El Aeropuerto Internacional de Alicante-Elche Miguel HernándezIATA: ALC, OACI: LEAL), también conocido popularmente como Aeropuerto de El Altet, es un aeropuerto español de Aena que se encuentra a 8 km al suroeste de Alicante. Está ubicado en el término municipal de Elche, a 10 km al este de su casco urbano, entre las pedanías de El Altet y Torrellano. Por su situación, este aeropuerto da servicio a una gran parte del levante español. Tradicionalmente ha tenido un importante tráfico chárter aunque actualmente la mayor parte del tráfico es regular e internacional.
(Ocupa el quinto lugar en la red aeroportuaria española según número de pasajeros, tras los aeropuertos de Madrid-Barajas, Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga-Costa del Sol y se sitúa entre los 50 de mayor tránsito dentro de Europa. Tras los resultados estadísticos del mes de diciembre de 2010, ocupa la cuadragésima posición en la red aeroportuaria europea según número de pasajeros. Además, representa el aeropuerto de mayor tráfico de pasajeros de la Comunidad Valenciana.
En la última década han acontecido importantes eventos, entre ellos destacan la puesta en marcha de la Terminal 2 en enero de 2007 y la apertura de una base de operaciones de la compañía Ryanair en noviembre de 2007. Dicha terminal amplió la capacidad del aeropuerto en un 20% y supuso un área provisional para el tratamiento de pasajeros hasta la apertura de la Nueva Área Terminal, inaugurada el 23 de marzo de 2011. Su puesta en marcha significa la mayor ampliación de la historia del aeropuerto, duplicando la capacidad existente hasta entonces. Tras su apertura, las antiguas terminales (T-1 y T-2) se encuentran fuera de servicio para el tráfico de pasajeros.
En 2021 se añadió el nombre del poeta Miguel Hernández, coincidiendo con el 110.º aniversario de su nacimiento.
El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, comúnmente conocido como aeropuerto de El Altet, atiende fundamentalmente tráfico turístico. El porcentaje de pasajeros de vuelos internacionales es el ochenta por ciento del total. El Reino Unido, Alemania, Holanda y Noruega son los países que aportan más pasajeros.
Así mismo, el tráfico regular nacional ha ido aumentando en los últimos años. Madrid (puente aéreo), Palma de Mallorca y Barcelona son los tres destinos más demandados. En el año 2018, el aeropuerto de Alicante-Elche registró un tráfico de 13.981.320 pasajeros, 96.734 operaciones y 4.013 toneladas de carga.
Situado entre los núcleos urbanos de Torrellano y El Altet, dentro del término municipal de Elche, se encuentra a 8 km al suroeste de la ciudad de Alicante y a 10 km al este del casco urbano de la ciudad de Elche, aunque no cuenta con.parada de tren.
El aeropuerto se encuentra enclavado en el centro de una dilatada zona turística que abarca desde Denia a Mazarrón (420 km de litoral), donde existen numerosas ciudades con una actividad industrial dinámica y una agricultura tecnificada.
Su área de influencia repercute fundamentalmente en las provincias de Alicante y Murcia y alcanza importantes ciudades y zonas turísticas como Alicante, Benidorm, Altea, Calpe, Jávea, Denia, Santa Pola, Guardamar del Segura, Torrevieja, Orihuela, Murcia, Cartagena, La Manga del Mar Menor y otras ciudades industriales como Elche, Crevillente, Novelda, Elda-Petrel, Villena, Ibi, Alcoy entre otras.
Se trata de un área muy poblada (1.917.012 habitantes en la provincia de Alicante y 1.446.520 en la Región de Murcia, según datos del INE 2009) y de fuerte densidad demográfica (329,6 hab./km² en la provincia de Alicante y 127,8 hab./km² en la Murcia). La población de ambas provincias, tiene un alto porcentaje de residentes de nacionalidad extranjera, siendo Alicante la provincia con mayor porcentaje de todas las provincias españolas.
El aeropuerto de El Altet se sitúa sobre una extensa formación cuaternaria de la cuenca de Elche que presenta modelo de glacis, a 43 metros sobre el nivel del mar. Los accidentes topográficos son prácticamente nulos. Lo único que altera el paisaje inmediato son las elevaciones miocénicas de la Sierra de Colmenares (apenas rebasa los 100 metros de altitud) que, en sentido este-oeste, se localiza a poco más de 1 km al norte del aeropuerto.
La intensidad y la dirección de los vientos, en contadas ocasiones rebasan los 20 nudos con componentes oeste y noroeste fundamentalmente. Las características térmicas y pluviométricas del área (alrededor de 17 °C y 300 mm de media anual) y los altos índices de visibilidad (en el 99,5% de las mediciones se superan los 4.800 metros), conceden al aeropuerto una ubicación óptima que le permite un uso eficaz, sobre todo por la excelente orientación de la pista de vuelo.
El año 2019 será para el Aeropuerto de Alicante un año importante por el inicio de las obras de mejora en su acceso viario, las previsiones de crecmiento superando los 14 millones de pasajeros y las obras de mejora de los controles de acceso y seguridad. Reafirmándose como quinto de la red de AENA.
Tras un 2018 de consolidación de los importantes crecimientos anteriores, en 2019 el aeropuerto inicia con unas previsiones de crecimiento notables en consonancia con los datos arrojados por los dos últimos meses de 2018 y enero de 2019 por encima del 10%. Con el obejetivo de los 14 millones prácticamente ya conseguido, el punto de mira está en los 15 millones y volver a batir récord en los meses de veranos tras no haberlo hecho en 2018.
En 2019 el Ministerio de Fomento dará comienzo en enero, tras retrasarse el inicio anunciado para antes de verano, a las obras de la duplicación del único acceso al aeropuerto, que convertirá los 5,5 km de la N-338 en autovía.
Antes de construirse el aeropuerto actual, Alicante disponía de la Base Aérea de Rabasa, que se había creado con fines militares durante la Guerra Civil. Sin embargo, esta fue utilizada por la aviación comercial de manera irregular y con bastantes dificultades debido a una serie de condiciones desfavorables (edificaciones muy próximas, accesos difíciles...). Pese a todo, este aeropuerto fue clasificado como aduanero y abierto al tráfico internacional por Orden de 26 de julio de 1951. El crecimiento del tráfico de pasajeros ya fue notable en los primeros años, pues pasó de 3.171 en 1951 a 8.552 en 1958.
Las instalaciones de Rabasa se mostraron muy pronto insuficientes como consecuencia de su incapacidad para el aterrizaje de grandes aeronaves y del potencial de tráfico derivado de la privilegiada situación de esta zona peninsular para el aprovechamiento turístico. Por ello, las compañías BEA e Iberia, británica y española, respectivamente, establecieron un servicio aéreo entre Londres y Valencia. La mayor parte de los turistas se dirigían en autobús desde Valencia a las costas alicantinas. Con motivo del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social fue aconsejable, por lo tanto, dotar a Alicante de un aeropuerto eminentemente turístico, ya que se consideró que dicha iniciativa llevaría consigo el establecimiento de líneas regulares, nacionales e internacionales, sin olvidar que la parte fundamental del tráfico se realizaría con carácter irregular en los denominados vuelos charter.
Estas perspectivas exigían condiciones e instalaciones que no se daban en la Base de Rabasa, cuya ampliación quedaba constreñida por su peculiar emplazamiento. Fue necesario buscar terrenos apropiados, con las características idóneas de relieve, vientos, nieblas, etc. para erigir un aeropuerto nuevo. Estas condiciones se encontraron en una llanura al sur de la ciudad de Alicante, junto al litoral, cerca de los núcleos ilicitanos de El Altet y Torrellano, es decir, en el mismo lugar donde estuvo emplazado el primer campo de vuelos exclusivamente civil que hubo en España, propiedad de la empresa francesa Lignes Aériennes Latécoère. Dicha compañía lo utilizaba como escala de sus correos con Dakar (Senegal) a principios de la pasada centuria. Desde el año 1927 su uso corrió a cargo de la compañía Aeropostale, precursora de Air France, para los enlaces con Argelia.
El actual aeropuerto se abrió al tráfico el 4 de mayo de 1967 con instalaciones, infraestructura y equipos capaces para prestar servicio a un millón de pasajeros. Ese mismo día, aterriza el primer avión que procedía de Madrid, un Convair Metropolitan de la compañía Aviaco. La compañía Iberia se incorpora al tráfico del aeropuerto en el 1 de abril de 1968 con sus líneas Alicante-Madrid y Alicante-Barcelona.
Desde su inauguración, ha supuesto la creación de un modelo turístico y de crecimiento para la Provincia de Alicante. Actualmente es la primera empresa de la provincia, generando 10 000 puestos de trabajo estables y otros 25.000 de forma indirecta.
En el año 1971 se supera la capacidad que disponía el aeropuerto, con 1.250.554 pasajeros. El incremento del tráfico obligó a construir un nuevo edificio terminal en el año 1972. El nuevo edificio se utilizó en un principio, solo para vuelos internacionales. La segunda fase se concluye en 1974, y se incorpora el tráfico nacional en marzo de 1975.
El crecimiento sostenido del tráfico hace posible alcanzar los dos millones de pasajeros en 1978, lo que obliga a reformar la terminal de pasajeros y ampliar el estacionamiento de aeronaves en 60.000 metros cuadrados. Por razones operativas, se amplía la pista hasta los 3.000 metros.
Desde 1968, el movimiento de pasajeros creció de forma enérgica y continuada, multiplicándose el tráfico por diez en veinte años, para alcanzar los 3.000.000 pasajeros/año en 1988.
En 1996 se llevó a cabo una profunda reforma, que permitió atender a los nueve millones de pasajeros anuales que utilizan sus instalaciones en un breve espacio de tiempo. Para el embarque se instalaron cinco pasarelas telescópicas, y se construyó un nuevo edificio de oficinas para compañías aéreas, centro de operaciones y área de negocios. También se amplió la capacidad del aparcamiento de vehículos, se construyó una nueva salida rápida hacia la cabecera 28 y se amplió la plataforma de aeronaves.
Paralelamente a esta intensa reforma, se inauguró la nueva torre de control durante la primavera de 1996. Impedimentos de tipo técnico, aplazaron su operatividad con total normalidad hasta febrero de 1997. Durante nueve meses, se simultaneó el control aéreo entre ambas torres, contando con la antigua instalación como elemento auxiliar. La torre de control de El Altet se convirtió en el edificio más emblemático del aeropuerto de la provincia de Alicante, con un diseño vanguardista propio de los mejores aeropuertos de la Unión Europea.
El constante crecimiento del tráfico aeroportuario, hizo necesario plantear una oferta de ampliación del Área Terminal de Alicante durante el año 2002, de la que fue adjudicataria la Unión Temporal de Empresas (UTE) GSG (GOP Oficina de Proyectos, SENER y GHESA), que se encargó de la documentación técnica y el diseño funcional de esta.
A finales de noviembre del año 2004, AENA adjudicó la construcción de un área provisional de tratamiento de pasajeros (Terminal 2), para dar respuesta al continuo crecimiento del tráfico de pasajeros y operaciones. La construcción fue adjudicada a la UTE formada por las empresas Seop y Lubasa. Por otro lado se aprobó el expediente de la Nueva Área Terminal del aeropuerto de Alicante (NAT), donde se contemplan las actuaciones del proyecto.
Seis meses después de aprobar el proyecto de la NAT -mayo de 2005-, Fomento adjudicó la construcción de esta, a la UTE formada por Ecisa, Elecnor y Necso Entrecanales Cubiertas.
Paralelamente al proyecto de la NAT, AENA adjudicó la ampliación de la plataforma y calle de rodaje del aeropuerto de Alicante -marzo de 2006-. Su construcción permitió ampliar la capacidad de la actual plataforma en al menos 15 puestos para estacionamiento de aeronaves.
En enero de 2007, entró en funcionamiento la Terminal 2. Su finalidad consistía en atender el crecimiento de pasajeros, mientras se llevaban a cabo las obras de la NAT. Esta terminal auxiliar dispone de catorce mostradores de facturación, seis puertas de embarque (21-26) y dos cintas de recogida de equipajes.
Durante el verano del año 2008, casi doce años después de la inauguración de la nueva torre de control del aeropuerto -febrero de 1997-, se levantó una estructura auxiliar de la misma altura, toda ella de hormigón armado, que queda unida por medio de dos pasarelas en diferentes cotas y sirve de salida de emergencia. Como objetivo secundario, sostiene el edificio para reducir el balanceo que sufre la parte más alta cuando sopla viento fuerte.
De forma paralela a la construcción de la NAT y otros edificios aeroportuarios, el Ministerio de Fomento ha iniciado parte de los nuevos accesos al aeropuerto de Alicante con la construcción de una rotonda elevada durante los años 2009 y 2010 y ha sometido a información pública la duplicación de calzada de la actual N-338 -agosto de 2010-.2010 el aeropuerto pasa a pertenecer a Aena Aeropuertos.
EnA finales de marzo de 2011 y tras más de cinco años de construcción, el aeropuerto de Alicante presencia uno de los hitos históricos que marcarán su futuro. El 23 de marzo de 2011, se inaugura el nuevo edificio terminal que cuenta con una capacidad máxima de 20 millones de pasajeros al año y multiplica por seis el área total de las Terminales 1 y 2. A partir de entonces, ambas terminales (T-1 y T-2), dejan de estar en servicio. Dispone de 96 mostradores de facturación más dos para equipajes especiales, 26 puertas de embarque y 14 cintas de recogida de equipajes más dos para equipajes especiales.
En 2012 el aeropuerto recibió 8.855.441 pasajeros (un 10,7% menos que en 2011), llevó a cabo 62.468 operaciones (un 17,3% menos que en 2011) y gestionó 2.525.608 kg de carga (un 16,1% menos que en 2011). El descenso en la cifra de pasajeros se produce como resultado de los continuos conflictos con el principal operador aéreo del aeropuerto de El Altet, Ryanair, junto a una recesión del sector del transporte aéreo a nivel nacional, tras un contexto de crisis económica mundial.
El 12 de julio de 2013 se procedió al cambio de nombre del Aeropuerto de Alicante, que pasó a llamarse Aeropuerto de Alicante-Elche.
El cambio se realizó por presiones políticas, al igual que cambios anteriores como el de Barcelona a Barcelona-El Prat o Málaga a Málaga-Costa del Sol. El Ayuntamiento de Elche, promotor del cambio, corrió con los costes del cambio de nombre.Con la construcción de la T-2 se ha dado respuesta a la demanda de tráfico en el aeropuerto de Alicante mientras concluían las obras de la Nueva Área Terminal (NAT). Esta terminal auxiliar dispone de catorce mostradores de facturación, seis puertas de embarque (21-26) y dos cintas de recogida de equipajes. Su puesta en marcha, aumentó la capacidad operativa en más de un 20%.
El nuevo edificio tuvo un importe de seis millones de euros y un plazo de ejecución de 11 meses. Se encuentra operativo desde enero de 2007 y dejó de estar en servicio a finales de marzo de 2011.
Esta obra ha implicado, entre otras, las siguientes actuaciones:
La Nueva Área Terminal ha sido diseñada pensando en el máximo desarrollo, tanto de la edificación como del campo de vuelos, que se avanza en el Plan Director del Aeropuerto de Alicante. Esta configuración final contempla la construcción de una nueva pista paralela a la existente, y futuras ampliaciones del actual proyecto constructivo. Además, no se ha perdido de vista la posibilidad de acometer dichas ampliaciones sin suponer complicaciones en un futuro, y permitiendo la operatividad de la terminal.
El proyecto, actualmente en construcción, consta fundamentalmente de tres partes: un edificio procesador, un dique y un nuevo aparcamiento. Además se han ejecutado las obras necesarias para la construcción de un futuro satélite en fases sucesivas.
El arquitecto y diseñador de la NAT del aeropuerto de Alicante es Bruce Fairbanks, de GOP Oficina de Proyectos. Fairbanks y su equipo de arquitectos han desarrollado toda la obra basándose en dos conceptos: la arquitectura bioclimática y la funcionalidad.
La inversión total del plan de ampliación entre 2004 y 2011 asciende a 570 millones de euros, de los que 384 millones corresponden a la NAT.
Con la construcción de esta infraestructura, el aeropuerto de Alicante dispondrá de una sala de facturación con una superficie de 15.500 m² frente a los 5.700 actuales; el hall de salidas tendrá una superficie de 27.000 m²; la sala de recogida de equipajes rondará los 15.900 m² frente a los 4.300 m² actuales; y el hall de llegadas aumentará a 7.900 m² frente a los 1000 m² actuales. Además se añadirán 96 mostradores de facturación (148 en total), 26 puertas de embarque (42 en total), 16 pasarelas (21 en total) y 14 cintas de recogida de equipajes (25 en total). Los nuevos aparcamientos sumarán 4.200 plazas a las 2.000 actuales, destinando 850 plazas para el alquiler de coches. Y en cuanto a los autobuses, se añadirán 60 posiciones a las 35 actuales, dispuestas en la planta inferior del edificio procesador. Además se ha reservado una zona para la futura llegada del TRAM Metropolitano y del Cercanías.
Asimismo, la nueva terminal contará con 12 puntos de restauración y 19 tiendas. La superficie comercial destinada a restauración abarcará 2.946 m² (un 25% más que la actual) y la destinada a tiendas comprenderá 2.342 m² (un 318% más que la actual).
Al finalizar la obra, el edificio terminal de pasajeros contará con una superficie total de 333.500 m², frente a los 54.800 m² que abarcan las Terminales 1 y 2.
Además, el proyecto establece la construcción de los nuevos accesos y su urbanización, ampliando y adaptando los viales actuales; la remodelación-adaptación del actual terminal a la nueva configuración; la construcción de una central termofrigorífica y una nueva central eléctrica.
La composición de esta gran infraestructura, hace de ella una actuación singular, tanto por sus dimensiones como por la diversidad de trabajos a acometer, siendo una obra de gran volumen tanto de obra civil, como de edificación e instalaciones.
La realización de esta obra, supone la construcción de 50.000 m² de superficie (al sur y este del nuevo edificio terminal) destinados a puestos de estacionamiento para aeronaves comerciales, ampliando la capacidad de la actual plataforma en 12 nuevos puestos. A esto hay que sumar la construcción de 100.000 m² repartidos entre calle de rodaje, plataforma handling y caminos perimetrales.
Además, este proyecto contempla la construcción de un nuevo sistema de suministro de combustible para los puestos asistidos del Nuevo Edificio Terminal que están situados en la nueva plataforma; una planta separadora de hidrocarburos; un túnel bajo la plataforma para la conexión del Nuevo Edificio Terminal con un futuro satélite; y la realización de todo el drenaje de la plataforma y de la NAT.
Las obras de ampliación de la Zona Cargo, comprenden diferentes actuaciones:
Este aeropuerto dispone de las siguientes infraestructuras:
En total: 53 mostradores de facturación; 18 puertas de embarque, 5 con pasarela telescópica; 11 cintas en hipódromo para recogida de equipajes; zona comercial; sala VIP; Wi-Fi en ambas terminales.
Actualmente solo se puede acceder por carretera. Sin embargo, está prevista la llegada al Aeropuerto de Alicante del Cercanías y del TRAM en un futuro cercano. Se ha reservado un espacio, en el sótano del edificio procesador de la NAT, para la construcción de ambas estaciones.
Sistema de monitorización de ruidos: El conocimiento de estos datos, permite al aeropuerto tomar medidas sancionadoras oportunas cuando las aeronaves se salgan sin justificación de la huella acústica.
Esta actuación, forma parte del cumplimiento del Plan de Aislamiento Acústico (PAA), que se inicia como consecuencia de la declaración de impacto ambiental de 2003 para la ampliación del Aeropuerto de Alicante. A fecha de enero de 2009, AENA ha finalizado el 85,30% del PAA, lo que significa que más de 1.500 viviendas repartidas entre Elche y Alicante ya están insonorizadas.
Debido al aumento del tránsito, el aeropuerto ha vivido diversas obras de ampliación a lo largo de su historia, pero sin duda la que marcará un hecho insólito, es la que se está llevando a término actualmente, bajo la denominación de Plan Levante/Alicante.
Para poder afrontar este crecimiento de forma sostenible hay que considerar los factores ambientales, lo cual condujo en 2003 a la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA), para asegurar el cumplimiento de los requisitos legales aplicables y permitir un mejor desarrollo ambiental.
El SGA de AENA -Aeropuerto de Alicante- tiene como referencia la Norma UNIX-EN ISO 14001: 2004 Sistemas de Gestión Ambiental: requisitos y orientación para su uso. El ámbito de aplicación es extensivo a la gestión y mantenimiento de las instalaciones e infraestructuras aeroportuarias, así como los servicios prestados por otras empresas que trabajan en el aeropuerto.
El sistema está certificado por AENOR desde septiembre del 2004, certificación que fue renovada con éxito en 2007.
No existe parada de tren, pese a poderse localizar a simple vista la línea Murcia -Alicante desde el mismo aeropuerto.
Las líneas de autobús con las capitales de provincia cercanas (Murcia, Alicante) no cuentan con horario para los vuelos nocturnos.
No existe carril bici al aeropuerto o dentro de él o aparcamiento para bicicletas.
La zona es inhóspita para el peatón, al no contar con aceras de salida del aeropuerto o en la carretera cercana.
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