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Lérida



Lérida (en catalán y oficialmente, Lleida)[6][nota 1]​ es una ciudad española, capital de la provincia homónima, situada en la comunidad autónoma de Cataluña.

El municipio, con una población de 140 403 habitantes (INE, 2020), abarca una superficie de 211,7  km² y es uno de los más extensos de Cataluña. Es la segunda capital catalana más importante en número de habitantes, por detrás de Barcelona. Es también capital de la comarca del Segriá.

Existen pruebas de asentamientos en el área de la ciudad de Lérida desde al menos la Edad del Bronce. Desde el siglo VI a. C. y hasta la conquista romana, Lérida se convirtió en la principal ciudad de los ilergetes, un pueblo ibero que la denominó Iltirta. Los romanos la denominaron Ilerda y en los tiempos del emperador Augusto recibió la condición de municipio. En 716-719 la ciudad fue invadida por los musulmanes y reconquistada en 1149 por las tropas de Ramón Berenguer IV y Ermengol VI. En 1150 recibió la Carta de Población.

En 1297 Jaime II funda el Estudio General de Lérida, que sería la primera universidad de Cataluña y de la antigua Corona de Aragón, así como la tercera de España tras las de Palencia y Salamanca.[cita requerida]

Entre los bienes de interés cultural ubicados en el municipio destacan las dos catedrales, La Seo Vieja y la Catedral Nueva, el Palacio de la Paeria o el Antiguo Hospital de Santa María. En materia de equipamientos culturales, encontramos el nuevo Museo Diocesano y Comarcal, el Auditorio Municipal Enric Granados, el Teatro del Escorxador y el futuro Museo de la Ciencia y el Clima.

Lérida es un importante núcleo de servicios y es la ciudad de referencia en materia de asistencia hospitalaria, centros educativos, oferta cultural y de ocio, etc. en una amplia zona que incluye las comarcas de la provincia leridana y algunas aragonesas. Según un estudio económico, el área de influencia comercial de Lérida tiene 497 678 habitantes.[7]

La economía de la ciudad se asienta de manera mayoritaria en el sector servicios, que emplea al 71,4% de la población (2001), seguido de la industria (13,1%), la construcción y la agricultura (4,2%).[8]​ Fira de Lleida es la segunda institución ferial catalana después de Fira Barcelona. Además, para potenciar este mercado y favorecer el denominado turismo de congresos, Lérida estrenó en 2010 La Lonja de Lérida, un edificio que hace las funciones de palacio de congresos y teatro.

La ciudad está bien comunicada por carreteras, autopista y autovías. La A-2 y la AP-2 la unen con Madrid, Zaragoza Barcelona y Tarragona, la autovía A-22 con Huesca y la A-14 con Vielha. En materia de transporte público, Lérida tiene una importante estación ferroviaria de la que parten trenes de alta velocidad, larga distancia, regionales y en un futuro de cercanías. Desde la estación de autobuses de la ciudad salen diversas líneas interurbanas que la conectan con prácticamente todos los pueblos y ciudades de su alrededor. En cuanto a movilidad interna, Lérida cuenta con una red de autobuses urbanos de 23 líneas. Desde enero de 2010, además, está en funcionamiento el aeropuerto de Lérida-Alguaire, ubicado a 15 km de la ciudad.

Desde su fundación, la ciudad de Lérida ha tenido diferentes topónimos: Iltiŕta en tiempos de los iberos (ilergetes), ILERDA durante la época hispanorromana; Larida en la época hispanomusulmana; Leyda en la Edad Media y actualmente:

El Real decreto 2115/1978, de 26 de julio, otorgó a la Generalidad de Cataluña la capacidad de alterar las denominaciones de los municipios,[10]​ y en junio de 1980 decretó el cambio de "Lérida" a "Lleida" a petición del propio ayuntamiento de la ciudad.[11]​ Las Cortes Generales aprobaron también el cambio de denominación de la provincia en 1992.[12]

La capital de la comarca del Segriá se sitúa a 100 kilómetros de Tarragona, a 112 kilómetros de Huesca, a 151 kilómetros de Zaragoza, a 159 kilómetros de Barcelona y a 226 kilómetros de Gerona.

Su término municipal, se extiende en dirección noroeste-sureste por el Segriá, y abarca desde los límites administrativos con Aragón hasta el límite con la comarca del Plana de Urgel. Es el municipio más extenso de la comarca, ocupando un 15% de la superficie del Segrià. Aparte de la ciudad central, el municipio cuenta con las entidades descentralizadas de Sucs y Raimat, y los núcleos de población de Llívia, Les Torres de Sanui y Butsenit.

La ciudad se estructura alrededor del Turó de la Seu Vella (274 metros), en la margen derecha del río Segre. El centro de la ciudad se alza a 175 metros sobre el nivel del mar. Esta silueta característica preside el horizonte de gran parte de la llanura de Lleida. Una parte muy importante del término municipal constituye la llamada Huerta de Lleida.

Las partes más bajas del término municipal corresponden al valle del Segre, a 140 metros de altitud. Alrededor del mismo se encuentra la línea de colinas que enmarcan la llanura baja aluvial. La parte oriental del término pertenece a la Plana de Urgel, irrigada y transformada con los regadíos del Canal de Urgel, con el Tossal de Moradillo (243 m) como única elevación destacable, mientras que en la parte más suroriental se encuentra la zona de secano por excelencia del municipio, que toma la configuración de hondonadas y mesetas. En perpendicular a los cerros situados a pie de río se encuentra la Serra Llarga (209 m), mientras que, en el noreste, se ubica la llanura de la Cerdera, con el Turó de les Torres (332 m), que es el punto más elevado del territorio. Al norte se encuentran las mesetas de Raimat y Sucs, con el Canal de Aragón y Cataluña y con la línea de colinas de la Sierra del Coscollar (317 m).

El 89% de la superficie municipal es plana y únicamente un 3% del término presenta pendientes superiores al 20% (se concentran en las laderas de las diversas colinas dispersas por el término). El predominio absoluto de los terrenos planos hace que no existen condicionantes geomorfológicos relevantes para la ocupación del suelo.

De acuerdo con la clasificación climática de Köppen Lérida tiene un clima semiárido frío (BSk), que es el propio del valle del Ebro. Los inviernos son húmedos y muy fríos y los veranos cálidos..El promedio de precipitación anual es bastante escaso, de unos 340 mm, con mínimos en verano e invierno y máximos en primavera y otoño. No es extraño que a lo largo del año puedan registrarse temperaturas de algunos grados centígrados bajo cero en invierno y de hasta más de 40 °C en verano. Es característica la niebla que en invierno suele ocupar el valle del Segre durante días.

Iltirta (la Lérida en tiempos de los íberos) era la capital de los ilergetes. Sus caudillos más famosos fueron Indíbil y Mandonio que estaban aliados con los cartagineses contra los romanos. El año 215 a.C. fue decisivo. Tuvo lugar la batalla del Ebro, donde Asdrúbal, hermano de Aníbal y comandante del ejército cartaginés cae derrotado frente a los romanos. Sus aliados Indíbil y Mandonio serían finalmente dominados el año 206 a.C.

El año 195 a. C. trajo consigo una nueva e importante insurrección de las tribus ilergetas, lacetanas y ausetanas que fue sofocada por el cónsul Marco Porcio Catón y que supuso la muerte de los caudillos ilergetas Indíbil y Mandonio. El final de la segunda guerra púnica traería consigo la romanización y asimilación por parte de las estructuras indígenas de la cultura romana. Iltirta se convertiría en Ilerda. El año 49 a.C. Julio César libró una batalla de la guerra civil contra Cneo Pompeyo Magno delante de sus murallas.

Una época oscura, por los pocos datos que se tienen, fue la de la dominación visigoda aproximadamente desde el año 375 al 716. Los musulmanes se apoderaron de Lérida con facilidad en el año 714. La ocupación se produjo entre el 716 y 719, en que el emir Al-Aahm y después Al-Hur hicieron capitular a la ciudad, en tratos que se respetaron. Posteriormente, el magnate aragonés Fortún se convirtió al islam para mantener el poder lo que ayudaría a la sumisión del pueblo. El rey franco Ludovico Pío saqueó la ciudad en el 801, a los pocos días Amrus Al-Leridi la recuperó así como el resto de los territorios entre el 802 y el 809. Estas escaramuzas provocarían el endurecimiento del trato hacia los mozárabes, que finalmente tuvieron que emigrar. En el siglo IX los tugibíes constituyeron un reino de taifa, aunque fingiendo cierta fidelidad al emir de Córdoba. El último rey de Lérida fue Sulayman Sayyid-ad-Dawla, destronado por los almorávides en 1102. Estos usaron Lérida como base de incursión en los condados catalanes.

En 1149 la ciudad se rindió a las tropas cristianas de Ramón Berenguer IV de Barcelona y de Ermengol VI de Urgel. Se otorgó la Carta Puebla a la ciudad en 1150.[17]​ En 1264 Jaime I «el Conquistador», rey de la Corona de Aragón, otorgó a la ciudad el Privilegio de Concesión de la Paería, que en adelante sería la forma del gobierno municipal. En 1232 el mismo monarca concedió a la ciudad el Privilegio de Concesión de la Feria de San Miguel. En 1297, Jaime II fundó el famoso Estudi General (Studium Generale), gracias a una bula pontificia de Bonifacio VIII. El Estudi General es, por tanto, la universidad más antigua de la Corona de Aragón, y permaneció activa hasta 1717, cuando Felipe V ordenó su cierre y la destrucción del burgo universitario.

Los siglos siguientes estuvieron marcados por la recesión, agravados por guerras y epidemias que culminaron con la sublevación de Cataluña (1640-1652). La ciudad quedó deteriorada y Felipe V encontró una Lérida en ruinas como resultado del asedio de 1707. Finalmente, con el decreto de Nueva Planta (1714), Lérida perdió sus fueros y la Universidad. La Seo Vieja, cerrada al culto desde 1797, se convirtió en cuartel militar. Durante el siglo XVIII, la ciudad recuperó su imagen y dimensión. Bajo el reinado de Carlos III se construyó la Catedral Nueva. Sus nuevos planteamientos ilustrados aportaron figuras, como el Marqués de Blondel[18]​ y el Barón de Maials, que dieron a la ciudad una fisonomía urbanística acorde con su papel de capital de la provincia, y la aplicación a los cultivos de los nuevos estudios de agronomía.

A comienzo del siglo XIX, Lérida sufrió una nueva invasión, la napoleónica, en el transcurso de la Guerra de Independencia por un ejército del mariscal Suchet, y fue recuperada para los españoles por tropas del general Copons gracias a una audaz estratagema debida al militar y aventurero español de origen flamenco Juan Van Halen y Sartí, luego teniente general, que posteriormente por el mismo medio consiguió la toma de Mequinenza y del castillo de Monzón. El ferrocarril llegó a la ciudad en 1860. Tras la Guerra Civil Española disminuyó la población. En noviembre de 1937 la ciudad sufrió un grave bombardeo por parte de la aviación del bando sublevado.

     Población de derecho (1900-2011) según los censos de población del INE.      Población según el padrón municipal de 2018 del INE.[19]

En 2010 existían nueve puentes sobre el río Segre: cinco transitables por coches, uno ferroviario y tres peatonales. Había una pasarela prevista para unir la Lonja con el parque de los Campos Elíseos.

Las fuentes tienen una gran importancia en la ciudad, ya que los calurosos y secos veranos que suceden en la ciudad invitan a refrescarse con ellas.

De fuentes podemos encontrar tanto en plazas como en rotondas y casi siempre acompañadas por una zona ajardinada a su alrededor. El mantenimiento de estas fuentes se encuentran en la Sección de Parques y Jardines.

Las fuentes se sitúan en la mayoría de ocasiones como elementos viarios, en la telaraña de las calles de la ciudad, como son las siguientes:

Y otras como elementos puramente estéticos, como las siguientes:

Dentro del recinto de los Campos Elíseos, se encuentran las siguientes fuentes ornamentales:

Las fuentes monumentales

Tanto la Fiesta Mayor de primavera como la de otoño son presididas simbólicamente por un grupo de doce gigantes emblemáticos, propiedad de la Paeria: doña Violant y el infante Berenguer, Rey Jaime I el Conquistador y Reina doña Leonor, Gigantes Chinos, el Rey Moro y doña Zobeida, los Faraones y los emperadores romanos Marco Antonio y Cleopatra. Los gigantes Emperadores Romanos son los gigantes en activo más antiguos de Cataluña, construidos en 1840 por el escultor Ramón Corcelles, para que salieran a recibir a la reina Isabel II y a la reina regente María Cristina, en la visita que realizaron a Lérida el día 24 de junio de aquel año. Los gigantes Chinos, Reyes, Moros e Infantes fueron construidos en el taller barcelonés "El Ingenio" entre 1946 y 1956 a partir de modelos creados por el escultor modernista Lambert Escaler. Suelen salir acompañados por Lo Marraco, monstruo totémico de la ciudad.

La Seo Vieja o catedral antigua de Lérida, es el monumento más emblemático de la ciudad. Se alza sobre el cerro situado en su centro y desde el que se divisa toda la ciudad y la plana de la comarca del Segria. Su construcción comenzó en el 22 de julio de 1203, con Pere de Coma como “Magister Operis Sedis Ilerdensis” y fue consagrada a Santa María el 30 de octubre de 1278 por el obispo de Lérida Guillem de Montcada.

La catedral se inscribe dentro del estilo románico, aunque sus cubiertas son de crucería ojival (góticas) por lo que muchos estudiosos de arte han dicho que se trata de un claro exponente de edificio de transición. Arqueológicamente se ha constatado que la crucería y los ventanales apuntados ya formaban parte del proyecto original de Pere de Coma. La Seo Vieja de Lérida habría sido el último gran proyecto del románico catalán.

El claustro de la Seo Vieja se halla anómalamente emplazado delante de la fachada principal de la basílica. Destaca por sus excepcionales dimensiones (48 m de longitud promedio), que lo convierten en uno de los mayores claustros de Europa, por la insólita galería-mirador con vistas sobre la ciudad y comarca, y por la belleza y variedad de sus diecisiete arcadas góticas, todas diferentes. Entre ellas se pueden mencionar el ventanal "de las palmeras" con clara influencia mudéjar, y el central del ala de poniente, con una compleja decoración flamígera que enmarca una Estrella de David y una Crucifixión.

La catedral de Lérida fue construida entre los años 1761 y 1781 gracias a las aportaciones del rey Carlos III, a las aportaciones económicas de los propios leridanos y también a la del obispo Joaquín Sánchez. Es de estilo barroco con gran tendencia al clasicismo academicista francés. Está situada en pleno eje comercial de Lérida y frente al antiguo Hospital de Santa María. Las escalinatas que dan acceso al interior dan a tres puertas de hierro de medio punto y torretas laterales. Estas escalinatas dan acceso a la puerta principal donde luce el escudo de los Borbones. El interior cuenta con una planta de tres naves y un coro obra de Lluís Bonifás Massó, de estilo barroco y que fue destruido durante la Guerra Civil.

La catedral de Lérida acoge a "La Moreneta" (La Virgen de Montserrat), patrona de Cataluña y punto de visita el 27 de abril. También se venera en la catedral a la Verge del Blau, que según cuenta la leyenda, debe su nombre del "blau" (cardenal / morado) al hematoma que le dio el escultor al lanzarle un martillo que le pegó en la frente, al ver que durante uno de sus viajes, un discípulo suyo había finalizado sin problemas la escultura, con más facilidades que él.

Desde 2005 Lérida forma parte de la Autoridad Territorial de la Movilidad del Área de Lérida (ATM Lleida), un consorcio que gestiona el transporte público de la ciudad y las comarcas catalanas de su área de influencia (Segriá, Noguera, Plana de Urgel, Urgel, Segarra y Las Garrigas).

La ATM Lleida inició en 2008 el Sistema Tarifario Integrado (STI) del Área de Lérida, que permite usar un único billete para usar los autobuses urbanos, interurbanos y los Ferrocarriles de la Generalidad (tramo Lérida-Áger de la Línea Lérida-Puebla de Segur). Los trenes regionales están actualmente excluidos del STI, pero se espera su incorporación tras el traspaso de las competencias a la Generalidad, firmado en noviembre de 2010.[22]

El STI del área de Lérida incluye 149 municipios con 360 510 habitantes (INE 2010), en una extensión de 5543 km².

Las principales vías de acceso a la ciudad por carretera son la autopista  AP-2  y la Autovía del Nordeste  A-2  (entre los pK 455 y 466), que la conectan con Madrid, Zaragoza, Barcelona y Tarragona. La antigua carretera  N-IIa  persiste entre Alcarrás y la carretera  LL-12 .

La carretera  N-240  permite la comunicación con Huesca y Tarragona. Desde la conexión de esta carretera con la Autovía del Nordeste, está desdoblada en la autovía  A-22 . La carretera  N-230  se dirige hacia Vielha (parte de ella está desdoblada en la autovía  A-14 ).

Otras carreteras autonómicas son la  C-12  (conecta Tortosa con Balaguer), la  C-13  (comunica con Balaguer y Tremp).

La ciudad tiene una Variante Sur llamada  LL-11  que conecta la zona sur de la ciudad desde la autovía  LL-12 , que sirve de acceso a la autopista  AP-2 , hasta la  A-2  sentido Barcelona.

Lérida dispone de una estación de tren (llamada estación de Lérida Pirineos) donde Renfe sirve varias líneas regionales, nacionales y, desde 2003, la Alta Velocidad Española (AVE). También está en estudio la implantación de un núcleo de cercanías ferroviario con municipios cercanos a la capital. Por otro lado, Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) opera la línea Lérida-Puebla de Segur desde 2004. Además, Adif posee una terminal ferroviaria de mercancías en uno de los polígonos de la ciudad, la Instalación Logística de Pla de Vilanoveta.

Para facilitar la movilidad interna en la ciudad, Lérida dispone de una red municipal de doce líneas de autobuses gestionada por Autobuses de Lérida:

Además de dos líneas adicionales 101 y 128 hacia Alpicat y Torefarrera que también efectúan paradas dentro de la ciudad y ayudan en la movilidad interna. Autobuses de Lérida cuenta con una flota de 44 autobuses, la práctica totalidad de ellos adaptados a personas con la movilidad reducida.

Por otra parte, varias líneas de autocares conectan Lérida con casi todos los municipios del Segriá y de otros de su provincia, Cataluña, resto de España y Europa. En los próximos años Lérida inaugurará una estación de autobuses nueva, que se ubicará al lado de la estación ferroviaria.

La ciudad dispone del Aeropuerto de Lérida-Alguaire, turísticamente conocido como "Lleida-Pirineos". El aeropuerto fue inaugurado el 17 de enero de 2010, contando con unas modernas instalaciones y un diseño vanguardista. Está situado a 15 kilómetros de la ciudad, en el término municipal de Alguaire. Actualmente operan dos compañías, Air Nostrum, con destino a Palma de Mallorca y Thomas Cook Airlines operando paquetes vacacionales destinados a esquiadores con destino a Londres (Gatwick), Mánchester, Belfast, Birmingham y Brístol. Air Nostrum opera entre julio y septiembre vuelos directos a Ibiza y Menorca.

El PSC ha dominado la política local desde el restablecimiento de la democracia hasta la actualidad, con los alcaldes Antoni Siurana (1979-1987 y 1989-2004), Àngel Ros (2004-2018) y Fèlix Larrosa (2018-2019). Los socialistas han sido la fuerza más votada en todas las elecciones municipales y sólo han abandonado el gobierno local durante dos años, cuando las elecciones de 1987 auparon a Manel Oronich (CiU) a la alcaldía de la ciudad, que abandonó a causa de una moción de censura en 1989. El actual alcalde de la ciudad es Miquel Pueyo (ERC), que fue investido gracias a los votos de Junts per Catalunya y Comú de Lleida.[23]

Àngel Ros revalidó su mayoría absoluta en las elecciones municipales de 2011.[24]​ En 2015, Àngel Ros a pesar de ganar las elecciones, perdió 7 de los 15 regidores de los que disponía. Las denuncias de presunta corrupción de la que fue su número 2 durante ocho años así como el creciente endeudamiento de la ciudad se suponen las principales causas de dicha pérdida.

Las elecciones generales también han sido dominadas por los socialistas, que han ganado todos los comicios celebrados exceptuando los primeros de la democracia (1977), que se saldaron con una victoria de la UCD, las de 2011, ganadas por CiU y las de 2015, ganadas por En Comú Podem.

En contraste, CiU ha sido la fuerza más votada en todas las elecciones autonómicas, exceptuando las celebradas en 1980 y 1999, ganadas por el PSC.

Las elecciones europeas han sido ganadas por el PSC en todas las convocatorias, a excepción del año 1994, cuando CiU se aupó con la victoria y en las de 2014, cuando ERC consiguió ganar por primera vez unas elecciones en Lérida ciudad desde la recuperación de la democracia.



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