ISKCON ―acrónimo de International Society for Krishna Consciousness: Sociedad Internacional para la Conciencia de Krisna― conocida coloquialmente como Hare Krisna es un nuevo movimiento religioso fundado por Bhaktivedanta Swami Prabhupada en 1966; es una de las organizaciones más conocidas de los grupos religiosos hare krisna.
ISKCON es una asociación internacional que practica y difunde el krisnaísmo bengalí, un nuevo movimiento religioso basado en el hinduismo que practica bhakti (‘devoción’) en adoración del dios Krisna, quien es conocido como el octavo avatar del dios Visnú, pero que los krisnaístas (vaisnavas gaudiyas o ‘visnuistas bengalíes’) consideran su aspecto más elevado (la «Suprema Personalidad de Dios»).
ISKCON ha sido formado para esparcir la práctica del bhakti (‘devoción a Dios’) ―que ellos llaman bhakti yoga―, en la cual sus devotos (bhaktas) dedican sus pensamientos y acciones hacia Krishna. ISKCON es una confederación mundial de más de 400 centros, incluyendo 60 comunidades de granjas, algunas se autosatisfacen, 50 escuelas y 90 restaurantes. En décadas recientes el movimiento ha tenido una rápida expansión en términos de número de miembros en el Este de Europa (especialmente desde el colapso de la Unión Soviética) e India.
Para comprender la creencias de los Hare Krisna, se deben observar la religión hindú y sus derivados o subgrupos:
Prácticamente todos los hinduistas ―shivaístas, shaktas y visnuistas― afirman que las personas son almas (atma), entidades no materiales, de naturaleza espiritual. Las almas no pertenecen a este universo material, sino a un universo espiritual perfecto, donde la vida es eterna, feliz y llena de conocimiento (todo lo contrario de este mundo material, donde existen la muerte, el sufrimiento y la ignorancia). En este universo, el alma está cubierta por cuerpo material, y este es la causa del sufrimiento.
Mientras la mayoría de los hinduistas afirman que el alma no tiene forma, los visnuistas creen que el alma, en su estado original, posee un cuerpo espiritual, con forma humana. Los visnuistas creen que la meta de la vida es convivir con Visnú ―la forma de Dios de piel azul y cuatro brazos, que puede adoptar distintas personalidades, todas igualmente divinas― en su mundo espiritual Vaikuntha.
Los krisnaístas consideran que Krishna ―la forma de Dios de piel oscura (krishná es un adjetivo que significa ‘negro’) y dos brazos― es la suprema entre todas las personalidades de Dios, y que Visnú es solo el aspecto majestuoso de Krishna. Con Visnú se puede sentir solo un amor respetuoso y distante, en cambio con Krishna se pueden mantener varios tipos de relaciones amorosas íntimas: como hijo (siendo el devoto el padre o la madre de Krishna), como amigo, como novio, etc.
Los krisnaístas creen que las almas que viven en el mundo material nunca estuvieron realmente en el mundo espiritual en relación con Dios, sino que vivieron eternamente adormecidos en sus márgenes (tatha-stha: ‘margen-está’).
La meta de los hare krisna es desarrollar una relación amorosa con Krisna a través del bhakti (‘devoción’, o ―según la traducción acuñada por Bhaktivedanta Prabhupada― ‘servicio devocional’). Los hare krisna le dicen «bhakti yoga», para categorizarlo junto con el karma yoga, el jñana yoga o el hatha yoga.
Los hare krishna se basan en tres libros:
La forma de bhakti en ISKCON se remonta a la época medieval hinduista. Se basa en las enseñanzas del santo bengalí Chaitania (1486-1533), considerado por sus seguidores como la última encarnación personal de Krisna.
En 1966, el bengalí Bhaktivedanta Prabhupada (1896-1977) creó la asociación en Nueva York (Estados Unidos), y dejó sentado cual era el objetivo de ISKCON en los siguientes 7 propósitos:
1. Propagar sistemáticamente el conocimiento espiritual en toda la sociedad, y educar a la gente con las técnicas de la vida espiritual, para detener el desequilibrio de valores de la vida, y alcanzar la unidad y la paz verdaderas en el mundo.
2. Propagar la conciencia de Krishna, tal como está revelada en la Bhagavad Gita y el Srimad Bhagavatam.
3. Reunir a los miembros de la Asociación entre sí y acercarlos a Krishna, la entidad primordial, y así, desarrollar la idea entre los miembros y la humanidad en general de que cada alma es parte integrante de la naturaleza de Dios (Krishna).
4. Enseñar y alentar el movimiento de sankirtana, el canto en congregación del santo nombre de Dios, tal como se reveló en las enseñanzas de Sri Chaitanya Mahaprabhu.
5. Erigir para los miembros y para la sociedad en general un lugar santo de pasatiempos trascendentales dedicado a la Personalidad de Krishna.
6. Unir más a los miembros, con la intención de enseñar una forma de vida más simple y natural.
7. Con el fin de lograr los mencionados objetivos, publicar y distribuir periódicos, revistas, libros y otros escritos. «Siete Propósitos de ISKCON».
En 1971, Bhaktivedanta Prabhupada fundó el gurukula de Dallas y pronto se desarrollaron muchos en otras ciudades de Estados Unidos y otros países del mundo. Los gurukulas (‘casa del gurú’) eran atendidos por jóvenes brahmacharis (monjes célibes).
Ese año (1976) se abrieron los dos gurukulas principales del movimiento a todo el público, en Vrindavan y Máiapur.
En 1982 se abrieron nuevos gurukulas en Francia, Australia, Sudáfrica, Inglaterra, Suecia, e India.
Prabhupada impulsó a sus discípulos a crear el BBT (Bhaktivedanta Book Trust: Fondo Editorial Bhaktivedanta), para traducir sus libros ―traducciones y comentarios del Bhagavad-guita (el capítulo más filosófico del texto épico-religioso Majabhárata, del siglo III a. C.), el Bhágavata-purana (del siglo XI d. C.) y muchas otras escrituras hinduistas al inglés― en 60 idiomas y venderlos en aeropuertos y calles de las principales ciudades del mundo.
En 1976, los medios de comunicaciones en Estados Unidos critican a los hare krisnas que se disfrazan de Santa Claus para colectar fondos. Este método de recolección ―y la publicidad negativa resultante continuarán hasta diciembre de 1978.
Después de la muerte de Bhaktivedanta Prabhupada (en 1977), once de sus discípulos líderes pasaron a ser gurúes iniciadores; y actualmente hay más de 30 gurúes iniciadores dentro de ISKCON.
Tras la muerte de Bhaktivedanta Prabhupada, muchos de sus discípulos ―desalentados por el rumbo que tomó la institución― fueron reiniciados por Bhakti Raksaka Srídhar Gosuami (1895-1988, hermano espiritual y amigo de Bhaktivedanta Prabhupada) y otros. Desde principios de los años ochenta, debido a tensiones entre los líderes, se formaron otros subgrupos hare krisna. El resultado de esto es que se han formado varios núcleos de prédica, como pequeñas o grandes familias krisnaístas.
En el año 2000, en todos los templos Hare Krisna en Estados Unidos vivían unos 750 devotos, comparados con los 3000 en su pico máximo en 1980, según el estudioso Burke Rochford. En la actualidad (2006) en el templo de Washington D. C., solo viven 15 personas, contra los 35 que llegaron a haber en 1980. En total, el movimiento tiene 400 templos en todo el mundo. Según los propios devotos, existe una cantidad aproximada de 1 millón de «simpatizantes» (que no viven en los templos ni siguen estrictamente los principios regulativos), unas cuatro veces más que en 1980. Sin embargo los estudiosos creen que el número real es muy inferior.
El sobrenombre «Hare Krisna» que se les da a los devotos de este movimiento proviene del maja mantra (‘gran oración’) que ellos recitan:
Los devotos son reconocidos por cantar el mantra Hare Krisna y bailar por las calles de todas las ciudades importantes del mundo con mridangas (tambores) y pequeños kártalos (crótalos o platillos de mano).
Los principales rituales son los llamados sādhana (‘práctica’) que consiste en el seguimiento de los siguientes cuatro «principios regulativos» de purificación:
Además de estos principios, los devotos deberían:
La persona que logra realizar de manera cotidiana las actividades regulativas (sadhana) recibe el nombre de bhakta (devoto «neófito», o literalmente ‘devoto’: alguien que practica el bhakti o ‘devoción’).
Se puede ser bhakta ya sea viviendo dentro de un templo como monje soltero (brahmachari, que viste una túnica-pantalón dhoti y una camisa kurta de color blanco o amarillo), o puede vivir fuera del templo.
Después de uno o dos años de practicar correctamente la conciencia de Krisna, el bhakta puede buscar un gurú para llegar a recibir la iniciación (diksá). Esta se formaliza mediante una ceremonia de fuego.
Un devoto puede recibir tres iniciaciones:
Esta ceremonia se realiza en todos los momentos importantes de la vida del devoto:
Igualmente se puede realizar la ceremonia de fuego en cualquier ocasión en que se desee que sea un momento auspicioso, como el inicio de un negocio, etc.
Cada día en los templos se realizan varias ceremonias de adoración a las Deidades del templo, en estas se les ofrecen diferentes artículos como incienso, agua, flores aromáticas y alimento vegetariano. Tres de estas ceremonias son públicas: a las 4:00, 6:00 y 18:00 h (estas dos últimas coinciden con las conferencias diarias acerca del Bhagavad guitá).
Las Deidades pueden ser estatuas que representan a alguna forma de Krisna. A veces están acompañadas por alguna Shalágram Shilá (pequeña piedra medio esférica de color negro), que los devotos consideran idéntica a Dios e igualmente adorable.
Tal vez la característica más recordada es la comida vegetariana (prasādam o ‘misericordia’) que se prepara y se ofrece a la Deidad. Esta se realiza con rituales que siguen la tradición Krisnaísta, aunque se han integrado y adaptado muchos platillos vegetarianos de la cocina mundial.
Comer el alimento ofrecido a la Deidad (honrar el prasādam) es una de las ceremonias más importantes de la religión Krisnaísta, junto con la asistencia a las clases, las ceremonias de adoración a la Deidad y las actividades proselitistas (harinama y sankīrtan).
Como parte de las actividades misioneras de ISKCON, se realiza la distribución masiva de alimento vegetariano. La organización afiliada a ISKCON formada para coordinar esta actividad es Food for Life (Alimentos para la Vida), que se convirtió en la organización más grande a nivel mundial de distribución de alimentos vegetarianos en zonas de desastre o de pobreza.
Cabe decir que de acuerdo con esta doctrina, cualquier persona que come carne, huevos o pescado se considera contaminada.
Los hombres visten dhotis (pantalones-túnica) de color naranja (que utilizan los monjes célibes, y cuyo significado espiritual es la renuncia a los placeres) o blanco (tanto para los devotos casados como para los «neófitos»). Las mujeres se envuelven en saris (túnicas) multicolores carentes de significado espiritual. Todas visten igual: niñas, solteras, casadas, neófitas o «devotas antiguas». Algunas viudas visten con saris blancos, indicando que no están disponibles para formar pareja. Las devotas casadas indican su estado adhiriéndose un punto rojo en la frente.
La popularidad de este grupo ha conducido al error mediante la sinécdoque de que una parte (ISKCON, el grupo de Bhaktivedanta Prabhupada) califica al todo (la gaudía sampradaia). Así otros movimientos (como el de Swami Narayan, que también dice descender de Chaitania) y otros millones de hinduistas y occidentales en otros tantos grupos en todo el mundo, han quedado asociados con ISKCON sin serlo ni guardar relación alguna con esa institución. El único vínculo común que guardan es el de recitar la misma oración, tal y como los cristianos (católicos, presbiterianos, metodistas, ortodoxos, maronitas, etc.) comparten el Padre nuestro.
A diferencia de otros grupos hinduistas, ISKCON es activamente proselitista.
La organización ha sido declarada secta destructiva por el Parlamento Europeo y los gobiernos de Alemania, Francia e Israel.
Las escuelas, los gurukulas (‘casa del gurú’) eran atendidos por jóvenes brahmacharis (monjes célibes) sin ningún estudio ni preparación en pedagogía. Existen pruebas de que a principios de los años setenta hubo abusos físicos y sexuales contra los niños en las escuelas.
Hacia el año 2000 se desarrolló un sistema de ombudsman (ISKCON Resolve) para resolver ese problema.
El Centro Argentino para la Investigación y Refutación de la Pseudocienciasecta. Algunos de sus dirigentes se han vistos envueltos en tráfico de drogas, y otros seguidores se han suicidado, o bien sufrido problemas de salud física y mental por razones de dieta y repetición del mantra. Así mismo, se cuestionan sus métodos de recolección de fondos.
y el Centro de Investigaciones del Instituto Cristiano de México, han señalado que el movimiento Hare Krisna es unaEn 1976, un caso judicial que incluía alegaciones de lavado de cerebro en relación a un menor de edad llamado Robin George y sus padres, llegó a ser tratado por la Corte Suprema de los Estados Unidos. En 1983 un jurado de California otorgó a la familia una compensación de más de 32 millones de dólares en daños por el cargo de privación de libertad, entre otros. Esta indemnización fue revisada y finalmente fue reducida a 485 000 dólares en 1993.
Dentro de los postulados del ISKCON, las mujeres avanzarían espiritualmente a través de la maternidad y la devoción hacia sus esposos; además, las almas espirituales que tienen cuerpos de varón serían más avanzadas que las que tienen cuerpo de mujer tanto en el plano físico como en el intelectual y el espiritual.década de 1980; actualmente, y según antecedentes emanados de la propia organización, la discriminación entre géneros no sería tal y las diferencias observables décadas atrás no serían ciertas.
Históricamente, las mujeres estuvieron excluidas de participar en ciertos niveles jerárquicos, y eran consideradas como inferiores en varios templos durante laA principios de la década de 2000, aparecieron varias denuncias de abusos físico, mental, sexual y explotación cometidos contra mujeres en el interior de gurukulas en Estados Unidos durante los años setenta y ochenta. A mediados de esta última década, Stephen Bryant publicó serias acusaciones que daban cuenta de la organización de fiestas donde se explotaba sexualmente a mujeres; este miembro posteriormente sería asesinado. El FBI inició una investigación para esclarecer si el gurú a quien acusaba Bryant estaba detrás del asesinato.
También se han denunciado casos de abuso físico, mental y sexual cometido contra niños en el interior de sus templos, especialmente en países como Estados Unidos o India,
prácticas que habrían sido conocidas por su fundador ya en 1972, idea que no es aceptada por sus seguidores. Las primeras denuncias habrían aparecido en los medios a fines de los años setenta y principios de los ochenta, y no fue sino hasta 1990 cuando la organización instauró un sistema para investigar, denunciar y prevenir incidentes relacionados con el abuso sexual infantil. Respecto a cifras de abuso sexual en contra de menores, no existen estadísticas que permitan evaluar cuán predominante fue o es esta práctica dentro de la institución. Sin embargo, en el año 2002, la organización había recibido denuncias en contra de al menos 300 miembros o exmiembros. Tras una serie de demandas en Estados Unidos, durante el año 2002 ISKCON se acogió a la ley de bancarrota; por otro lado, en 2005 habría acordado pagar US$9.5 millones a algunas de las víctimas.
Otro tipo de crítica viene de sectores del hinduismo ortodoxo y tradicional. Para algunos hinduistas, el grupo hare krisna no es verdaderamente hinduista y muchos organismos hinduistas no reconocen a ISKCON ni a otros grupos Hare Krisna como legítimos. Por ejemplo, la administración del templo de Jagannath (en Puri) no reconoce los Hare Krisna como hinduistas. Para muchos hinduistas, ISKCON y otras vertientes hare Krisna son irrespetuosas y más cercanas a la nueva era, pues mezclan la religión hinduista con el cristianismo y con prácticas occidentales impropias del hinduismo ortodoxo, así como el uso del término «Dios» para referirse exclusivamente a Krisna y «semidioses» para referirse a los demás dioses hinduistas. Algunos hinduistas sienten que es irrespetuoso llamar «semidioses» a los demás dioses hinduistas hacia los cuales sienten devoción y que el hinduismo ortodoxo considera dioses, no semidioses. Los textos hinduistas en los que se basan los hare Krisna utilizan en sánscrito original la palabra «deva», que significa ‘dioses’, para referirse a todas las deidades. El uso de «Dios» para Krisna y «semidiós» para los demás fue una estrategia de su fundador para que la secta fuera más aceptada en el Occidente monoteísta, pero es contrario al hinduismo tradicional.
Otra crítica se da en cuanto a que el movimiento Hare Krisna es irrespetuoso con otras religiones, mucho más que el hinduismo convencional. Por ejemplo, grupos de hinduistas ortodoxos por lo general sienten afinidad hacia el budismo, al que consideran una rama del hinduismo, y el Dalái lama ha sido invitado a participar en actividades de grupos nacionalistas hinduistas. En cambio, muchos textos de Bhaktivedanta Prabhupada y de otros escritores hare krisna son abiertamente hostiles al budismo, religión de la que aseguran (equivocadamente) que adora al Brahman impersonal (por lo que la llaman «suicidio espiritual»), cuando en la práctica los budistas no adoran a ningún dios de ningún tipo (por lo que los llaman «materialistas» y ateos). Otras creencias oficiales de ISKCON que otros credos consideran irrespetuosas es que los musulmanes adoran al dios Shivá o que Jesucristo es hijo de Krisna.
Los críticos aseguran que el movimiento Hare Krisna enseña teorías equivocadas; por ejemplo:
En todos sus libros, Bhaktivedanta Prabhupada realizó una cruzada contra la ciencia. A los científicos los llamaba «sinvergüenzas», «demonios», «mal llamados científicos», etc.
Algunos postulados de Bhaktivedanta Prabhupada contradicen completamente la ciencia moderna y los conocimientos científicos sobre el universo:
Según el Centro Argentino para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia, Bhaktivedanta Prabhupada actuó como un líder de secta instigando conductas nocivas para sus seguidores como el desapego a la familia, una mala alimentación o incluso el suicidio:
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