuegos. creado y conducido por el periodista valenciano José Antonio Gelado, su primera emisión fue el 18 de octubre de 2004. Por lo qué la emisión del programa En caso de que el mundo se desintegre en 1999 haría a este último como el primer podcast de la historia.[8]

En 2018 según datos de Apple, en el mundo fueron producidos 550 000 podcast y 18,5 millones de episodios.[9]​ Google informó que había indexado más de 2 millones de podcast.[10]

En 2020 40% de los españoles han escuchado los podcast cada mes, 60% del auditorio de podcast es la gente joven en la edad de 18 a 24 años.[11][12][13]​ En los EE. UU. 25% de los americanos hispanohablantes han escuchado los podcast cada mes.[14]

Al comienzo de 2021 en el mundo son disponibles más de 1 800 000 podcast activos con más de 45 millones de episodios.[15]​ El tiempo de crecimiento más grande lo han demostrado Chile, Argentina, Perú y México.[16]​ España es el segundo país del mundo de escucha de los podcast.[17]

Los podcasts fueron pensados inicialmente como audios de blogs, pero ya no es así. Sitios web como los de ESPN, la BBC, Newsweek o presentadores de noticias tienen podcasts disponibles para ser descargados y oídos.[6]​ Esto ha implicado el nacimiento de comunidades virtuales pensadas como almacén, así como el desarrollo de múltiples herramientas que permiten acceder a estos contenidos desde cualquier dispositivo electrónico: iPhone, iPod, Android, etc.[18]​ Esta expansión del podcast lo lleva a contener desde charlas o tutoriales hasta música y conciertos.

A nivel general, los podcasts tienen diversos y numerosos usos. Especialmente desde 2010 con el auge de diversos programas que han facilitado la creación y la distribución de podcasts por Internet. Algunos usos destacados del podcasting son:

Son únicamente de audio, generalmente en formato MP3 (también puede ser AAC). Los podcast de audio (en formato mp3) son los más compatibles con todos los equipos y dispositivos de medios portátiles. Entre los aspectos positivos de los podcast de audio, se incluyen su tamaño de archivo relativamente pequeño, generalmente menos de 10 MB, y que son relativamente fáciles de crear.

El podcast de vídeo, también conocido como vodcast o videocast,[19]​ A diferencia de un podcast de audio, la creación de un podcast de vídeo es como cualquier otro proyecto de producción de vídeo y requiere más tiempo de producción y planificación. En cuanto al tamaño de archivo, la descarga de un podcast de vídeo requiere una conexión de gran ancho de banda. Esto es debido a que son archivos de gran tamaño, normalmente más de 100 MB cada uno. El formato preferido para podcasts de vídeo es M4V o MP4, y pueden ser creados o descargados por los usuarios.

Son un tipo singular ya que combinan podcast de audio con imágenes sincronizadas, similar a una presentación narrada. A menudo contienen múltiples imágenes fijas que cambian a lo largo de la reproducción, y se le puede agregar enlaces en vivo a páginas web así como marcadores para saltar de capítulo dentro del podcast. Una de sus mayores ventajas es que presentan el contenido visual y de audio manteniendo el tamaño del archivo casi igual que el de los podcasts de audio, mucho más pequeño que un podcast de vídeo.

Un screencast es una grabación digital de la pantalla del ordenador, también conocida como una captura de pantalla de vídeo con la narración de audio. Los productos más recientes soportan formatos de ficheros más compactos, tales como Adobe Flash y Mp4. Estos tienen características de edición más sofisticadas, permitiendo cambios en la secuencia, movimiento del ratón y audio.[20]

Si bien la emisión de pódcast, entendido como sistema de agrupación en línea de archivos de audio, sirve de base para la llamada «radio a la carta» y los «audioblogs», estos conceptos han de ser distinguidos.

La radio a la carta es el resultado de un volcado de los contenidos radiofónicos emitidos en emisoras convencionales, normalmente fragmentados no por los temas tratados o los diferentes programas sino por tramos horarios prefijados (cada media hora, de hora en punto en hora en punto, etc.). Pese a que el oyente tiene a su disposición en internet contenido radiofónico, como en la emisión de pódcast, la radio a la carta no le permite seleccionar programas concretos o partes concretas de programas.

Un audioblog es una variante de bitácora que consiste en una galería de ficheros de audio en diferentes formatos, publicados regularmente por uno o más autores que suelen incluir un texto, normalmente breve, de presentación. El autor puede autorizar a otros usuarios a añadir comentarios u otros ficheros de audio dentro de la misma galería, de tal forma que permite que se complemente el contenido inicialmente publicado.

En lo que a los audioblogs respecta, el formato hipertextual de los blogs ha evolucionado hasta el punto de integrar elementos multimedia capaces de ser distribuidos en Internet y de ser consumidos en cualquier soporte físico. Un audioblog se concibe como un blog cuyas entradas son archivos de audio, bien grabados por su creador o bien compartidos por sindicación o un agregador, para lo cual se utiliza la técnica de la retransmisión de pódcast.[21]

Son muchos y variados los servidores para el almacenamiento de audio, tanto de pago como gratuitos. Existen varias diferencias entre ellos, como el tamaño de almacenaje admitido, la oferta de servicios gratuitos o posibilidad de escuchar el audio en directo. Servidores como Dropbox, ClickCaster, Podbean, Poderato, Youmicro, Podomatic, Podcast Go, The Podcast App, Google Podcasts, Apple Podcasts, emisorpodcasting.com o Blueberry permiten acceder a multitud de contenidos de audio.[22][23]​ Los más conocidos y utilizados son:

SoundCloud es una plataforma de distribución de audio en línea. Permite la distribución, promoción y grabación de audio de sus usuarios. Se ha convertido en un servidor de audio orientado tanto a los nuevos artistas como a los ya más consolidados, dirigido a todo usuario que quiera ampliar su gama de gustos musicales. Creado en 2007 por Alex Ljung y Eric Wahlforss, el proyecto se originó en Estocolmo pero su sede fue traslada a Berlín ese mismo año. En su origen fue una plataforma para compartir música y grabaciones entre los artistas, pero más adelante se fue transformando en un elemento de distribución. En pocos meses puso en jaque a Myspace, principal servidor de distribución de música. Ganó el Premio a la Innovación Schroders en el 2011 European Tech Tour de Cena de Premios.[24]

iVoox es una plataforma digital con espacio para almacenar (publicar, escuchar, compartir en redes sociales y descargar audios), tras el que una comunidad de oyentes puede recomendarse o colaborar para un mancomunado descubrir de nuevos programas, audios o podcasts de todo tipo de temática, a la carta y sin necesidad de suscripciones. Surge como un servicio de ahorro de tiempo, al tener clasificadas sus categorías.[25]​ En 2014 dio el salto a las aplicaciones móviles, tanto para Android como para iOS.[26]​ Una gran ventaja que ofrece Ivoox a los creadores de contenidos, se basa en el acuerdo al que ha llegado con la SGAE (Sociedad General de Autores de España) por el cual, puede incluirse la llamada música comercial en los audios que estén alojados en sus servidores, los cuales, están cubiertos por una licencia de programación tipo radiofónica en redes digitales.[27]

En septiembre de 2020, se dio a conocer iVoox Plus, un servicio de suscripción de podcast que ofrece más de 10 000 episodios exclusivos, por un precio de 9,99 euros al mes.[1]

Con un funcionamiento similar al de Ivoox, este servidor ofrece reproducción continua de podcasts organizados por canales, con distintos programas. Presenta una sección de los destacados, organizados por temáticas. Con un simple clic de «me gusta» sobre un pódcast, se accede a su seguimiento sin necesidad de la suscripción requerida por otros servidores. También ofrece la opción de crear listas de reproducción para organizar los podcast de interés[28]​ de modo similar al que propone RadioCut[29]

Spotify es una plataforma de distribución de música, podcast y vídeo que esta disponible para ordenadores, tablet, televisores con smart TV, teléfono inteligente. Esta compañía dispone del servicio de podcast el cual es uno de los servicios que consultan las personas a través de esta plataforma digital.[30]​ En febrero de 2019, la compañía adquirió la herramienta de producción y distribución Anchor, y la productora digital estadounidense Gimlet Media, por una cifra estimada de 340 millones de dólares.[2]

El auge de los podcast empieza a surgir en el mundo hispano. En este portal se busca centralizar los pódcast de habla latina. No solo producen contenido original, también afilian podcast de terceros como las plataformas ya mencionadas. El sitio brinda, a sus productores asociados, la posibilidad de monetizar su contenido. El público y nicho apuntado es el hispanohablante, pero presentan todo tipo de contenido curado por un equipo especializado.



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