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Antiparras



Las gafas, también conocidas como lentes, anteojos, antiparras, binóculos o espejuelos, son un instrumento óptico formado por un par de lentes sujetadas a un armazón, que se apoya en la nariz mediante un arco y dos patillas[1]​ (también llamadas varillas, aunque no está recogido en el diccionario de la RAE) que ayudan a sostenerlas en las orejas.

Son una combinación de dos productos sanitarios: las lentes y la montura que el profesional óptico u optometrista adapta a un paciente determinado basándose en la corrección precisa de cada ojo, su distancia interpupilar y la montura escogida. Se usan principalmente para compensar defectos de la vista, tales como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía, aunque también existen gafas especiales para proteger a los ojos en actividades en las que exista un riesgo para estos (en este caso si no tienen corrección óptica no son producto sanitario). Funcionan enfocando la luz a través de las lentes para compensar los defectos visuales.

Existen también gafas bifocales en las que combinan dos lentes de distinta graduación en una sola, indicadas para pacientes présbitas permitiendo al usuario ver a lo lejos y de cerca; y las lentes trifocales permiten además ver a una distancia intermedia. Estas últimas ya no se usan mientras que los bifocales se usan cada vez menos a favor de las lentes progresivas.

La más antigua referencia histórica al aumento de vista se remonta a los jeroglíficos egipcios del siglo V a.C., los cuales representaban lentes simples de vidrio. El registro escrito más antiguo del aumento de vista data del siglo I d. C., cuando Séneca, un tutor del emperador Nerón de Roma, escribió: «Letras, sin embargo pequeñas y borrosas, son vistas más amplia y claramente a través de un globo o vaso lleno de agua».[2]​ Nerón también dijo haber visto los juegos de gladiadores usando una esmeralda como lente correctora.[3]​ El uso de una lente convexa para una imagen más amplia es discutido en el libro de óptica de Alhacén (1021). Su traducción del árabe al latín en el siglo XII fue instrumental a la invención de las gafas en la Italia del siglo XIII.[2]​ También se encuentran registros de unas de las primeras gafas en la Edad media hechas de madera con un remache en la mitad uniendo ambos lentes dentro del marco.

El tratado De irride («En el arcoíris») del inglés Roberto Grosseteste, escrito entre 1220 y 1235, menciona el uso de la óptica para «leer las letras más pequeñas desde increíbles distancias». Unos años más tarde, Roger Bacon también se daría a conocer por haber escrito sobre las propiedades de ampliación de los lentes en 1262.[4]

Las gafas de sol, en forma de cristales planos de cuarzo ahumado, fueron usadas en China durante el siglo XII. Similarmente, los inuit han usado lentes de nieve para protección ocular. Sin embargo, mientras no ofrecían ningún beneficio correctivo,[5]​ realmente mejoraban la agudeza visual estrechando el campo de visión.[6]​ El uso del término «gafas de sol» por los historiadores es anacrónica antes del siglo XX.[cita requerida]

Las lentes de las gafas eran fabricadas en vidrio, sin embargo, hoy en día se utilizan otros materiales más livianos y resistentes, tales como los polímeros orgánicos y el policarbonato.

Originalmente los armazones o monturas eran fabricados en hierro o en acero, posteriormente comenzaron a usarse resinas para reducir el peso de los armazones, sin embargo éstas resultaban demasiado rígidas y tendían a romperse con los impactos y bajo torsión. Estas monturas son producto sanitario y como tales llevan marcado CE de conformidad.

Actualmente los armazones de las gafas se fabrican en aleaciones de aluminio o titanio, lo que las hace extremadamente ligeras, pero a la vez flexibles y capaces de resistir impactos sin doblarse o partirse.

Las monturas tienen un estándar de medidas que nos sirve para comparar entre monturas.[7]​ Este sistema de métricas tiene un primer número seguido de un cuadrado separador y otros dos números.

El primer número indica el diámetro del cristal en milímetros, el segundo número indica el ancho del puente y el tercero el largo de la patilla, también en milímetros. Estas medidas permiten comparar entre modelos distintos. Las dos últimas medidas, ancho del puente y longitud de la patilla, son las que más influyen en la comodidad de uso de las gafas.

Gafas de lectura

Gafas de sol

Gafas de buceo

Gafas de natación

Gafas de esquí

Gafas de aviador

Gafas protectoras

Gafas de 3D

Impertinentes

Quevedos

Monóculo

Gafas Google



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