x
1

San Venceslao



Venceslao I de Bohemia o San Wenceslao I de BohemiaVáclav en checo— (ca. 907, Stochov, cerca de Libušín, Bohemia - 28 de septiembre del 929 o 935, [1]Stará Boleslav —“Vieja Boleslavia”—), fue un soberano bohemio y un nieto de la reina Ludmila la Santa de Bohemia. Es el santo patrón de la República Checa y su festividad se celebra el 28 de septiembre.

Hijo del príncipe Bratislao I de Bohemia y de su esposa Drahomira, fue bautizado por un fraile eslavo discípulo del apóstol Metodio. Educado, desde su infancia, en la fe cristiana, especialmente influenciado por su abuela Ludmila, fue enviado al liceo de la iglesia de San Pedro en Budeč donde aprendió latín.[2]

Tras la muerte accidental de su padre en el año 921, Drahomira asumió el poder y no se mostró acorde con la fe del joven Václav, que buscó refugio en casa de su abuela Ludmila, que fue estrangulada por orden de su nuera el 15 de septiembre de 921. Ludmila estaba ven el castillo de Tetín próximo a Beroun. Se dice que fue estrangulada por ellos con su velo. Al principio fue enterrada en la iglesia de San Miguel en Tetín, pero sus restos fueron posteriormente traslados, probablemente por Wenceslao,[3]​ a la Basílica de San Jorge de Praga, que había sido edificada por su padre.[4]

El caos se apoderó del ducado de Bohemia y el duque Arnulfo de Baviera se aprovechó de esas circunstancias para invadir el país durante la primavera de 922. Venceslao accedió al trono dos años más tarde. Enrique I el Pajarero quiso entonces invadir Bohemia pero Venceslao le propuso firmar un pacto de no agresión, cuya paz costó 129 vacas y 500 talentos de plata por año, algo habitual en esa época: Venceslao prefería la paz a la guerra. Muchos compañeros del soberano, incluido su hermano Boleslao, aceptaron a la fuerza este proceder.

Venceslao transformó la sociedad checa no sólo en lo concerniente a la religión, sino también modificando el sistema judicial, y reduciendo las condenas relativas a la pena capital o a la tortura. Fue el promotor de la construcción de la catedral de San Vito.

Boleslao, ávido de poder y ayudado por muchos cortesanos, conspiró contra su propio hermano atrayéndole a la fiesta de los patrones de la iglesia, que se celebraba en la ciudad de Stará Boleslav, no lejos de Praga.[5]​ Desarmado, Venceslao fue atacado por su hermano y otros conspiradores que le mataron el 28 de septiembre delante de la puerta de la iglesia.[4]

Tres años más tarde Boleslao I de Bohemia arrepentido, hizo llevar los restos de su hermano al interior de la catedral de San Vito, en Praga.

La fiesta de Wenceslao se celebra el 28 de septiembre.[6][7]​ La traslación de sus reliquias, que tuvo lugar en el año 938, se conmemora el 4 de marzo.[8]

En 1119, Cosmas de Praga escribió que había leído la Pasión de Wenceslao y que se había hecho famoso por sus generosas obras de caridad a favor de viudas, huérfanos, presos y personas necesitadas.[9]Papa Pio II confirmó este relato histórico de los hechos.[10]

En pocas décadas, se publicaron cuatro biografías de Wenceslao, que tuvo una poderosa influencia en el concepto de la Alta Edad Media del rex justus (rey justo), un monarca cuya autoridad surge principalmente de un gran sentido de piedad, así como de su vigor principesco.[11]​ Trazable hasta el siglo XII, Svatý Václave es una de los himnos checos más antiguos.

Plaza de Wenceslao en Praga alberga una estatua ecuestre en honor al santo, que fue escenario de numerosas manifestaciones contra el régimen comunista.[12]

El casco y la armadura del santo se exhiben al público en el castillo de la capital checa.[13]

En 1930, St. Wenceslas fue la película mudaás cara jamás realizada en la nación bohemia.

Good King Wenceslas es a TV film producida en 1994 y referido a los primeros años de vida de Wenceslao. Jonathan Brandis interpreta el protagonista, con la participación de Leo McKern, Stefanie Powers y Joan Fontaine (como Ludmila).[14]




Escribe un comentario o lo que quieras sobre San Venceslao (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!