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La broma infinita



La broma infinita (en inglés: Infinite Jest) es la segunda novela del escritor estadounidense David Foster Wallace.[1]​ Es usualmente considerada la magnum opus del autor,[1]​ además de haber sido nombrada como una de las cien mejores novelas escritas en lengua inglesa por la revista Time,[2]​ y es de igual manera tenida en cuenta como una de las novelas más importantes del siglo XX.[3]

Debido a su extensión (más de mil páginas, cientos de las cuales son notas en una sección apartada al final de la misma) y a la diversidad de temáticas que cubre, se la suele clasificar simultáneamente en los géneros de sátira, novela posmoderna, novela existencialista, ciencia ficción, tragicomedia, distopía, novela filosófica, novela política y novela psicológica. La narración utiliza, y a veces combina, las técnicas de monólogo interior, alternancia de narradores y bibliografía ficticia.

La novela tuvo un largo proceso de gestación. Wallace comenzó a escribirla por períodos entre 1986 y 1989, con un período particularmente productivo entre 1991–1992. El libro fue posteriormente editado por Michael Pietsch de la editorial Little, Brown and Company, quien recuerda haber eliminado cerca de 250 páginas de manuscrito.

El título de la novela toma su origen en la escena 1 del acto 5 de Hamlet de, en la cual Hamlet tiene en su mano el cráneo de Yorick, bufón de la corte, y dice, "¡Ay! ¡Pobre Yorick! Yo le conocí, Horacio..., era un hombre de bromas infinitas y la más fecunda imaginación. Me acuerdo que siendo yo niño me llevó mil veces sobre sus hombros... y ahora su vista me llena de horror". El título preliminar que Wallace utilizó para la novela fue "Un entretenimiento fallado".

En el mundo del futuro de la historia, los Estados Unidos, Canadá y México se encuentran fusionados en un super-estado Norteamericano llamado Organización Norteamericana de Naciones, o O.N.A.N. (en alusión al onanismo).[4]

Las compañías tienen la posibilidad de licitar y comprar los derechos para darle nombres a cada año del calendario, que reemplazan a la designación tradicional con números. A pesar de que la narración es fragmentaria y tiene lugar a lo largo de varios años "subsidiados", la mayor parte de la historia sucede durante el "Año de la Ropa Interior para Adultos Depend" (A.R.I.A.D.).

Bajo las órdenes del Presidente de los Estados Unidos Johnny Gentle (un obsesivo de la limpieza, cuya plataforma de campaña electoral consistió en limpiar el país sin producir incomodidad alguna a los ciudadanos de la nación), la mayor parte de lo que solía ser el noreste de los Estados Unidos y el sureste de Canadá se convirtió en un gigantesco basurero tóxico; la zona fue "entregada" a Canadá, y llamada la "Gran Concavidad", debido al desplazamiento de la frontera entre los países.

En el mundo de la novela, cada año se encuentra subsidiado por un espónsor corporativo a cambio de una tasa fiscal. Los Años Subsidiados son:

Los críticos han debatido a qué año del Calendario Gregoriano corresponde el A.R.I.A.D., y varias teorías sugieren los años 2008, 2009 y 2011.[5]

Las ubicaciones más importantes en la novela son la Academia Enfield de Tenis, Academy (A.E.T.) y la Ennet House para la Rehabilitación del Alcohol y las Drogas (separada mediante una colina en los suburbios de Boston, Massachusetts).

La academia ficticia Enfield consiste de una serie de edificios ordenados en forma cardioide en la cima de una colina en Commonwealth Avenue. La Ennet House se encuentra debajo de la colina, en la cercanía de A.T.E., lo que facilita muchas de las interacciones entre los personajes de ambas ubicaciones.

Algunas partes de la novela suceden en Arizona, en diferentes centros de Alcohólicos Anónimos de Boston y en diferentes lugares en la región de Nueva Inglaterra, y en Canadá.

Hay cuatro narrativas principales interlazadas:[6]

Todas las narrativas están conectadas mediante una película, "La broma infinita", también nombrada a lo largo de la novela como el "Entretenimiento", o "el samizdat". La película es tan entretenida que sus espectadores pierden todo tipo de interés en cualquier otra actividad excepto ver repetidamente la película, hasta morir de inanición. Esta fue la última obra de James Incandenza, quien la completó durante un breve período de sobriedad, gracias a la insistencia de la actriz principal, Joelle Van Dyne. Los separatistas quebequenses buscan una copia maestra de la película con el objetivo de hacer copias y utilizarlas como actos de terrorismo contra los Estados Unidos. La Oficina de Servicios No Especificados de los Estados Unidos (O.S.N.E.) intenta interceptar la copia maestra para evitar su diseminación y la consecuente desestabilización de la Organización Norte Americana de Naciones. Joelle busca apoyo y tratamiento para sus problemas de abuso de sustancias en la Ennet House. Marathe, un miembro de los A.S.R. (y posiblemente un doble agente de la O.S.N.E.) visita la Ennet House, con el objetivo de encontrar a Joelle y descubrir pistas que lo lleven a encontrar la copia maestra del "Entretenimiento".

Les Assassins des Fauteuils Rollents (A.F.R.), los Asesinos en Sillas de Ruedas, son un grupo separatista de Quebec (el uso del término "rollents" en lugar de "roulants" que sería el término correcto, mantiene la consistencia en el uso de palabras incorrectas en Francés a lo largo de la novela). Son uno de los muchos grupos que surgieron luego que los Estados Unidos corercionó a Canadá y a México a unirse a la Organización NorteAmericana de Naciones (O.N.A.N.), pero a diferencia de los otros grupos, los A.S.R. son los más mortíferos y extremistas. Mientras que los grupos separatistas están dispuestos a conformarse con la secesión de la región de Quebec, los A.S.R. buscan que Canadá se separe de O.N.Á.N. y que rechace el "regalo obligado" de los Estados Unidos de la contaminada "Gran Concavidad" (o, tal como especulan Hal y Orín, simulan que esos son sus objetivos para presionar a Canadá a que permita a Quebec que se separe). Los A.S.R. buscan frenéticamente la copia maestra de La Broma Infinita para utilizarla como un arma terrorista, con el fin de cumplir con sus objetivos. Los A.S.R. tienen su raíz en un juego de niños y adolescentes, en el cual los hijos de los mineros hacen una fila a lo largo de las vías del tren, y compiten para ser el último en saltar a través de las vías instantes antes que pase el tren. En este juego, numerosos niños murieron, o fueron mutilados y perdieron sus piernas (de ahí las sillas de ruedas).

El único hijo de un minero que (para su desgracia) se acobardó y no saltó cuando llegó su turno—Bernard Wayne, que podría tener alguna relación con el John Wayne de la A.E.T. La relación entre Avril (que es originalmente de Quebec) y John Wayne, y a su vez con Guillaume DuPlessis y Luria Perec de los A.S.R.,[9]​ sugieren que Avril podría estar involucrada con los A.S.R. también. Hay finalmente evidencia que liga al pro-rector de la A.E.T., Thierry Poutrincourt, a este grupo terrorista.

Estos personajes tienen roles en más de una de las narrativas principales:

La broma infinita es una novela enciclopédica postmoderna[11]​, famosa por su longitud y detalle, y especialmente por las digresiones usualmente en notas al pie (algunas de las cuales ellas mismas tienen notas al pie). Algunos críticos han calificado a la obra de metamodernista, y de realista histérica. La "exhibición enciclopédica" de erudición[12]​ de parte del autor incluye teoría de medios de comunicación, lingüística, cinematografía, deporte, adicción, ciencia, y cuestiones de identidad nacional. El libro es a menudo humorístico, a pesar de explorar profundamente el tema de la melancolía.

Al evitar desarrollar la trama de manera cronológica tanto como una resolución directa—una crítica mencionada a menudo en artículos sobre la obra—la novela permite numerosas lecturas diferentes. En numerosas ocasiones Wallace dijo que intentó hacer que la trama tuviera una resolución, pero de forma indirecta; en respuesta a la preocupación de su editor sobre la falta de resolución, él dijo que "[todas las respuestas] están allí, pero después de la última página". Wallace sostuvo el mismo argumento, incluso mucho tiempo después de la publicación de la novela, respondiendo que la novela "resuelve, pero resuelve... fuera del marco de la obra. Puedes hacerte una muy buena idea de lo que sucede". Revisiones críticas y varias guías para el lector proporcionan ideas que clarifican los puntos más abstractos de la trama, aunque Burns aclara que concedió a Jonathan Franzen, en privado, que "no se puede encontrar un claro sentido a la historia en su totalidad"[12]​.

En una entrevista con Charlie Rose, Wallace caracterizó el uso excesivo de notas al pie como una forma de interrumpir la linealidad del texto y mantener cierto sentido de cohesión narrativa. Una crítica sugiere que los diferentes niveles de narración y las notas al pie tienen una estructura fractal que sigue un modelo de Triángulo de Sierpinski.[13]

En La broma infinita predomina la preocupación por la adicción en todas sus formas, desde su definición usual como dependencia de una sustancia hasta las múltiples dependencias que la sociedad estadounidense ha construido en su interior: la necesidad de entretenimiento, el miedo a la sinceridad y la angustia de una libertad que nunca está bien definida.[14]

La broma infinita alude o hace referencia explícita a diferentes obras literarias.

Como implica el título, la novela está basada en parte en la obra Hamlet. La Academia Enfield de Tenis corresponde a Dinamarca, manejada/gobernada por James (el Rey Hamlet) y Avril (la Reina Gertrudis). Cuando James muere, lo reemplaza Charles (Claudio), el tío del hijo de Avril, Hal (Hamlet). Al igual que en la obra de teatro, el desafío que enfrenta el protagonista es evitar el colapso mental y restablecer la reputación de su padre.[15]

Otra relación entre La broma infinita y una obra clásica de la literatura es a la Odisea, en la que el hijo Telémaco (Hal) debe alejarse de su madre dominante Penélope (Avril) y descubrir la verdad del padre ausente Odiseo (James). El mismo patrón que se da en la novela Ulises, ambientada en la versión realista de Dublín, poblada por una gama de personajes, al igual que La broma infinita está ambientada en una versión realista de Boston con personajes igualmente variados.[16]​ En una escena, Hal habla por teléfono con su hermano Orin, a quien le dice mientras arroja sus uñas cortadas en el cesto de la basura que "esto parece en ejercicio de telemacría". Orin le pregunta si quiso decir "telemetría". Christopher Bartlett argumenta que el error de Hal es una referencia directa a Telémaco, quien durante los primeros cuatro libros de la Odisea cree que su padre está muerto.[17]

Otra referencia es a Los hermanos Karamazov tal como lo propone Timothy Jacobs, que ve a Orin como representando al nihilista Dmitri, Hal en el papel de Ivan y Mario como el simple y bueno Alyosha.[18]

La película creada por James es tan entretenida, que sus espectadores pierden todo interés en cualquier otra cosa, y se la ha comparado al sketch de Monty Python conocido como "El chiste más gracioso del mundo", así como a "la Máquina de experiencias", un ejercicio teórico enunciado por Robert Nozick.[19]

La broma infinita fue comercializada fuertemente, y Wallace tuvo que adaptarse a ser una figura pública. Lo entrevistaron en publicaciones nacionales, e hizo una gira de diez ciudades para lanzar el libro. La editorial Little, Brown and Company equiparó el tamaño del libro con su importancia en la comercialización; el lanzamiento incluyó el envío de misteriosas cartas postales a 4000 personas, anunciando una novela de "placer infinito", y de "estilo infinito".[20]Rolling Stone envió al periodista David Lipsky a seguir a Wallace a lo largo del "triunfal" tour de lanzamiento del libro—la primera vez en diez años que la revista envió a un reportero a hacer un perfil de un autor joven.[21]​ La entrevista jamás fue publicada en la revista, pero se convirtió más tarde en el Best Seller del New York Times de Lipsky, llamado Aunque por supuesto terminas siendo tú mismo: Un viaje con David Foster Wallace[22]​ (2010), en el cual se basó la película del año 2015 The End of the Tour[23]​.

Las primeras críticas contribuyeron al éxito del libro, muchas de ellas describiéndolo como un evento literario trascendental.[24]​ En la publicación norteamericana Review of Contemporary Fiction, el autor Steven Moore calificó a la novela como "un estudio profundo de la condición posmoderna."[25]​ En el año 2004, Chad Harbach declaró que, en retrospectiva, La Broma Infinita "parece ser la novela central americana de los últimos treinta años, una densa estrella para que alrededor de ella orbiten obras menores."[26]​ En una retrospectiva en el año 2008, el The New York Times la describió como "una obra maestra que es también un monstruo—casi 1100 páginas de inventiva alucinante y dulzura encantadora. Su tamaño y complejidad hacen de ella algo esotérico y amenazante."[27]

La revista Time incluyó la novela en su lista de las 100 mejores novelas escritas en inglés publicadas entre los años 1923 y 2005.[28]

Se trata de la magnum opus del autor, por lo que está al centro de la nueva disciplina de "Estudios de Wallace", los que, de acuerdo a la publicación "The Chronicle of Higher Education", "... está en camino a convertirse en una robusta tradición académica."[29]

No todas las críticas fueron positivas. Algunas de las primeras críticas, como la de Michiko Kakutani en el The New York Times, fueron neutrales, reconociendo la originalidad e inventiva de la narrativa, pero criticando la trama y su longitud. Michiko Kakutani llamó a la obra un "vasto compendio enciclopédico de cualquier cosa que se le cruzara por la cabeza a Wallace."[30]​ En el London Review of Books, el crítico Dale Peck escribió de la novela que "... es, resumida en una sola palabra, terrible. Otras palabras para describirla son inflada, aburrida, gratuita y -especialmente- descontrolada."[31]



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