La Arquidiócesis de Florencia (en latín: Archidioecesis Florentiae) es una jurisdicción eclesiástica de la Iglesia católica en Colombia, sede de la provincia eclesiástica de Florencia, que cuenta con dos diócesis sufragáneas: Mocoa-Sibundoy y San Vicente del Caguán.
La jurisdicción de la arquidiócesis tiene la sede eclesiástica en la ciudad de Florencia, capital del departamento del Caquetá. Fue establecida el 8 de febrero de 1951 como vicariato apostólico, luego el 9 de diciembre de 1985 fue elevada a diócesis y el 13 de julio de 2019 fue elevada a la dignidad de arquidiócesis. La sede titular del arzobispo es la Catedral Nuestra Señora de Lourdes. El territorio de la arquidiócesis comprende 13 municipios del Caquetá, que suman unos 15,441 km², en los que viven unas 292.280 personas, de las cuales 253.849 son católicos.
El 20 de diciembre de 1904, la Santa Sede erigió la Prefectura Apostólica del Caquetá y la confió a la Orden de los Capuchinos. La Prefectura abarcaba un inmenso territorio del cual formaba parte lo que hoy son los departamentos del Caquetá, Putumayo y Amazonas. El primer y único Prefecto Apostólico fue el Padre Fidel de Montclar quien se ubicó en Sibundoy y fijó allí la Sede de la Prefectura Apostólica del Caquetá y Putumayo. Después de 24 años de actividad misionera, renunció en mayo de 1929.
La Prefectura fue elevada a la condición de Vicariato Apostólico el 31 de mayo de 1930 por el Papa Pío XI. Como primer Vicario fue encargado Mons. Gaspar de Monconill quien trabajaba ya en la región desde 1914. El segundo Vicario Apostólico fue Mons. Plácido Crous.
El 8 de febrero de 1951 la Santa Sede erige el Vicariato Apostólico de Florencia con el territorio de la recién creada Intendencia del Caquetá (1950) y las jurisdicciones de Puerto Leguízamo y la Tagua, sectores del Putumayo que en ese entonces pertenecían al Caquetá. En el mismo decreto se le confió a los Misioneros de la Consolata el Vicariato.
La Bula “Quo expeditius” del 9 de diciembre de 1985, erigió la Diócesis de Florencia y señala los municipios, corregimientos e inspecciones que integran a la nueva jurisdicción, eleva al grado y dignidad de Catedral el templo de Nuestra Señora de Lourdes y precisa los demás aspectos de la Diócesis.
En diciembre de 2010, la Gobernación del Departamento de Caquetá otorgó a la Diócesis de Florencia la distinción "Coreguaje de Oro" con motivo de la celebración de sus bodas de plata.
El 13 de julio de 2019, el papa Francisco elevó la diócesis de Florencia a la dignidad de Arquidiócesis metropolitana y su actual obispo monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo fue promovido como Arzobispo metropolitano de dicha jurisdicción eclesiástica. Así mismo, se le asignan como diócesis sufragáneas a las jurisdicciones de Mocoa-Sibundoy y San Vicente del Caguán.
La sucesión de los obispos de la arquidiócesis de Florencia es la siguiente:
La arquidiócesis cuenta con aproximadamente 15,441 km², que comprende el territorio de 13 municipios, todos ubicados en el departamento del Caquetá, los cuales son: Albania, Belén de los Andaquies, Curillo, El Doncello, El Paujil, Florencia, La Montañita, Morelia, Puerto Milán, Puerto Rico, San José del Fragua, Solita y Valparaíso. El territorio de la arquidiócesis limita con la Diócesis de Garzón por el oriente, con la Diócesis de Mocoa-Sibundoy por el sur, con la Diócesis de Neiva por el norte, con la Diócesis de San Vicente del Caguán por el norte y occidente y con el Vicariato apostólico de Puerto Leguízamo-Solano por el suroccidente.
La arquidiócesis de Florencia tiene como diócesis sufragáneas a las jurisdicciones de Mocoa-Sibundoy y a San Vicente del Caguán, conformando así la provincia metropolitana de Florencia.
Para efectos de su organización interna y la provisión de los servicios pastorales a los fieles, la arquidiócesis está dividida en tres vicarías foráneas, las cuales contienen finalmente a las parroquias, la célula básica de la estructura de la Iglesia Católica en cualquier parte del mundo. Cada vicaría foránea cuenta con un vicario foráneo.
Comprende quince parroquias pertenecientes al área urbana y rural de la capital diocesana, de ahí su nombre en honor de la patrona de la Catedral que representa la sede apostólica. Pertenecen, además, dos centros de culto (San Pablo Apóstol y Divino Niño), dos capillas (Renovación Carismática y San Judas Tadeo) y un oratorio (casa de las hermanas Siervas del Santísimo).
Está constituida por ocho parroquias ubicadas en las cabeceras municipales y centros poblados del sur del territorio diocesano. Su nombre se toma de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús ubicada en Belén de los Andaquíes, la más antigua de todo el sector.
Integra las once parroquias ubicadas al norte del territorio diocesano, tanto de las cabeceras municipales como de inspecciones de policía. Su nombre es una expresión de amor a la Santísima Virgen bajo la advocación de Las Mercedes, patrona de la parroquia de El Paujil, que es un reconocido lugar de peregrinación de los devotos.
A finales de 2016 el territorio de la arquidiócesis contaba con una población de 292.280 personas, de las cuales 253.849 son católicos, que corresponde al 86,9% del total.
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