Las Comunidades Europeas, fundadas en los años 50 del siglo XX, contaban originalmente con seis Estados fundadores. La Unión Europea (UE) es el resultado de la ampliación de contenidos de los antiguos tratados constitutivos de las Comunidades Europeas y de las sucesivas ampliaciones con la adhesión de nuevos Estados miembros. Por eso, ha crecido hasta los 28 miembros, y varios estados más han solicitado su adhesión o se espera que lo hagan en los próximos años.
Para la incorporación de un Estado europeo a la Unión Europea, aquel debe cumplir unas condiciones económicas y políticas conocidas como los criterios de Copenhague, por haberse tomado el correspondiente acuerdo en el Consejo Europeo de 1993 celebrado en la capital danesa.
Ahora bien, la bandera de la Unión Europea (círculo de doce estrellas amarillas sobre fondo azul) fue adoptada por la entonces Comunidad Económica Europea en 1985, y su número de estrellas ha sido y será invariablemente doce, es decir, no tiene relación con el número de estados de la Unión.
La Unión Europea, y anteriormente la Comunidad Europea, ha ido creciendo a lo largo del tiempo. A lo largo de la historia la Unión ha vivido seis procesos de ampliación, siete si se cuenta la reunificación alemana, los cuales se pueden observar en las siguiente tablas:
En 1957, seis estados constituyen la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, origen de lo que posteriormente sería la Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica. Estos países son la República Federal Alemana, Bélgica, Francia (incluyendo Argelia como parte del Imperio colonial francés), Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. En 1962 se expulsó Argelia, al independizarse de Francia.
En 1981 se incorporó Grecia. En 1985 se retiró Groenlandia como consecuencia del referéndum de 1982.
En 1989 se creó el programa Phare, para apoyar financieramente a los países candidatos a la adhesión a la Unión de Europa del Este; facilitándoles medios para modificar sus sistemas económicos para que éstos sean compatibles con el resto de los países de la UE. De este modo, el programa Phare se convirtió en una herramienta para ayudar a los países candidatos a cumplir con los criterios de adhesión, los llamados criterios de Copenhague.
Los criterios de Copenhague, aprobados por el Consejo de Copenhague de 1993, establecen cuándo un país candidato está listo para adherirse a la Unión. Entre los principales criterios están los siguientes:
En diciembre de 1995, en el Consejo Europeo de Madrid se reformularon los criterios de acceso, ya que se introdujo la exigencia de que los nuevos miembros deben adaptar sus estructuras administrativas y jurídicas a la legislación europea para garantizar que pueden ser efectivamente adoptadas en la legislación nacional.
A fin de facilitar el funcionamiento de las instituciones de la UE con un número de estados más elevados de lo previsto inicialmente, el Tratado de Niza (2003) realizó los ajustes necesarios a las normas comunitarias, especialmente en términos de número de representantes de los Estados miembros dentro de las instituciones, el funcionamiento interno de las propias instituciones y las mayorías cualificadas necesarias para cumplir las decisiones sobre las materias delegadas por los Estados miembros a la Unión.
Con la paralización sufrida por el bloqueo del proceso de ratificación de la Constitución Europea y del Tratado de Lisboa, el proceso de adhesión de nuevos países quedó bloqueado. Pero desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa, el 1 de diciembre del año 2009, se desbloqueó el proceso de adhesión de los candidatos a ser nuevos miembros, a la vez que se están revisando los criterios de adhesión. En 2014 el Presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, afirmó que durante su Comisión "no habrá una nueva ronda de ampliación", a pesar de que "se mantendrán las negociaciones con los países candidatos".
Los 6 países actualmente candidatos oficiales a formar parte de la UE son Turquía (desde 2004), Macedonia del Norte (desde 2005), Montenegro (desde 2010), Serbia (desde 2012), Albania (desde 2014) y Bosnia-Herzegovina en febrero del 2016. Un informe de la Comisión Europea de octubre de 2009 valoró positivamente a Croacia —ahora ya miembro de pleno derecho de la UE— y a Macedonia del Norte para una futura ampliación, pero instó a retrasar el proceso con Turquía.
El 6 de octubre de 2004, la Comisión Europea dio el visto bueno a Turquía y recomendó al Consejo de la Unión Europea iniciar negociaciones para el ingreso de Turquía en la UE. El 29 de octubre del mismo año, los miembros del consejo de la UE, firmaron el Tratado de Roma por el que se establece una Constitución para Europa, cuyo proyecto había sido aprobado el 18 de junio anterior. El presidente de Turquía Recep Tayyip Erdoğan firmó en representación de su país. El 3 de octubre de 2005 se iniciaron formalmente las negociaciones aunque, como Macedonia, Turquía debe resolver conflictos territoriales con Grecia y admitir su culpabilidad en el Genocidio Armenio. Otro problema proviene del conflicto diplomático turcochipriota, que se espera se resuelva en el momento en el que las dos comunidades que viven en la isla de Chipre, griega al sur (República de Chipre) y turca al norte (República Turca del Norte de Chipre), lleguen a un acuerdo que posibilite su fusión en una federación.
Tras una brusca parada en las negociaciones, debido a problemas internos del país, Turquía sigue realizando importantes reformas que posibiliten su entrada definitiva en la UE cuanto antes. Asimismo, se han evidenciado cambios significativos en su constitución que favorecen la libertad de prensa, religiosa y respeto a las minorías.
En enero de 2009, el primer ministro turco pidió a la unión que agilizase las negociaciones y que abriera nuevos capítulos,Caspio. Se refería al Proyecto Nabucco, gasoducto que transcurrirá por Turquía y trasladará el gas azerí hacia Europa.
como el energético, básico para la estrategia europea de conseguir gas delLa Unión de Serbia y Montenegro comenzó el proceso de acceso a la Unión Europea en noviembre de 2005, cuando comenzaron las negociaciones sobre un Proceso de Estabilización y Asociación. En mayo de 2006, Montenegro votó por su independencia en el Plebiscito montenegrino de 2006, con el cual se separó de Serbia. Serbia continuó con las negociaciones existentes hasta entonces, mientras que el nuevo estado comenzó nuevas negociaciones por separado en septiembre de 2006. El acuerdo comenzó el 15 de marzo de 2007 y fue oficialmente ratificado el 15 de octubre del mismo año. Oficialmente, Montenegro pidió el acceso a la UE el 15 de diciembre de 2008. El 23 de abril de 2009, el Consejo invitó a la Comisión Europea a emitir su opinión sobre la solicitud. Montenegro sería entonces sometida a una serie de preguntas en un cuestionario. La opinión de la Comisión sería después transmitida al consejo durante el curso de 2010.
El 17 de diciembre de 2010 Montenegro recibió el estatus de país candidato a la adhesión, información que hizo entonces pública el presidente del Consejo Herman Van Rompuy. Las crisis que afronta la UE (Brexit o COVID-19 ) han dificultado el proceso de aceptación de un nuevo miembro. Montenegro considera que puede adherirse a la UE en 2025.
El actual gobierno europeísta en el mando del país tras las últimas elecciones generales en mayo de 2008 favorecerá las relaciones de fluidez para conseguir cuanto antes el estatus de país candidato. Esto se pudo comprobar con la entrega al Tribunal Internacional de La Haya de varios de los hombres más buscados tras la devastadora guerra que acabó con la antigua Yugoslavia, como Slobodan Milošević o Radovan Karadžić. Sin embargo, para conseguir dicho estatus de candidato, deberán seguir cooperando en este ámbito y entregar al resto de criminales de guerra, así como resolver problemas recientes como el de la independencia unilateral de una de sus provincias, Kosovo.
Por otra parte, desde el 19 de diciembre de 2009, los ciudadanos serbios no requieren de visado para estancias de menos de tres meses en los países miembros del espacio Schengen. El Gobierno de Belgrado presentó su solicitud de ingreso a la Unión Europea de manera oficial el 22 de diciembre de 2009, bajo la presidencia rotatoria de Suecia en el Consejo. Finalmente, el 2 de marzo del 2012, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE concedieron a Serbia el estatus oficial de país candidato a la adhesión.
Macedonia del Norte obtuvo en diciembre de 2005 el estatus de candidato oficial tras haberlo solicitado formalmente en enero de 2004, aunque las negociaciones no han comenzado todavía. La resolución de sus disputas con Grecia supuso el fin del boicot y veto helenos al ingreso del país balcánico a la Unión Europea.
En los últimos años se han intentado una serie de negociaciones para la resolución de la disputa, incluyendo la cumbre de la OTAN de 2008 en Bucarest. Sin embargo, estos intentos de resolver la contienda han fracasado e impidieron el ingreso de Macedonia a la OTAN y la congelación de las negociaciones para la adhesión de este país a la UE debido a objeciones por parte de Grecia.
La operación Concordia en Macedonia desarrollada en 2003 fue la primera operación militar realizada por la UE. Tras el final de esta operación, las autoridades macedonias solicitaron a la UE la puesta en marcha de una operación policial denominada Próxima, que tiene por orden asegurar una misión de consejo en favor del desarrollo de servicios de policía profesionales en Macedonia, bajo las normas europeas.
Albania fue el primero de los países Candidatos Potenciales oficialmente reconocidos para comenzar las negociaciones del Acuerdo de Estabilización y Asociación en 2003. Esto fue acordado satisfactoriamente y firmado el 12 de junio de 2006, completando el primer paso principal hacia la completa adhesión de Albania a la UE.
Desde el año 2008 Albania ya es miembro de la OTAN, lo cual era uno de sus grandes objetivos, y ahora pretende seguir el mismo ejemplo con la UE, por lo que Albania solicitó oficialmente su candidatura a la UE el 28 de abril de 2009, antes de las elecciones legislativas nacionales.
Pasados varios años, en el mes de junio de 2014 la Comisión Europea recomendó la concesión a Albania del estatus de país candidato a la adhesión a la Unión Europea, una decisión que finalmente debieron tomar los estados miembros en la reunión del Consejo Europeo a finales de ese mes.
Finalmente, el 24 de junio de 2014 los Veintiocho acordaron por unanimidad otorgar a Albania el estatus de país candidato a la adhesión a la Unión Europea, por lo cual a partir de este momento, la república balcánica iniciará unas negociaciones de adhesión que podrían durar varios años. Su principal reto es acabar con el crimen organizado y la corrupción, así como mejorar el sistema judicial. También será muy importante su posicionamiento respecto al caso kosovar, ya que la mayoría étnica en Kosovo es la albanesa.
Actualmente son candidatos potencialesBosnia-Herzegovina y el territorio de Kosovo, cuyo estatus se encuentra disputado, según lo dispuesto en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esto supone que todos los países creados tras la disolución de la República Federal Socialista de Yugoslavia tienen posibilidades de adherirse a la UE, siempre que sus economías prosperen y se solucionen sus conflictos étnicos. Además de esto, para Kosovo la diferente actitud de los países miembros respecto a su declaración de independencia dificulta su eventual entrada en la Unión Europea.
Este país ya ha mostrado su interés en pertenecer al grupo europeo, aunque la adhesión de Bosnia y Herzegovina a la Unión Europea se enfrenta a muchos problemas económicos y políticos, lo cual llevará a que el país lleve a cabo grandes reformas en su sistema económico, político y judicial. Siendo su principal reto el integrar en un mismo proyecto de estado a todas las etnias del país: bosníacos, bosniocroatas y serbobosnios, entre otros.
Pero, la UE exige mayor colaboración entre etnias para poder ingresar en la Unión. Para ello, entre otras cosas, se unificaron las fuerzas de seguridad, ya que los serbios poseían cuerpos separados de los bosnio-croatas. Gracias a la reforma de la policía bosnia la Unión Europea y Bosnia-Herzegovina firmaron un Acuerdo de Estabilización y Asociación, en diciembre de 2007, el cual significó el primer paso de Bosnia hacia la integración europea.
De este modo, la nación ha venido realizando progresos lentos pero seguros, incluida la cooperación con el Tribunal de crímenes de guerra de La Haya. De este modo, el 15 de febrero de 2016 el presidente bosnio, Dragan Covic, presentó formalmente su solicitud para formar parte de la Unión Europea.
En 2002, la Comisión Europea comenzó el Mecanismo de supervisión de la estabilización y el proceso de asociación (SMT en sus siglas en inglés) con el Kosovo administrado por las Naciones Unidas. Este mecanismo es un calco del Proceso de estabilización y asociación empleado por la Unión para monitorizar las reformas en los países que han mostrado su interés en unirse a la UE. Tras una serie de reuniones fallidas entre las autoridades serbias y kosovares, el gobierno provisional kosovar declaró la independencia de Kosovo de Serbia en febrero de 2008 bajo la denominación de República de Kosovo, que fue reconocida por 22 de los 27 países miembros de la UE, a los que la Unión dio libertad para reconocer o no la independencia kosovar. La Unión se refiere oficialmente al territorio bajo la denominación Kosovo bajo la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, no reconociendo formalmente la autodenominada República de Kosovo ni su secesión de Serbia. Las autoridades de la Unión han ratificado en numerosas ocasiones que el futuro de Kosovo pasa por su adhesión a la Unión Europea, aunque la división de los estados miembros respecto a la declaración de independencia kosovar dificulta el acuerdo sobre qué forma debería tomar la eventual adhesión de Kosovo a la Unión Europea.
El Tratado de Maastricht establece que cualquier país europeo que esté comprometido con la democracia puede solicitar ser miembro de la Unión Europea. Además de los estados europeos, otros países también se han especulado o propuesto como futuros miembros de la UE.
Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza son miembros de una zona de libre comercio (AELC) desarrollada paralelamente a la UE. La mayoría de los miembros anteriores de EFTA se unieron a la UE y los países restantes, excepto Suiza, formaron el Área Económica Europea con la UE. Ninguno tiene aspiraciones actuales de ingresar en la UE, aunque todos (excepto Liechtenstein) han solicitado la membresía, aunque luego la hayan paralizado o cancelado. Los cuatro miembros de la AELC (EFTA) participan en el mercado único de la UE con excepciones, así como en el espacio Schengen, lo que los hace estrechamente alineados con la UE.
El gobierno de Islandia solicitó a su congreso nacional en mayo de 2009 el consentimiento para poder iniciar conversaciones para su posible adhesión con la Unión Europea. A raíz de esta solicitud, el día 16 de julio de 2009, el parlamento de Islandia admitió el presentar formalmente a la Unión Europea, su solicitud de adhesión. La votación en el parlamento fue de 33 votos a favor, frente a 28 votos en contra. Así, el gobierno islandés formalizó el 23 de julio del 2009 su solicitud de iniciar los trámites para integrarse en la UE, en Estocolmo.
El 24 de febrero de 2010, la Comisión Europea recomendó iniciar las negociaciones con Islandia para su adhesión a la Unión Europea, por considerar que comparte los valores comunes del bloque como democracia, estado de derecho y respeto a los derechos humanos. Por lo que, el Consejo Europeo, celebrado en Bruselas el 17 de junio de 2010, acordó la apertura de las negociaciones con Islandia para su adhesión a la Unión Europea.
Antes de la crisis financiera del año 2008, la posibilidad de incorporarse a la UE era ampliamente rechazada debido en gran medida al miedo a perder su alto nivel de vida y recursos pesqueros. Islandia ha sido uno de los países más perjudicados por la crisis económica y financiera mundial, hecho que ha llevado a los ciudadanos de la isla a replantearse el hecho de adherirse al proyecto europeo. La seguridad que ofrecería el pertenecer a un mercado tan amplio y sobre todo, el uso de la moneda común, el euro, ha provocado que, según las últimas encuestas, la mayoría de islandeses estarían actualmente a favor de una posible entrada en la Unión Europea. Pertenece a la Asociación Europea de Libre Comercio, la cual deberá abandonar si se adhiere a la UE, y al Espacio Económico Europeo, y por tanto mantiene estrechas relaciones económicas con la UE.
Tras las elecciones del 2013, donde vencieron los partidos de centroderecha en contra de la adhesión de Islandia a la UE, el nuevo ministro de Exteriores de Islandia ha informado al comisario de Ampliación de la decisión del nuevo Ejecutivo de no seguir adelante con las negociaciones de adhesión a la Unión Europea hasta la convocatoria de un referéndum sobre esta cuestión.
Liechtenstein es, como Noruega e Islandia, miembro del Espacio Económico Europeo y, por lo tanto, ya está muy integrado con la UE. Sin embargo, actualmente Liechtenstein no busca unirse a la UE.
Noruega es reacia al ingreso en la UE entre otros motivos porque desea mantener el control de sus recursos pesqueros en sus aguas territoriales así como su alto nivel de vida. Noruega ha solicitado la admisión a la CEE y a la UE en tres ocasiones (siendo rechazada en referéndum local en dos de ellas).
Aunque no es un Estado miembro de la Unión es, en efecto, necesario para adoptar alrededor del 20 % de los actos jurídicos de la Unión Europea debido a su participación en el Espacio Económico Europeo (EEE), a través de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC). Además, Noruega ha decidido participar en muchos de los programas, las instituciones y actividades. Uno de los temas más dominantes y divisorios en Noruega del debate político y económico desde la Segunda Guerra Mundial ha sido la decisión acerca de la adhesión de este país a la UE.
Suiza comenzó las negociaciones con la CEE para su ingreso, pero éstas quedaron paralizadas tras un referéndum en 1992. Las negociaciones han vuelto a ser rechazadas por los suizos en varias ocasiones (último referéndum celebrado el 4 de marzo de 2001). Se cree que el temor de la pérdida de neutralidad e independencia es el problema clave en contra del ingreso. El gobierno federal suizo por ahora se ha limitado a firmar acuerdos específicos con la UE en cuanto al libre tráfico de personas y trabajadores.
Suiza, como miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), también tenía derecho a entrar en el Espacio Económico Europeo, pero tras el voto negativo de los ciudadanos en un referéndum Suiza no ratificó el acuerdo. Actualmente las relaciones de este país con la UE están regidas por un conjunto de tratados bilaterales. Actualmente es miembro del espacio Schengen desde noviembre de 2008.
Aparte de Malta, el cual ya es miembro de la Unión Europea, ningún otro microestado europeo (Andorra, Liechtenstein, San Marino, Ciudad del Vaticano y Mónaco) ha solicitado por ahora su ingreso en la UE.
Estos estados europeos son integrables en la UE a la luz de los requisitos que se le imponen a cualquier estado europeo que solicite la adhesión (en base al artículo 49 del Tratado de Ámsterdam) y que no son otros que los definidos por los Consejos Europeos de Copenhague de junio de 1993 y de Madrid de diciembre de 1995. Ya que desde el punto de vista de los criterios de Copenhague sobre respeto a la democracia y a la economía de mercado, todos los microestados europeos, excepto la Ciudad del Vaticano, que es una monarquía absoluta, pueden aceptar tales principios y su correspondiente plasmación reglamentaria sin graves problemas.
Actualmente una de las principales relaciones de algunos de estos Estados con la Unión es el euro, ya que con la entrada en vigor del euro la UE redefinió las relaciones monetarias con los Estados vecinos que no tenían moneda nacional y usaban las monedas algunos de los Estados miembros de la eurozona, es decir, Mónaco, San Marino y el Vaticano. Debido a esto se realizaron una serie de convenios monetarios, los cuales han definido las condiciones en las que estos Estados pueden utilizar el euro y pueden acuñar cierta cantidad de moneda. Andorra disponía de una moneda propia aunque de facto se usaban los billetes y monedas franceses y españoles como moneda, por lo que lleva usando el euro desde su introducción. Tras 8 años de negociación, el 30 de junio de 2011, Andorra firmó un acuerdo monetario con la Unión Europea para emitir sus propias monedas de euro a partir del 1 de julio de 2013, aunque la emisión se retrasó hasta el 23 de diciembre de 2014.
Por su parte Liechtenstein no ha adoptado el euro, ya que este país tiene una unión económica con Suiza y utiliza el franco suizo como moneda nacional, pero es el único microestado (sin contar a Islandia, por su población), que forma parte del Espacio Económico Europeo, desde el 1 de mayo de 1995, y del Espacio Schengen, desde el 28 de febrero del 2008, al ser miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).
Andorra (el microestado más grande de Europa) hizo público en el mes de diciembre de 2009 su interés de formalizar una posible candidatura para pertenecer a la UE, siempre y cuando se respetara tanto su historia como su idioma, el catalán. Esto viene por los problemas que sufre su economía, los cuales han propiciado una profunda reforma en su sistema económico, al igual que en Islandia. Además, el Partido Socialdemócrata de Andorra está a favor de la integración de Andorra en la Unión Europea.
La Ciudad del Vaticano (el país más pequeño del mundo) es un estado eclesiástico o sacerdotal-monárquico, y, como tal, no tiene las credenciales democráticas para ingresar en la UE (artículo 49 del TUE) y es poco probable que lo logre dado su estatus único. Además, su economía también tiene una naturaleza única no comercial. En general, la misión del estado de la Ciudad del Vaticano, que está vinculada a la misión de la Santa Sede, tiene poco que ver con los objetivos del Tratado de la UE. Por lo tanto, no se habla de la membresía a la UE, a pesar de que se encuentra en el corazón de un estado miembro de la UE (Italia).
Mónaco se unió al Consejo de Europa en 2004, una medida que le obligó a renegociar sus relaciones con Francia, que anteriormente tenía el derecho de nombrar varios ministros. Esto se vio como parte de un movimiento general hacia Europa. Una preocupación es que, a diferencia de las monarquías constitucionales dentro de la UE, el Príncipe de Mónaco tiene poderes ejecutivos considerables y no es simplemente un testaferro.
En San Marino, se ha informado que la Alianza Popular centrista está a favor de unirse a la UE, a lo que se oponía en 2006 el Partido Demócrata Cristiano Sanmarinense. En 2010, el Parlamento encargó al gobierno la apertura de negociaciones para una mayor integración con la Unión Europea. Posteriormente, un grupo técnico preparó un informe sobre el tema que incluía las opciones de membresía de la UE y del EEE. El gobierno canceló un referéndum planificado sobre una solicitud de membresía de la UE para el 27 de marzo de 2011. Un segundo referéndum se celebró el 20 de octubre de 2013, y aunque los votantes aprobaron por una mínima cantidad la presentación de una solicitud, el porcentaje de votantes elegibles que respaldaron la moción no fue suficiente para cumplir con los requisitos para que se apruebe formalmente.
Desde la disolución de la Unión Soviética, las antiguas repúblicas soviéticas en Europa del Este y el sur del Cáucaso han sido vistas como candidatos potenciales para la ampliación de la UE. La mayoría de ellos están o han estado estrechamente vinculados a Rusia y deberían concentrarse más en otros socios europeos para obtener el estatus de candidato. Se espera que estos estados permanezcan fuera de la Unión durante un tiempo considerable, ya que actualmente no están en ninguna agenda de ampliación (a diferencia de los estados de los Balcanes occidentales, Turquía e Islandia).
Sin embargo, una cumbre en Mamaia, Rumania, en mayo de 2004 mostró que la ampliación era una posibilidad definitiva, aunque solo Ucrania y Moldavia estuvieron presentes, ya que Bielorrusia no se mostró preocupada por la membresía.
Los estados transcaucásicos de Armenia, Azerbaiyán y Georgia han sido el sitio de mucha inestabilidad desde la década de 1990. Su adhesión a la UE estaría condicionada a la evaluación política del Consejo Europeo sobre si se consideran europeos o no. Sin embargo, los tres estados han sido admitidos como miembros de pleno derecho en el Consejo de Europa (como Chipre) después de un proceso de evaluación similar. Antes de la primera visita oficial de la Comisionada de Relaciones Exteriores Benita Ferrero-Waldner a los tres estados del Cáucaso, se afirmó que si se le preguntaba sobre la ampliación, ella no lo descartaría. No está claro cuándo pueden avanzar hacia la membresía, a pesar de que forman parte de la Política Europea de Vecindad y a menudo se los conoce como parte de "una Europa más amplia". Dado que su único contacto terrestre con los estados europeos es a través de Rusia y Turquía, es posible que solo se unan después de que Turquía lo haya hecho. Sin embargo, el 12 de enero de 2002, el Parlamento Europeo señaló que Armenia y Georgia podrían entrar en la UE en el futuro independientemente.
Los planes de acción de la PEV adoptados por la UE y cada uno de los Estados socios (Ucrania, Moldavia, Georgia, Armenia y Azerbaiyán) afirman que "la UE toma nota de las aspiraciones europeas expresadas por el socio de la PEV".
En mayo de 2008, Polonia y Suecia presentaron una propuesta conjunta para una "Asociación Oriental" con Ucrania, Moldavia, Armenia, Azerbaiyán y Georgia, y con Rusia y Bielorrusia participando en algunos aspectos. Eventualmente, Bielorrusia se unió a la iniciativa como miembro de pleno derecho, mientras que Rusia no participó en absoluto. El Ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radosław Sikorski, dijo: "Todos sabemos que la UE tiene fatiga de la ampliación. Tenemos que aprovechar este tiempo para prepararnos lo más posible, de modo que cuando pase la fatiga, la membresía se convierta en algo natural". En mayo de 2009, se inauguró la Asociación Oriental. Entre sus miembros se incluyen la Unión Europea y los estados postsoviéticos: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.
Con la inauguración de la segunda Comisión Barroso en febrero de 2010, la Política Europea de Vecindad fue transferida de la cartera del Comisionado Europeo para Relaciones Exteriores (reemplazado por el Alto Representante) al Comisionado para la Ampliación.
Una estrategia de la UE polaco-sueca considera que la sección oriental de la política de vecindad se divide y se combina con la Asociación Oriental. A estos estados se les ofrecería una integración total, salvo la membresía, pero ninguna ampliación estaría en la agenda a corto o mediano plazo.
Armenia se encuentra geográficamente entre Europa del Este y Asia Occidental. Sin embargo, como Chipre, ha sido considerado por muchos como culturalmente asociado con Europa debido a sus conexiones con la sociedad europea, a través de una diáspora, su lengua indoeuropea y un criterio religioso de ser cristiano. Armenia sigue en conflicto por la situación de Nagorno-Karabaj y algunos territorios circundantes ocupados por los armenios, reconocidos internacionalmente como partes integrales de Azerbaiyán. Desde 1994, se ha establecido un alto el fuego, pero las tensiones siguen siendo muy altas entre los dos países. Aunque la economía del país tuvo una de las tasas de crecimiento más rápidas del mundo en los últimos años, esto se produce después de una base baja y de muchos años de recesión casi continua. Sin embargo, el 12 de enero de 2002, el Parlamento Europeo señaló que Armenia podría ingresar a la UE en el futuro.
La central nuclear Metsamor, que se encuentra a unos 40 km (25 millas) al oeste de Ereván, está construida sobre una zona sísmica activa y es una cuestión de negociación entre Armenia y la UE. Hacia fines de 2007, Armenia aprobó un plan para cerrar la planta de Metsamor de conformidad con el nuevo Plan de Acción de la Política Europea de Vecindad.
Varios funcionarios armenios han expresado el deseo de que su país se convierta eventualmente en un estado miembro de la UE,Unión Económica Euroasiática. El 24 de febrero de 2017, Tigran Sargsyan, el presidente de la Comisión Económica Euroasiática, declaró que la posición de Armenia era cooperar y trabajar tanto con la Unión Europea como con la Unión Euroasiática. Sargsyan agregó que aunque Armenia es parte de la Unión Euroasiática, un nuevo Acuerdo de Asociación de la Unión Europea entre Armenia y la UE se finalizará en breve.
con algunos prediciendo una propuesta oficial a la candidatura para la membresía. La opinión pública en Armenia sugiere que la medida para la membresía sería bienvenida, con un 64% de 2000 votos a favor en comparación con el 11.8% en contra. La UE es el mayor socio comercial de Armenia y, a partir del 10 de enero de 2013, los ciudadanos de la UE ya no necesitarán visas para viajar a Armenia. Armenia negoció un acuerdo de asociación, incluida una zona de libre comercio, con la UE, pero en 2013, Armenia anunció planes para unirse a la unión aduanera de laEl 27 de febrero de 2017, la Unión Europea y Armenia firmaron un nuevo acuerdo para profundizar sus vínculos políticos y económicos. El presidente armenio Serzh Sargsyan se encontró en Bruselas y se reunió con el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk y otros funcionarios de alto rango. El Acuerdo de Asociación global y mejorado ampliará y ampliará el alcance de las relaciones entre la UE y Armenia.
Armenia participa en el Consejo de Europa, en el programa de la Asociación Oriental de la UE, así como en la Asamblea Parlamentaria Euronest, que busca estrechar los lazos entre la UE y los Estados de Europa del Este.
Azerbaiyán, un país mayoritariamente musulmán chiita, pero secular con una población túrquica, tendría que superar varios obstáculos para poder ser considerado un posible candidato de la UE. El país rico en petróleo ha realizado mejoras en su infraestructura, pero gran parte del dinero del crecimiento alto de su PIB, uno de los más rápidos del mundo, todavía no parece encontrar su camino en los niveles más bajos de la sociedad,[cita requerida] a pesar siendo más grande y más tecnológicamente modernizado que sus vecinos Georgia y Armenia. Su economía también está sufriendo el "mal holandés", ya que el petróleo se está convirtiendo en su principal exportación, lo que hace que el sector manufacturero sea menos competitivo. La corrupción es un problema serio en Azerbaiyán, y las recientes elecciones presidenciales fueron disputadas y criticadas por no ser libres, justas o democráticas por observadores internacionales. Junto con Armenia, Azerbaiyán también debe resolver las tensiones relativas a la situación de la declaración unilateral de independencia de Nagorno-Karabaj y el territorio vecino ocupado por Armenia. La UE desea ver la disminución de las tensiones en el área.
Las relaciones de la UE con Bielorrusia son tensas, ya que la UE ha condenado en varias ocasiones al gobierno de Bielorrusia por prácticas autoritarias y antidemocráticas, e incluso ha impuesto sanciones al país. Bajo su actual presidente, Bielorrusia ha buscado una estrecha confederación con Rusia, a falta de una unión política. Bielorrusia es el único país de Europa que aplica la pena capital, una práctica que está prohibida por la constitución de la UE. De acuerdo con el plan inicial de la PEV en 2004, Bielorrusia se considera un posible participante, pero aún no está listo. Debido a los movimientos de calentamiento de ambos lados, Bielorrusia se convirtió en miembro de la Asociación Oriental en 2009 a pesar de su no participación en la PEV.
Unión Europea
Estados de la AELC que participan en el mercado interior de la UE con excepciones: Islandia, Liechtenstein, Noruega, y Suiza Estados del ALCPI con acceso al mercado interno de la UE en sectores seleccionados: Georgia, Moldavia, Ucrania Georgia, Moldavia y Ucrania ratificaron un Acuerdo de Asociación con la UE y el Parlamento Europeo aprobó una resolución que reconoce la "perspectiva europea" de los tres países. También ingresaron en el Área de Libre Comercio Profunda e Integral con la UE, que crea un "marco para modernizar [...] las relaciones comerciales y para el desarrollo económico mediante la apertura de mercados mediante la eliminación progresiva de aranceles y cuotas aduaneras, y una amplia armonización de leyes, normas y reglamentos en diversos sectores relacionados con el comercio, creando las condiciones para alinear sectores clave" de sus economías con las normas de la UE.
El expresidente de Georgia, Mikheil Saakashvili, ha expresado su deseo de que Georgia se una a la UE. Este punto de vista se ha expresado explícitamente en varias ocasiones, ya que los vínculos con los Estados Unidos, la UE y la OTAN se han fortalecido en un intento por alejarse de la esfera de influencia rusa. Los problemas de integridad territorial en Ajaria se abordaron después de la Revolución de las Rosas, cuando el líder Aslan Abashidze fue obligado a renunciar en mayo de 2004. Sin embargo, problemas de integridad territorial no resueltos han vuelto a ponerse a la vanguardia en Osetia del Sur y Abjasia como resultado de la Guerra de Osetia del Sur de 2008.
El 11 de noviembre de 2010, el Viceprimer Ministro de Georgia, Giorgi Baramidze, anunció que Georgia desea cooperar con Ucrania en su intento de unirse a la Unión Europea.
La UE y Georgia comenzaron un diálogo de liberalización de visados para permitir el viaje sin visado de los ciudadanos georgianos a la Unión Europea. El plan de acción se aplicó el 25 de febrero de 2013.
El 29 de noviembre de 2013 se celebró una ceremonia sobre la rúbrica de un Acuerdo de Asociación entre Georgia y la Unión Europea.Irakli Garibashvili, calificó el acuerdo como una "hoja de ruta" hacia una mayor integración y eventual membresía en la Unión Europea.
El acuerdo se firmó en junio de 2014. En la ceremonia de la firma, el primer ministro georgiano,El Parlamento Europeo aprobó una resolución en 2014 declarando que "de conformidad con el artículo 49 del Tratado de la Unión Europea, Georgia, Moldavia y Ucrania, así como cualquier otro país europeo, tienen una perspectiva europea y pueden solicitar la adhesión a la UE en cumplimiento de los principios de la democracia, el respeto de las libertades fundamentales y los derechos humanos, los derechos de las minorías y la garantía de la regla de los derechos".
En agosto de 2009, cuatro partidos de Moldavia acordaron crear una coalición gobernante, llamada Alianza para la Integración Europea, que hizo de la integración europea una prioridad. El gobierno está implementando su primer plan de acción trienal en el marco de la Política Europea de Vecindad (PEV) de la UE. El Acuerdo de Asociación y Cooperación (PCA) representa el marco legal para la relación entre la República de Moldavia y la Unión Europea. El acuerdo se firmó el 28 de noviembre de 1994 y entró en vigor el 1 de julio de 1998 durante los 10 años siguientes. Este acuerdo proporciona una base de cooperación con la UE en las áreas política, comercial, económica, legal, cultural y científica. La UE está desarrollando una relación cada vez más estrecha con Moldavia, yendo más allá de la cooperación, a la integración económica gradual y a la profundización de la cooperación política. El 6 de octubre de 2005, la UE abrió su misión permanente en Chisináu, la capital de Moldavia. Moldavia obtuvo un régimen de exención de visado con los estados del espacio Schengen el 28 de abril de 2014. Se firmó un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea en junio de 2014.
En abril de 2014, mientras visitaba la frontera moldavo-rumana en Sculeni, el primer ministro moldavo Iurie Leanca declaró; "tenemos un objetivo ambicioso, pero considero que podemos alcanzarlo: hay que hacer todo lo posible para que Moldavia se convierta en un miembro de pleno derecho de la Unión Europea cuando Rumanía ocupe la presidencia de la UE en 2019". Algunos partidos políticos, tanto en Moldavia como en Rumania, proponen la fusión de los dos países. Tal escenario incorporaría el territorio actual de Moldavia en Rumanía y, por lo tanto, en la UE.
El proceso de integración, sin embargo, se ha visto obstaculizado por muchos problemas internos. El problema no resuelto de la república separatista de Transnistria es una barrera importante para cualquier progreso. Además, la región autónoma de Gagauzia en Moldavia celebró dos referéndums el 2 de febrero de 2014, en los que una abrumadora mayoría de los votantes rechazó la integración con la UE y abogaron por estrechar lazos con Rusia.
Desde la Revolución naranja de finales de 2004, las perspectivas de membresía de Ucrania en la UE han mejorado. El entonces líder de la oposición Viktor Yushchenko insinuó que presionaría a la UE para tener vínculos más profundos, y describió un plan de cuatro puntos: el reconocimiento de Ucrania como economía de mercado, ingreso en la Organización Mundial del Comercio, membresía asociada con la UE y, por último, completa adhesión. Sin embargo, siguiendo señales ambiguas de la UE, el presidente ucraniano, Yushchenko, respondió al humor apático de la Comisión al declarar que tenía la intención de enviar una solicitud para ser miembro de la UE "en un futuro cercano". En septiembre de 2009, dos diplomáticos ucranianos, respaldados por varios otros, argumentaron que Ucrania debería presentar una solicitud formal de membresía en 2010 para recibir un mensaje más claro de Bruselas, sin embargo, nunca fue enviada. El apoyo público en Ucrania para la membresía en la UE regularmente sondea más que la oposición. En una encuesta realizada en diciembre de 2012 por el Centro Razumkov, el apoyo se había elevado al 48%, mientras que el rechazo se había reducido al 10,5% (el 32% apoyaba la adhesión de Ucrania a la Unión Aduanera Euroasiática).
El 13 de enero de 2005, el Parlamento Europeo aprobó casi por unanimidad (467 votos a favor y 19 en contra) una moción que establecía el deseo del Parlamento de establecer vínculos más estrechos con Ucrania con la posibilidad de ser miembro de la UE. A finales de 2005, el entonces Comisionado Europeo de Ampliación y Política Europea de Vecindad, Olli Rehn, declaró que la UE debería evitar la sobreextensión y añadió que la agenda de ampliación en ese momento ya era muy pesada. En septiembre de 2011, el Comisionado Europeo para la Ampliación y la Política Europea de Vecindad, Štefan Füle, no incluyó las "perspectivas de Ucrania para la adhesión a la Unión Europea" en el Acuerdo de Asociación de la Unión Europea entre la UE y Ucrania. En la 16ª cumbre UE-Ucrania del 25 de febrero de 2013, una declaración conjunta de Ucrania y la UE "reafirmó su cooperación en la asociación política y la integración económica de Ucrania con la Unión Europea sobre la base del respeto de los valores compartidos y su promoción efectiva". Funcionarios ucranianos y de la UE se reunieron en Yalta en septiembre de 2013 para una cumbre en la que el tema del encarcelado líder de la oposición y el encarcelamiento de la ex primera ministra Yulia Tymoshenko pareció ser un punto difícil entre el presidente Víktor Yanukóvych y los líderes de la UE. Aun así, los funcionarios ucranianos recibieron el ánimo del ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, para firmar un acuerdo de libre comercio y asociación política con la UE.
Durante una cumbre en noviembre de 2013, el presidente ucraniano Víktor Yanukóvych se negó a firmar el Acuerdo de Asociación con la UE, todo debido a la presión de Rusia. Esto provocó masivas protestas pro UE en 2013 y la revolución ucraniana de 2014, con miles de personas gritando "Ucrania es Europa", que finalmente llevó a Víktor Yanukóvych a ser destituido del poder por el voto de la mayoría del Parlamento ucraniano. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo luego: "Estamos embarcados en un largo viaje, ayudando a Ucrania a convertirse, como a otros, en lo que llamamos ahora, 'nuevos Estados miembros'. Pero tenemos que dejar de lado los cálculos políticos a corto plazo". El 27 de febrero de 2014, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que reconoce el derecho de Ucrania a "solicitar la adhesión a la Unión, siempre que respete los principios de la democracia, respete las libertades fundamentales, los derechos humanos y de las minorías, y garantice el Estado de Derecho". En marzo de 2014, el gobierno interino ucraniano firmó los "elementos centrales" del Acuerdo de Asociación con la UE, pero partes del acuerdo relativas al libre comercio quedaron fuera del acuerdo hasta las elecciones de mayo. Tras las elecciones, el nuevo presidente Petro Poroshenko firmó el acuerdo, que se describió como el "primer paso, pero el más decisivo" de Ucrania, hacia la adhesión a la UE. Más tarde en ese mismo año, Poroshenko estableció el año 2020 como un objetivo para una solicitud de membresía de la UE. En marzo de 2016, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró que tomaría al menos 20-25 años para que Ucrania se una a la UE y la OTAN. El Acuerdo de Asociación entró en vigor el 1 de septiembre de 2017.
El Acuerdo de Asociación y Cooperación con Kazajistán ha sido el marco legal para las relaciones bilaterales entre la UE y Kazajistán desde que entró en vigor en 1999. Kazajistán tiene una extensión hacia el oeste, lo que hace que sea un caso sólido geográficamente para su estado de vecindad europea. En 2009, el embajador de Kazajistán en Rusia, Adilbek Dzhaksybekov, dijo: "Nos gustaría unirnos en el futuro a la Unión Europea, pero no como Estonia y Letonia, sino como un socio igualitario". Esta declaración es en su mayoría visionaria y sobre la perspectiva a largo plazo, porque actualmente Kazajistán ni siquiera está participando en la Política Europea de Vecindad, aunque el Ministerio de Asuntos Exteriores de Kazajistán ha expresado su interés en la PEV. El eurodiputado Charles Tannock ha sugerido la inclusión de Kazajistán en la PEV, al mismo tiempo que enfatiza que "todavía hay preocupaciones con respecto a la democracia y los derechos humanos en Kazajistán".
Durante las etapas de preparación de la PEV, Rusia insistió en la creación de los cuatro Espacios Comunes UE-Rusia en lugar de la participación de la PEV, ya que consideraba que la PEV era un arreglo "desigual" con un papel dominante de la UE. En el marco de los espacios comunes UE-Rusia en mayo de 2005, se adoptó una hoja de ruta con un contenido similar al de los planes de acción de la PEV. Tanto la PEV como los espacios comunes UE-Rusia son implementados por la UE a través del Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación.
Entre los más entusiastas partidarios de la membresía rusa en la UE es el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi; en octubre de 2008 dijo: "Considero que Rusia es un país occidental y mi plan es que la Federación de Rusia pueda convertirse en miembro de la Unión Europea en los próximos años" y afirmó que tenía esta visión desde hace años. El representante permanente de Rusia ante la UE, Vladímir Chizhov, comentó sobre esto diciendo que Rusia no tiene planes de unirse a la UE. El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha dicho que Rusia en la UE no estaría en los intereses de Rusia o la UE, aunque abogó por una estrecha integración en varias dimensiones, incluido el establecimiento de cuatro espacios comunes entre Rusia y la UE, incluyendo economía y espacios científicos como fue declarado en el acuerdo en 2003.
El excanciller alemán Gerhard Schröder dijo en 2002 que aunque Rusia debe "encontrar su lugar tanto en la OTAN, y, a más largo plazo, en la Unión Europea, y si se crean las condiciones para que esto suceda", tal cosa no es económicamente factible en el futuro cercano. Debido a la crisis ucraniana de 2015, el editor en jefe adjunto de la revista treffpunkteuropa de JEF, Tobias Gerhard Schminke, hizo un llamamiento a los líderes europeos para que piensen en una perspectiva a largo plazo para la membresía rusa de la UE para asegurar una paz duradera para Europa del Este.
Según una serie de encuestas llevadas a cabo por Deutsche Welle en 2012-2013, del 36% al 54% de los rusos apoyaban que Rusia se uniera a la UE, y alrededor del 60% de ellos ven a la UE como un socio importante para su país. Los jóvenes tenían una imagen especialmente positiva de la Unión Europea.
En el Tratado de Maastricht (Artículo 49) se establece que cualquier país europeo (según lo definido en la evaluación política de la UE) que respete los principios de la Unión Europea puede solicitar unirse. No se menciona que la ampliación de la UE no pueda incluir a países no europeos, aunque se ha hecho una excepción para Chipre y algunos lo han previsto para estados como Armenia, y los precedentes de rechazar la solicitud de Marruecos y definir la integración más cercana de Israel como "apenas por debajo de la membresía plena" sugieren que actualmente los estados fuera de la zona geográfica de Europa probablemente no obtengan una membresía plena en la UE.[cita requerida]
A pesar de tales precedentes, Cabo Verde ha expresado su deseo de unirse a la UE.
Sin embargo, algunos estados no europeos tienen diferentes grados de integración con la UE estipulados por acuerdos, siempre sin ser miembros. Alternativamente, dichos países podrían integrarse en un bloque regional más grande o en un bloque superpuesto, como la propuesta de Nicolas Sarkozy de crear una Unión Mediterránea, o una organización menor, como la zona de libre comercio euro-mediterránea. Los marcos actuales para el desarrollo de dichos acuerdos son el proceso de Barcelona y la Política Europea de Vecindad.
En 2005 y 2006, se había especulado que Canadá podría, y debería, unirse a la Unión Europea, a pesar de que Canadá no se encuentra en Europa.
Cabo Verde es un archipiélago africano, antigua colonia portuguesa en las costas del Atlántico medio. Junto con las españolas Islas Canarias y las portuguesas Islas Salvajes, Azores y Madeira forman la zona geográfica de la Macaronesia, ubicada justo en la zona central del oceánico Atlántico, siendo este su sustento para la solicitud de adhesión.
Formalmente nunca se ha dado una petición del gobierno del país para adherirse a la UE, a pesar de que han existido rumores de ello. Sin embargo, al igual que el caso de Marruecos, es posible que una candidatura se viera rechazada debido a la situación geográfica real de las islas, que es la africana.
El gobierno de este estado de Oriente Próximo ha apuntado en varias ocasiones que no descarta la posibilidad de solicitar su ingreso a la UE y a la OTAN. Al igual que en el caso de Marruecos, su situación geográfica podría contribuir al rechazo de su candidatura, que no se ha planteado por el momento. Pero en esa posible solicitud de adhesión, su relación histórica a Europa pudiera ser agente negociador importante, ya que algunos mandatarios europeos, como el ex primer ministro italiano Berlusconi, han declarado en alguna ocasión que el futuro de Israel pasa por su adhesión a la Unión.
Actualmente, el acuerdo de asociación UE-Israelacuerdos euro-mediterráneos entre la Unión y sus afiliados en el flanco sur del Mar Mediterráneo.
conforma el marco legal básico que rige las relaciones entre Israel y la Unión Europea, conformado por losMarruecos solicitó unirse a las entonces Comunidades Europeas el 20 de julio de 1987. La solicitud fue rechazada por los Ministros de Asuntos Exteriores de las Comunidades, ya que no era país europeo, aunque también se debió a que este país no poseía un sistema democrático equivalente al de los países europeos.
Desde el año 2000, Marruecos reclamó a la Unión Europea una relación especial, que fuera menos que una adhesión (algo que no se contempla) y más que una simple asociación, que es el vínculo que han mantenido durante estos años. Esta reclamación vio la luz con el Estatuto Avanzado firmado a finales del 2008, y con la cumbre entre la UE y Marruecos, realizada en marzo del 2010 en la ciudad española de Granada. La cumbre se realizó para completar con contenidos el acuerdo firmado con el país magrebí, para que pueda ir integrándose en el mercado interior europeo y armonizar su legislación con la de la Unión.
Existen múltiples territorios especiales de la Unión Europea, algunos de los cuales no están completamente cubiertos por los tratados de la UE y aplican la legislación de la UE solo parcialmente, si es que lo hacen. Es posible que una dependencia cambie su estado con respecto a la UE y/o algún tratado particular o disposición legal. El territorio puede cambiar su estado de participación a salir o de estar afuera a unirse.
El único país con la condición de Territorio Británico de Ultramar que es parte de la UE es Gibraltar, que se unió a la CEE junto con el Reino Unido en 1973. Los otros territorios de ultramar se definen como los países y territorios de ultramar de la UE. Todos ellos están asociados con la UE (lo que significa que aplican algunas partes de la legislación de la UE) y sus nacionalidades son en principio de ciudadanos de la UE.
Se negociaron términos especiales para las Islas del Canal y la Isla de Man en el acceso del Reino Unido a la Comunidad Económica Europea. Estos están contenidos en el Protocolo 3 del Tratado de Adhesión de 1973. El efecto del protocolo es que las Islas Anglonormandas y la Isla de Man se encuentran dentro del Área Aduanera Común y el Arancel Externo Común (es decir, disfrutan de acceso a los países de la Unión Europea de exportaciones físicas sin barreras arancelarias). Otras reglas comunitarias no se aplican a las Islas.
Las bases soberanas del Reino Unido, Akrotiri y Dhekelia, en Chipre no se unieron a la Unión Europea cuando se unió el Reino Unido. El Tratado de Adhesión de Chipre establece específicamente que esto no cambiará con la adhesión de Chipre a la Unión Europea. Sin embargo, actualmente, algunas disposiciones de la legislación de la UE son aplicables allí, principalmente la gestión de fronteras, la seguridad alimentaria y la libre circulación de personas y mercancías.
Las Islas Feroe, una nación autónoma dentro del Reino de Dinamarca, no forman parte de la UE, como se afirma explícitamente en ambos tratados de Roma. Las relaciones con la UE se rigen por un Acuerdo de Pesca en 1977 y un Tratado de Libre Comercio (1991, revisado en 1998). La razón principal para permanecer fuera de la UE son los desacuerdos sobre la Política Pesquera Común, lo que desfavorece a los países con grandes recursos pesqueros. Además, cada miembro tiene que pagar por la Política Agrícola Común, que favorece a los países que tienen mucha agricultura, cosa que las Islas Feroe no tienen. Cuando Islandia estaba en negociaciones con la UE para su adhesión alrededor de 2010, había una esperanza de mejores condiciones para los países ricos en peces, pero esto no sirvió de nada. La Política Pesquera Común se introdujo en 1970 por el simple hecho de tener acceso para los primeros miembros de la CEE a las aguas de los países candidatos, el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca con las Islas Feroe.
Sin embargo, hay políticos, principalmente en el Partido de la Unión derechista (Sambandsflokkurin), liderado por su presidente Kaj Leo Johannesen, a quien le gustaría ver a las Islas Feroe como miembro de la UE. Sin embargo, el presidente de la República izquierdista (Tjóðveldi), Høgni Hoydal, ha expresado su preocupación de que si las Islas Feroe se unen a la UE como están, podrían desaparecer dentro de dicha unión, comparando esto con la situación de las Islas Shetland y Åland a día de hoy, y quiere que el gobierno local resuelva primero la situación política entre las Islas Feroe y Dinamarca.
Groenlandia, una nación autónoma que es parte del Reino de Dinamarca, entró en la CEE con Dinamarca en 1973, porque no tenía autonomía local en ese momento. Después del establecimiento del gobierno de Groenlandia en 1979 (en vigor desde 1980), Groenlandia celebró un segundo referéndum sobre la membresía. El resultado (principalmente debido a la Política Pesquera Común) fue su salida, por lo que el 1 de febrero de 1985, Groenlandia abandonó la CEE y el EURATOM. Su estatus se cambió a la de un país de ultramar. Los ciudadanos daneses que residen en Groenlandia (es decir, toda la población nativa) son, no obstante, ciudadanos europeos. Sin embargo, no tienen derecho a votar en las elecciones europeas.
Ha habido algunas especulaciones sobre si Groenlandia podría considerar volver a unirse a la Unión Europea. El 4 de enero de 2007, el diario danés Jyllands-Posten citó al ex ministro danés de Groenlandia, Tom Høyem, diciendo: "No me sorprendería que Groenlandia se convirtiera nuevamente en miembro de la UE... La UE necesita una ventana al Ártico, y Groenlandia no puede solo administrar las posibilidades gigantescas del Ártico". Groenlandia tiene muchos recursos naturales, y Groenlandia, especialmente durante el auge de los productos básicos de la década de 2000, contrató empresas privadas para explotar algunos de ellos, pero el costo se considera demasiado alto, ya que Groenlandia es remota y carece de infraestructura. Después de 2013, los precios han disminuido, por lo que dichos esfuerzos se han estancado.
El debate sobre el Brexit ha revivido las conversaciones sobre la UE en Groenlandia, y se han hecho llamamientos para que la isla se reincorpore a la Unión.
Las islas de Aruba, Curazao y Sint Maarten son países constituyentes del Reino de los Países Bajos, mientras que Bonaire, San Eustaquio y la Isla de Saba son municipios neerlandeses especiales. Todos son países y territorios de ultramar (PTU) en virtud del anexo II del tratado de la CE. Los PTU se consideran "asociados" con la UE y aplican algunas partes de la legislación de la UE. Las islas están optando por convertirse en una región ultraperiférica de la Unión Europea (RUP), el mismo estado que tienen las Islas Azores, Madeira, las Islas Canarias y los departamentos franceses de ultramar.
Cuando Bonaire, San Eustaquio y la Isla de Saba se establecieron como organismos públicos neerlandeses después de la disolución de las Antillas Neerlandesas (que era un país y territorio de ultramar) en 2010, se elevaron sus estatus dentro de la UE. En lugar de cambiar sus estatus de PTU a regiones ultraperiféricas, como implicaría sus cambios de estatus dentro de los Países Bajos, se decidió que sus estados permanecerían igual durante al menos cinco años. Después de esos cinco años, los estados de las islas serían revisados.
Si se decide que una o todas las islas desean integrarse más con la UE, el Tratado de Lisboa lo prevé a raíz de una decisión unánime del Consejo Europeo. La ex Comisionada Europea para la Ampliación y Política Europea de Vecindad, Danuta Hübner, ha dicho ante el Parlamento Europeo que no espera que sucedan muchos problemas con tal cambio de estatus, ya que la población de las islas es de solo unos pocos miles de personas.
Los territorios de la Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, Mayotte y Reunión son departamentos de ultramar de Francia y, al mismo tiempo, regiones de ultramar mono-departamentales. De acuerdo con el tratado de la CE (artículo 299 2), todos estos departamentos son regiones ultraperiféricas de la UE (RUP), por lo que las disposiciones del tratado de la CE se aplican allí mientras se permiten excepciones. El estado de la colectividad de ultramar de San Martín también se define como RUP por el Tratado de Lisboa. Nueva Caledonia y las colectividades de ultramar de la Polinesia Francesa, San Bartolomé, San Pedro y Miquelón y Wallis y Futuna son países y territorios de ultramar de la UE.
Nueva Caledonia es un territorio de ultramar de Francia con su propio estatuto único en virtud de la Constitución francesa, que es distinta de la de los departamentos y colectividades de ultramar. Se define como un "país de ultramar" según el Acuerdo de Numea de 1998, y goza de un alto grado de autogobierno. Actualmente, con respecto a la UE, es uno de los países y territorios de ultramar (PTU).
Como resultado del Acuerdo de Numea, los neocaledonios votarán en un referéndum sobre la independencia programado para noviembre de 2018. Este referéndum determinará si el territorio sigue siendo parte de la República Francesa como una "colectividad sui generis", o si se convertirá en un país independiente. Los acuerdos también especifican una devolución gradual de poderes a la asamblea local de Nueva Caledonia.
Oficialmente, el país insular de Chipre es parte de la Unión Europea, bajo la soberanía de la República de Chipre. Los turcochipriotas son ciudadanos de la República de Chipre y, por lo tanto, de la Unión Europea, y tenían derecho a votar en las elecciones al Parlamento Europeo de 2004 (aunque solo unos pocos cientos fueron registrados). El acervo comunitario de la UE está suspendido indefinidamente en el tercio septentrional de la isla, que ha permanecido fuera del control de la República de Chipre desde la invasión turca de 1974. La comunidad grecochipriota rechazó el Plan Annan para la solución de la disputa de Chipre en un referéndum el 24 de abril de 2004. Si el referéndum hubiera sido favorable a la propuesta de acuerdo, la isla (excluidas las áreas de soberanía británica) se habría unificado, y por lo tanto, se habría unido a la Unión Europea como la "República Unida de Chipre".
Las relaciones de la Unión Europea con la comunidad turcochipriota están a cargo de la Dirección General de Negociaciones de Vecindad y Ampliación de la Comisión Europea.
Ha habido y hay una serie de movimientos separatistas activos dentro de los estados miembros, siendo los más notables aquellos en Cataluña y el País Vasco (España), Flandes (Bélgica), y Escocia (Reino Unido), entre otros. Si tal movimiento da como resultado la independencia de una región, es posible que el nuevo estado desee convertirse en miembro de la UE.
En diciembre de 2012, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, declaró, en el contexto del referéndum para la independencia de Escocia de 2014, que cualquier nuevo país independiente tendría que solicitar la membresía y negociar sus términos, pero que el resto del original país (en este caso RU) no tendría que volver a negociar su posición y continuaría siendo miembro.
Los tratados actuales de la UE no contienen ninguna disposición para los escenarios secesionistas, pero se espera que si una provincia/país en proceso de secesión vuelve a solicitar la adhesión a la UE, la admisión debería ser aprobada por unanimidad por los miembros existentes.
No hay precedentes de que una región que se separe de un estado miembro existente se convierta en un estado miembro separado de la UE, aunque algunas áreas han dejado la UE/CEE por autonomía o plena independencia sin desear volver a unirse.
Argelia es la única región o territorio de un estado miembro existente que ha dejado la UE/CEE al convertirse en un estado independiente. Antes de 1962, era un departamento de ultramar de Francia, una región ultraperiférica en terminología CEE,CEE/UE después de la independencia.
y no ha intentado volver a unirse a laGroenlandia votó a favor de abandonar la CEE (predecesora de la UE) después de obtener una mayor autonomía de Dinamarca en 1982. Sin embargo, la similitud entre este y otros escenarios propuestos es controvertida.
San Bartolomé abandonó la UE en 2012. Este cambio de estatus (de "región ultraperiférica" a "país y territorio de ultramar") fue posible gracias a una disposición del Tratado de Lisboa que permite al Consejo Europeo cambiar el estatus de la UE de un territorio danés, neerlandés o francés por iniciativa del Estado miembro de que se trate.
Desde el anuncio del ex presidente de la Generalidad de Cataluña Artur Mas en diciembre de 2012 de que se celebraría un referéndum sobre la independencia catalana, se han propuesto diferentes escenarios sobre el estado de Cataluña en la Unión Europea. Similar a la situación con el referéndum escocés. El ejecutivo catalán ha argumentado que Cataluña sería un estado sucesor del Reino de España y por lo tanto continuaría automáticamente como miembro de la Unión Europea, desmintiendose esto posteriormente por Europa para evitar problemas con un estado miembro como España, ya que con su veto no podrían ni adherirse a la agrupación de comercio Europeo. El expresidente de España, Mariano Rajoy, argumenta que Cataluña debería volver a solicitar la admisión a la UE para darse cuenta de que una comunidad autónoma no puede retar a un estado soberano y aun así pretender que le tomen en serio. A nivel europeo, el comisionado europeo de la UE Joaquín Almunia dijo en 2013 que Cataluña debería solicitar la adhesión a la UE en caso de secesión de España. Una posición similar fue expresada por el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
En el caso de una secesión flamenca de Bélgica, el estado futuro de Bruselas (la capital de facto de la UE) podría no estar claro. Hay varias propuestas para lo que debería sucederle a la ciudad, desde permanecer como parte del resto del estado belga, hasta unirse al hipotético estado flamenco y convertirse en una entidad política separada. En este último caso, también podría variar la soberanía de Bruselas, desde un estado miembro con gran participación y subsidio de la UE hasta convertirse en un distrito capital de la UE análogo a Canberra, Brasilia o Washington D. C.
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