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Ali Zayn al-Abidin



Ali ibn Husáyn ibn Ali (en árabe, علي بن حسین بن علي ˁAlī ˀibn Ḥusayn ˀibn ˁAlī). Fue el cuarto Imán de los chiitas y es respetado asimismo por los musulmanes sunitas por su pertenencia a la Ahl al-Bayt o Casa de Mahoma.

Su padre era Husáyn ibn Ali y su madre se llamaba Shahrbanu, una princesa iraní. Su sobrenombre es Saŷŷad (Sajjad) y Zayn al-Abidin, nació el 5 del mes Shaabán en el año 38 de la Hégira, en Medina.

Él estuvo presente en el suceso de Ashura, pero no pudo participar en la batalla debido a una enfermedad, lo que evitó que fuera martirizado en aquella masacre como su padre y algunos hermanos. Fue llevado a Kufa y a Sham (Damasco), junto con otros cautivos de Kerbala.

Ali ibn Husáyn ibn Ali ibn Abi Tálib, es conocido como Imam Sayyad y Zayn al-Abidin, el cuarto Imam de los chiitas. Nació en Medina, en 658/659 e.c..

La tradición chií dice que su madre era hija del último emperador sasánida Yazdegerd III y su nombre era Jahanshah, Sharbaniuya o Shahzanan; según algunos habría sobrevivido a la batalla de Kerbala mientras que otros dicen que fue lanzada al río Éufrates.[1]

Sus epítetos eran Abu ul-Hasan, Abu ul-Husáyn, Abu Muhámmad y Abu 'Abd Al-lah.[2]

Sus títulos son Zayn al-Abidin, Sayyid al-Sajidin, Sayyad, Hashimi, 'Alawi, Madani, Qurayshi y 'Ali Akbar.[3]​ Dhu al-Thafanat es otro título del Imam al-Sayyad, ya que la piel de sus puntos de postración al orar [rodillas, las palmas y la frente] se habían endurecido y había callos en ellos como en las rodillas de los camellos, debido a orar mucho.[4]

Ali también era conocido por otros nombres en su tiempo como 'Ali al-Jayr, 'Ali al-Asghar y 'Ali al-'Abid.[5][6]

En las fuentes históricas, el número de los hijos de Sayyad han contado como 15, 11 de los cuales eran varones y 4 de ellos eran niñas. De acuerdo con Al-Shaykh al-Mufid, los nombres de sus esposas y sus hijos fueron:[7][8][9]

Ali Ibn Husáyn vivió en la época inicial, considerada la peor entre todas las épocas de los Imames Chiitas. Porque vivía en un periodo perverso que ocurrió después de la época del Profeta.

Ali tenía dos hermanos llamados también Ali, conocidos como Alí al-Shahid (también a veces Ali al-Akbar y Ali al-Asghar), que fueron martirizados en Kerbala. En Kerbala Alí Zayn al-Abidín estaba enfermo y fue hecho prisionero con orden de ejecución dada por Shamir Dhi l-Yawash, pero ‘Umar ibn Sad, el jefe del ejército sirio, revocó la orden y fue llevado a Kufa ante el gobernador Abd Allah ibn Ziyad, que le perdonó y lo envió al califa Yazid I en Damasco, que lo reenvió a Medina.

Allí llevó una vida dedicada a la religión que le valió el calificativo de Zayn al-Abidín (Ornamento de los Fieles), el Sayyad (El que no paró de postrarse), al-Zaki (el Puro) y algún otro. Políticamente fue neutro. Después de la batalla de Harris (683) fue tratado con respeto. Tuvo una buena relación con los califas Marwán I y Abd al-Málik ibn Marwán.[6][7][11]

Después del evento de Kerbala, la familia de Zayn al-Abidín y otros sobrevivientes fueron capturados y llevados a Kufa. Zayn al-Abidín fue aherrojado atando sus piernas a la parte inferior del camello, ya que él no podía sentarse bien sobre el animal debido a su enfermedad.[1]

Según narran algunas fuentes islámicas, Zayn al-Abidín dio un discurso contra el gobierno de Yazid.

Un sermón de Ali ibn Husáyn en Kufa:

“¡Oh gente!... yo soy ‘Ali Ibn Husáyn Ibn Ali Ibn Abi Tálib. Yo soy hijo de aquel hombre justo a quien saquearon sus pertenencias y tomaron prisionera a su familia. Yo soy hijo de aquel hombre que fue asesinado sediento, en las orillas del río Éufrates, sin que hubiese derramado sangre o tuviese culpa alguna.

¡Oh gente! ¡Juro por Dios!, ¿es que acaso no fuisteis vosotros quienes con vuestras cartas invitasteis a mi padre a que viniese a Kufa y luego lo matasteis?

¡Oh gente! ¿Con qué cara vais a presentaros frente a Mahoma el Día de la Resurrección, y qué contestaréis cuando os diga: —Vosotros matasteis a mi familia y no me respetasteis pues vosotros no sois de mi comunidad?”[1]

En aquellos tiempos, Ubeidulah Ibn Ziad, mantuvo a Zayn al-Abidín y otros sobrevivientes. Pero Yazid ordenó a Ibn Ziad que enviase a los cautivos de Kerbala a Damasco. Ibn Ziad puso grilletes y un cepo al cuello a Zayn al-Abidín.[1][6]

Ali ibn Husáyn, en una mezquita de Siria, dio un discurso y se presentó a sí mismo, a su padre (Husáyn ibn Ali) y a su abuelo (Ali ibn Abi Tálib) y dijo que lo que Yazid había dicho era falso: "mi padre no era un rebelde contra el Islam ni quería dañar la integridad de la comunidad musulmana. Él se alzó por la verdad y la justicia y quería limpiar el Islam de las innovaciones".[6]

Una parte de su sermón:

“¡Oh, escuchas! Dios nos ha dado (a la Ahl ul-Bayt) seis cosas que nadie más tiene. Nos ha dado especiales Sabiduría, Paciencia, Dignidad, Poder de Palabra, Coraje y Respeto. Nos ha dado el beneficio especial de pertenecer a la familia de su Profeta. A nosotros nos pertenecen Hamza y Jafar.

A nosotros pertenece Asadullah (el león de Dios, Ali). A nosotros nos pertenece el líder de los jóvenes del Paraíso (Hasan y Husáyn).

Aquellos que me conocen, me conocen. Aquellos que no, entonces sepan que soy el hijo de La Meca y Mina, soy el hijo de Zamzam y Safa. Soy el hijo de aquel que dio zakat (limosna) al pobre. Soy el hijo del mejor de aquellos que han sido colocados en Ihram y llevado a cabo las ceremonias del Hach. Soy el hijo del que fue llevado en el viaje nocturno desde la casa de Dios a la Mezquita de Aqsa y luego a Mirach. Soy el hijo de aquel que fue llevado por Yibraíl al árbol del Paraíso (Sidratu l-Muntaha).

Soy el hijo de Mahoma Mustafa. Soy el hijo de Ali ibn Abi Tálib, quien luchó contra los politeístas en la batalla hasta que se rindieron al Islam y luchó en presencia del Profeta hasta que su espada se quebró y a quien le fue otorgada Zulfikar. Soy el hijo de quien tuvo el honor de emigrar dos veces en el islam. Soy el hijo de Fátima, la mejor mujer del mundo…”[1]

Después de pasar un tiempo en prisión en Damasco fue enviado con honores a Medina porque Yazid quería reconciliarse con la opinión pública. Pero por segunda vez, por orden del califa Omeya, Abd al-Málik, fue encadenado y mandado de Medina a Damasco y después retornó de nuevo a Medina. Al volver a Medina se retiró totalmente de la vida pública, cerró la puerta de su casa a los extraños y pasó su tiempo entregado a la adoración de Dios.

Él para conectar con Dios y para avisar a la gente, utilizaba los rezos.[12]

Se dice que Ali ibn Huséyn ayudó a cientos de pobres y les dio dinero.

Y también, un grupo de gente que vivía y comía con las comidas que cada noche les daba una persona anónima, dijeron: "Cuando conocimos quien es, que es el que se martirizó (Ali Ibn Huséyn)" dijeron: "después de su martirio no le visitamos".[13]

Su libro Al-Sahifa al-Saŷŷadiyya, es famoso como Salmo (por el libro bíblico del rey David (Zabur, en árabe)) de la Familia del Profeta. Este libro es considerado por los musulmanes una obra inigualada para conectar con Dios y también se lo nombró la hermana del Corán.[14]

Su otra obra, es un libro moral llamado La tesis del derecho, en el que Saŷŷad expresó las tareas de los humanos, lo que hace el humano para Dios y para la gente y él mismo.[12]

Algunos de los derechos enumerados en este tratado son:

Ali ibn Huséyn fue martirizado por Hesham ibn Abdolmálek el 12 del mes Muharram en el año 95 de la Hégira en Medina (el 712 en el calendario occidental) y fue enterrado en el cementerio de Al-Baqí. Dejó entre 8 y 15 hijos, de los que cuatro eran de su esposa principal Umm Abd Allah bint Al-Hasan ibn Ali, y el resto de concubinas.[13]




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