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Elefantes (banda)



Elefantes es un grupo de música pop/rock originario de Barcelona, España, formado en 1994 por Shuarma (cantante y compositor), Jordi Ramiro (baterista), Julio Cascán (bajista) y Hugo Toscano (guitarrista).

Elefantes comenzó a gestarse en Barcelona en el año 1994. Por aquel entonces, Jordi estaba tocando la batería con un grupo que se disolvió a los pocos días de la llamada de Shuarma. Fue tan fuerte dicha disolución, que hasta abandonaron el local de ensayo con su equipo de sonido dentro. Solo faltaba encontrar guitarrista, bajista y un nombre.

La primera oferta fue para Hugo, antiguo compañero de grupo de Jordi. Después de un par de ensayos no aceptó. Las canciones de esa época, composiciones de Shuarma heredadas de su antiguo grupo, eran un Rock'n'Roll muy puro, y Hugo, que tenía su propia banda como cantante y prefirió por el momento seguir su camino.

Al cabo de pocas semanas Hugo y Jordi viajaron a Inglaterra para asistir al Reading Festival, donde recibieron nuevas influencias musicales que se añadieron a las que ya tenían de Rock and roll o Heavy metal. Sin tampoco dejar de lado influencias pasadas, las sonoridades Pop de la época adivinaban el horizonte hacia el cual había que dirigirse.

Shuarma y Jordi intentaban en vano completar la formación. Ensayaban solos y grababan maquetas caseras. En esos días a Shuarma se le ocurrió el nombre del grupo: "ELEFANTES" "¿Por qué?" "Pienso en por qué estamos haciendo todo esto. Pienso en la necesidad vital de hacer canciones. En otras culturas se asocia al elefante con todo lo relacionado con el alma, un animal sagrado, así que Elefantes será eso. Un grupo con alma".

Luego vino Gelo, un bajista con el cual pudieron empezar a trabajar como trío. Pese a que la conexión estilística era nula, Gelo era muy buen bajista, y hasta se llegó a hacer una sesión de fotos y un pequeño concierto en julio del 95. Pero Gelo se quiso ir, lo cual no supuso ningún trauma. Casi a la vez que Hugo pidió por fin entrar en la banda. Antes de que Gelo se fuera, se prestó a grabar lo que sería la primera maqueta de estudio de Elefante. Era septiembre y grabaron en un día 6 canciones: "No hay", "Para nada", "Las flores del mal", "Intro", "Duérmete" y "La muerte".

Elefantes era ya un grupo con maqueta, y la necesidad de un bajista, muy urgente. Hugo conoció a Julio en un concierto, y directamente le propuso venir a ensayar. Sus referencias como bajista no eran muy halagüeñas, así que bajo la condición de que se le podría cambiar por otro bajista con más experiencia, empezaron a trabajar. La personalidad de Julio suplió en un principio las primeras dificultades y casi sin tener consciencia de ello, con lo que la banda quedó conformada.

El primer concierto tuvo lugar el 13 de octubre de 1995, en la sala Aspid de Barcelona. Presentaron todas sus canciones y un montón de versiones. Tanto la maqueta como los conciertos tuvieron muy buena acogida, y eso permitió al grupo seguir tocando allí todas las semanas durante 7 meses. Eran tantas las ganas de tocar en directo que no importaba el dinero, ni el lugar ni las condiciones técnicas ni físicas. Tanto fue así que en esa época se pudo a ver a Elefantes tocando en los sitios más insospechados como bares de copas, fiestas privadas, cárceles o clubs de alterne. "Conciertos acústicos o no. Media hora o dos pases de hora y media. Versiones de todo tipo, improvisaciones suicidas, tocar, tocar, tocar".

Después de una segunda maqueta con temas como "Pretendes", "¿Dónde estoy?", "El Payaso", "Ves luz" o "Tu vida", el grupo buscaba actuar en sitios más acordes con el estilo de música que iba definiendo, encontrándose que hacía falta algo más que un par de maquetas para poder acceder a circuitos de salas más interesantes, y ante la falta de propuestas de alguna compañía discográfica, con el dinero ahorrado de las actuaciones el grupo decidió financiarse un EP.

Cece Giannotti era el líder de una banda barcelonesa llamada Traditional Tourist. A él se le propuso producir el disco. Era agosto de 1996, y el grupo alquiló los Estudios Montseny para grabar 5 canciones: "No hay", "Debemos seguir", "Pretendes", "Para nada" y "Piano 1". Gracias a las gestiones de Giannotti el disco pudo mezclarse en Boston, consiguiendo un sonido que superaba las expectativas del grupo para las 400.000 pts. que tenía de presupuesto. Poco más tarde, la discográfica La Col Records cedió su sello a cambio de 15 000 pts. para que Elefantes lanzara el EP, sin título genérico, en una edición limitada y numerada de 500 ejemplares, con una cuidada presentación con postal y libreto externo, todo ello dentro de una caja de cartón.

Dicho EP tenía un carácter eminentemente promocional. Se vendieron copias en conciertos, y en las tiendas FNAC de Madrid y Barcelona. El resto se esfumó en emisoras de radio, publicaciones y compañías discográficas. Las críticas definieron Elefantes como un grupo de Pop-Rock muy elegante y oxigenado, con buenas composiciones, textos inteligentes e imagen muy glamourosa.

La producción de Giannotti fue fundamental para un grupo con muy poca experiencia en estudio, pero con muchas ganas de explorar las posibilidades que ofrece una grabación. El paso del tiempo ofrece una visión de este disco como un buen reflejo del carácter del grupo en esa época. "Elefantes" es un primer paso hacia algo más.

Tras 18 meses, y tras haber vivido una serie de crisis internas, individuales y colectivas, y dificultades económicas, se publicó su primer disco. "Echando la vista atrás uno se da cuenta de que el haber superado esa época y seguir adelante consolidó a Elefantes como banda, y tan cerca estuvo de disolverse que lo que pasó en realidad fue totalmente lo contrario; se sentaron las bases de lo que es Elefantes hoy en día: un grupo con fuertes personalidades, equilibradas por la capacidad de diálogo y el respeto artístico". Con los conciertos de entonces pasaba lo mismo. Eran más furiosos y viscerales que nunca. Tan arriesgados en su planteamiento como desiguales en su resultado. Durante esos meses, concretamente en julio del 97, Elefantes incluyó en un CD recopilatorio de La Col Records la canción "¿Dónde estoy?", y grabó un videoclip de "Pretendes".

Toda esta vorágine dio como resultado un paquete heterogéneo de canciones, en las que luz y oscuridad conviven en El Hombre Pez. El disco se grabó entre enero y febrero de 1998 en los estudios PAC, con la ayuda de Didier Richard en los controles técnicos. La producción corrió a cargo del propio grupo, en su determinación de llevar hasta el final lo que el Elefantes necesitaba expresar. "Fue muy emocionante sentir que ibas al estudio y creabas música, y que luego esa música quedaría en un CD para toda la vida. Eso es tuyo y no te lo va a quitar nadie". El disco incluía canciones como "Más que tú a yo", "Te querré y tu me perdonarás", "El Pez II", "No quieres más" o "Y sin respirar", girando en torno a la metáfora del Hombre Pez. Una mirada interior hacia el interior de los demás.

"Creas para nadar en el interior de otras personas, y dejar algo bello bajo su agua. Creas para hacer sentir artistas a los otros. Seré un pez que haga salir escamas en la piel de los demás. El Hombre Pez."

Elefantes se encontraba libre de contrato discográfico. No había manera de conseguir que alguien estuviera dispuesto a apostar por el grupo con garantías claras de proyección. Poco "indie" para el circuito "indie", demasiado difícil para el circuito comercial, el grupo andaba ahí entre dos aguas, con el master de "El Hombre Pez" quemando en las manos. Después de algunas negociaciones, AZ Records fichó a los Elefantes. El grupo era consciente que no había dado un gran paso adelante, pero era lo que había y no se podía parar. Por aquel entonces Elefantes rompió relaciones con Alberto García, mánager del grupo desde los inicios, quedando a la expectativa de las capacidades del equipo de AZ, y lograron vender 172 discos en un año, así como 3 presentaciones en directo, o media docena de artículos en prensa. La trayectoria de AZ revelaba una intención evidente de sepultar "El Hombre Pez" a la espera de nuevas canciones que hicieran pensar en vender el grupo a una multinacional. Eso o ahogar al grupo en su propio contrato.

En septiembre de 1998 el pianista Jaime de Burgos se incorpora como músico para directos y grabaciones.

El grupo buscaba ampliación en las sonoridades. "Necesitábamos pianos, órganos, acordeones, violines, ruidos..... Habían tantísimas cosas que podíamos probar en las canciones, que los primeros ensayos con Jaime me recuerdan a los inicios del grupo. Creo que nos dio el empujón necesario para cohesionarnos todavía más como músicos. También nos hizo sentirnos algo menos rockeros. Ya no sonaba a cuarteto. Podías pasar de grandes silencios a escuchar un millón de cosas en cada canción si querías".

A un concierto que Elefantes dio en Zaragoza fue a verlos Enrique Bunbury recomendado por un amigo común, Morti, cantante de los desaparecidos El Fantástico Hombre Bala, ahora con su nueva banda Ex-Mundus. A los pocos días Shuarma envía a Bunbury una maqueta con algunas de las nuevas canciones. Bunbury acude a la presentación de "El Hombre Pez" en Barcelona en marzo de 1999, y seguidamente propone a Elefantes producir el próximo disco y ayudar a encontrar una discográfica que le interese el proyecto. Lo que ocurrió en este sentido en el siguiente año, se podría resumir como que costó "un poco" obtener la libertad del contrato con AZ Records.

En noviembre de este mismo año, y de la mano del amigo Carlos Ann con su sello Moviedisco, Elefantes aporta el tema "El cielo se va" a un disco recopilación de promoción de la tarjeta Blue Joven del BBV.

Hugo amplió su equipo y el sonido de sus guitarras era cada vez mejor. Tanto Shuarma como Hugo compraron unos equipos de grabación digital, para poder hacer maquetas con muy buen sonido dentro del local de ensayo, y por primera vez el grupo podía pasarse horas grabando, mezclando, experimentando. Fue un cambio de velocidad. La capacidad de trabajo aumentó enormemente, y el control sobre el resultado de las canciones era mucho mayor. "Grabar y mezclar una canción nos llevaba unas 16 horas, algunas menos. Era lento y muy laborioso, pero cuando la terminábamos nos parecía la mejor canción del mundo". Hasta abril de 2000 grabaron 26 canciones, 13 de las cuales definen los que es el último disco de Elefantes: "Azul".

La madurez en las composiciones de Shuarma es ya muy notable. Como siempre ambiguo y heterogéneo en la forma, pero con ese hilo argumental que son los sentimientos implicados en cada una de las canciones. Distintos puntos de vista sobre algo muy primario. "Un disco pop. Un disco de luz. Positivo en la sonoridad, dejando nuestro contrapunto oscuro más para los textos y los directos. Los directos quizás son más viscerales, pero para "Azul" buscábamos otra cosa. Queríamos hacer un disco más equilibrado".

Habiendo fichado felizmente por Hispavox (EMI), la grabación de "Azul" se realizó de mayo a agosto de 2000, grabado por Gonzalo Castro en los estudios Sintonía de Madrid, mezclado en Music Lan, Figueras (Gerona) por Joan Trayter y producido por Enrique Bunbury.

"Enrique nos proporcionó la oportunidad que nos permite seguir adelante en unas condiciones que un tiempo atrás solo podíamos imaginar. Pero lo más importante de todo es que él entendió Elefantes tal y como Elefantes es, y supo llevar nuestras canciones a partir del punto donde las teníamos en las maquetas hacia donde buscábamos dejarlas pero no sabíamos".

"Azul" cuenta además con la colaboración de artistas como Clara Montes, Marilia Casares, Morti, Dani Nel·lo, Jaime Urrutia, y el propio Bunbury.

Después de telonear a Bunbury en verano de 2000, y hacer una gira por teatros en diciembre, el futuro del grupo se adivinaba interesante.

2001 Azul en acústico - Grabación en acústico de canciones de Azul

2003 La forma de mover tus manos 2003 - Producido por Phil Manzanera (ex Roxy Music y conocido productor de numerosos artistas en todo el mundo) y Quimi Portet (ex El Último de la Fila) supone un paso importantísimo en su carrera hacia el reconocimiento como una de las formaciones más originales e innovadoras del panorama de la música pop en España.

Tras la extraordinaria acogida de su anterior disco Azul (rozando el disco de oro) y de su gira, más el éxito de crítica hacia su edición extra Azul en acústico, Elefantes redondearon la solidez de su apuesta con este nuevo trabajo, asumiendo nuevas raíces musicales y exhibiendo un extraordinario hacer instrumental.

Canciones como la del título: "La forma de mover tus manos", "Por verte pasar", "La niña morena" o "Que yo no lo sabía" complementaron el atractivo rompecabezas abierto con "Azul", "Me he vuelto a equivocar", "Se me va" o "Me gustaría poder hacerte feliz" del anterior disco.

2004 La forma de mover tus manos y otros paisajes - Producido por Phil Manzanera, Quimi Portet y Elefantes

2005 Somos nubes blancas - Producido por Joe Dworniak

2006 Gracias 2006 - Disco en directo grabado en la Sala Razzmatazz

En diciembre de 2005, después de diez años de existencia, el grupo emitió un comunicado en el que anunciaba su separación.[1]​ Textualmente decía:

«después de diez años de carrera, siete discos en el mercado, más de 55 canciones compuestas, muchos conciertos, muchos viajes, todo ello realizado con muchísima ilusión y muchísimo cariño, ponemos punto final a nuestra carrera porque como grupo ya no tenemos nada más que decir».

En 2006, Shuarma comenzó su carrera en solitario con la publicación del álbum Universo.

En 2006, Hugo Toscano comenzó su carrera en solitario acompañado por la actriz y cantante Sofía Monreal, formando el grupo Naranja Toscano del que editaron su primer disco titulado "Porón sin peros" en octubre de 2008.

El círculo de Bellas Artes fue el lugar elegido para presentar de forma oficial la vuelta de Elefantes, tanto a los escenarios como al estudio de grabación el martes 28 de octubre de 2013. Su intención era anunciar su regreso a los escenarios, ocho años después de su disolución en 2006, tras la cual varios de ellos se dedicaron a proyectos individuales. El regreso de Hugo, Jordi, Julio y Shuarma supone el lanzamiento de un nuevo disco, allá por Febrero 2014, y la formalización de una gira que comenzará un mes después.

Elefantes vuelven con ganas de renovar su música, reinventarse y demostrar que, a pesar del parón, siguen en plena forma. Sus nuevas letras estarán cargadas de la luminosidad que les caracterizó en la década de los noventa, pero teniendo siempre presente que la situación que atraviesa “todo aquello que les rodea” no es la más óptima.

2014 El rinoceronte - El rinoceronte es el primer disco de estudio de Elefantes en 9 años, el regreso del grupo de Shuarma, con composiciones como Equilibrios, 10 000 formas o Escuchar al viento. También estaría Aún más alto para subir la cumbres inalcanzables. Es esta una canción que llega con una guitarra acústica, sutil, que se despide de igual modo después de estallar. "Equilibrios" se presenta cargada de logros y consecuencias. Los acordes son sencillos y constantes, pero esenciales para que la canción engrase esta melodía encargada de representar "El rinoceronte" en calidad de single. Sin duda, bastaría con atender, o así es como se siente en Escuchar al viento.

Por otro lado, el disco tiene una rica densidad que desliga a Elefantes del Pop más ligero de antaño. No obstante, la voz de Shuarma se presta a la regresión. Uno termina notando que en Descargas eléctricas los chicos se pusieron al servicio de la idea principal de la canción. Un corte edificado desde las bases sostenidas por un sintetizador y por el ritmo que sugiere bajo la superficie del cante.

Momentos, más melancólica, parte del piano para proteger una canción sincera y perfecta. Un canto de esperanza al borde de un caos controlado por los productores Santos & Fluren hacia los infiernos recreados en los estudios Blind Records de Barcelona. En cambio, No me busques empieza con la distorsión de la guitarra, amenazante y cortante, hasta oscurecerse en En cajas, una composición "muy Elefantes" con aires flamencos, que va más por los derroteros de Triana.

Acercándose al final, Ya no hay nada más que hacer recrearía la música solitaria de los años 60 y 70. El sueño podría continuar esa soledad. Un golpe en la boca del estómago que prepara el final con Rinoceronte, acabando la canción así, sin más. Dejando seco el cuerpo con la canción más oscura de todo el álbum.

La vuelta a la vida de Elefantes es una realidad. Shuarma, Jordi Ramiro, Julio Cascán y Hugo Toscano están aquí para hacer la existencia un poco más amable.

Elefantes tiene prevista en breve la edición de nuevo single y disco. En marzo de 2018, Elefantes presentó el sencillo Cada vez de su nuevo álbum La primera luz del día, que tendrá influencias del pop de la década de los 70 y el rock.[2]



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