Vera (Almería)
Vera es una localidad y municipio español situado en la parte oriental de la comarca del Levante Almeriense, en la provincia de Almería. A orillas del mar Mediterráneo, este municipio limita con los de Cuevas del Almanzora, Antas, Los Gallardos, Turre, Mojácar y Garrucha. Se encuentra a una altitud de 97 m s. n. m. y a 92 km de la capital provincial, Almería.
El municipio veratense comprende los núcleos de población de Vera —capital municipal y sede de un partido judicial propio—, Cabuzana, Las Marinas, Media Legua, Pueblo Salinas, Puerto Rey, Valle del Este y Vera-Playa.
Vera posee un litoral privilegiado en la Costa del Levante Almeriense. Amparadas por recónditas calas recortadas en las Sierras Almagrera y Cabrera, se encuentran las extensas playas veratenses de fina y dorada arena, arropadas por una línea de flora endémica.
El municipio tiene siete kilómetros de playa (la de Puerto Rey y El Playazo). Sus playas se caracterizan por ser una gran reserva natural de finas y doradas arenas, donde tanto el turismo naturista como el textil coexisten perfectamente. El éxito de la coexistencia de este modelo de turismo, es que el naturismo se viene practicando en una zona muy concreta desde sus inicios, el tramo norte de la Playa El Playazo, mientras que el turismo con preferencia textil viene escogiendo el tramo sur de la Playa del Playazo, la Playa de Puerto Rey y la Playa de Las Marinas-Bolaga, por lo que cada persona tiene la libertad de elegir de que forma desea vivir y disfrutar de su tiempo libre, de su ocio, pudiendo escoger una zona u otra, con total respeto por ambas partes, ya que los dos tipos de turismo cuando eligen el destino Vera conocen esta circunstancia. Cerca de la costa también se encuentra la Laguna de Puerto Rey, desembocadura del río Antas, declarada recientemente reserva natural.
Vera es un importante crisol de culturas que abarca dos milenios de historia, desde la Barea cartaginesa, la Baria romana y musulmana hasta el nacimiento de la Vera actual. Todo ello ha quedado recogido en el Archivo Histórico Municipal (uno de los más importantes del sur de España) y además reflejado en los yacimientos arqueológicos de Villaricos, en Cuevas del Almanzora (Baria, Barea) y los vestigios del Cerro Espíritu Santo, donde se encuentra sepultada Vera "La Vieja".
Bajo el dominio musulmán, la población se trasladó de la costa al interior, en el Cerro del Espíritu Santo. Fue reconquistada en 1488 por Fernando el Católico. El ejército cristiano planta sus reales en las inmediaciones y allí acudirán a prestar juramento de fidelidad los moros de las poblaciones de la comarca. En 1494 los Reyes Católicos le concedieron el título de muy Noble y muy Leal Ciudad, fueros y reconocimiento como ciudad.
En 1518 sufrió un terremoto extraordinariamente violento, que produjo 150 muertos y devastó totalmente la población, por lo que se trasladó al sitio actual. Tres de los habitantes que quedaron, tras el consentimiento de Carlos I de reconstruir la ciudad, lanzaron una flecha y donde cayó, hicieron levantar el pueblo. La nueva ciudad se edificó en 1520 y tenía planta cuadrada, cerrada por muros guarnecidos por ocho torres con almenas. Fue entonces cuando se levantó la iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de la Encarnación, sobria en el exterior y gótico-mudéjar en su interior (al ser una Iglesia fortaleza, en el subsuelo tiene un acuífero que se empleaba para beber en caso de tener que guarecerse allí debido a una guerra. No posee un cementerio como el resto de iglesias, así que junto con la de Sevilla, son las dos únicas iglesias españolas con un acuífero debajo del suelo), la iglesia de San Agustín, la ermita de la Virgen de las Huertas y la Plaza Mayor, corazón de la ciudad.
Durante los S.XVI y XVII las sublevaciones de los moriscos y las incursiones berberiscas a raíz del asalto a Adra de 1620 provocan la inseguridad y las penurias hasta la expulsión de los moriscos del Reino de Granada.
En el siglo XVIII, los intentos de modernización dieron lugar a la creación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Vera, fundada en 1775 (la cuarta que se crea en España).
El siglo XIX también fue una época dura para la ciudad debido a las epidemias, la guerra contra los franceses y la represión absolutista.
El siglo XX trajo al municipio un nuevo desarrollo económico de mano de la minería, en Sierra Almagrera (Cuevas del Almanzora), de la floreciente agricultura y, actualmente, de un turismo creciente y de una industria emprendedora.
En 2019 contaba con 16.452 habitantes. Su extensión superficial es de 58,11 km² y tiene una densidad de 283,11 hab/km².
Población de derecho (1900-2017) o población residente (2017) según los censos de población del INE. Población según el padrón municipal de 2017 del INE.
Los resultados en Vera de las últimas elecciones municipales, celebradas en mayo de 2019, son:
Podemos hacer referencia a la riqueza cultural de este municipio, plasmada en edificaciones y construcciones como:
La llegada de la alta velocidad para la Provincia de Almería desde Murcia estuvo prevista para 2012-2015, se proponía crear una estación de pasajeros y mercancías en Vera. Actualmente el proyecto se encuentra paralizado.
Autopistas, Autovías y Nacionales que pasan por Vera: Se accede a la localidad por la carretera N-340a, antiguo tramo de la autovía A-7 (Algeciras-Barcelona) que tras la construcción de la variante ha quedado sólo para el acceso a la localidad. Esta carretera tiene dos enlaces con la autovía A-7 y en uno de ellos se enlaza también con la carretera A-1200 (Vera-Garrucha).
Núcleo comercial del Levante Almeriense, con mercado tradicional los sábados, al que acuden agricultores de toda la zona para vender directamente sus productos.
Deuda viva del Ayuntamiento de Vera en miles de Euros según datos del Ministerio de Hacienda y Ad. Públicas.
Además de los pescados de la zona, Vera tiene varios platos típicos como gurullos con conejo, torticas de avío, ajo colorao, guiso de pelotas, olla de trigo, solomillo de cerdo al estilo mudéjar, tarta borracha de los Padres Mínimos de Vera, bizcocho de dátiles, pelotas o Tortas de aceite.[cita requerida]
Los ciudadanos de Vera suelen consumir muchos de estos platos típicos en el día de la Vieja, una fiesta típica de la localidad que se celebra en marzo y que consiste en que los niños pequeños apalean y lanzan piedras a un muñeco de una vieja hecho de papel que contiene chucherías en su interior.