José Santos Zelaya López cumple los años el 1 de noviembre.
José Santos Zelaya López nació el día 1 de noviembre de 1853.
La edad actual es 171 años. José Santos Zelaya López cumplió 171 años el 1 de noviembre de este año.
José Santos Zelaya López es del signo de Escorpio.
José Santos Zelaya López nació en Managua.
José Santos Zelaya López (Managua, Nicaragua, 1 de noviembre de 1853 - Nueva York, Estados Unidos, 17 de mayo de 1919) fue un militar y político nicaragüense que ejerció como Presidente de Nicaragua desde 1893 hasta 1909. Vinculado con la política progresista aunque no exento de ambiciones personales.[cita requerida] Realizó importantes reformas públicas en el campo de la educación y las infraestructuras, y se le reconoce como el constructor del Estado nicaragüense actual. José Santos Zelaya muere en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
José Santos Zelaya López, era hijo fuera de matrimonio de José Marío Zelaya Irigoyen (1820-1875) originario de Olancho, Honduras, y de su esposa la señora Juana López Ramírez (1835-1908).[cita requerida] El padre de José Santos, José Marío Zelaya Irigoyen dejó el hogar, para irse con Rosario Fernández (su amante) con quien tuvo más hijos y vivió en El Salvador. José Santos Zelaya López, nieto del presbítero Policarpo Irigoyen, contaba con quince años de edad, cuando quedó huérfano de padre y más tarde no reconoció a sus otros medios hermanos de apellido Zelaya-Fernández.[cita requerida]
En 1882 fue elegido alcalde de Managua y fue expulsado del país por participar en revueltas contra el Doctor Adán Cárdenas, lo que le permitió unirse a la gesta centroamericanista de Justo Rufino Barrios en Guatemala, en donde por su participación recibió el grado de General.
Su amigo y protector Federico Gamboa, ministro plenipotenciario de México en Centroamérica, lo describió como "hombre fornido, blanco, de pelo claro y bigote espeso, de hablar lento y pausado"; pero debió de tener el genio vivo, pues en una discusión política abofeteó en la cara al periodista Fabio Carnevalini.
Participó en las luchas contra el presidente Roberto Sacasa y fue miembro importante en la Revolución de abril de 1893 junto con los generales conservadores Montiel y Zavala.
El día 11 de julio de 1893, en la ciudad de León, Zelaya se sublevó, apoyado por Anastasio Ortiz quien era el Comandante de Armas de esta plaza, capturando al presidente interino Salvador Machado Agüero, del partido conservador.
El día 16 de julio de 1893, los conservadores nombraron una Junta de Gobierno presidida por el expresidente Joaquín Zavala Solís, que no es reconocida por los liberales, que formaron su propia Junta de Gobierno. Cuentan que estando reunidos para redactar el acta de la Junta Revolucionaria, los jefes de la Revolución Liberal Anastasio Ortiz, Francisco Baca, Pedro Balladares y otros relevantes participantes, se preguntaron "Quién la presidiría", todos guardaron silencio, entonces una voz pausada, segura y dominante irrumpió diciendo, "José Santos Zelaya".
Entraron a la capital de Managua derrotando a los ejércitos conservadores, el día 25 de julio en la Batalla de La Cuesta (la tristemente célebre "Cuesta del Plomo", al oeste de la ciudad) y marchan victoriosos ese mismo día, por la "Calle del Triunfo" aún existente.
El 31 de julio de 1893, liberales y conservadores firman un convenio en la ciudad de Masaya, que permite asumir a la Junta de Gobierno liberal, finalizando 35 años de gobiernos conservadores (1858-1893), y trasladando definitivamente la capital hacia Managua.
El 15 de septiembre de 1893, José Santos Zelaya asume como presidente de Nicaragua, con Anastasio Ortiz como vicepresidente elegido por la Asamblea Constituyente.
El 1 de septiembre de 1894, Anastasio Ortiz fue sustituido como vicepresidente, por Francisco Baca (hijo), mientras Jose Santos Zelaya continúa como presidente de Nicaragua.
En 1894, Zelaya ordenó al periodista y militar Rigoberto Cabezas Figueroa la toma por la fuerza de la Costa de los Mosquitos, actual Costa Caribe de Nicaragua, una disputada región bajo protectorado británico. La lejanía del territorio permitió que el Reino Unido, no queriendo embarcarse en una aventura colonial tan lejana y de tan poco valor, reconociera la soberanía nicaragüense.
En 1901, aprovechando la crisis crediticia que tenía al presidente venezolano Cipriano Castro enfrentado a la posibilidad de ser atacado por Inglaterra y Alemania por las deudas de su país, Zelaya invitó a Estrada Cabrera, Regalado y al resto de presidentes centroamericanos al puerto de Corinto. Los presidentes se dieron cuenta de que la crisis venezolana podía fácilmente afectar al istmo, y accedieron a cooperar con Zelaya para establecer un régimen común que pudiera disuadir un posible ataque de los europeos. Sólo Estrada Cabrera se opuso, ya que no le gustaba que Zelaya fuera el líder de dicha iniciativa. En enero de 1902 los gobiernos de Estados Unidos y México reconocieron la validez de los tratados de Corinto, así como la zona de libre comercio entre los países firmantes y la corte de arbitrio que allí se estableció; Guatemala quedó aislada internacionalmente y Zelaya estaba en su apogeo, habiendo establecido una tratado centroamericano de paz y comercio y listo para iniciar la construcción del canal interoceánico, que entonces era la principal prioridad de la política estadounidense. Pero el canal nunca se construiría en Nicaragua: los Estados Unidos decidieron construirlo en la provincia colombiana de Panamá, a pesar de los esfuerzos diplomáticos de Zelaya. Este, al ver que su plan de estimular la economía nicaragüense por medio del canal estadounidense se esfumaba, se enemistó con los Estados Unidos y se alió con Porfirio Díaz: repelió la presencia estadounidense en Nicaragua estableciendo tratados políticos y comerciales con las potencias europeas, e incluso entró en negociaciones con compañías francesas en inglesas interesadas en construir un segundo canal. El nuevo presidente estadounidense no puso mucha atención a esto, puesto que Colombia quiso incrementar el precio de la concesión de Panamá, y entonces el gobierno de Roosevelt tuvo que ayudar a rebeldes panameños para que se independizaran de Colombia, en un hecho conocido como la Separación de Panamá de Colombia. Pero tuvo un rotundo éxito con esto: el nuevo gobierno panameño otorgó a los Estados Unidos unos privilegios mucho más grandes que los que los colombianos habían ofrecido originalmente.
Su gestión gubernamental provocó gran desarrollo en Nicaragua.
Modernizó al Estado introduciendo leyes, creó nuevas instituciones, promulgó códigos, reglamentos, introdujo el habeas corpus.
Convirtió a Nicaragua en la más próspera y rica nación de Centroamérica.
Instauró la educación gratuita y obligatoria, construyó escuelas y carreteras, entre muchos avances más.
Zelaya tuvo cualidades de líder carismático y fue un caudillo.
El poder lo obtuvo por sus propias cualidades y actividades personales y no se apoyó en herencias políticas ni institucionales, aunque esas mismas condiciones lo convirtieron en dictador.
Era partidario de la creación de unos Estados Unidos de América Central, lo que le llevó a apoyar a otros partidos liberales de distintos países centroamericanos que pudieran defender el mismo proyecto, y a promover diversas conferencias unionistas centroamericanos, especialmente las cumbres presidenciales celebradas en Corinto y el Pacto de Corinto, las cuales dejaron aislado al gobierno guatemalteco dirigido entonces por el licenciado Manuel Estrada Cabrera. Estrada Cabrera era aliado incondicional de los Estados Unidos, ya que abrigaba la esperanza de que este país lo ayudara en contra de un posible ataque militar de Inglaterra, que podría producirse en cualquier momento debido a que Guatemala tenía fuertes deudas con los bancos británicos.
La administración de Zelaya mantuvo tensas relaciones y desacuerdos con Estados Unidos después de que este país otorgara el canal a Panamá y no a Nicaragua, lo que llevó a este a dar ayuda a los opositores conservadores de Zelaya en Nicaragua. Por esa misma razón, se convirtió en fuerte aliado del régimen de Porfirio Díaz, en México. En 1907, buques de guerra estadounidenses ocuparon diversos puertos de Nicaragua. La situación llegó al punto de existir un conflicto interno entre los liberales nicaragüenses por un lado, y los conservadores y Estados Unidos por otro (que los financiaba junto al presidente de Guatemala, Manuel Estrada Cabrera).
En 1909 algunos mercenarios estadounidenses fueron capturados y ejecutados por el gobierno de Zelaya, lo que sirvió para que Estados Unidos considerase la acción como una provocación para la guerra, y derrocamiento ilegal de Zelaya por medio de la Nota Knox, del secretario de Estado de Estados Unidos, Philander Chase Knox.
A principios de diciembre, infantes de marina estadounidenses ocuparon diversos puntos de la costa caribeña nicaragüense. El 17 de diciembre de 1909 Zelaya se vio obligado a dimitir, exiliándose en México de donde partió a París El mismo Estrada Cabrera apoyo a los rebeldes nicaragüenses, quienes a su vez contaron con el apoyo del gobierno de Washington. Cuando Zelaya llegó a París, empezó a ser atacado por el famoso cronista guatemalteco Enrique Gómez Carrillo (quien era Cónsul de Guatemala en París y Hamburgo) por instrucciones del presidente guatemalteco. Dada su enemistad con los estadounidenses por la cuestión del canal, Zelaya publicó un libro para ilustrar a la opinión pública mundial sobre la intervención estadounidense en Nicaragua y el apoyo que el gobierno guatemalteco había prestado a sus rivales, el cual fue refutado por Gómez Carrillo en su obra Zelaya y su libro.
Los escritores Rubén Darío (nicaragüense) y José María Vargas Vila (colombiano, Cónsul de Nicaragua en París bajo el gobierno de Zelaya) tomaron partido por Zelaya, e informaron a este que Gómez Carrillo podía atacarlo no solo con su pluma sino también con su espada, ya que era un diestro espadachín que podía retarlo a duelo en cualquier momento. Otro defensor de Zelaya fue Genaro Cavestany, quien en su libro Gómez Carrillo sigue mintiendo. Ricardo Blasco es un embustero relata como Carrillo consiguió la Legión de Honor y sus credenciales diplomáticas en forma fraudulenta. Tras retarlo a duelo, Carrillo recibió un nuevo ataque: Cavestany indicó que en el libro La vida de Estrada Cabrera, Gómez Carrillo había injuriado al presidente al decir que su padre era Pedro Monzón (en lugar de Pedro Estrada Monzón). Ante esta acusación tan severa, y que le podría provocar disgustos serios con Estrada Cabrera, Gómez Carrillo dio por zanjado el asunto y la querella con Zelaya quedó en el olvido.
Zelaya finalmente viajó a Nueva York, donde murió años después. En Nicaragua se estableció un gobierno proestadounidense bajo la presidencia de José Madriz Rodríguez. Mientras tanto, los militares estadounidenses permanecieron ilegalmente y represivamente en el país hasta 1933.
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