Return to the Blue Lagoon

Return to the Blue Lagoon (conocida como El regreso a la laguna azul en Hispanoamérica y Regreso al lago azul en España), es una película estadounidense estrenada en 1991, en la cual se entremezclan elementos del drama, el romance y la aventura.

El film está protagonizado por Milla Jovovich y Brian Krause. El guion de Leslie Stevens está basado en la novela The Garden of God de Henry De Vere Stacpoole. El tema de cierre de la película, “A World of Our Own”, fue realizado por el grupo Surface con Bernard Jackson. La música fue escrita por Barry Mann, y las letras fueron escritas por Cynthia Weil. La película se comercializó como «Regreso al romance, Regreso a la aventura...» haciendo referencia a la película El lago azul (1980), de la cual es una continuación.

La película trata la historia de un niño y una niña que a su corta edad fueron dejados en una isla paradisíaca en el Océano Pacífico. Su vida juntos es dichosa y valiosa, a pesar de experimentar diversos cambios físicos y emocionales, y a medida que crecen hasta alcanzar la madurez y enamorarse.

La película se ubica en tiempo de la época victoriana en 1897. La escena inicial enlaza los eventos de la escena final de la primera película, en donde se muestra un barco que encuentra a Emmeline, a Richard y a su hijo Paddy dormidos. El buque del Sr. Arthur (quien era padre de Richard) los encuentra, y los recoge. El Sr. Arthur pregunta si están muertos, a lo que el capataz de la embarcación responde: «No señor, están dormidos». Posteriormente se entiende que el hombre y la mujer estaban muertos pero su hijo había sobrevivido.

La Sra. Sarah Hargrave, una viuda, madre de una niña pequeña, llamada Lili, se hace cargo del bebé. Posteriormente surge una epidemia de cólera en la embarcación, por lo que la señora y los dos pequeños son sacados de la nave, acompañados de un marinero. Después de días a la deriva, el marinero intenta matar a los niños para ahorrar comida y agua, pero Sarah lo golpea con un remo y vuelca su cuerpo inconsciente por la borda. Días más tarde, la madre y los niños llegan a una paradisíaca isla en el Pacífico Sur.

Sarah encuentra comida y el lugar donde los padres de Paddy (a quien llama Richard) habían vivido. Paddy, al recordar el lugar, corre dentro llamando a su madre Emmeline, pero cuando se da cuenta de que no están, se entristece. La mujer los cría instruyéndoles modales y educación civilizada, y les inculca a los niños valores y elementos propios de la fe cristiana, como la oración, el Padre Nuestro y un himno llamado «Love Divine, All loves Excelling» (Amor divino, amor excelso) de Charles Wesley. Se menciona que su esposo había sido misionero. Al darse cuenta de que había otros habitantes que hacían ritos en luna llena, Sarah les prohíbe ir al otro lado (Norte) de la isla. También les habla de «los hechos de la vida», refiriéndose a los cambios que experimentarán en la adolescencia, y que pasará con sus cuerpos cuando crezcan.

8 años después, cuando Richard y Lili llegan a la edad de 10 y 8 años, Sarah se enferma de fiebre que se agrava hasta llegar a una neumonía. Antes de morir, ella se despide y le dice a Richard cómo enterrarla y preparar su tumba, la cual es colocada en un promontorio con vistas al mar de arrecifes. Lili y Richard sobreviven debido a la abundancia de comida en la isla y la pesca.

6 años más tarde, tanto Richard Lestrange como Lili Hargrave crecen, tanto en altura como en madurez física, convirtiéndose en adolescentes. En un juego de caza de huevos de Pascua, Richard pierde y busca una perla para Lili en las inmediaciones del mar, como recompensa. Pasan sus días en la casa de la playa, practicando la pesca, nadando en el mar y explorando la isla. En cuanto sus cuerpos crecen y se desarrollan, empiezan a sentir atracción física mutua.

Mientras que Richard adquiere musculatura, Lili despierta por la mañana y experimenta su primera menstruación, que Sarah le había descrito como lo que sucede cuando una niña se convierte en mujer. La comunicación entre ellos se ve afectada por un momento. Richard despierta por la mañana con una erección y sufre un estado de ánimo desagradable. Después discuten y mencionan su privacidad. Richard, molesto, decide ir a la parte prohibida de la isla y descubre que el origen del ruido en las noches de luna llena se debía a un grupo de nativos salvajes de la selva que realizaban ritos en un santuario de Kon-Tiki. Richard se cubre a sí mismo con el barro y se esconde en el estiércol. Mientras tanto, Lili se preocupa por su desaparición. Richard se encuentra frente a frente con un nativo, pero logra salir ileso.

Después de su escape, Richard encuentra a Lili y ella le confiesa su preocupación de que nunca regresara, a la vez que se prometen mutuamente no volver a discutir. Richard promete nunca volver a lastimarla. Enseguida se confiesan abiertamente su amor, y realizan un intercambio formal de votos y anillos al estilo de una boda en la playa. A partir de entonces, se refuerzan sus vínculos y los sentimientos que sienten el uno por el otro. El amor y la pasión que tienen, los llevan a tener sus primeras relaciones sexuales y a vivir completamente enamorados explorando diversos lugares de la isla, nadando en el mar, trabajando juntos, jugando en la arena, al pie de cascadas y ríos, etc.

Poco después, los jóvenes avistan un barco que se dirige a la isla. En el barco se encontraban el capitán Jacob, su pretenciosa hija Sylvia, y sus insubordinados marineros. Al llegar a la isla, los jóvenes llegan a recibir a los procedentes del barco, y les dicen que están listos para ser llevados a la civilización. El capitán presenta a su hija Sylvia. Los llegados del barco se desconciertan de varios aspectos de su estilo de vida, como la comida que preparan, y se maravillan de que Lili y Richard sepan cocinar, pescar, contar las fechas del calendario, de que tengan utensilios de comida, y celebren días festivos como la Navidad el Día de Acción de Gracias y la Pascua. El capitán admite estar sorprendido de que vivieran así en un lugar «olvidado de la mano de Dios», a lo que Lili responde: «Dios no lo ha olvidado, no lo ha olvidado para nada».

La hija del capitán demuestra a Lili sus bienes materiales de forma presuntuosa, y continuamente menciona aspectos de la vida de ellos, de forma despectiva, además de que empieza a pasar más tiempo con Richard haciéndole insinuaciones sexuales de forma continua. Por ello, Lili se siente celosa y en un momento en el que se baña desnuda al pie de una cascada, un marinero trata de abusar de ella. Ella trata de escapar y gritar, pero Richard se encuentra en la playa con la otra mujer. Él se arrepiente de estar con la hija del capitán, diciendo que Lili era su verdadero amor. Enseguida se dirige a la casa, donde el marinero había irrumpido buscando la perla de Lili. El marinero le dispara a Richard y ellos forcejean, hasta que los demás marineros llegan a ayudarlos. Richard logra huir a la playa y el marinero Willard lo persigue disparándole con el rifle, hasta que llegan a una zona de tiburones en el mar de arrecifes, en la que muere el marinero.

Al regresar, Richard habla con Lili diciéndole que el barco saldría la siguiente mañana. Lili le dice que si él quiere, que se vaya, pero que «ellos» no irían. Entonces le dice «hay un bebé que crece dentro de mí», a lo cual Richard responde con gran emoción. Lili le recuerda el canto del «Amor excelso» y le dice:

Enseguida Richard le da la razón a su esposa y le dice que se quedarían los tres en la isla. Entonces deciden permanecer y criar a su hijo allí. Finalmente se muestra al barco saliendo de la playa y a los dos jóvenes amantes con su hija nacida, a la que llaman Sarah.

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